Dulce éxtasis
Me sentí embriagada por el placer y la lujuria de imaginarte cerca Y las caricias que me dí en tu nombre...
Dulce éxtasis
Me sentí embriagada por el placer y la lujuria de imaginarte cerca…
Categoría: Autosatisfacción, sexo virtual
Soledad y curiosidad…es una combinación mágica para una mujer con ganas de explorar. Estaba aburrida en casa, deseosa y con muchas ganas de resolver pendientes en mi vida. El gran tema que rondaba en mi cabeza era: nunca estuve con otro hombre, no sentí otro cuerpo caliente en mi piel. Esa siempre era mi gran fantasía.
No necesitaba hacerlo real, casada como soy, no me animaba. Pero sabiendo que la imaginación es un condimento voraz… ¿por qué no probar algo virtual? Así, decidida, me conecte por primera vez a un chat picante. Sentía esa curiosidad de niña pequeña de conocer, de leer otras charlas, ver qué pasaba.
Animada por las ventanas que me saludaban, caí en simpatía con algunos hombres y comencé la charla. Descartaba a los que decían comentarios demasiados guarros, me atraía más aquel que con galantería no apuraba la situación. Con él dedique todo el resto de la charla. Ya no hacía caso al pip de otros saludando, había algo en mi interior que me decía que debía quedarme con el hablando y ver qué pasaba.
Preguntar por mí, por mi persona. Esa era la chispa que encendió mi confianza. Poca gente me pregunta sobre lo que pienso y tiene paciencia para escuchar. Decidí seguir y dar un paso más, y la charla amistosa paso a ser más decidida.
Sin embargo, cuando supo que era mi primera experiencia virtual, comenzó a guiarme de a poco, como profesor a su alumna.
-Descríbete, me dijo.
- Sonrisa bonita, cabello castaño y simpática fue mi primera respuesta.
Pero la invitación a pasar a MSN y poner cam, me paralizo un poco y otro poco me tironeaba la curiosidad. Por suerte, gano esto último. La cam me mostro un hombre sexy y bien formado. Una sonrisa cómplice y más indicaciones. Mostré piel poco a poco, seducida por su voz, casi hipnótica.
-Disfruta, imagíname allí contigo. (Me decía) Eres bella, tus senos son preciosos. Muéstramelos.
Cerré los ojos, respire profundo. Poco a poco quede desnuda frente a él, tocándome como si sus manos recorrieran cada centímetro de mi piel.
Me daba vergüenza verlo a él, pero su erección potente me incitaba a más...
-Mira lo que provocas, mi cuerpo está así por vos…
Eso me dio la llave de confianza para dar rienda suelta a mis instintos.
Sentía mi sexo húmedo y caliente. Deseoso de ser tocado.
No aguante más, y poco a poco comencé a tocar mi sexo. Se sentía delicioso, se estremecía toda mi piel con las caricias que yo me propinaba e imaginaba que eran suyas.
Entre en clímax solo de imaginar el calor de su piel, sentir mis manos en mi sexo encharcado y palpitante, pidiendo más….No podía parar, lo veía a él sobando su miembro, como si se le fuera la vida en ello, diciéndome cosas sexys y excitantes:
-Disfruta, no te contengas…
-Gemí, mostrame tu placer…
Algo avergonzada y lujuriosa, cerré los ojos.
Uff! Que placer!
Como loca seguí tocándome y mostrándole mi sexo por cam. No podía aguantar más, contenía mis gemidos para que no escuchen los vecinos, concentrada en mi placer y en la locura de la situación. De pronto, mi cuerpo sintió una explosión interior, mi sonrisa se clavo en mi rostro y mis dedos sintieron la humedad propia del extasis divino del orgasmo…
Abrí los ojos, vi su reguero blanco de placer, y me sentí feliz. No fui la única que voló de placer, con la imaginación y una cámara….