Dulce Karma
La historia de mi vida...
Nunca pensé conseguir las palabras correctas y necesarias para describir en un relato de este tipo lo que ha sido mi vida estos últimos años, pero lo que hoy en día pasa en mi pequeñito gran mundo es motivo suficiente para hallar la inspiración necesaria y compartir con cientos de lectores la historia de mi corta vida…
Mi adolescencia, como la de muchos, fue algo complicada, mas nunca existió en mi ninguna confusión sobre mi sexualidad, mis padres me enseñaron lo que tenían que enseñarme sobre el sexo y a los 12 años ya sabía demasiado para una niña de mi edad (cosa que le agradezco mucho a mis padres).
Soy Eimy, actualmente cuento con apenas 20 años, mi vida comienza… soy la mayor de 4 hermanos, a los que llamare Anny (19 lesbiana también), Angie (16 homofóbica) y Paúl (10). Mi padres son divorciados (típico hoy en día). Una minúscula fracción de la familia con la cual convivo, una minúscula fracción de mi vida.
9no año de Básica en un colegio Católico mixto (5 años atrás)
Siempre conté con un círculo de amigas que estaban en las buenas y las malas: Jenny, Cristina, Isabela, Lilly y Natalie.
Isa: Eimy ya decídete, fuiste tú la que inicio todo con Javier ya llevan muchos días hablando y ya es tiempo de que lo conozcas.
No se isa, me aterra la idea.
Jenny: afff!! Simple niñita!! Invítalo a tu casa, allí estarás más segura no creo que tu mama se moleste por eso, tengo entendido que sabe en lo que andas con ese chico.
Nati: a ver chicas esperen, no creen que es un poco coherente lo que ella dice, es peligroso, ósea es un hombre tres años mayor que ella, nunca en su vida lo había visto ni en fotografía, además Eimy esta chica todavía no se si sea correcto pensar en novios por los momentos.
Bueno bueno en parte isa y Jenny tienen razón no puedo pasarme la vida hablando con un casi extraño por llamadas y mensajitos, lo invitare a casa y veré que pasa.
Cris: esa es la actitud!
Lilly: pero eso cuando será?
El sábado!
Todas pegaron el grito al cielo, les pareció muy precipitado a pesar de que tenían prisa por que pusiera punto final a aquella situación y decidirme si andar o no con Javier pero nada, ya la decisión estaba tomada, sería el sábado o nunca.
Al llegar a casa por la tarde puse al tanto a mi madre de lo que pasaría el sábado, aun sin llegar a concretar con Javier nuestro encuentro, y no fue hasta la noche cuando me llamo al móvil que cuadramos nuestra cita.
Javier: buenas noches princesa, que tal tu día.
Un poco pesado lindo, pero muy bien, que bueno que llamas, hay algo que quería hablar contigo.
Javier: tú me dirás, para que soy bueno.
Bueno para muchas cosas jajaja!! En fin hablando seriamente, crees poder venir a mi casa el sábado? Ya es hora de que nos veamos las caras y decidas si te gusta lo que ves.
Javier: y tú también decidas si te gusta lo que ves… claro que voy tú solo dime como llegar y listo.
Esa noche concretamos nuestro encuentro, faltaban cuatro días para el sábado, cabe destacar que se hicieron larguísimos, a pesar de no conocerlo, Javier despertaba en mi cosas muy lindas, cosa que al principio me aterro bastante. Llego el sábado y a medida que transcurrían los minutos mi nerviosismo se incrementaba, mi móvil timbro.
Javier: estoy frente a tu casa princesa, puedes salir.
Ya salgo dame un segundo.
Mama: apresúrate no lo hagas esperar.
En ese instante cuando nuestras miradas se cruzaron fue un choque entre dos impresiones… la suya y la mía, sentía mil cosas pero lo que estaba sintiendo en mi garganta era algo desesperante, al tenerlo frente a frente mi cuerpo no hiso más que quedarse pétreo ante aquel hombre que se acerco repentinamente y sin decir una palabra beso mis labios, solo me limite a sonreírle y tomarle la mano llevándolo hasta adentro de la casa, conoció a mi madre y a mis hermanos, mas tarde llego papa y también charlaron un poco, la sorpresa más grande me la lleve más tarde cuando sin más ni más le dijo a mi madre que le diera la oportunidad de ir mas seguido si yo accedía a una petición formal.
Javier: princesa, aquí delante de tu mama quiero pedirte que seas mi novia.
Dios, esto sí que va rápido, pero yo quiero estar contigo así que acepto!
Cabe destacar que ya yo me babeaba por ese chico tan hermoso, no solo en el físico sino en su forma de ser y sus sentimientos, en ese instante desapareció todo miedo en mí. Sumamente alto, de piel morena clara, sonrisa tierna, cuerpo un tanto atlético, pero lo que más me mataba de él era su forma de ser, era un niño atrapado en cuerpo de hombre, era de esos que diosito hace y vota el molde para no hacer otro igual, Javier era único, el primer año de relacion paso sin darnos cuenta, nos queríamos demasiado nunca dejo de recordarme que yo era su adoración yo lo amaba mas sentía que algo me pasaba, porque no lo adoraba con esa devoción que él me demostraba? Porque no podía amarlo tan intensamente como él a mi? Las respuestas fueron apareciendo poco a poco, empezando por qué no era mi forma de ser, yo era demasiado inmadura y aburrida, no me gustaban las fiestas, mi lugar predilecto siempre fue mi casa, luego entramos en la monotonía, iniciando en segundo año de relacion mi rutina diaria dio un vuelco, mi circulo de amigas desapareció por un mal entendido, solo me quedaba mi eterna e incondicional Isabela y mi hermano, al que le debo mi vida entera Oscar, ese año cambie de colegio, allí comenzó todo…
Una noche mientras hablaba con Javier entro un mensaje de texto a mi cel, era mi amiga pidiendo que fuera a su casa, que me necesitaba, estando con ella platicamos mucho, entre esas platicas surgió el tema de mi encierro mis cosas con Javier y termine confesándole que ya mi amor estaba casi muerto, escuchábamos una emisora citadina muy popular, en ese programa de las 9 de la noche los radioescuchas podían dar su número telefónico bien fuera para ligar o simplemente tener alguien con quien hablar.
Isa: te reto… da tu número y pasa la noche desahogándote con cualquier desconocido, yo lo intente y no se me dio pero a ti puede que sí, tienes imán para ello.
Afff valla locura eh pero no suena mal.
En unos instantes mi número telefónico salió al aire y tan solo fue cuestión de segundos para que mi móvil colapsara. Muchos chicos me escribieron esa noche, chicas también, pero en particular una, que desde el principio dio indicios de homosexualidad cosa que no me importo… Andreina…
Andreina: te da miedo que sea gay?
Para nada, nunca eh menospreciado a un gay para mí es muy normal cada quien tiene su forma de ser y pensar.
Andreina: eso me gusta.
Así pasaron los días, hablaba con ella más que con Javier, yo le comente a el de mi amistad con ella mas nunca le dije como la había conocido ni que era gay, pasaba el día hablando con ella cada minuto que pasaba me iba interesando mas, me fui preocupando llegue hasta el punto de ignorar a mi novio por estar hablando con ella.
Andreina: amor, te quiero conocer ya tenemos mucho tiempo hablando
Yo también vamos a vernos en el centro comercial
Andreina: donde sea, pero vamos a vernos
Te parece el jueves? Yo te busco al terminal y nos vamos al mall
Andreina: me parece bien, tengo la excusa perfecta para salir.
Andreina tenía 23 años, era locutora de un programa de radio en una ciudad aledaña a la mía, nunca le dije que tenía novio, mi primer error… tejí una telaraña de mentiras alrededor de las dos y de esa extraña relacion que se dio de la nada yo quería experimentar, salir de la rutina para mi enamorarse nunca conto hasta que llego el miércoles…