Duro e inesperado castigo en mi agujero trasero

Me llamo Noemí y quiero contar mi experiencia.......

Estábamos en el departamento de AREIK, mi novio. Él había preparado una cena exquisita para agasajarme con un toque romántico de velas, champagne y música suave.

Cenamos casi en silencio pero devorándonos con la mirada, deleitándonos con los sabores y en mi boca sentía las cosquillas de las burbujas del extra brut; que de a poco fue ganándome la cabeza, desparramando el cosquilleo por todo mi cuerpo y excitando mis sentidos.

Terminado el ritual romántico, él se acerco a mí, tomándome por la cintura me alzó en el aire y me apretó contra su cuerpo susurrando en mi oído: "tengo muchas ganas de cogerte" y sin mas me cargó hasta la pieza tirándome sobre la cama.

Comenzó a sacarme la ropa poco a poco y cuando quedé totalmente desnuda buscó unos pañuelos del cajón, tapándome con ellos los ojos y ató mis manos al respaldo de la cama. Para ese entonces yo ya estaba demasiado excitada y no paraba de pedirle que metiera su dura verga en mi caliente concha.

Respondiéndome, que yo no podía pedir nada, que tenía que esperar y aceptar todo lo que él me hiciera. Que además no me podía quejar y que por cada quejido que emitiera, yo recibiría algún castigo.

Quise decirle que no me gustaba ese juego, pero ante mi primer "queja"; recibí un contundente golpe en mi trasero. Me quedé en silencio por un rato esperando alguna reacción suya, pero durante unos minutos no escuché nada. Por fin me habló y me dijo que iba a empezar el juego.

Sentí su mano acariciar mis pechos, que para ese momento entre los nervios y las ganas, tenía ya los pezones muy erectos. Sentí como me lamía y mordía mis pechos, luego fue bajando por todo mi cuerpo hasta llegar a mi vagina. En ese momento me penetró muy duro con su enorme falo. Grité del dolor y como me había advertido que no me podía quejar, me dijo que iba a recibir otro castigo.

Sin darme tiempo a reaccionar, me giró poniéndome boca abajo y me dijo: -"prepárate porque ahora viene tu verdadero castigo"-.

Sus manos comenzaron a tocarme el culo y a abrirme las nalgas. Volví a gritar de la desesperación y acto seguido sentí como me penetraba por el ano. Nunca antes me había hecho esto, comencé a llorar pero no se dio cuenta. Siguió penetrándome durante un buen rato mientras una de sus manos frotaba mi clítoris e introducía dos de sus dedos en mi mojada almeja y su otra mano apretaba mis erectos pezones a punto de explotar.

Por momentos estaba desesperada pero a la vez también sentía placer. No me animaba a decir nada por miedo a lo que me pasaría, ya no imaginaba que otro castigo podía recibir. Cabalgó mi agujerito trasero con todas sus fuerzas durante un larguísimo rato. De pronto ya no pude pensar mas, me perdí, mi mente quedó en blanco; sentí como un desvanecimiento acompañado de un calor que recorría todo mi cuerpo,... entonces exploté en un gran gemido de placer y no pudiendo parar por varios minutos. Perdí la noción del tiempo, no pude recordar que algo así me haya pasado antes......... fue espectacular!!!!!

En un momento quito su durísima herramienta de mi culo y me ordenó que abriera la boca, obligándome a mamársela hasta el fondo de mi garganta, hasta que su orgasmo acabó derramando toda su leche en mi boca y obligándome también a tragarme todo su semen.

Terminado su "duro juego", destapó mis ojos y desató mis manos acercando su cuerpo al mío; y abrazándole muy fuerte y con un largo beso quedó sellado el final del ritual.

Exhaustos los dos, nos dormimos muy relajados y felices de haber participado en un juego donde ganamos los dos.