Dulce venganza – 1 -

DATOS/CARACTERÍSTICAS

NOMBRE: Marcos

AÑO NACIMIENTO: 1992 (año olímpico)

ALTURA: 1 m. 82 cm.

PELO: Castaño oscuro

CONSTITUCIÓN: Fuerte, tonificado, cuidado

NÚCLEO FAMILIAR: Padre, madre y hermana

RESIDENCIA: Madrid

INTRODUCCIÓN

Mi familia es accionista mayoritaria de una empresa que inicialmente fue familiar. Siendo mi hermana y yo accionista muy minoritarios. El mas importante el paquete de acciones de mis padres, el segundo el de una tía. Mis estudios fueron enfocados para sustituir a mi padre cuando tuviera los 40 pasados. Hasta entonces a trillarme en los distintos puestos, esa era la cantinela de mis padres, porque mi hermana tres años mayor que yo pasaba de dirigir nada.

Finalice mis estudios a la primera y después de un verano a tope, en septiembre empecé a trabajar. Todo iba a pedir de boca hasta la llegada del año 2018 que mi padre se empeñó en que pasara a puestos de dirección, sin asignarme ninguno en concreto, para que fue absorbiendo conocimientos. Llegue a la llamada planta noble, que no era una planta, la realidad que eran tres plantas.

No fui recibido con alegría y los primeros meses del año fueron muy jodidos, me prepararon varias encerronas y caí por confiarme en ellos y sobre todo en mi cuñado. Eran una camarilla de cabrones. Hacían y deshacían a su antojo. Solo había uno que se libraba y en cuanto vieron que no me puteaba y que encima me ayudaba, fueron descaradamente por él. Nagib diez años mayor, árabe y que fue contratado por haberse abierto comercio con algunos países árabes. Mi padre que estaba raro, se dejó comer la cabeza y me traslado a el comercio exterior, que dirigía mi cuñado y me tenían todo el día de viaje. Pude rescatar a Nagig que si no hubiera ido a la calle y se vino conmigo.

Nuestra amistad se fortaleció y me entere de muchos movimientos de los llamados la camarilla. No desperdicie ni un segundo, me empape bien en aprender todo e hice buenas relaciones que en un futuro me vendrían muy bien, tanto a nivel personal como empresarial. Cada vez que me llegaban noticias no eran buenas y me entraban ganas de ir y liarla, menos mal que estaba Nagig, que no me hablaba mal de nadie ni me envenenaba, solo me decía siempre dos frases, “La paciencia es la llave de la solución y es mejor encender una luz que maldecir la oscuridad” cuantas veces me repitió esas frases durante meses. Ni un solo día. No malmetía contra nadie.

Año 2019. Mi padre un hombre joven, bien cuidado, no llegaba a los 60, empieza a tener problemas importantes de salud. Chequeo tras chequeo no se aclara nada. Parece que con un tratamiento innovador se empieza a recuperar. Aunque seguía teniendo altibajos. Mi cuñado se aprovechaba de eso junto a sus amigos. Una tarde a mi padre le da un ataque de algo indeterminado, lo trasladan al hospital, quedando en coma en la UCI y según los médicos no estaba muy bien. Por fin se empieza a ver la luz, cuando mi padre despierta y con los nuevos resultados. Todo es debido a un problema que en principio no es mortal pero si puede serlo si no toma medidas. Entre esas medidas estaba una operación y un cambio de vida radical, un cambio de 180º, en principio todo era aceptación por parte de mi padre. La intervención quirúrgica fue un éxito y a las primeras de cambio, volvió a su trabajo. Ya se le habían pasado todos los susto e incluso volvió a fumar.

Le dio otro susto, traslado al hospital, unos días de UCI y siendo menor el problema, porque estuvo un día en planta y los médicos lo mandaron para casa con la advertencia de que en uno de esos se moriría o lo que era peor, se quedaría incapacitado de alguna de sus funciones y como en ese ataque se le quedo un brazo unos días mal, parece ser que el asusto mucho y que en la UCI estuvo sin pérdida de conocimiento. Me llamo mi madre una mañana, mi padre se había levantado temprano y se había ido. Le llame al móvil y me salía el buzón de voz. A media mañana recibo un mensaje suyo, en el que me dice que pase por la calle Goya y le recoja. Lo recojo y le veo con su cartera negra y se ve que va llena. Me dice que vamos para el despacho. Intento convencerle de que volvamos para su casa, pero ni caso.

Al subir a la planta, veo que la sala de reuniones esta la mesa preparada. Es decir, que habían puesto vasos, jarras de agua, carpetas, bolígrafos, todo para una reunión. Entra la secretaria de mi padre y le comunica que están todos esperando. Me dice que el coja la cartera y que vayamos, que no les hagamos esperar.

“Señores voy a ser muy breve. Como ya saben mi salud está muy resentida y eso me imposibilita seguir ejerciendo mis funciones como desearía. Por eso he decidido convocar a los accionistas, para un cambio en la dirección y propondré como accionista mayoritario que sea mi hijo Marcos quien me sustituya” después de decir esto todos se quedaron callados, la sorpresa les cogió desprevenidos como me cogió a mí. De la cartera saco unos documentos, donde había un poder notarial en mi favor y me nombraba su segundo hasta que se produjera la junta. El primero que hablo fue Alfonso, que era el que tenía que sustituir a mi padre por enfermedad o cualquier imprevisto. Protesto de forma contundente y con el apoyo sin reservas de mi cuñado y la complicidad susurrante del resto.

Una vez que terminaron sus intervenciones mi padre les aclaro todo, “todavía no me he ido, seguiré aquí en mi puesto hasta que se produzca el cambio y lo que estoy haciendo en este acto, es nombrar a Marcos como vicepresidente, algo que puedo hacer y que luego tiene que ser refrendado por la junta. Por lo tanto así va a ser y así será” esta vez callaron todos y finalizo la reunión. Mi padre cuando nos quedamos solos, me puso al día en todo y me pidió que olvidara todo lo malo que había tenido con ellos, si es que lo había tenido y contara con ellos. No quise engañar a mi padre, por eso le informe que si seguía con la decisión de que fuera quien le sustituyera, haría cambios en todo. Esperaba algún reproche y alzo los brazos diciéndome que él no se metería, que se limitaría a asesorarme en lo que le preguntase.

Alfonso y mi cuñado maniobraron hasta el mismo día de la junta, lo hicieron soterradamente y tratando de utilizar a mi hermana. No lo consiguieron y salí elegido. Durante ese tiempo, les había dejado campar a sus anchas, no hice ninguna modificación y eso les hizo ser torpes, pensaron que era manipulable. Seguí un consejo que mi padre decía, que para los negocios la información era poder. Al día siguiente de la famosa reunión en la que mi padre les comunico sus intenciones, hice dos cosas, nombrar a Nagig como sustituto en mi puesto anterior y contratar una agencia de investigación, para saber quién era quien de los que me rodeaban.

Me entere de más de lo que pretendía. Todos estaban casados. Familias perfectas y esposos devotos. Ninguno llegaba a los 50, aunque los rondaban. Ni uno solo era fiel a sus mujeres. Ni mi querido cuñado y todos sin excepción entre otras aventuras, tenían alguna relación con personal de la empresa. Utilizo personal no solo mujeres, porque dos en concreto mantenían relaciones con subordinados jóvenes. Los demás con mujeres.

En los puestos directivos solo había hombres. Ni una mujer y eso que las había muy inteligentes y que les sacaban el trabajo a estos vanidosos. Antes de nuestra primera reunión siendo ya el que mandaba plenamente, Nagig me comunico que pensaba marcharse de vuelta a su país. Fue un disgusto que me dejo sin aliento. Quedo en que estaría unos meses todavía y que antes me haría un gran favor. A mi pregunta de qué se trataba ese gran favor, su respuesta fue, que me pondría a todos esos renegados a mis pies.

Entro en la sala y todo eran felicitaciones. Alfonso que me había dado varias puñaladas se dedicó a darme un discurso en nombre de todos. Le gustaba oírse, no me enteraba de nada de lo que decía, porque me daban igual. Mi pensamiento estaba en lo hipócritas que eran y en lo que me habían puteado. Algo que interprete en su discurso, es que pensaban que todos seguiría igual y que me apoyarían como lo hicieron con mi padre. Nagig me había preparado unas notas para decirles, pase de ellas y quise dejar todo claro desde el principio. “Alfonso sus palabras son muy conmovedoras, pero no me aportan nada nuevo, porque los que sigan y en el puesto que sigan, tendrán la obligación de apoyar y trabajar. Para que no interpreten mis palabras y no haya equívocos, si se van a producir cambios. No sé si todos seguirán, lo que es seguro que entraran también mujeres”

Mi cuñado salió en seguida en defensa de sus compañeros, “Marcos piénsalo bien, estos hombres forman un buen equipo, no se pude prescindir de ninguno de ellos, tu padre te lo dirá” aquí le di el primer aviso, “David parece que usted tampoco lo ha entendido, el único puesto que esta de momento asegurado es el mío, el suyo no lo está, como no lo están los del resto” En mi despacho está lucubrando como empezar mi venganza. A última hora de la tarde entro Nagig, ya se habían ido todos.

• Amigo es hora de encender a luz. Te he dicho que los pondría a tus pies y ya van cayendo. El resto es cuestión tuya.
• Explícame que has tramado.
• Todos están preocupados. Les he dicho que a mí me has despachado y que vas a prescindir de mis servicios. Lo que ha llevado a que todos me quieran mucho y les interese saber cómo agradarte.
• Ahora se están vendiendo unos a otros. Seguro.
• A mí se me han acercado varios no todos de forma individual y a todos les he dicho lo mismo.
• Si les has dicho lo mismo, mal plan que has tenido.
• Que va, escucha. Estos son todos muy soberbios. Les gusta aparentar. Son muy pijos, de buenas familias, si te fijas para ellos todo es posesión. Buenos coches, buenas casas, bunas motos, entre ellos alardean de que tiene lo mejor y sobre todo de sus esposas. Son las más decentes, intocables, las vigilan, las ponen detectives. Si lo que oyes, que se los han opuesto más de una vez.
• Y todo eso que tiene que ver?
• Pues según han venido los que han venido, les he dicho que vas a hacer varias comidas con ellos y sus mujeres, que eres muy “putero” y te gustan las mujeres de los demás. Viste lo recatadas que iban a las comidas con tus padres? Ya verás como a las tuyas por lo menos la mitad van como furcias.
• Avísame cuando hayas hablado con todos.

Mis padres se habían ido a vivir cerca del mar y esa noche me llamo a mi casa. Estaba preocupado, le había llamado Alfonso y mi cuñado, me trataba de convencer que eran buena gente y trabajadores. Tranquilicé a mi padre porque todavía no había decidido nada y lo que más les preocupo es que les hubiera tratado de usted, por lo visto les ofendió mucho. Como lo veía intranquilo le conté que es iba a invitar a comer o cenar para intentar un acercamiento. Le pareció una buena idea y me propuso que lo hiciera en su casa, que era más personal y que mi piso no reunía las condiciones. Era verdad mis padres poseían un inmenso chalet y preparado para ese tipo de eventos y seguían manteniendo al personal.

Nagig hacia unos días que había hablado con todos o todos habían ido a sonsacarle. A mi secretaria que era la de mi padre, le mande que hiciera una invitación para cada uno de ellos, para una cena el sábado por la noche con sus mujeres, en casa de mis padres. Hubo una excepción a mi cuñado no se la mande.

CENA DE CONFRATERNIZACIÓN

- Alfonso … 46 años - Anabel … 45 años, alta, buenas formas y tirando a delgada, tetas muy pequeñas, pelo tipo chico, un poco estúpida.

- Luis … 47 años – Rocío … 45 años, gordita, buen tamaño de tetas y también alta, cabellera hasta los hombros, siempre riéndose y simpática.

- Lorenzo … 46 años – Beatriz … 42 años, del montón, nada destacable, salvo su soberbia.

- Benjamín … 49 años – Matilde … 35 años, estatura mediana a alta, ojos claros, un melenón impresionante, se le marcaban siempre muy buenas tetas. Reservada.

- Vicente … 40 años – Begoña … 41 años, estatura mediana, la más perfecta físicamente. Todo bien proporcionado y un culo con una forma especial, muy bonito. La más normal en su forma de ser.

- Manuel … 45 años – Alejandra … 45 años, bajita, me daba la sensación que operada de todo, sobre todo porque tenía unas tetas impresionantes y bien tiesas. Se hacia la tonta pero tenía la impresión de que no lo era.

- Carlos … 38 años – Pilar … 36 años, casi igualaba a Begoña. La melena siempre la llevaba rizada y era la más especial en su forma de vestir, muy estilo a Agatha Ruiz de la Prada. Difícil saber con exactitud como es su cuerpo. Siempre rebatía lo que se decía.

- Federico … 44 años – María … 42 años, rellenita sin pasarse, estatura normal, tetas y culo proporcionado a su volumen, era la más llamativa, morbosa, labios gruesos y cara de mamadora.

Esto es el resumen de cómo les recordaba. Siempre que habían venido a casa o en alguna comida, no sé si por estar mi madre, todas venían de lo más discretas. Veríamos el resultado que daba la idea de Nagig, que fue el primero en llegar. La cita era para las 21:00 horas. Quedaban 15 minutos. Parece que quedaron todos antes de venir, porque de la seguridad de la entrada del complejo, avisaron de que habían llegado todos.

Se oían voces en la lejanía y cada vez se hacían más claras. Los fui saludando uno a uno a todos y a las mujeres les di dos besos, acercando mis labios a las comisuras de los suyos, iba a empezar a ser un cabrón desde el principio. Todas venían con vestidos cortos de noche, menos Roció que traía pantalones. En lo que si coincidían todas eran en sus escotes, grandes escotes. A la única que no le sentaba bien a Anabel, porque era excesivo el escote para tan pocas tetas, aun así estaba muy bien. El cambio de vestuario a cuando cenaban con mis padres fue excesivamente llamativo.

Antes de sentarnos a cenar, estuvimos hablando uno con otros y no les apee del usted. Estaba marcando mi territorio. Junto con mi cuñado que no estaba, los que llevaban el liderazgo eran Alfonso y Luis, en ese orden y como si fueran la realeza, sus mujeres se sentían por encimas de las demás esposas. Mi primer objetivo esas dos. El primer movimiento fue con Anabel, me acerque a ella y le puse la mano en la cintura para invitarla a pasar hacia el comedor y después sin que nadie se diese cuenta baje mas la mano, posándola en su culo. Llevaba una copa en la mano y ni hizo ni dijo nada.

Durante la cena Rocío se levanto quería ir al aseo y me ofrecí a indicarle el sitio, hice lo mismo que con Anabel, con ella me recree mas al no haber nadie presente, se metió rápida en el aseo y se cerró por dentro. Me frote las manos y regrese a la mesa. No podía existir otro momento mejor. 18 personas compartiendo mesa y mantel. En un extremo de la mesa presidiéndola yo. En el otro extremo Nagig y a los lados 16 personas más. De las cuales los 8 hombres, me habían amargado o intentado por lo menos la vida. Me putearon todo lo que quisieron y más. Intentaron ponerme a mi padre en contra y eso sí que no lo olvido y ahora se daban cuenta de que no lo habían logrado. A más de uno les tenía que estar dando una ulcera y lo mejor estaba por venir.

Pilar que era simpática, no paraba de hablar y cuando se habla tanto y tan seguido, al final se dice algo que no gusta. En concreto fue una pregunta que parecía que no tenía importancia y si la tuvo, “Bueno y ahora que va a pasar con la empresa, va a haber muchos cambios?” sabía que se refería a unos cambios que mi padre anuncio en su día y que no iban con la composición de la directiva, pero tome la pregunta por donde me intereso, “Si va a haber cambios. Tengo un concepto nuevo para dirigir la empresa y ello lleva a modificar funciones, a cambiar puestos, todo para que la dirección sea más ágil, mas de este siglo y claro a alguna baja, porque entiendo que algunos de los presentes se sentirá incomodo y no quiera seguir” hice una pausa, cogí mi copa de vino y bebi con lentitud, viendo la cara de susto de ellas y la cara de pánico en ellos. Lo que no sabían es que nadie se iba a ir a la calle, no por no tener ganas, por no disgustar a mi padre, que cambiarían algunas cosas si, que perderían poder también.

El primero en saltar fue Alfonso, que me daba la razón y me decía que había que estar con las nuevas tecnologías, con los nuevos retos, se soltó un discurso en el que trataba de agradarme, seguido por comentarios de los demás que iban por el mismo estilo. Retome la palabra y di un giro mas de tuerca, “Es que debe de ser así, si no nos quedaremos obsoletos y lógicamente las nuevas responsabilidades irán marcadas por la confianza que tenga en las personas”

En cuanto salimos al jardín para tomar unas copas, me disculpe y les deje solos. Desde el despacho de mi padre podía verles. Anabel y Rocío hablando aparte, seguro que se contaban lo sucedido y los hombres que se les veía un poco alterados, Nagig que había ido al wc, se unió a ellos y todos pusieron buena cara. Les había dicho que en un máximo de dos meses haría la remodelación y que contaban con su plena colaboración y todos me dijeron que contara con ellos. Deje que me dieran cova durante un buen rato y cuando los vi mas sueltos finalice la cena y antes de despedirme les hice la siguiente invitación, “aunque mañana estoy solo que no hay cocinera ni servicio, a los que quieran están invitados a un día de piscina” no pregunte si alguien aceptaba, solo les hice esa proposición y que a las 10,30 sería una buena hora. La despedida fue con mas descaro. Mientras me ofrecía a acompañar a las mujeres a por sus bolsos, aproveche para volver a tocar los dos culos de Rocío y Anabel. Lo mejor vino en la despedida, al darle los besos, a ellas dos saque un poco la punta de mi lengua y las di los besos.

Se fueron todos incluso Nagig, me fui al despacho de mi padre, le llame como habíamos acordado y para terminar mi padre, “debes tener algo muy presente siempre, puedes hacer y decir lo que quieras, lo único que te tiene que preocupar es que no tengas escándalos, que ningún cabrón te grabe, que hoy en día a todo se le puede sacar punta, ni chistes que se puedan interpretar mal ni bromas que te comprometan” era la gran preocupación de mi padre. Le mande un wsp a mi hermana para que se viniera al día siguiente con David mi cuñado que tenía que estar enfadado.

Coloque le pincho de los datos que tenia de la vida de todos ellos, los leí con atención. Donde solían ir a comer, los club a los que pertenecían, algunas de sus amistades. Con el móvil miraba con detalle esos sitios. No creo que en todos se comiera bien, pero eran lugares de moda. Hubo algo que llamo especialmente mi atención. Un pub en un barrio elegante, al que iban todas las semanas Benjamín y su mujer. Benjamín tenía 49 años, era un ser gris y su mujer que estaba tremenda tenía 14 años menos y era casi gris como el, demasiado reservada y en la cena también. Busque el pub en cuestión que abría a las 4 de la tarde. En el anuncio se describían como un lugar exclusivo y selecto. Que a partir de las 11 de la noche la entrada seleccionada. Me quedo mucha curiosidad y al ver las críticas, todas coincidían que el sitio era perfecto, se quejaban de los precios, una botella de agua mineral sin gas 6€ y una cerveza normal 12€, del alcohol ni hablamos. Estaba claro que era una manera de purgar la clientela. Antes de acabar le mande un wsp a quien hizo la investigación, quería saber más sobre ese sitio.

Me fui temprano a comprar bandeja de canapés, sándwich, etc., compre para comer y merendar. Los primeros en llegar mi hermana Alba y mi cuñado. Mi hermana es mayor por siete años y mi cuñado le saca a mi hermana dos. Siempre han estado juntos y su familia es “importante” menos de lo que él se cree. David vino con ganas de gresca y le frene en seco. Ya hablaríamos le dije. Mi hermana ponía cara de pena y entonces me daba mas rabia, la tenía anulada, no se para que hizo su carrera. Ya que no trabajaba. Menos mal que llego Nagig. Hice que me acompañara y mientras nos poníamos los bañadores me contaría lo de anoche. No me conto nada nuevo, porque delante de él se cortaron y llego a la misma conclusión, están todos con dolor de tripa. Alucine cundo le vi en pelotas. Creía que yo tenía un buen rabo, 19 cm y bien gordo y al ver el Nagig dije que lo mío era una mierda, pedazo de rabo. En reposo era más grande que el mío empalmado. Nos reímos de mis comentarios.

Como la noche anterior llegaron todos en comandita, todos menos precisamente Benjamín y su mujer. Hice que se cambiaran rápido, que no perdieran el tiempo. Menudos bikinis que se pusieron, ellos serían gilipollas, pero sus mujeres estaban a rabiar de buenas. El bikini menos descarado era el de Rocío, daba la impresión de que se sentía el patito feo. Desde el primer momento el alcohol marcho a toda marcha. Cervezas, vino, mucho vino. No me había dado cuenta de que mi hermana no estaba, me di cuenta estando en el agua, al verla aparecer. Mi hermana estaba en 1,70 siempre había estado muy bien y solo una cosa no le acompañaba, sus tetas que eran de tamaño muy normalito. Era la más guapa o de las más guapas. Hacía mucho que no la veía en bikini. Sus tetas eran inmensas, ahora me explicaba porque llevaba ropa ancha. Lo primero que pensé que se había colocado tetas, hasta que la oí como les contaba a un par de ellas, que estaba pensando quitarse pecho, que después de los embarazos le habían crecido demasiado.

Pues que bien le habían sentado los embarazos y el culo lo tenía perfecto, claro lo único que hacía era hacer ejercicio todo el día. En el agua hubo mucho cachondeo de mi parte con esas mujeres. Los hombres poco a poco se habían sentado al otro extremo de la piscina y se habían puesto a hablar de política. Desde la casa a la piscina se llegaba por una pequeña pendiente, porque había un desnivel. Vi que Rocío iba para la casa y fui detrás de ella mientras todos estaban muy entretenidos y le hice una señal a Nagig para que estuviera atento. Estaba Rocío en la cocina, junto al fregadero, se estaba quitando algo de una mano y supe lo que era, habían echado en un lado de donde estaba la depuradora como un alquitrán, que manchaba mucho, pero mas fácil de quitar. Me acerque y me pegue descaradamente a su culo. Le dije que me dejara y cogí sus manos desde su espalda. Por la ventana se veía parte de la cocina y a algunas de las personas que había. Su respiración iba en aumento, proporcional al empalme que está teniendo y que su culo lo notaba.

Desabroche su bikini y sus dos grandes tetas, cayeron un poco. Las cogí y era una gozada sentirlas entre mis manos y ella solo me decía, “pare, pare, pare, pare, esto no es correcto, no está nada bien” y le conteste, “lo que no está bien, es que la que tiene cara de ser la más cachonda, nadie le haga caso” suspiros y risa nerviosa. Seguía con sus quejas y le decía que no pasaba nada y le iba bajando el bikini. Paso de quejas a decirme que fuera rápido que me diera prisa y ya le había desaparecido la risa nerviosa. Me costó meter mi rabo, no estaba todavía bien mojada y ella decía que fuera despacio. Me dio un poco de dolor, hasta que se mojó completamente y ya entro del todo.

Estaba gordita pero como follaba, como movía ese cuerpo, en una cama seria la leche. Lo único que me pidió fue que no me corriera dentro y cuando proteste me dijo que en la boca estaría bien, que no quería ir chorreando. Se corrió y con la misma agilidad se puso de rodillas y no dejo de mamar hasta que se lo trago todo. Se levanto y quise tranquilizarla y me respondió, “tranquilo, mi marido me ha dicho que confraternizara contigo, que te cayera bien. No sé si este es el concepto de que tiene Luis de confraternizar y no creo que te caiga mal” bajamos el desnivel riéndonos de esa ocurrencia.

Estaba en mi despacho y la puerta estaba abierta, porque entraba y salía pidiéndole cosas a la secretaria de mi padre. Alfonso que llevaba detrás de hablar conmigo unos días, volvió a la carga, sabía que estaba enfadado, porque le había puenteado en algunas decisiones. Le mire serio para decirle que se esperase que estaba hablando con la secretaria. Le hice una oferta a la secretaria de mi padre, quería quitármela y que ella no se lo tomase a mal. Había creado un nuevo departamento y todos estaban con las orejas tiesas para saber a quién se lo iba a dar.

Se lo ofrecí a ella que me miro incrédula y casi llora. La alegría fue enorme y hablamos de quien la sustituirá y ella me conto algo que siempre le insistía a mi padre. Que no tuviera una sola, porque se podía poner enferma, vacaciones, muchas cosas y me pareció una buena idea. Le pedí el favor de que seleccionara ella a quien quisiese el puesto, solo le puse dos condiciones, ni ogros en todos los sentidos y a ser posible, que no me estuvieran comiendo la oreja todo el día con problemas de horarios. Vi pasar a Alfonso en mangas de camisa. Le observe no llevaba móvil ni nada en los bolsillos, le hice una seña y que pasase.

+ Que es eso tan importante?
+ Marcos sé que en el pasado hemos tenido nuestras diferencias y es hora de que usted y yo hablemos. He tenido otras ofertas de trabajo, realmente interesantes y por eso quería saber cómo van a ir las cosas aquí.
+ Alfonso de verdad, si te han hecho una oferta interesante, no sé yo quien te diga que no la aproveches.
+ Marcos no piense que he dicho que si, es solo contárselo. No quiero que se entere por otro sitio y piense que no soy una persona fiel.
+ YA! Mire Alfonso aquí lo va a tener complicado y seguro que ya se ha ido dando cuenta. Porque lo que dice de diferencias en el pasado, fue un PUTEO diario y constante, intentaron enfrentarme con mi padre, pero se les jodio el invento, porque aquí estamos ahora.
+ Está bien quiero pedirle perdón por todo los malentendidos que hubieron.
+ Y dale con que son malentendidos.
+ Que tendría que cambiar?
+ Esa es la pregunta si señor. Pues escucha bien, porque solo la diré una vez, no lo volveré a hacer. Tiene que haber una compensación y no te preocupes, no va a ser económica.
+ Voy rápido o quieres que vaya más despacio?
+ No, está bien así.
+ Continuo. Me voy a follar a tu mujer y tranquilo. Lo mejor es que la primera vez será aquí.
+ Se ha vuelto loco, eso jamás sucederá y me pensare si le demando.
+ Piénsate lo que quieras, denuncia lo que puedas y cuando la traigas que venga bien putona, como lo que es. Te buscaras una obligación y ella pasara a saludarme.
+ Eres un hijo de puta.
+ Pues lo seré, pero tú me ganas y te aviso, lo mismo alguien se te adelanta y la oferta caduca, no te digo más. Ahora piensa si alguno de tus compañeros se atreverá.




 Esa última frase lo dejo tocado. Si traía a su mujer bien, porque aunque no me la follara, siempre pensaría que lo habría hecho y si no la traía veríamos lo siguiente para putearlo un poco. Antes de una semana vendría con bandera blanca a pedir la paz. El siguiente día que nos vimos, fue en una cafetería cercana, donde me solía pasar porque me gustaba la dueña, una mujer que estaba en la década de los cuarenta, tonteábamos y nos reíamos desde hace ya uno tres años. Pero el tonteo por parte de ella era solo eso un tonteo para reírnos. Al marido no le hacia mucha gracia. Alfonso que entraba con dos más, me miraba con rabia, con mucho odio y me daba igual.




 Paso ese día y llego la sorpresa. Llegue un poco antes de mi hora. Lo típico me saludan saludo, saludo y me saludan. Lo mas normal. La secretaria que como mi padre me recalcaba era muy eficiente, en vez de prepararme 10 candidatos-as me preparo 12, porque le habían salido así. Estaba de pie pegado a su mesa, cuando veo llegar a Alfonso y su mujer. Me metí rápido en mi despacho y cerré la puerta. Había cogido varias normas de mi padre, una de ellas es que si estaba reunido con quien fuera, nadie podía entrar en mi despacho, ni secretarias, ni directores, ni mi madre, ni mi padre.




 Alfonso llego muy simpático y le pregunto a al secretaria si podía decirme que estaba allí. Entro y con asombro,
 **“Don Alfonso, que si le puede ver y viene demasiado simpático”** 
 con la cabeza le dije que sí, mientras fingía ver uno de los expedientes que me había entregado esa mañana. Me hice el sorprendió y salude primero a Anabel, que llevaba unas botas negras altas y un vestido de punto con toda la delantera con botones grandes y era de color crema. No venia nada putona. Hablábamos de nimiedades, hasta que le dijo a su mujer que le esperara en la sala de visitas, que el tenia una reunión urgente y que trataría de no tardar mucho. Mi ofrecimiento fue instantáneo, diciendo que se podía quedar conmigo y hablemos mas de él.  La respuesta era la esperada, no quiero molestar, estarás ocupado. La réplica, no se hable más.




 Salí personalmente por café, cerré la puerta y ella estaba de pies mirando unas figuras. Me fui hacia los sillones que tenia en el despacho y espere para sentarme a que ella dejara de mirar las figuras. Estaba bellísima y su pelo corto con brillantina. Estaba un poco nervioso era mayor que yo en unos 20 años. Se acerco me miro y me pregunto si se podía poner cómoda, con mi mano le señale para que se sentara donde quisiera. Se puso a desabrocharse los botones, con una tranquilidad inquietante. Se quito el vestido del todo, lo dejo bien colocado en una silla y se había quedado en ropa interior. Bragas, medias y liguero, sujetador no llevaba, sus tetas eran minúsculas y lo compensaba con unos pezones enormes, de color rosado.




 Las botas le sentaban de maravilla. Apoye el culo en la mesa, seguía mirándola y ella a mi desafiante. Descubrí de que iba. Estaba en plan frígida, tócame y no me voy a inmutar. Sin hablar hice que se acercara. Se coloco muy cerca de mí, pase un dedo por su cuerpo. Lo hice varias veces. Acaricie sus pezones y cogieron un poco mas de volumen. Su cara era como una efigie, no cambiaba ni un ápice. Baje el dedo lentamente. Lo pase por su tripa como haciendo dibujos. Baje mas y llegue a su pelvis, que tenia poco pelo, pero muy bien cuidado. Baje sus bragas pero no del todo, lo suficiente para poder tocarla sin problemas, sin impedimentos.




 Recorría su coño, estaba seca. Me estaba saliendo mal. Agache mi cabeza y empecé a jugar con sus pezones, uno de mis fuertes era mi lengua. Se fuero poniendo cada vez mas empitonados y alucinaba del tamaño que cogían. Mis dedos en su coño empezaban a notar la respuesta. Pasó del seco a estar mojado y del mojado, a abrir y cerra sus piernas, rompió su estado de frialdad, apoyo sus manos sobre mis hombros y ahora sí, que si, estaba entregada y suspiro, “que le den por culo a Alfonso” me empujó hacia el sillón, me senté de golpe y ella se sentó sobre mi rabo, lo cogió con su mano y me miro diciéndome, “vamos a ver que sabes hacer con esto” se sentó y se lo clavo hasta el fondo. Follamos deprisa y corriendo, no podíamos gritar ni gemir en alto. Era muy excitante esa contención. Le metía un dedo en le culo y reaccionaba satisfactoriamente, nada de quejarse. Nos corrimos juntos y en la corrida me dio un mordisco bestial en le labio. Acabamos y riéndose me dijo, la leche ya está, ahora si me tomo el café. Se vistió se sentó en frente y nos pusimos a hablar.
+ Marcos, como se puede ser tan joven y tan cabrón?
+ Pues encontrándose en la vida, a un hijo de puta como Alfonso.
+ Anda que te has lucido. Y ahora qué?
+ Ahora seremos muy buenos amigos, sobre todo tu y yo. Porque tu marido seguirá siendo un hijo de puta.
+ Aparte de eso. Que pasara? Que te voy a follar delante de él, en vuestra cama. Que el me lo pedirá y me cogerá el rabo para colocártelo en tu coño, eso de principio. No te escandalices.
+ Que me voy a escandalizar, si lo logras me lo voy a pasar muy bien, dejara de ser tan chulo y encima quedare como una mártir. Se cree un ser superior.
+ Ya veo que te duele. Pero te tengo otra sorpresa y me tienes que ayudar. Cual es la siguiente que el marido tragara.
+ Casi seguro que Benjamín, lo que no tengo claro es si Matilde tragara. Se que es muy calentorra pero no sé si será receptiva.
+ Pero qué te parece Matilde?
+ Es una chica muy maja, guapa y te ríes mucho con ella. El marido igual de tonto que el mío, otro que ha sido señalado por una luz mágica.
+ Que quieres hacer lo mismo con ellos?
+ No, se me ha ocurrido otra cosa mejor.
+ Si? el que?
+ Os follare a las dos a la vez, delante de ellos.
+ Tu eres un pervertido. Pero si se hace, ya te digo que yo nada de “tortillas”
+ Tu harás lo que quiera yo. Piensa que puedo elegir a otra, sin consultarte. Pregunto, de hacerlo con una con quien sería? Quienes te gustan más?
+ Matilde desde luego esta muy bien, peo Begoña esta de top. Si esas dos serian, pero el que diga que están bien, no quiere decir que me gusten para eso.
+ No se me olvide si el cornudo de tu marido pregunta no pasó nada.

La alegría de su marido al entrar en el despacho y vernos sentados uno en el frente del otro y con sendas tazas de café, le dieron alivio. Se marcho y regreso Alfonso entro contento.

• Gracias, no me espera menos, sabia que era una prueba, solo para que supiera lo que es el dolor. Ya lo he entendido.
• Que va no has entendido nada. Tienes que preparar una cena en tu casa, para nosotros tres y serás un buen anfitrión y después de cenar me entregaras a tu mujer.

(CONTINUARA)