Dueño del mega culo de mitia

La carne de sus descomunales POMPAS chocaban entre si.

MONTANDO EL SUPERCULO

DE MI TIA

Mi tía Liliana se fue ha vivir ha Medellín (Colombia) cuando yo tenia 8 años, allá se caso con un traqueto (mafiosito), un tipo con mucho dinero, que le daba gusto en todo. Mi mama y ella siempre habían sido muy unidas y siendo la única familia con la que ella contaba, un buen día le pidió a su esposo que se fueran a vivir a Bogotá (Colombia) junto a la familia de su hermana.

Yo tenia 16 años y una afición obsesiva por las matemáticas y los libros, cuando escuche que irían a recoger a mi tía al aeropuerto, obviamente no fui, prefería pasar mi tiempo de vacaciones entre cálculos y letras, pero a las dos horas me llamaron mis padres y me preguntaron si yo quería ir a comer con mi tía y su esposo, me dijeron que ella quería verme y que por educación yo no debía hacerle un desplante, así que tome un taxi y fui al lugar indicado.

Al llegar me encontré a mis padres y a la pareja, mi tío político era un tipo enorme gordo, peludo que se le notaba la plata por encima, mi tia por su parte, era mas bella de lo que recordaba; tenia el cabello muy liso de un negro azulado que hermosamente caía sobre sus hombros como un velo lujoso, los ojos eran pardos algo rasgados parecidos a los de mi madre y su piel era blanca de suave rosa. Al verme se levanto y me abrazo con mucha efusión diciendo lo buen mozo que yo estaba y cuanto había crecido. Lo de la estatura era cierto pero mi flacura me ubicaba lejos de ser buen mozo. Ella en cambio delgada, de rostro delicado era muy linda.

Luego de los saludos, la conversación se centro en recuerdos de la infancia, vivencias y anécdotas de los tiempos de ausencia, ya finalizando la cena hubo promesas de acompañarlos a los centros comerciales, mi tío dijo que no podía y mi papa apoyo el hecho de que ir a los centros comerciales se lo dejaban a las mujeres o que si yo quería podía acompañarla. Ella me pregunto y yo inmediatamente acepte. A pesar de las insistentes miradas de mi tía en la comida, mantuve una tranquilidad que se me escapo al ver a mi tia de espaldas dirigiéndose al baño. Sus NALGAS ceñidas al jean eran de una exuberancia irracional, quede estupefacto: ¡Eran enormes!, ¡gigantescas!, ¡globales!, ¡en ellas se podría servir el vino de la cena!. Confieso que el culo de mi mama no me era indiferente y que yo no perdía la oportunidad de ojearlo cuando andaba en calzones o se ponía el vestido de baño, pero la saliente redondez de las NALGAS de mi tía era de una desproporción aterradora.

Quede enajenado, no hable de regreso a casa, mi mente mantenía vivito el recuerdo de ese monumental CULO, ¡que espectaculo!... al llegar a mi cuarto le hice los honores masturbándome.

Pasaron los días y la obsesión de esa imagen no menguo, mi caso era tal que mi mama se dio cuenta y empezó a preocuparse al preguntarme que me pasaba y no obtener una respuesta satisfactoria. hasta mi papa me hablo dándome uno de sus aburridos discursos, pero en un gesto de aparente solidaridad mi tía me llamo al enterarse de mi supuesta depresión, el corazón me dio un brinco y mi vos animada le hizo sospechar que no era mas que exageraciones de mis padres, pero por si las moscas me invito a ir de compras.

Desde que me recogió mi tía se mostró muy interesada en mi, en mi vida en lo que yo hacia, al principio pense que era puro truco para sacarme de la "depresión" pero antes de bajarnos del carro la conversación había tomo matices que me hicieron sospechar de lo anormal de la situación: me pregunto si yo tenia novia, que cuantas había tenido y que cual era el tipo de mujer que a mi me gustaba, que si me gustaban gordas o flacas y sin esperar mi respuesta ya estaba diciendo que a ella le gustaban los ¡ hombres flacos y altos ! (pobre tio).

No cabia yo en mi pellejo he inocentemente le dije que a mi me me gustaban las mujeres como ella, que mi novia debía ser como ella. Ella sonrío coqueta y no dijo nada.

En el centro comercial yo seguí, el meneo electrizante de su protuberante CULOTE, a un almacén de ropa deportiva, allí me dijo que le encantaría que yo los acompañara a una finca a la que los habían invitado, que mis papas no habían aceptado pero que si yo quería podía ir, yo le dije que si mis papas no habían aceptado seguramente no me dejarían ir, ella me aseguro que se encargaría de todo, pero que yo debía aceptar para empezar la ropa que ella me compraría para la ocasión.

Acepte dudando de lo que dirían mis jefes. Así me vi llevado a mostrarle como me quedaban sudaderas, camisetas, bermudas, etc.. para mi era vergonzoso yo no era ningún paradigma estético, mi flacura y mi estatura me hacían ver desgarbado, escualido, pero ella parecía disfrutar de lo lindo y que alegria mostró cuando llego la hora de la licra bicicletera -¿para la ocacion?- y de la pantaloneta de baño, no acepto que me la midiera con camiseta, así solo vistiendo la "narizona" y con las costillas al aire me hizo dar vueltas, yo tratando de salvar mi honor le dije que necesitaba hacer ejercicio, ella secamente dijo que dejara de ser bobo he insistió en que se lo desfilara. La cara le relucía y sus ojos perseguian disimuladamente mi entrepierna.

Luego mientras caminábamos por el centro comercial no le quite el ojo al pantalón de algodón abano que se le ajustaba delineando perfectamente los bordes de su monumental CULOTE, entonces llevado por esa lujuriosa forma, dije:

-tia espera no te he dado las gracias- ella se detuvo sonriente y yo sin mas la abrase, ella correspondió al abrazo apretándose a mi cuerpo, con todos los motores prendidos le di un beso cerca de la oreja, otro en la mejilla, y uno mas cerca de la boca, ella sin comprender me miro, yo sin pausa me lance a besarla pero movió la cara, eso vasto para que se pusiera dura mi pija.

-¡Miguel!- Dijo sorprendida -¿que estas haciendo?-

-Tía quiero que seas mi novia- dije con la estupidez de un niño de 6 años.

-No Miguel así no-. La apreté sin pudor queriendo que sintiera mi verga en su abdomen, le di besos en el cuello y la cara.

-¡No mas Miguel para!- Grito. Yo aterrice, al ver que la gente pasaba mirando.

-¡Que te esta pasando Miguel vamonos para su casa ya!- yo me asuste por su reacción, me sentía sucio y arrecho. Vi claramente la torpeza de mi acto pero algo...algo había.....

-Voy a hablar con tu papa y tu mamá, yo no he dado pie para que tu te comportes así- me decía confundida mientras manejaba hacia mi casa, yo no dejaba de pensar en que pasaría una ves su esposo se enterara.

Cuando llegamos ella detuvo el carro y espero un rato en silencio....yo quieto a duras penas respiraba, de pronto dijo.

-No le voy a decir nada a tus papas pero me debes prometer... que esto no vuelve a pasar- Vacilo.

-No tía no me hagas prometer eso- luego de esa nueva osadía, rápidamente salí del carro. Ella permaneció estacionada, yo subí, por la ventana de mi cuarto podía ver que ella a un continuaba en el carro, el corazón me palpitaba con fuerza, suspire algo aliviado cuando partió.

Esa noche casi no dormí pensando en el muy destacado tamaño de sus NALGOTAS, impactantes en relación al resto del cuerpo, lo único que llevaba la misma intensidad eran sus musculosas piernas que formaban junto al arrebatador CULOTE un aura de salvaje Feminismo.

Mi tía iba a la casa todos los días y salía con mi mama al gimnasio, lo que entre otras cosas a mi papa no le gustaba mucho dada la condición de su marido. Los primeros días luego del incidente ella a duras penas me determinaba, yo no mostré el hambre y me hice el desentendido, un dia loco de tanto pensar en mi tía baje en boxer a buscarla, me sobajee la verga dejándola atontada y gruesa, lo que hacia que se me marcara notoriamente, convencido de que eso la inquietaría entre a la cocina, ella al verme puso cara de reproche, entonces le pregunte con vos muy amable si había visto a mi mama..... su mirada se había detenido en el bulto, la expresión de su rostro sus ojos abriéndose, me quitaron las dudas, el problema fue que ese gesto me provoco una terrible erección y mi madre entro en ese preciso instante. Con la tranquilidad que me daba el pasar como un cinico ante mi tía le dije a mi mama que me quedaría esa noche donde un amigo. No espere a que me respondiera, me fui, y hasta hoy no se si me vio o no con la polla erecta.

Mi tia esperaba a mi mama en el carro, pero a los pocos días me entere que estaba preguntando por mi, esa semana me llamo. Yo no di un paso a tras y en esa llamada le dije que me gustaría besarla en la boca, ella me dijo que si continuaba a si, no me podría volver a llamar, pero al dia siguiente volvió a llamar. Yo aproveche para no mostrarle ningún interés, ella me pregunto que proq ue nunca la llamaba, le dije sin prestarle atención a la pregunta que ella me había visto con la polla dura y que lo justo era que yo la viera desnuda, se quedo en silencio, me despedí...

No supe de ella durante una semana.

Mi mama me dice acabando la semana que mi tío va ha pasar por mi, que si al fin iba a ir al paseo prometido.

El viaje fue normalsito, mi tía ya mas calmada me dirigía la palabra formalmente, mi tío en cambio me decía que me quedaría con la boca abierta con la finca y con las mujeres que veria, efectivamente la finca era enorme, ostentosa y las hembritas eran de lujo, el trago, el chiste pesado, las nenotas bronceándose y las conversaciones de negocios millonarios, abundaban.

De repente mi tia se me acerca y me dice:

-Mi amor este pendiente de nosotros, por que su tio hoy esta raro y de pronto hace una locura—

la locura fue que se la comió entre los arboles, sino hubiera sabido que eran esposos hubiera jurado que era una violación, ese gordo de casi dos metros, la arrastro hasta el monte, le arranco la blusa y le empezó a chupar las pequeñas y duras tetas, el exprimía, apretaba, dejando marcas en su piel blanquisima,. Los largos pezones aguantaban los mordiscos mientras ella se retorcía dando cortos alaridos. En un momento la cargo abrazándola como si quisiese partirle la cintura y empezó a bajarle a tironasos el short, dejando las marcas en sus muslos, no tenia calzones ¡ sus gigantescas NALGAS brotaron ! , se las oprimía sin piedad, ni las manos de mi tío eran lo suficientemente grandes para abarcarlas del todo, esas dos glorias blancas se iban pintando de rojo con la presión. El metía sus dedos por la rajota del apoteósico CULO y ella movía la pelvis pegándose mas, la aparto arrojándola al suelo, Allí viéndola en el suelo adolorida con los ojos rojos y el rostro pintado por la arrechera supe el por que de blanca nieves. La bestia se saco la verga, recogió a mi tia por el pelo y le acerco el rostro al grotesco miembro, ella empezó a mamar, a dudas penas le cabia el glande en la boca, las caderas peludas empujaban hacia la garganta, las arcadas de vomito no se hicieron esperar. Con una especie de llave la puso en cuatro y la empezó a nalguear, cada nalgada la hacia gritar, sonaban durisimo ¡Plat!, ¡Plat!, ¡Plat! y hacían que a la piel le salieran unos punticos rojos.

El enorme CULO de mi tía aguantaba la tunda meciéndose sabrosamente a cada golpe. El paraba, le sobaba el coño brillante, el ano y nuevamente golpeaba, ella en cuatro con la cabeza en la hierba gemía durisimo, ¡Uuuy!, ¡Uuuy!, ¡Uuuy!, mi tio escupió en la larga Línea del voluptuoso CULOTE y con el dedo reunió la saliva, nuevamente azotó con fuerza, ella empezó a mover las caderas aumentando la velocidad, mas y mas rápido, la carne de sus descomunales POMPAS chocaban entre si, el gordo sin aguantarse metió la cara en la raja y empezó a lamer desesperado, mi tía moviendose con fuerza regalándole toda la raja, oculto el rostro entre sus reverendos GLOBOTES.

Ella giro y con una mano delicadamente acostó a la agitada bestia, la vergota erecta y la panza eran lo que mas sobre salía, tomo la verga y sentándose en ella se la empezó a meter, daba brinquitos como arrepintiéndose, cuando se sentó bien sus movimientos cobraron una violencia frenética, así estuvo unos minutos, hasta que empezó ha buscar entre los arboles encontrandome, yo permanecí mirándola mientras me masturbaba, entonces mi tío se movió y yo salí corriendo asustado, arrecho, suplicaba que él no me hubiese visto.

A las pocas horas me di cuenta que él de nada se habia enterado, asi que loco por lo que había presenciado me acerqué a mi tía y le dije:

-Quiero hacértelo igual.

ella sin dar credito me pregunto- ¿que cosa?

-Metértela - su rostro mostraba una total cosnternacion, se alejo enojada.

No me dirigio la palabra de regreso. Pasaron algunas semanas y en varias oportunidades me había dicho que teníamos que hablar pero nunca ocurría, en los últimos dias cuando ella visitaba a mi mama: o me ignoraba exageradamente notándose lo premeditado que era, o me miraba y me sonreía todo el tiempo.

Ya desesperado sabiendo que mi tio no estaba en la ciudad decidí visitarla. La empleada me hiso seguir y la encontré junto a una nueva amiga de tetas enormes. Salude y ella con una sonrisa en el rostro se me acerco y dirigiendose a la amiga dijo:

  • dime sino es un tipaso- la amiga me miro de arriba a bajo no muy convencida, yo en cambio me sabroseaba descarada mente las tetas de la nueva amiga que se levantaba para irse.

Mi tía se hizo al lado mío mirando a la amiga que se ponía la chaqueta y se despedía; me tomo del brazo.

  • Ojo, sobrino soy celosa- me susurro. Apretó sin querer mi brazo cuando se percato de que mis ojos se clavaron en sus largos pezones. Disimulando señalo -¿Mi amor te acordaste que tenemos una conversación pendiente?- me halo conduciéndome al interior del apartamento.

Sin contenerse continuo -¿Que le estabas mirando?- alce los hombros.

En el pasillo se adelanto un poco. Me erice al ver como la licra que llevaba puesta se ceñía al abultadisimo corazón que formaban sus opulentas NALGOTAS, en un momento pense que su cuerpo solo existia para nutrir al monstruoso y esférico CULO.

La seguí mientras caminaba exagerando evidentemente el contoneo; en un momento se volteo y me sonrío juguetonamente. Mi sangre reverberaba. Llegamos a la puerta de su caurto, se ubico en el interior dejándome afuera con la puerta medio abierta.

-me voy a bañar esperame ahorita hablamos

-¿y ahora que vas a hacer? - su vos era insegura- ¿No te vas a ver a ir a ver a la niña o si?.

Me quede parado un rato, camine por el pasillo pensando, me devolví, las imágenes de mi tía y su esposo se avivaban. Vi la puerta entre abierta. Al entrar encontré a mi tía, hermosa, envuelta en una toalla, secándose con otra el cabello.

-Quiero que sepas que lamento lo que paso ese día, yo no quería que tu vieras...nos vieras...- ella hablaba apresurada, la toalla a dudas penas tapaba sus desmedidas NALGAS. Mientras sacudía su cabello se inclino, entonces sus rosados CACHETOTES (parte baja de la nalga) se asomaron. Se enderezó al darse cuenta.

-Ni creas que me vas a ver otra ves desnuda- Bromeó.

-Bueno me voy—respondí jugando dirigiéndome a la puerta.

-quedate Migue que no quiero quedarme sola.

-y mi tio?

-a lo mejor viene mañana.

-¿y vas a dormir solita tia?

-¿que propones Miguel?- dijo seramente examinandome.

-Pues que durmas con tu sobrino favorito.

-ni lo soñes mi amor—dijo no pudiendo ocultar su gusto por el comentario.

Tomo un pote de crema, y se sentó en el sillin del tocador con las piernas juntas, esparció la crema. con la cabeza baja alzaba los hermosos ojos mirándome de una manera que trascendía el juego, hacia movimientos largos y suaves recorriendo sus piernas, volvió a aplicarse crema mientras se mordía el labio como si estuviese pensando algo. Yo me pare y me acerque, sus ojos se alzaron, se sorprendió, yo me sentía invitado, me arrodille enfrente de ella y antes de que dijera algo unte el resto de la crema en sus fuertes pantorrillas, en sus muslos cerca de la rodilla Su rostro se ruborizó y su respiración se hizo mas rápida, me sentí con todo el derecho, ella me miraba sin saber si detenerme, cerro los ojos sin creerlo, deslicé mis manos en esa piel blanquisima, sentí la frescura del baño, la suavidad, la definición de sus muslos me éxito, palpe con descaro. Lleve mis manos mas arriba, hacia las caderas recorriendo el exterior de las piernas dentro de la toalla, llegue casi al trasero inclinándome quedando tan cerca como para oler su aliento de flor, agitado.

Susurro, ahogada, pujando---Miguel no, uh—

Seguí tocando, apreté, manosee sintiendo la esbelta firmeza de sus muslos. Por un instante pareció querer decir algo, entonces trate de meter una mano en medio de sus piernas, ella las apretó temblando, mi otra mano oprimió la cadera, volvi a oprimir con fuerza cada ves que ella impedía que me deslizara en medio, --¡umm!—pujaba. La suplica en su mirada me permitio chuparle el mentón, sus ojos se abrieron estupefactos, su cuerpo brinco, me tomo de los hombros, llevando su torso hacia delante, abriendo las piernas lo suficiente para que yo llegara a su vulva, me abrazo escondiendo la cara en mi hombro. Empece a tocar los labios de su chochita, tibia, húmeda, moví los dedos recoriendola, buscando el orificio.

mi tía gimió ---¡Uuuj!---, su pelvis se contrajo hacia delante, respiraba ahogadamente, me beso el cuello, lo lamío, lo chupo, entonces rodamos por el suelo, la toalla callo y la suavidad de su piel me llego al hipotalamo, mande mis manos a sus tremendas NALGAS, completamente enajenado amasaba sintiendo la REDONDEZ exquisita de la carne, mi tia me besaba la cara, los pomulos, la nariz, buscaba mi boca. Agarrar todo ese CULO era una proeza por el tamaño, su raja profunda y tibia era el mejor asidero. Ella se frotaba histérica sobre mi verga, tensionando esporadicamente sus esculturales NALGOTAS. Metía su lengua en mi boca, entonces cuando toque su ANO pujo---¡Si... siii!—, pero mis dedos a dudas penas llegaban. Desesperada busco con su mano mi verga erecta , la saco batiéndola, sobándola ansiosa. Estuve a punto de venirme sintiendo sus caricias, pero ella retardaba mi eyaculación deteniéndose. Sus gigantescas NALGAS eran el punto, al apretárselas, al mecérselas con fuerza, aceleraba sus caderas, restregaba su coño a mi cuerpo, gemía se retorcía. Ya desbordada, se acomodo poniendo mi verga en la entrada de su coño, sentí como se abría espacio mi polla por ese orificio empapado, el calor, la presión... la metió con desespero y empezó a cabalgarme iracunda, me moví enloquecido por la rica fricción de su interior abollonado.

-¡Uuuy!, ¡Sii!, ¡Uuyh!- Gemía ahogándose. Sus masudas NALGAS brincaban ostentosamente en mis manos, su conchita se tragaba mi verga apretándola.

Mi tia, jadeaba excitada sobre mi, mordiéndome los labios, sacudiendo con ardor las caderas, apuñalándose con mi verga, una y otra ves. Mi pelvis se empapo con sus líquidos. -¡Uuj!, ¡Uuj! ¡uuuua!, ¡uuuua! —Aulló contorcionandose y sentí como su coño succiono mi verga mientras se venia, -¡Aaa...aaaaaah!-

Gire rápidamente quedando arriba. Me miraba aun poseída, el rostro de su sobrino la excitaba, se pasaba la lengua por los labios lasciva; su boca, su gesto mostraban lo que quería, con mas ganas seguí azotando su interior con mi polla, bombee mientras la presión de su coño me arrebataba. Ella arrugaba el ceño, se retorcía levantando la pelvis.... entonces no pude mas, dándose cuenta me amarro con los brazos y las piernas, mi verga empezó a escupir leche en su interior, mientras yo dichoso me desvanecía llenándola -¡para mi!, ¡para mi!, ¡mi amor!- me susurro. Me acosté a un lado, mi verga brillaba atontada, ella se levanto sentandose en la cama.

Era definitivamente un hembra hermosa, esa blancura de lívido rosa me hacia suspirar, ese cabello liso de negro asabache cubriéndole parte del ligero rostro, su silencio, su expresión, pocos habrían tenido el gusto.... Me senté a su lado, contemple sus cenos diminutos sus pezones extremadamente erectos, su delagades estaba expuesta. Ella, suavemente se arrodilló en frente de mi, mirándome con amor.

Arrodillada con suma delicadeza tomo mi verga y se la metió en la boca, su lengua jugaba con mi glande, limpiando, se le hacían hoyuelos en las mejillas mientras chupaba, mi poste se despertó creciendo en su boca, lo que produjo un nuevo movimiento en sus caderas, haciendo sonar sus contundentes NALGOTAS – Plap, plap, plap, plap- paso la lengua por todo el tronco de mi verga metiendose la cabeza de mi polla a la boca, apretando el tronco con la mano... pajeaba, chupaba, besaba, volvía a pajear, cada ves mas de prisa mas excitada, , la cabeza se ponía roja como si fuese a explotar, saliba me brillaba la verga que palpitaba, su rostro de santa puta casi me hacen venir, ella anticipándose se detuvo. Quería disfrutar cada segundo, poniéndose de pie, dejándome con la verga como riel de ferrocarril, me pregunto.

–¿bebe mi cuerpo te excita?- su pose era de total exhibicionismo, se tocaba los grandes pesonesas, deleitandose al observar como la miraba, mientras mi verga muy dura latia.

–pero yo se lo que mas te gusta... ¿es mi cola cierto?- dijo de frente con las manos atrás sin que yo pudiera ver como tocaba sus solemnes NALGAS

-Ese culo tuyo esta riquisimo - hable tocándome. Entonces dijo las palabras mágicas:

  • ¡Mi nene esto era lo que querías, te lo regalo!- Sensual, giro su delgado cuerpo y ante mis ojos estupefactos tuve la redondez desbordante; el tamaño estremecedor de su CULISIMO, hubiese podido ocultarme del sol bajo su sombra, cada rotunda NALGA era de una suculencia absoluta, blanca con un toque rosa, tersa, tan generosas en su volumen, de dimensiones tan prodigiosas... ella empinada dio unos saltos que blandieron la impresionante abundancia de sus carnes, mis manos apretaron, movieron, estrujaron las macizas NALGOTAS coloreandolas, abrí queriendo ver en su interior, quería meter mi cara allí, pero ella me esquivo, haciendo que al soltar la morrocotuda NALGA se produjera un exquisito ruido –¡plof!- Se acomodo en la cama, arrodillada, me miraba con carita de querer ponerme a esperar, entonces agarre uno de sus bestiales GLUTEOS abriéndolo con fuerza, mientras le empujaba el tronco hacia delante, ¡que espectáculo! Estaba en cuatro; sus NALGAS inmensas, color vainilla eran divididas por una gran línea apretada que contenían el ano pálido, rosa.. empece a lamer sus redondas y carnosas NALGAS, dirigiéndome lentamente al esfínter, mis labios, mi lengua se movían produciendo ahogos y gemidos en mi tia, ---¡Uuh! ¡Aaah! ¡Uuuh!---, punce con mi lengua su asterisco produciendo en ella movimientos espasmódicos. Alzando cada vez mas su tremendo CULO, me ofrecía su contenido. Probé el delicioso ano haciéndole infinidad de movimientos con mi lengua, amase con una mano uno de sus brutales GLUTEOS mientras con los dedos mimaba la hendidura de su pequeña vagina, abultada, que derramaba montones de fluidos.

Despues de un rato, use ese néctar para abrirme paso por su esfinter, apenas puse el pulgar ella empujo dejándolo entrar, ---¡Aaaauh!, ¡que rico!-- Yo lo sacaba y metía mientras ella empujaba para que llegase al fondo, mi lengua actúo ansiosa en su clitoris, el aroma a hembra me enloquecía. Deje mi dedo adentro, hurgando en su esfínter produciéndole minúsculas convulsiones de goce, ---¡Aah!, ¡Aah!, ¡Aah!, ¡Aah!— con mi otra mano seguí amasando salvajemente su reverenda NALGA, mi verga a mil palpitaba y babeaba.

---¡Aaumm! ¡bebe azótame!—le di una nalgada.

---¡no imbécil, duro!--- me enderece y le pegue---¡Auum!--- sus caderas se hicieron ritmicas,.---¡duro!, ¡duro!, ¡duro!--- se movía como perra en calor, La carne de sus nalgas caian haciendo un sonido delirante.

Empese a darle sonoras nalgadas con una mano, -¡Auum!, ¡Aaauum!, ¡Uy!, ¡Si!, ¡Si!-, apretando con la otra mano su pulposa NALGOTA la abri viendo como su esfinter se comprimia y se dilaba, abriendose mas a cada nalgada.

Ya no me controlaba, golpeaba locamente, arrechisimo.

-¡Aaaah!!, ¡Aaaa!!, ¡Asii!!, ¡Aaah!- Chillaba extasiada. El aniño rosa de su esfinter marcaba un agujero oscuro. Esa fue la señal, tome mi verga y presione un poco en el huequito, el calor de mi verga activo movimientos endiablados en mi tia, sacando mi herramienta de foco, desesperada buscaba con el ano la cabeza de mi polla.

  • ¡nenee!, nenee, ¡nenee!!- se detuvo –¡metelo ya!-

acomode en la entrada del ano la cabeza de mi verga, empuje suavemente persiviendo como ahorcaba mi glande, yo volvi a golpear y ela arremetio con un moviminto que hizo que su recto se tragara la poya,

---¡aaaaaay! Pujo gustosa, taladre sin reparo, ella batía con rabia su desmandado CULOTE, mis guevas golpeaban su carne; los dos nos moviamos grotescamente tratando de alcanzar lo mas profundo del recto. Senti que la presión de su esfínter aumentaba estrangulandome la polla, lo que me hizo entender junto a sus gritos !Aaaa!, ¡Aaaaah!, ¡Aaaaaah! ¡Aaaaaaaah! que se había venido, continuo moviéndose dando giros y contoneos que mecían su extremada REDONDES que se pegaba a mi pelvis, yo seguía apuntalando, ahora acostada boca abajo con todo mi peso levantaba su acérrimo CULOTE para sentir la verga en las entrañas de su ano yo bombeaba frenetico, repetidamente mi verga salía a media asta para volver a entrar y entonces, otra vez la presión, los gritos los espasmos de mi tia....mi momento habia llegado sentí que de la columna me bajaba un corrientazo que se transformo en el semen brotando, corriendo en el hondo recto de mi tia, yo temblaba y resoplaba.

Nos despedidos con un beso en los labios, yo no podía creer la tremenda culiada que le había metido a mi tía.

De esto hace tres años ella desde entonces ha sido la mujer de mi vida, a su lado ninguna novia vale la pena, ella lo sabe y aparece cuando se da cuenta que tengo alguna...