Dulce inconsciencia de la amiga, que se me da así

Dulce inconsciencia de mi amiga y de ese modo me das tus caricias.

La inconciencia, permite la realización de algo prohibido, con una amiga. Solo pienso que si realmente ella estaba tan inconsciente o si de algún modo se ha dado cuenta. En ese local de baile y en la penumbra me has dado mucha felicidad. Algo que creí que solo podía llegarme en mi cuarto y entre mis sueños. Eres la fantasía de mi deseo y algo que quiero que pase desde los 13 años (cada vez más claramente). Creí que sería imposible, pero por un capricho del destino te tuve para mí Nuria.

Después de bailar tanto (mucho más que yo), eras como una posesa, te he visto tonteando con varios. Rozándote con algunos y poniéndome a punto de volverme loca (de celos). He disimulado siempre a tu lado, contigo. Pero no pudiste resistir, te sentaste conmigo, dijiste que para descansar y te quedaste frita. Ahora estabas, echada sobre mí. Cuanto he deseado una situación como esta, tu sobre mí, pero estando conscientes ambas. Pero, de cualquier modo me alegraba mucho, esto. Porque de cualquier modo tú estabas a mi lado, conmigo… abandonada a mí. Que lástima que fuera de forma inconciente; pero esto me resultaba irresistible, pura tentación y no se decir que no a algo tan querido e imaginado "amiga" y mi secreto amor.

Te has derrumbado a mi lado; después de tantas horas de marcha. Y realmente estabas muy buena, atractiva como siempre. Siempre has sido mi debilidad, aun cuando sepa que te gustan tanto los chicos. Aunque sepa que contigo es casi, imposible que yo obtenga cualquier sensualidad. Yo también bailo con alguno, pero todo es por estar próxima a ti. No voy a poder resistir, sentirme ir por tu piel, de un modo u otro; lo he intentado pero no puedo estarme quieta, me gustas demasiado.

Me gusta sentir tu cuerpecito tan femenino, a mi lado. Eres tan deseable, tan guapita de cara, con tu piel tan sexy, súper tierna. Me encanta el tono de tu voz, y todita tú me resultas un amor. Voy contigo y pienso en poner una de mis manos bajo tu vestido cortito y azul, casi te levanto el vestido, pero solo acaricié tu cuerpo. Tú estabas bebida y sentí ir mi mano hasta tu tanguita negro que escondías de mí, bajo el vestido. Te introduje el dedo medio, abusando de ti en tu coñito y luego lo saque. Lo llevé a mi nariz, y lo puso entre mis labios. Esta mal abusar de ti estando tan tomada, pero tu cuerpo reaccionaba bien y sentí varios gemidos tuyos, a cual más grato para mi

Cogí tu mano izquierda, tan blandamente, y la lleve a mi boca y te besé, varias veces. Y abajo mi tanga se humedecía más por momentos. Y deseaba sentirte a ti en mi entrepierna, lamí entre mis labios a tu dedo corazón, sentí que se producían latidos en mi coñito. Puse nuevamente mi mano de dentro de ti y así como estabas te introduje el dedo corazón. Te puse la otra mano en tu boca, y tu lengua los lamió y tu boca los chupo. Sentí que me derretías con tus labios. Acaricié tu cara y te restregué la palma de mi mano sobre tu cara. Después otro poquito y te metí la mano por dentro de vos en lo más profundo y sentí que te recolocabas toda.

La sensación era muy grata y la otra mano mientras tanto se adentro dentro de tu tanga, sentí tu deseo empapándome la mano y así mojada te masturbe seguidas veces-. Toda tú te concentrabas entre tus muslos, te deshacías entre mis dedos. Parecía que estabas feliz de que otra mujer, tu amiga te diera dedos bien adentro de ti. Te sentí dispuesta y bien mojada por sus líquidos vaginales.

Me lleve mi mano a la boca y note como sabías vos. Que diferente eres ahora, que cuando ligas con tu chico y sientes el sabor salado de su polla. Me lamí entre mis labios, con mi lengua tu sabor a mujer, y me excite, me derretía más cada vez. Una mezcla de sensaciones y remordimientos me llegaban. Pero seguí con estos tocamientos, estando tu inconsciente. Te bese, de pronto y luego lo hice más vez.

No miraba si éramos observadas, no me importaba nada. Tu mano se movió y me tocaste el culo y le mordí los labios. Era más de lo que podía esperar. Y por algún milagro, tu mano me buscó e Introdujo uno de tus dedos entre mi culo y me quedé embobada, lo sentí como lo movías de forma circular y de pronto tu mano introdujo un segundo.

Caray, estabas metiéndome mano; inconscientemente. Mi tanga, era por completo una laguna deseosa de vos. Para no gritar, me lleve la mano a la boca. Mi cuerpo entero me ardía. Mi sexo, bajo tus acciones inconscientes se derretía. Disfrute esos tres cuartos de hora, sentí que eras mía. Me hiciste sentir placer por dos veces, temblé toda y pensé en el regalo que supone ser tuya, aun estando tu inconciente. Y doble regalo, si tenemos presente que eres tan hábil conmigo, aun desde tu inconsciencia. Esto parece una quimera, pero me lo has hecho sentir este pasado fin de semana. Al llegar a casa noté como ha quedado mi tanga y tú, a que atribuirás la humedad del tuyo. Desconozco si has gozado demasiado, pero tu sexo aprisionaba mis dedos y se que si que has gozado, pero no se cuanto. Tampoco se que imaginaria tu cabeza (habías bebido mucho y dormido poco).