Eclipse de Luna

La mascota se divierte en su paseo en coche.

Quien diga que los viajes en coche son aburridos es porque no se ha encontrado con un copiloto con una mente pervertida, no solo se trata de poner buena música y tener una bolsa llena de gominolas y papas, es también  ser el responsable de mantener el aburrimiento a raya...llevamos dos horas sobre la carretera, miro el gps y aún nos faltan un porrón de kilómetros por recorrer, me revuelvo en el asiento y cojo mi bolsa de viaje, rebusco en los bolsillos y saco mi más reciente adquisición: un hitachi de bolsillo que va a pilas, una sonrisa de oreja a oreja se dibuja en mi cara a la vez que me deshago de mis pantalones todo bajo la atenta mirada del conductor.

-¿Qué haces pequeña zorra? ¿Qué escondes en la mano?, dice sin apartar la mirada de la carretera.

-Haciendo el viaje más ameno Señor, le digo pícaramente mientras tiro de la palanca que mueve el asiento y lo sitúo en su tope final, sin librarme del cinturón de seguridad giro para encararle y saco la pierna izquierda apoyándola en el respaldo de su asiento, humedezco mis dedos y separo mis labios vaginales, acaricio suavemente mi apertura sexual e introduzco un dedo que se desliza sin problema haciéndome gemir suavemente, pellizco mis pezones sobre la camiseta, otro dedo se adentra en mí moviéndolos circularmente acariciando cada centímetro de mi interior ardiente y palpitante, separo los labios ampliando la sonrisa mágica, enciendo el hitachi y su sonido invade el cubículo y se acompasa a mis gemidos, la vibraciones hacen contraer mi vagina mientras más dedos entran y salen, brillantes y babosos, se mueven con el único objetivo de dar placer, sitúo el hitachi en el punto exacto donde se abren las llaves del chorrito mágico, millones de descargas eléctricas recorren mi cuerpo, siento como toda mi energía se dirige y se concentra en ese punto sensible y torturado por una vibración constante que hace que mi vagina se contraiga sobre mis dedos chorreantes, muevo mis caderas sobre el asiento, un azote en el muslo me baja de mi nube orgásmica y escucho como me dice que ni se me ocurra ensuciar el coche, con las pocas neuronas funcionando en ese momento me acabo de un trago el agua que quedaba en la botella y la sitúo entre mis piernas mientras el hitachi vuelve a su posición clave, dejo que las vibraciones se apoderen de mis bajos encendidos y rezumantes, uso mis dedos para acariciar cada centímetro de mi interior; olas de energía recorren mi cuerpo buscando su camino hacía el punto explosivo que está siendo torturado y al extremo de la zona de no retorno, mis caderas se retuercen en el asiento mientras trato de mantener la botella en su sitio para no salpicar demasiado, abrazo mis piernas a la vez que aumenta la velocidad de las vibraciones, mis gemidos rebotan contra los cristales mientras seguimos rodando hacía nuestro destino; una presión se concentra en mi vientre y noto como la ola de energía invade mi cuerpo desde la punta de los dedos mi pies y estalla en un gran chorro que sale descontrolado empapando mis dedos y algo más que la botella, mi cuerpo espasmado lucha por recuperar un ritmo de respiración decente soy una masa temblorosa y agitada enganchada a un asiento. Pasados los maravillosos minutos postorgásmicos y con un ritmo cardíaco normal veo como su mirada se ha vuelto tensa, tiene los dedos enrojecidos de apretar el volante y su respiración es agitada, un evidente bulto sobresale en su entrepierna estiro mi mano para apretarlo pero de un manotazo me lo impide, se desvía de la autovía principal y entra en un area de servicio prácticamente vacía y aparca el coche en la zona más alejada de las entradas apaga el motor del coche y se queda en silencio observando a la nada.

-Debes de estar deshidratada, has puesto todo perdido cuando acabe contigo habrás de limpiarlo. Esto es lo que vas a hacer: te vas a quitar la ropa y dejar tus tetas al aire, saldrás del coche y te arrodillarás a mi lado. Obedezco sus órdenes al pie de la letra, recorro lentamente la distancia que nos separa mientras él abre la puerta y se sienta con los pies colgando, los rayos de sol acarician mi piel, me arrodillo ante él y siento el duro y caliente asfalto clavarse en mis rodillas, me acerca la botella en la que me he corrido y me indica que me la beba, dubitativa observo la botella y la cojo entre mis manos, levanto la mirada hasta encontrarme con sus ojos encendidos en lujuria y deseo, saco la lengua y humedezco mis labios acerco la botella lentamente a mi boca elevo un poco la barbilla y dejo caer el líquido directamente en mi boca, dejo que recorra mi lengua y se deslice por mi garganta tiene un gusto entre salado y amargo. Se baja el pantalón hasta las rodillas y sale disparada su enorme erección empieza a masajearla de arriba hacía abajo, acerco mi cara y dejo caer un escupitajo en su palpitante glande conteniendo las ganas de metérmela en la boca y dejarla totalmente humedecida y exprimida, me abofetea mientras sigue masturbándose en mi cara, me agarra del pelo y me atraganta con su verga endurecida me hace moverme de arriba a abajo a su placer uso mi lengua, se estremece en el asiento y sus embestidas se vuelven más salvajes, envuelve mi cuello con sus manos y siento como un líquido viscoso y caliente inunda mi boca y se acumula en mi garganta, lentamente me separo de él y hago un sonoro trago a la vez que me levanto y me dirijo a mi asiento en busca de algo de ropa.

-Podríamos comer algo decente en aquella cafetería, así puedo usar el baño y ponerme mona. Lo mejor está por venir. Le sonrío y me pongo la camiseta mientras nos acercamos a la entrada, bajamos del coche  y me acoge entre sus brazos y besa mi frente.

Después de una comida decente para una cafetería de carretera reanudamos nuestro camino, enciendo la radio y empiezo a trastear con el móvil cuando una notificación de chat aparece en la pantalla:

-lluna: Mucho tráfico no? deberías de haberme escrito hace treinta minutos.

-venuss: los coches nena, que me ponen tonta. Hemos hecho una parada no programada pero intentaré ceñirme a lo planeado, es que cuando el coño habla no se como decirle que no.

-lluna: jajaja que hija de puta zorra eres... deja tu coño quieto que ya le daré yo atenciones cuando lleguéis aquí, así que mantén las piernas cerradas hasta que bajes del coche y estés en mis dominios.

-venuss: No te prometo nada, según el gps estamos a una hora de distancia... nos vemos enseguida reina. ¿Tienes todo preparado?.

-lluna: déjame hacer mi trabajo, está todo preparado para un gran fin de semana... ahora a callar y a seguir el plan. Nos vemos enseguida.

Cierro el chat y empiezo la charla de relleno para distraer al jefe y evitar que descubra la sorpresa a tan pocos kilómetros del destino. Subo el volumen a la música y apoyo mi cabeza en la ventana mientras disfruto del paisaje, los árboles a medida que pasamos por su lado dejan  una estela momentánea que es sustituida por otra en un abrir y cerrar de ojos, preciosidades convertidas en sombras fugaces que bailan con el resplandor del sol. Una luz dorada muy intensa que se cuela por las ventanas y  me despierta de mi modorra, la belleza se representa ante mí de una forma que me deja sin nada que decir salgo del coche abismada y una brisa de aire fresco inunda mis pulmones, huele a flores, a jazmín, a piedra mojada,a aire frío, un aroma embriagador que remueve mis sentidos  y me hace conectar con el entorno,camino lentamente hacia un pequeño mirador que hay al finalizar el camino de piedra, delante de nosotros se alzan una impotentes montañas que parecen tener un manto de oro cayendo sobre ellas, las copas de los árboles brillan con un color que jamás había visto y el sonido de la naturaleza me hipnotiza, me apoyo en el pequeño muro y dejo todas estas sensaciones me llenen, inhalo y exhalo una y otra vez en busca de ese impulso necesario que me lleve a la puerta de esta preciosa posada. Camino hacia el coche sabiendo que el momento anhelado finalmente ha llegado, me apresuro a coger un par de bolsos que aún permanecen en el maletero y me dirijo hacia la puerta principal, levanto a mirada y veo una preciosa cabaña de madera de dos alturas, su entrada la presiden dos preciosas columnas de madera talladas a mano con motivos florales que se extienden a lo largo del marco de la cabaña, tiene un tejado caoba desde el cual cuelgan preciosas enredaderas que se hacen camino hacia el suelo a través de un paraban que hay pegado a una de las paredes. Subo los escalones de la entrada  y me dirijo hacia el mostrador donde una preciosa mujer de cabello castaño y piel pálida atiende atentamente al caballero que me ha hecho beberme mi corrida hace menos de tres horas, me sitúo a su lado y le dirijo una tímida mirada y una sonrisa cómplice a nuestra anfitriona busco su placa de identificación: Lluna al leer su nombre siento un cosquilleo que me recorre el cuello y me hace recordar esas conversaciones en medio de la noche  que más de una vez han acabado en masturbación antes de ir a la cama; mientras rellenan el papeleo de entrada aprovecho para buscar en mi bolso de mano un pequeño paquete de color lila que dejo en la esquina del mostrador esperando que el jefe no se de cuenta de lo que estoy haciendo. La estancia principal es preciosa, encaja perfectamente con el entorno, colores cálidos y otoñales combinados con la frescura primaveral, una chimenea de piedra  sobre la que reposan unos libros y algunas fotos, delante de ella un juego de sillones y una alfombra en la cual me la imagino tumbada sobre unos cojines desnuda mientras observa el crepitar del fuego y ahoga mis gemidos  mientras yo sigo lamiendo sus muslos y mis dedos hábiles juguetean en su interior, libero el aire de mis pulmones apresuro el paso y les alcanzo al pie de la escalera, subimos hasta la segunda planta y  caminamos por los largos pasillos hasta llegar a una pequeña escalera que nos llevará a nuestra estancia, una preciosa bohardilla  que es el esqueleto de la casa columnas robustas nos rodean y se cruzan sobre nuestras cabezas, un ventanal enorme deja ver el maravilloso paisaje y es la entrada principal  del juego de luces naturales que crean la danza de las nubes y la luz del sol, una robusta cama con cuatro pilares cubiertos por una manta de seda blanca separada por dos lazos, las sábanas son las mas suaves que he sentido en mi vida imagino su piel desnuda deslizándose sobre ellas y humedeciéndolas con su esencia mientras mis manos y mi boca recorren cada centímetro de su piel. Vuelvo de mi fantasía y me apresuro a deshacer las maletas mientras me mantengo ajena de su conversación, me dirijo al cuarto de baño y dejo la bañera llenando mientras sigo desempacando, escucho como bajan las escaleras y empiezo a desnudarme necesito un baño caliente antes de la hora de la cena, dejo caer la ropa al suelo cojo mi reproductor de música y trasteo con él hasta encontrar esa canción que vaya con mi estado de ánimo, me giro al sentirme observada y allí está ella apoyada en el marco de la puerta con la mirada encendida de deseo y lujuria, lenta y seductoramente cruzo el camino que nos separa y me detengo a escasos centímetros de ella, tan cerca que puedo sentir el calor que emana, tiene la respiración agitada y las mejillas más enrojecidas que he visto en mi vida, su mirada se esconde detrás de un mechón de pelo que cuidadosamente coloco detrás de su oreja y mis dedos rozan suavemente su mejilla y acaban dibujando el contorno de sus labios noto su lengua humedecerlos, beso su cuello y subo lentamente hasta su oído y sensualmente le digo:

-Puede subir en cualquier momento...No quiero estropear el plan, pero lo estás poniendo muy difícil. Mis manos recorren su figura y mi entrepierna empieza a chorrear.

-En todo caso la que me lo está poniendo muy difícil eres tú... no soy yo quien está desnuda y no es mi coño el que está chorreando y humedeciendo tus muslos. Sonrío, tiro de ella y cierro la puerta detrás de nosotras, somos un amasijo de carne, babas, ropa y besos que se van moviendo por toda la habitación hasta llegar a la cama, la dejo caer sobre la cama y me sitúo sobre ella sin dejar de besarla, disfruto de su sabor y de su excitación, aparto el tanga humedecido y acaricio su hendidura abriendo y cerrando los dedos excitando cada centímetro de su piel, hundo mis dedos en ella y ahogo sus gemidos con mis besos, uso el peso de mi cuerpo para mantenerla inmóvil muerdo sus pezones mientras mis dedos se hunden cada vez más en ella, susurro cosas inentendibles a su oído, se retuerce debajo de mí mueve sus caderas en busca de más dedos que la penetren, abro mi mano en su interior y la acaricio entera, de un salto me coloco entre sus piernas y me abro paso hasta su clítoris palpitante que crece y crece después de cada caricia con la lengua, de un mordisquito; succiono y muevo mis dedos en busca de su punto de explosión, muevo mi lengua de arriba hacia abajo, de un lado a otro, siento como se retuerce debajo de mí  sus gemidos llenan la habitación y se convierten en gasolina para mi fuero interno, centro mi atención en su palpitante y enrojecido clítoris babas, lametones y sacudidas, la velocidad a la que se mueve mi mano va aumentando igual que la intensidad de sus gemidos unas gotas empiezan a caer al suelo sigo moviendo mi mano a un ritmo intermedio sin dejar de estimular su punto explosivo, sus contracciones vaginales se hacen mas repetitivas, aumento la velocidad de la mano así como la presión en su punto g cada vez más rápido, su cuerpo se contrae sobre la cama y en un gemido profundo e intenso se corre en mis manos que no pararan de moverse hasta sacar de ella la última gota de su líquido vital, salgo de ella y me dejo caer de un lado sobre la alfombra mojada, me levanto y me tumbo a su lado, permanece con los ojos cerrados y el vestido a medio quitar, acaricio su mejilla y le susurro al oído que de la limpieza se encarga ella antes de despedirme e irme a tomar mi merecido baño.

El agua aún está caliente,hundo mi cuerpo y permanezco en el fondo hasta que mis pulmones no pueden más, salgo a la superficie lentamente y repito el proceso un par de veces más, Sons of the sea retumba en la paredes tarareo ladyblack mientras juego con las burbujas y dibujo sobre mi cuerpo, mi entrepierna palpitante me recuerda lo que acaba de pasar, una idea perversa cruza por mi cabeza y mis dedos automáticamente empiezan a bucear hasta mi coño con una mano acaricio mi necesitado clítoris y la otra se abriendo paso de dos en dos hasta llegar a lo mas hondo de mi ser, dejo que las energías fluyan se intensifiquen y lentamente me dejo caer sobre la bañera hasta hundirme sin dejar de tocarme y estimular mis puntos explosivos, recupero el aire de cuando en cuando disfrutando de la novedad sensacional que me produce toda esta situación, vuelvo al fondo de la bañera cuando noto un peso sobre mi cabeza que me mantiene abajo mis manos no dejan de hacer lo que bien saben pero mis pulmones están a punto de explotar, siento como tiran de mí hacía arriba salgo con la boca abierta en busca de ese anhelado motor de vida llamado aire, inhalo y exhalo un par de veces hasta volver a ser llevada al fondo una y otra vez, mi cuerpo se estremece y de un alarido profundo y cortante me corro con una intensidad jamás sentida, soy una masa húmeda de nervios, huesos y carne temblorosa en una bañera con cara llena de semen y jabón......

Live.Love.Laugh.

venuss_