Eduardo, el Viene-Viene

Narración de como conocí a Eduardo, un Chacalito Viene-Viene que con un poco de paciencia terminó dándome la mejor cogida de mi vida

EL VIENE VIENE

Ya desde hace unos meses había llamado mi atención aquel chico que lavaba los coches afuera del Superama al que regularmente asisto a hacer mis compras semanales, era un chico nuevo ya que a pesar de que tengo mas de dos años de asistir cada Jueves a hacer mis compras de rutina, nunca antes lo había visto.

La primera ocasión que lo vi, me estacioné en la acera y se acercó hacia mí, abriendo amablemente la puerta de mi auto y me dijo con una sonrisa a flor de labios: "se lo lavo" , yo lo miré sorprendido, sonreí también. Mi coche estaba muy sucio gracias a las intensas lluvias del fin de semana. ¿cuánto cobras? , le pregunté. El muchacho contestó que 35 pesos. No pude resistir su triste mirada, no sabía si era caro o barato ya que mi auto lo lavan a diario en la oficina pero en aquella ocasión algo había sucedido que siendo Jueves por la tarde, mi coche estaba muy sucio. Le pedí al chico que lo lavara. Yo por mi parte entré al súper a hacer mis compras, tardándome casi una hora. Cuando salí, uno de los cerillos del mismo súper me ayudó a meter en la cajuela todas las bolsas con mis compras, mientras aquel muchacho terminaba de lavar mi coche. Estaba agachado y con un cepillo lavaba cada uno de los rines y llantas de mi auto. Un chavo chakalito riquísimo, alto, moreno, con brazos delgados pero muy fuertes, cuerpo fornido que delataba una playera que traía ceñida al pecho, axilas velludas, pelo chino cortado muy corto al estilo mohicano, arete con una brillante de circonia en el lóbulo izquierdo, una cara limpia, sin vello, labios gruesos y una sonrisa que cautivaba. Caray, si aquel muchacho perteneciera a otro estrato social seguramente sería modelo de alguna revista o el chavo "malo" de alguna telenovela, pero en sus condiciones, era un chavo moreno, atractivo físicamente y muy guapo solamente. Parado en la banqueta miraba fijamente a aquel muchacho que apenas alcanzaría la mayoría de edad. Se ganaba sus 35 pesotes con el sudor de su frente. Me miró y me dijo "ya voy jefe, solo un minuto" . Yo le pedí que no se apresurara, el solo verlo me exitaba. Por mi mente pasó el siguiente cuestionamiento ¿qué se sentiría hacerlo con un chavo como él?. No dudaba que tuviera experiencia ya que seguramente muchas chavitas harían una fila interminable tras de él, tal vez y hasta "juntado" estaba e hijos tenía… en el mundo actual, un chavo de su edad ya tiene un camino muy recorrido. Rápidamente mi mente regresó a su estado normal de coacción moral ¿cómo podría ser que un señor divorciado de mas de 40 años, alto ejecutivo de una Institución Financiera Nacional, estuviera pensando aquella barbaridad?. A partir de mi divorcio, había tenido la oportunidad de probar el sexo gay en un par de ocasiones y para ser sincero, no habían sido muy afortunadas… mis dos "romances" habían sido con otro cuarentón divorciado y un ejecutivo extranjero bastante aburridón.

En aquella ocasión le pagué la lavada al muchacho y le dí un poco mas de propina, la cual agradeció con otra gran sonrisa que me hizo estremecer.

El siguiente Jueves llegué al súper y volví a ver al muchacho, nada mas que en este ocasión mi coche venía completamente limpio, acabado de encerar. El muchacho me vió, me saludó y me dijo "se lo cuido" . Yo asentí. Cuando regresé con mis compras, aquel muchacho se acercó a ayudarme. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo ya que el solo verlo ahí, frente a mí, hizo que mi mente recordara lo que hacía unos días había pasado por mi mente. Aquel chacalito estaba más que bueno. Ya subido en mi auto, bajé la ventanilla para darle una propina por sus "cuidados al auto" y le pregunté su nombre. Eduardo contestó. ¿cuántos años tienes? , le pregunté, a lo que contestó que 19. ¿y no estudias?, le dije. El muchacho me contestó que estudiaba la secundaria pero que por cuestiones económicas, había dejado la escuela y ahora quería "chambear" para ganar algo de dinero y poderse pagar la escuela… no se si sería verdad lo que el muchacho me platicaba, pero se veía sincero. En aquel momento regresó a mi mente lo que inicialmente había pensado y me atreví a dar un paso más, sin que eso implicara peligro alguno. Le dije que con gusto lo apoyaba con sus estudios y saqué de mi cartera un billete de Doscientos Pesos, el cual se lo ofrecí. El muchacho me miró sorprendido y sonrió, no lo quería aceptar argumentando que no tenía como pagarme el préstamo, yo le aclaré que no era un préstamo sino un regalo. Le pedí que me trajera su boleta de inscripción de la escuela y con gusto yo se la pagaba. El chavo sonrió de nuevo, dejando ver una linda dentadura… caray, ahora me fijaba en el muchacho… era un niño bonito… nariz recta, labios carnosos, dientes parejitos… piel morena y sin rastros de acné… cuerpo bien trabajado por la labor y ejercicio que diariamente hacía… mediría mas de 1.80… me dije "aquel viene viene estaba riquísimo"

Las semanas siguientes lo volví a ver cada vez que fui al supermercado y seguíamos platicando sobre su escuela. Eran pláticas cortas de un par de minutos pero cada vez acababa mas excitado del solo hecho de verlo y que me dijera "jefe" . El muchacho me trajo su boleta de inscripción a una Secundaria por el rumbo de Marina Nacional y las últimas boletas de calificaciones que eran bastante aceptables.

Todo comenzó hace un par de meses aproximadamente, cuando fui al supermercado, al salir del mismo, Eduardo me pidió que lo esperara unos minutos y de entre su ropa sacó una barrita de chocolate que me había comprado en agradecimiento del dinero que le había regalado y de la inscripción a la escuela que le había pagado. Aquel detalle me enterneció… no es común que la gente tenga detalles de ese tipo, lo miré y le sonreí… creo que hasta los ojos se me nublaron ante tal hecho… el chacalito me vió y sonrió también. Lo invité a tomar un café y el chavo, un poco nervioso aceptó, con la condición de que lo recogiera a unas cuadras de distancia ya que no quería que los demás chavos viene-viene vieran que se subía a mi coche. Ya en el coche, Eduardo me dijo que estaba muy agradecido conmigo y comenzamos a platicar de nuestra situación personal. El tono de la plática comenzó a ser mucho mas cordial, como dos amigos. Mi plática fue muy corta ya que le dije que era divorciado, tenía dos hijos entrando a la adolescencia y que trabajaba en un Banco. Eduardo me preguntó que si yo tenía novia, lo que negué. "No tengo tiempo" , le contesté. El por su lado me platicó que vivía con sus padres pero la relación no era buena, pero vivía con ellos por que no tenía otra alternativa. Su padre era bastante borracho y de pequeño le pegaba… le dolía mucho que ahora le pegara a sus hermanas y a su mamá… alguna vez las había defendido y desde ese momento su padre lo amenazaba con correrlo de la casa… Tenía una novia ya desde hace unos años pero ahora andaba mal con ella ya que la chava quería casarse y él no quería. Efectivamente estaba muy chavo para tomar una decisión tan importante. ¿Tienes hijos? , le pregunté. Un rotundo no, fue su contestación. Seguimos platicando sobre temas vanales. ¿A dónde quieres ir? , le pregunté. Eran las seis y media de la tarde. ¿Comiste algo? , pregunté nuevamente. Un taco fue su respuesta. No hice mas preguntas y me dirigí a las famosas Quesadillas de María Isabel, en Polanco. Notaba que el muchacho estaba ávido de platicar con alguien. Era reservado pero a la vez le gustaba platicar. Salió el tema del fútbol, la música, la escuela, la chamba y por supuesto las viejas. ¿Y como te cuidas? , le pregunté. Eduardo enrojeció pero me dijo que su chava se cuidaba con pastillas y él usaba condón. ¿Siempre? , le pregunté. Me confesó que algunas veces no lo había usado pero afortunadamente "no había salido chamaco" , fue su comentario. Yo lo regañé diciéndole que tener relaciones sin condón era una conducta irresponsable en el mundo actual. Eduardo me dijo que solo se "acostaba con chavas conocidas" . ¿y ellas?, le pregunté. Eduardo no respondió sino que se rió y ya luego me dijo que "él era su valedor" , sin que yo comprendiera aquellas palabras. Le pregunté ¿y a cuentas chavas te has tirado? . Eduardo sonrió y me dijo que sí se había tirado a varias "morras", generalmente en alguna fiesta, pero que no había pasado nada con ellas. En la actualidad un chavo de 19 años tiene actividad sexual mucho mas frecuentemente que algunos casados. Me platicó alguna de sus aventurillas. Se notaba que Eduardo tenía "pegue" con las chavas. ¿Y cual es tu fantasía sexual? , pregunté. Eduardo pensó unos segundos y me contestó que no se le ocurría nada. ¿dos chavas al mismo tiempo? , propuse. Me miró y sonrió "estaría chido" , dijo sonriendo. ¿y por el culito? , pregunté de nuevo. El muchacho sonrió y me platicó que eso ya lo había hecho con varias chavas. Le gustaba un chingo que gritaran, que pidieran mas verga, que gimieran. Yo sonreí y con sutileza le pedí que me platicara alguna de sus aventuras "anales". Eduardo me platicó de su primera vez con una chavita que conoció en una fiesta. "estaba bien morrita" , fue su expresión inicial. Noté que el chacalito se excitó al recordar la situación ya que con su mano izquierda se acomodó un buen bulto por entre sus jeans. Seguimos platicando sobre el tema. Se reía y con lujo de detalle me contaba sus "experiencias" como si estuviera contando una telenovela. Inclusive me platicó como a una chavita le había "bautizado el chiquito" , le había dado verga por primera vez y le había llenado el culo de leche. "chorreó mi leche toda la semana" , dijo en tono lujurioso y jocoso. Entre unas ricas quesadillas de queso, chicharrón, rajas y champiñones, así como un par de flautas de papa, transcurrió una agradable cena. Eduardo estuvo muy agradecido con la invitación a cenar. Comió hasta hartarse, pero era entendible. Aquella ocasión no me atreví a decirle nada, a insinuarle algo, no quería regarla. Ya cerca de las 9 de la noche lo dejé en el metro Polanco y cada quien se fue para su casa.

Aquella noche me costó trabajo conciliar el sueño. Por mi mente pasaba solamente aquel viene-viene. "Que rico estaba el cabrón" y el hecho de saber que ya tenía experiencia cogiendo por el culo y que además "le gustaba un chingo" , me puso a mil. La única forma de romper el insomnio fue hacerme una rica chaqueta en honor del susodicho.

La siguiente semana lo volví a ver en el súper, me saludó amablemente y me ayudó a meter las bolsas a la cajuela de mi camioneta. Le dije "a ver que día nos volvemos a ir a cenar" . Eduardo sonrió y me dijo que el día que yo quisiera. Quedamos en vernos el jueves próximo. Aquel jueves, una vez que terminé con mis compras, nos fuimos a cenar ¿Qué se te antoja cenar? , le pregunté. Eduardo me dijo que lo que yo quisiera. Yo insistí ¿Qué se te antoja? , ahora tu escoges. Me dijo que algo rápido ya que había quedado en salir con una chavita. "me la voy a tirar" , me dijo en tono soberbio. "está bien rica la morra" , añadió. Cenamos unas quesadillas nuevamente. Aquella tarde, el chacalito se veía mas guapo que nunca con unas bermudas por debajo de la rodilla, una playera blanca sin mangas que dejaba ver sus bien formados hombros, tenis sin calcetines y sus aretes y su sonrisa que brillaban como la estrella boreal. De regreso me pidió pararnos a comprar condones; cumplí lo solicitado y me paré en una Farmacia para comprar una caja de condones y un bote de lubricante. Eduardo me preguntó ¿para que sirve el lubricante? , yo le explique que para un mejor sexo anal, es bueno usar lubricante y evitar que se rompa el condón por la fricción. El chavo me dijo que él solo había usado salivita y así, de a poquito, se las clavaba a sus viejas mientras gritaban y mordían la almohada. La plática se tornó nuevamente hacia el tema sexual y después de varios minutos de contar sus aventuras, ya estando cerca del metro San Joaquín, me descaré con él diciéndole que me gustaría mamarle la verga. El chacalito volteó a verme rápidamente, peló tremendos ojos y se quedó mirándome fijamente. No daba crédito a lo que yo le decía y me pidió que se lo repitiera de nuevo, así lo hice. Yo me sentí confundido, el muchacho no dijo nada y solo me preguntó ¿por qué? . Yo le contesté que me gustaba y que tenía de hacerlo con él. El chacalito solo me dijo que no le latía, que a él le gustaban las chavas, que nunca había pensado en la posibilidad de hacerlo con un hombre y después de un rato de plática lo dejé en el metro y yo regresé a la mía completamente destrozado anímicamente.

A la semana siguiente, no tuve los huevos suficientes de ir al súper a ver de nueva cuenta a Eduardo, como señora de alta sociedad pedí el súper "por teléfono", pero pasando dos semanas, decidí que no debía de sentirme mal por lo sucedido, nada malo había hecho, yo había sido sincero y eso actualmente tiene gran valía. Ya nadie habla con la verdad, se dice No cuando es Si y se dice Si cuando es No, se habla entrelíneas . Yo fuí directo y no debía de avergonzarme de ello. Fui al súper como cualquier semana y me encontré a Eduardo. El me vió y como si nada hubiera pasado, se acercó a mí. Yo me disculpé con él por lo sucedido y el chacalito solo me dijo "no hay pedo" . Lo invité a cenar nuevamente, pensando que no aceptaría la invitación pero el muchacho me dijo que esa semana no podía ya que tenía plan con otra morrita que había conocido en una fiesta, pero que la siguiente semana seguro nos veíamos para cenar. No me hice muchas ilusiones pero algo de esperanza había. El chavo me sonrió y aquella sonrisa me dijo más que mil palabras. El siguiente jueves pasé por él con la idea de que con toda tranquilidad o no lo encontraría o me diría que no podía, pero no fue así, se subió a mi coche y nos fuimos a cenar unos tacos al califa de la Condesa. Junto con los taquitos nos tomamos unas cervezas y de regreso para dejarlo en el metro San Joaquín, se inició una plática de sexo como anteriormente la habíamos tenido. Me platicó como se había tirado a aquella morrita y como le había roto el culo a pesar de que había usado el lubricante. "era virgencita" , me dijo "estaba bien apretadita, pero se la tragó todita" , me dijo. Luego me platicó de la última chavita que se había tirado. "no había podido bautizarle el chiquito" y se había quedado con las ganas. Noté un ligero cambio en las palabras del chacalito, como una mayor amabilidad e interés por el sexo al grado que me preguntó que cuantas veces lo había yo hecho con un hombre. Yo fui sincero y le contesté que dos veces sin especificar con quién. El muchacho me preguntó si me había gustado y yo contesté ¿te comes dos veces un platillo que no te gusta? , aclarándole que no había sido tan satisfactoria como yo lo había imaginado pero que en el contexto general si me había gustado "había sido algo diferente" , recalqué "lo prohibido siempre llama la atención" , el chacalito asintió con la cabeza. Eduardo me preguntó "Te gusta mamar" yo asentí, agregando que no tenía mucha experiencia pero que las dos veces que lo había hecho si me había gustado… le pregunté nuevamente sobre su fantasía sexual y contestó que hacerlo con dos chavas… había sido yo quien le había metido el "gusanito"... él me preguntó sobre la mía y yo contesté firmemente que era "hacerlo con él" ... Eduardo volvió a sonreír... Yo fui más directo y le dije ¿por qué no te decides?¿Qué pierdes? ... entiendo bien que la anterior ocasión que platicamos "te agarré de sorpresa" , pero ahora… ya sabes lo que quiero. Eduardo se puso rojo como un tomate y después de unos segundos de indecisión me dijo "como tu dices, me late probar algo distinto, pero también me da un poco de miedo"… ¿Miedo? , le dije "pues si un poco de miedo" , dijo Eduardo… hubo unos segundos de silencio y comencé a platicar con Eduardo sobre esos "miedos" ¿Por qué no te animas? , le pregunté de nueva cuenta... Eduardo solo dijo "es que no es algo que me late" ... yo fui mas firme y le dije ¿no me digas que te latió mucho hacerlo con X chava que pesaba mas de 100 kilos y luego te arrepentiste No? ... ¿No me digas que te latió hacerlo con la señora aquella que tenía las axilas llenas de pelos y que tu me contaste que saliste asqueado después de cogértela? ... no es cuestión de que te lata sino de decidirte a explorar nuevas cosas, de sacar tus impulsos mas internos para tener mejores relaciones sexuales... terminé diciendo... "no creo que por una mamada de verga te dejen de gustar las chavas"¿a que le tienes miedo?¿A que te guste? ... ¡por supuesto que te va a gustar!, añadí… Eduardo me volteó a ver con gesto pensativo y salió de él un puñado de palabras que aliviaron mi estado de ánimo... Aquel chavo me dijo "Tienes razón" pero calló por lo menos un minuto... el silencio me excitó.... ¿Qué haría?... seguramente estaba poniendo en orden sus ideas... Rompió el silencio tartamudeando ¿Si te dejo que me la mames no me haces nada mas? ... Yo respiré profundamente y lo volteé a ver con ojos de ternura... "Claro que no" , acoté... luego añadí "yo estoy aquí para que tu te sientas a gusto no para que te sientas temeroso ... yo haré solo lo que tu me pidas y haremos solo lo que tu quieras y hasta donde tu quieras "... el chacalito no contestó por un minuto que fue el mas largo de la historia para mí y luego me miró y con una sonrisa en la boca me dijo simplemente "Va". .. "pero será un secreto "... Yo le tomé la pierna y la apreté en señal de asentimiento, pero Eduardo me volvió a preguntar "pero será un secreto entre los dos" ... yo le dije "Si... tu sabes que soy muy discreto"

La plática continuó en el coche mientras llegábamos a mi departamento... subimos a él y cuando se cerró la puerta de entrada solté un soplido de satisfacción.... Caray aquella sería mi noche ideal... con la persona con quien he soñado algunos meses... no la puedo desaprovechar... Le ofrecí a Eduardo una cerveza… una lluvia intensa amenazaba con caer y Eduardo sentado al lado mío... Le ofrecí también mi baño para que se diera un regaderazo… el chavo lo agradeció… se metió a bañar y hasta cantó en la regadera… después de unos diez minutos salió del cuarto de baño con la toalla anudada a la cintura… Eso era muy parecido al paraíso terrenal... El chacalito no se animaba a dar el silbatazo de inicio así que yo le dije en voz tenue ¿quieres que te la mame? ... el muchacho sonrió y se acercó a mí… debajo de la toalla, se había puesto sus boxers… me dijo abriendo un poco sus piernas "es toda tuya" ... yo comencé a tocar su verga por encima de sus holgados boxers, recorrí con las palmas de las manos aquel moreno abdomen muy marcado, las axilas con muy poco vello, pechos firmes… un torso lampiño que enseguida comencé a acariciar y lamí cada uno de sus negros pezones… su miembro se asomaba... yo lo besé por encima de los boxers y voltié a ver a Eduardo que estaba con los ojos abiertos viendo la escena... Sonreí y le dije "espero que con tu verga tan grande no me vayas a romper la quijada" ... el chacalito sonrió... yo saqué aquel miembro tan distinguido y lo chupé suavecito... era el pene mas grande que había tenido entre las manos... tal vez llegaba a los 20 centímetros y muy grueso... parecía una cobra ya que la parte de la cabeza ganaba anchura y el glande hinchado parecía una mantecada Bimbo... no tenía la circuncisión pero el "cuerito" bajaba sin problema alguno. Le dije "Que bonita verga tienes" ... El sonrió nuevamente y me metí toda su cabeza en la boca. La chupaba lentamente como un niño que no quiere que su Tutsi Pop se acabe... movía la lengua alrededor. Luego me metí un poco mas de su verga... la mordí... la acariciaba con los labios mientras la mojaba con mi saliva... traté de meterme toda la verga a la boca pero mi esófago marcó el límite... ya no entra mas... Eduardo había cerrado los ojos y estaba disfrutando de la mejor mamada de mi repertorio... mas tarde, sentado en el sofá de mi recámara, me metí sus huevos en la boca y los succioné... lentamente bajé por la línea de pelos que lleva al ano, chupándola desenfrenadamente... Eduardo soltó un gemido... yo lo voltié a ver y ví que cerraba sus ojos y se concentraba en las sensaciones que estaba experimentando... fui sincero y dije ¿sigo? ... el chacalito abrió la boca, sopló y me dijo... "siguele... siguele... nada mas no me hagas nada..." ... Yo sabía a lo que se refería... Continué lamiendo el camino de pelos y abrí lentamente sus nalgas... el chacalito se recostó un poco en el sillón dejando que yo pudiera maniobrar libremente... abrí sus nalgas y con mi lengua ensalivada apenas toqué la entrada de su culo... era un culo rosado, pequeñito y rodeado de pliegues y pelos negros y tiesos... Mi lengua lo tocó y de inmediato Eduardo soltó un grito de placer y con sus manos apretó mi cabeza contra su culo... yo comencé a mover mi húmeda lengua en tal rico esfínter... el olor que despedía era muy agradable... lamí todo su contorno y con la punta de mi lengua presionaba para que se abriera un poco... el muchacho se movía sin control y oía claramente como su respiración se había acelerado... yo le mamaba el culo como un loco... mi lengua se movía sin ningún freno... Eduardo soltó fuerte un grito y dijo "que rico mamas cabrón… sigue… sigue" yo seguí por espacio de unos minutos, dándole lengua a aquel tal rico culito… el muchacho se movía sin control… gemía y resoplaba… comencé a regresar lentamente por el camino de pelitos hacía los huevos del chacalito y luego a su verga que estaba mas que erecta, ladeada hacia el lado derecho... estaba hinchada... la cabeza morada parecía que estallaría y a la cobra se le notaban las venas... "Que hermoso se veía aquel pene entre sus piernas"... Eduardo abrió los ojos y me sonrió... enseguida me metí a la boca ese sabroso trozo de carne y lo mamé como Dios me dió a entender mientras el muchacho solamente resoplaba y soltaba pequeños gemidos y quejidos... Con mi mano apreté sus testículos... tomó con sus manos mi cabeza y guiaba los movimientos de la mamada… Yo comencé a meterme su verga hasta lo mas profundo de mi boca y sentía como todavía un pedazo de verga se quedaba fuera mientras su cabeza me tapaba el esófago... Mi boca estaba abierta en toda su extensión y mi lengua se movía como si estuviera chupando una paleta helada. Su verga entraba y salía de mi boca y él estaba sumamente excitado... con mi boca succionaba su cabeza y con la lengua le daba lenguetazos a todo su glande... Poco a poco disminuí la mamada ya que presagié que el chacalito estaba pronto a venirse... Paré por completo y voltié a verlo… él abrió los ojos y me sonrió "que rico la mamas cabrón" , susurró… yo le dije ¿Dónde quieres venirte? ... El solo me dijo "Donde quieras" ... Yo le pedí que me hiciera una mascarilla ¿Qué? , preguntó indeciso "una mascarilla… que te vengas en mi cara y me llenes de leche" , le explique... él se rió y me dijo "Nunca lo he hecho" ... Yo le dije con una sonrisa burlona "Hoy es el día de los "nuncas" ... El chacalito se paró del sillón y mi excitación creció al verlo desnudo con su tolete en mano. Yo por mi parte me acosté boca arriba en la cama para que Eduardo pudiera sentarse en mi pecho y darme a mamar su rico instrumento... Así lo hizo pero fué advertido "Cuando te vayas a venir me sacas la verga y te vienes en mi cara... Siéntete como un actor porno..." . Me dio a mamar su verga nuevamente la que me metía a la boca... mientras mamaba la verga cogía sus huevos y los apretaba con una de mis manos... su glande tocaba con mi campanilla y él solo gemía... comenzó a cogerme por la boca… él se movía lentamente, metiendo y sacando su instrumento… yo apreté los labios contra aquella gruesa vergota y abrí la boca para que mis dientes no lo molestaran… después de unos treinta segundos, el muchacho comenzó a soplar... su verga entraba y salía con mayor rapidez de mi boca hasta que la sacó por completo... dio un fuerte grito y me dijo "Yaaaaaa.... yahhhhhhhh"… yo cerré los ojos y sentí como los lechazos que salían de su verga iban a parar justo en mi cara... él hacía como si estuviera disparando una pistola "Ahhhh... uhhhhh.... grrrrrr" mientras sus lechazos caían en mi frente, mi pelo, mi boca, mi nariz... Parecía que era una fusilada que no acabaría... tal vez unos diez o doce lechazos de leche caliente... sentía yo la cara llena de mecos que comenzaba a escurrir y al no oír mas disparos abrí los ojos para apreciar justo frente a mí al chacalito, con su verga entre manos, completamente deslechada y con una gota de blanca leche saliendo todavía de su cabeza... Eduardo soltó una carcajada... con mis manos toqué mi cara y pude sentir que estaba completamente cubierta de leche caliente.... el muchacho acercó su verga a mi boca y lamí hasta la última gota de leche que salió de su rico instrumento... Mientras el muchacho se reía yo me levanté y fuí al baño a lavarme la cara antes de que esa lechita se convirtiera en engrudo.

Después de unos cinco minutos en el baño, salí de nueva cuenta a mi cuarto y pude apreciar a Eduardo recostado en la cama, completamente desnudo con su morena verga completamente flácida y brillosa entre una maraña de pelos negros y entre sus piernas... Al verme, se acomodó en la cama y con voz entrecortada y una sonrisa en la boca me dijo "Pinche Güey... no mames… que rica mamada me diste… te llené la cara de lechita…" ... Yo le pregunté, sabiendo de antemano la respuesta ¿te gusto? .... él solo asintió con la cabeza y dijo apenado "Porfa... no se lo digas a nadie". .. Yo me acerqué y lo abracé para tranquilizarlo... tal vez estaba entrando en la etapa de la "Cruda post venida" .... Yo insistí "No hay problema alguno, ya sabes que soy muy discreto... esto queda solo entre tú y yo" ... me recosté sobre él y comencé a jugar con su verga... le dije ¿pinche cabrón, estás super vergón? ... el sonrió y comenzó a platicarme mas en detalle algunas de las veces que había cogido con chavas y lo que ellas le habían dicho sobre su verga... yo seguí jugando con su verga... él seguía en la platicada mientras la cobra se reanimaba... su pene comenzó a reaccionar de nuevo e inclusive le dí algunos besitos tiernos... Eduardo solo sonreía... yo fui un poco mas allá y le dije ¿qué quieres hacer? ... el chacalito me dijo "lo que quieras" ... Yo le dije en tono de pregunta ¿me la quieres meter? ... enseguida cambió su expresión y con un enrojecimiento en su cara dijo ¿no te dolerá mucho? ... yo rápidamente dije "todo cabe en un Volkswagen sabiéndolo acomodar" ... el muchacho sonrió de nuevo y el rubor de su rostro cedía... del baño traje un tubo de lubricante y un paquete de condones sico safe... Eduardo estaba desnudo y yo en Boxers... Me recosté en la cama junto al chacalito... yo comencé a tocar aquel pene que me traía mas que loco... estaba en estado de semi erección pero al cabo de un par de lamiditas se puso bien duro... traje el bote de lubricante y le puse en todo el pene y después le puse el condón... lubriqué su pene con mas softlub... luego me puse yo mas lubricante en la entrada de mi ano y le pedí al chacalito que me dedeara, pero él no quiso "quiero metértela" , dijo en tono machista ¿En que posición te gusta mas? , le pregunté... El me dijo que le daba igual, así que se recostó en la cama y yo me puse de ladito… abrí mis piernas para que su verga quedara justo en la entrada de mi culo… sentí como aquel chacalito acomodó su verga entre mis nalgas y la cabeza de su verga tocó la entrada de mi culito "métemela despacio" , le suplique… El chacalito presionó un poco y entró dentro de mi ser la cabeza de su vergota… solté un gemido de dolor y de placer… el chacalito no paró… siguió presionando para que entrara toda su verga… grité "despacio cabrón… me va a romper el culo" el chacalito no oyó mis súplicas y me la metió poco a poco pero sin parar… en cuestión de treinta segundos ya estaba completamente ensartado en aquella vergota… sentía su verga palpitar… mi culo estaba abierto a su máxima expresión… pulsaba… quería sacar a aquel intruso… sentía dolor y a la vez un placer inmenso… me quedé quieto… solo oí cuando Eduardo me dijo "pinche puto… ya te la tragaste toda" tomó con sus manos mi cintura para comenzar a moverse haciendo que centímetro a centímetro su verga entrara y saliera de mi apretado culo… le dije ¿te gusta?... él contestó entre un soplido "estás bien apretadito cabrón… se siente chido" ... me sentía completamente satisfecho y mis músculos del ano pulsaban tratando de acostumbrarse a tal reatota… yo comencé a moverme lentamente haciendo que el pene de Eduardo entrara y saliera de mi culo… Cada vez que me movía, el chacalito soplaba fuertemente. sentía un placer indescriptible... un buen pedazo de carne adentro de mi culo que entraba y salía... los pliegues de mi ano se habían borrado por completo... con mi mano toque mi ano y sentí como el pene del muchacho estaba completamente en mi ser... sus huevos golpeaban mis nalgas... de repente dejé yo de moverme y le dije a que él se moviera y entonces comenzó a moverse mas rápidamente… solo relajé los músculos de mi ano y me centré en el placer… la verga del viene-viene me deshacía por dentro… el muchacho me abrazó y sentí su respirar justo en mi cuello… el chacalito gemía y soplaba en mi cuello… empujaba furiosamente metiendo y sacando su gruesa verga dentro de mi ano... poco a poco bajó su ritmo y paró por completo… yo le dije "aguanta y no te vengas" ... el muchacho dijo "no quiero venirme todavía" ... yo lo sentía hasta lo mas profundo de mi ser... mi culo se había acostumbrado a aquella verga que me estaba haciendo pedazos... apreté mis músculos anales y el chacalito soltó un soplido de placer... me sentía lleno... completamente lleno... era un Puto satisfecho... clavado como nunca antes había estado... lentamente me rodé para quedar boca abajo y el chacalito sobre mí… Eduardo comenzó a cogerme de perrito… ya acomodados, Eduardo inició una bombeada digna de cualquier película porno... mi culo rápidamente abrió paso a tan distinguido miembro y yo solamente apreté mis músculos anales mientras el muchacho arremetía con fuerza en mi pequeño esfínter... comencé a gritar como una loca... mientras mas gritaba parecía que el muchacho mas se excitaba y me bombeaba con mayor fuerza... era un círculo vicioso muy excitante... aquel pene me estaba destrozando por dentro... las entradas y salidas eran cada vez mas rápidas... levanté aún mas mis nalgas para sentir como sus huevos chocaban contra ellas... no lo podía creer, yo me estaba tragando todo ese pedazo de carne... mi culo ardía... el dolor-placer era intenso. Eduardo comenzó a moverse en forma circular y yo solté un fuerte grito al momento en que me dio una fuerte nalgada... Yo sentía como si mis intestinos fueran a salirse y unas ganas de cagar inmensas... empecé a sentir un placer increíble, me sentía lleno, cogido, puto, putísssimo... yo gemía como un loco "cógeme cabrón" , le pedí "rómpeme el culo" , le dije… el placer me lleno y comencé a venirme... mis músculos se movían sin control, mi ano y mis músculos que lo rodean se apretaron... instintivamente apreté el culo... Huuuuh Ahhhhhhh, la sensación fue increíble... mientras yo me venía, mi ano se contrajo en varias ocasiones... en esos mismos momentos, el chacalito soltó un gemido de placer y comenzó a venirse dentro de mi ser... sus movimientos eran tan fuertes, tan fuertes que sentía su verga en lo mas profundo de mi ano... Eduardo gemía y resoplaba, sentí la dureza de su verga dentro de mis intestinos… sentí cada uno de sus lechazos… Huuuuuh... eso era la gloria... yo veía las estrellas... una vez que el muchacho se vació por completo, me saco la verga lentamente y creo que hasta pude sentir como entraba el aire en mi culo, de lo abierto que había quedado al sacarla por completo... él soltó un soplido fuerte y se recostó en la cama boca arriba... estaba sudado y cansado… con un dolor en el culo, me levanté como pude y le quité el condón… los dos nos dormimos en mi cama por espacio de un par de horas… dos horas después, yo estaba todavía adolorido del tremendo cogidón que me habían dado… Eduardo, al levantarse quiso repetir lo que había hecho pero ahora probando nuevas posiciones... pero eso como dice la nana Pancha, es otra historia...

Sirva este relato como un agradecimiento a ti Eduardo por ser como eres… por haberme dado la mejor cogida de mi vida… nunca te olvidaré.

Cualquier comentario, bueno o malo, es siempre bienvenido a mi correo electrónico.

Julio del 2010

Autor: juan_carlos_hoff

juan_carlos_hoff@hotmail.com