Dueña de mi vida
Con la ayuda de los compañeros de mi marido, pese a los cuernos que me puso, mi vida cambió.
DUEÑA DE MI VIDA
Esta historia es continuación y conclusión de Se me cayó la venda.
Cuando llegamos a la pileta, la mayoría se había quedado en bañador, ellos tipo bóxer, nosotras mucho bikini y algún topless. Mientras me soltaba el vestido busqué a mi marido , allí estaba con sus traje de baño, bebiendo los vientos ¿ por quién? :Por Araceli, y no me extraño, tenía un cuerpazo que se destacaba con una tanguita negra y un topless espectacular. Dos pechos de cine, erguidos, duros, con los pezones rosa pálido en una carne dorada. Lo primero que pensé, no sé si por envidia o por qué no me parecía lógica tal maravilla, es que habían pasado por un cirujano, no uno normal, uno bueno de verdad.
Cuando vi que se tiraban al agua , compitiendo cuál era la mejor zambullida de cabeza, yo entré en el agua por la escalera, y disimula, disimulando, me acerqué a ellos hasta chocar. Araceli se hizo la sorprendida y con una sonrisa, me soltó:
- “Natalia, perdona que haya acaparado a tu marido, pero estamos recordando viejos tiempos, cuando éramos críos”-
-
“No te preocupes, es vuestra fiesta y es normal lo que os pasa.”-
le contesté con ironía.
Nadé hasta salir, cuando lo hice, me di cuenta de la maldad de Ana, lo blanco se transparentaba al estar mojada, dándome un aire erótico que parecía no buscado, ya que no sólo los pezones sino la hendidura de la concha quedaban prácticamente a la vista
El hombre que se me acercó me resultó curioso. Vestía una camisa y un pantalón vaquero, lo que se le veía del cuerpo, brazos , manos y cuello estaba tatuado con hermosas figuras, vegetales, animales y hasta algunos escritos en extrañas lenguas que pensé sería árabes o chinas. Pero estaba bueno, grande , con un cuerpo musculoso y un paquete que destacaba en el pantalón por su tamaño .
-
“Tú eres la argentina, casada con el pesado de Antonio. Me llamo Fernando. Me imagino que te dará un poco de aprensión las corridas de toros, por lo de matar animales. Te lo digo porque mañana soy el dueño de la finca donde vamos a hacer la capea, pero no matamos a ninguna vaquilla. Estate tranquila”-
Creo que yo, le ponía tan excitado que no sabía bien lo que decía. A mí, viendo lo que había visto de mi marido y su ex, me salió una vena calentona y putanesca. Así que puse mi mano sobre su pecho, la dejé para que sintiera el contacto sobre su pezón izquierdo a través de la fina tela de algodón , y mimosa le contesté:
-
“Me llamo Natalia, sí soy argentina y sí estoy casada con Antonio, que sí es pesado a veces. Pero ….me gustan las corridas…de toros…en todos sus sentidos…piensa que mis tíos tienen ganado y he visto lo que sueltan al soltar. Pero , en serio, y sin guarangadas , la fiesta me
apasiona, me parece muy fuerte, una mezcla de eros y tanatos, un encuentro de vida y muerte. No he ido mucho, pero las veces que lo he hecho he salido superexcitada”-
Había movido la mano en su pecho como acentuando mi discurso
,
pero en realidad para acariciarlo, y el que se superexcitó fue él. La polla parecía querer romperle el pantalón.
Ana se nos acercó, y dándonos un piquito a cada uno , me comentó misteriosa.
-“Nati , ten cuidado que éste es un play boy , aquí donde le ves, un solterón que siempre anda a la caza.”-
-“No es para tanto. Lo que ocurre es que nunca he encontrado la mujer de mis sueños….y la busco…por eso parece que ando con muchas mujeres…es que soy un explorador”
Mientras hablábamos nos habíamos ido acercando a la mesa de las bebidas, él agarró un güisqui, Ana y yo dos tónicas. Yo estudiaba con ojos de asombro todos los tatuajes que tenía y pasé un dedo por su piel como analizándolos.
-
“Y todavía tiene más”-
dijo pícara mi amiga –“
Todo el cuerpo, todo, todo. Un día se lo enseño a Luís, yo me quedé con la curiosidad”-
-“Me encantaría verlo, ¿puedes enseñárnoslo? Seguro que hay un sitio donde nadie nos vea”-
yo estaba celosa, con ganas de jugar, de seducir, no estaba caliente pero sí con necesidad de calentar.
-
“Por mí no hay problema”-
- “Agarrad las bebidas y seguidme”-
Fuimos tras Ana, nos llevó a su despacho, encendió la luz, y se sentó en una silla, yo la imité.
Fernando sonrió, se giró y se quitó la camisa. Todo el pecho y la espalda estaban dibujadas con hermosos colores y figuras. Después nos dio la espalda y se bajó el pantalón, no llevaba calzoncillos. Tenía las nalgas llenas de flores en negro, rojo y azul, no había un centímetro sin dibujo. A mí me entró un calentón, un hombre desnudo, todo tatuado, exhibiéndose ante nosotras, en un ambiente falto de prejuicios que yo no había vivido y que hizo que mi conchita entrara en ebullición.
Las dos habíamos acercado la cabeza para verlo bien y entonces con un TATACHAN se volvió y casi nos dio la polla en la cara.
La tenía dura, en ese momento que todavía se puede mover elásticamente, y era una MARAVILLA. Una serpiente se enredaba en su verga como si lo hiciera en un árbol. La cabeza de la boa debía estar en la piel que semicubría su glande.
Ana fue más audaz que yo y estiró el pellejo todo lo que pudo, era una cabeza de serpiente. Después tiró hacia atrás, dejando la ciruela al descubierto, era una hermosa manzana.
-
“ ¡Coño!, la tentación de Eva. ¡Mira que eres malvado.!”-
soltó mi amiga riéndose.
Yo, no podía evitarlo, era como un imán que me atraía, llevé mi índice a aquel tronco, se notaban las venas, mi uña contrastaba con los colores de los dibujos. Las dos le tocábamos la pija, movidas por la curiosidad, pero el arma se ponía cada vez más dura. Los tres estábamos en silencio, unas investigando y él siendo objeto de estudio. Ana con dos dedos empezó a jugar con la serpiente , viendo como abría la boca y salía la manzana. Yo la imité, despacio le íbamos haciendo una paja, como si fuera una broma.
-
“Como sigáis la serpiente va a soltar su leche”-
-“Y ¿qué problema hay?”-
oí decir a mi compañera. De común acuerdo aceleramos el movimiento de nuestros dedos. La boa se tragaba y escupía la manzana cada vez más rápido, hasta que largó un chorro de semen, que me alcanzó en el pecho y el cuello. Me di cuenta que Ana había dirigido el disparo hacía mí.
-
“Me he puesto perdida”-
casi grité.
-“
No te preocupes que ahora te limpias, y tú , degenerado, marcha con los demás, mientras esta pobre niña se pone presentable”-
Fernando se vistió y salió de la habitación, yo estaba pasada, en celo, totalmente empapada.
-
“Ha sido divertido. ¿A que no te esperabas algo así?, porteñita”-
-“Nunca había estado con otro hombre, y esto ha sido muy ….fuerte, estoy rara”-
-
“Deja que te limpie la leche de ese salvaje”-
Se acercó a mí y me lamió la piel chupando el semen de Fernando. Si estaba caliente, aquello me sacaba de mí.
-
“Creo que estamos muy cachondas, vamos a tener que hacernos unos deditos”-
Y ni corta ni perezosa, Ana separó la parte de debajo de su bañador, dejó la concha al aire y con la mayor naturalidad comenzó a pajearse-
“
No seas tímida, hazte una buena paja que la necesitas”
No me lo hice repetir, separé la tela del bikini y mis dedos buscaron con rapidez mi clítoris. Nos masturbábamos una frente a la otra, mirándonos a los ojos, yo sabía que había cruzado una frontera a un mundo que no había imaginado ni sabía que existía. Me excitaba verla tocarse, era algo nuevo, desvergonzado, sin pudores, pero lleno de lujuria. Yo acabé primera, no cerré los ojos, quería sentirme desnuda en mis emociones más íntimas ante ella. Y después se vino ella, me encantó verla correrse, fue como un terremoto, rápido y fuerte.
Nos besamos como compinches, como compañeras, como cómplices.
-“
Vamos a darnos un chapuzón, picamos algo y luego nos vestimos para la cena y el baile”-
Cuando salimos, me di cuenta que el alcohol había hecho su efecto. Había más mujeres en topless y en el agua unos otras se daban aguadillas en las que aprovechaban para tocarse. Fuimos a la mesa y nos servimos dos tintos de verano y yo comí un poco de jamón y queso. Busqué a mi marido, no le vi, ni a él ni a Araceli, su noviecita de la infancia, cuando me preguntaba dónde se habían metido, los descubrí saliendo del edificio agarraditos de la mano, como si estuvieran solos, con una mezcla de satisfacción y relajo. Sin soltarse corrieron hasta el borde de la pileta y se arrojaron al agua, mezclándose con los demás.
La ira debió reflejarse en mis ojos, porque Ana, poniéndome una mano en el hombro, me susurró.
–“
Tú tampoco eres inocente”-
recordándome lo que había vivido un rato antes-
“Déjalos y disfruta tú. Creo que debes tener una larga parrafada con Mamen, que es experta en temas matrimoniales, pero hasta entonces no hagas escenas y atrévete a gozar, a vivir tu propia vida”-
Me lo dijo con una extraña dulzura, tan grande que casi se me saltan las lagrimas.
Me tomó de la mano y me llevó al agua, y allí mojada, me fui tranquilizando. Salimos y volví a la mesa a comer y beber, creo que me metí para el cuerpo un montón de jamón y cuatro o cinco tintos de verano, estaban deliciosos, fríos, entraban como el agua.
La gente estaba muy animada, me di cuenta que era yo la que estaba fuera de ambiente. Me hizo gracia que Jesús y Lina estuvieran filmado todo, de vez en cuando picaban algo y entrevistaban a alguien, y seguían.
Estaba cansada de estar en bikini y necesitaba estar sola. Decidí cambiarme, subí a mi habitación, me quite la malla y me metí bajo la ducha para quitarme el cloro de la pileta. Dejé que el agua tibia corriera por mi piel y sobre todo enjuagué bien mi cabello. Me envolví en la toalla y fui a sentarme frente al espejo, busque un cigarrillo, lo encendí y lo fui fumando despacio, paladeándolo. Estaba aturdida: mi marido se estaba liando con una antigua novia, y yo me había dejado hacer y también hecho cosas con una mujer, algo con lo que sólo había ratoneado alguna vez como hacemos todas, y encima había pajeado a medias a un tipo totalmente tatuado, y además me había hecho algunos deditos como si no fuera poco. Vamos que estaba hecha un putón.
Me sequé el pelo dejando caer la toalla y mirándome desnuda en el espejo. Llamaron a la puerta. “
Soy Mamen. Déjame pasar, te traigo un vestido de parte de Ana.”-
Mamen entró como es ella, un polvorín de alegría y sentido común. Me dio dos besos y se sentó a mi lado, tras buscar el secador y comenzó a peinarme. El pelo largo, a media espalda, me llegaba a tapar los senos y piano piano se dedicó a ejercer de lo que era en su vida profesional: consejera matrimonial. Apenas fueron 20 minutos pero nunca pensé oír lo que oí, ni que alguien supiera tanto de mí, de mi matrimonio, y
del tipo de vida que llevaba en España.
Fue un recorrido tan duro, tan real, que me quedé impactada, sin poder decir una palabra.
“
Tengo razón, ¿verdad?. Tu vida es así, y puede ir a peor si en estos días la cagas.”
Y continuó explicándome lo que podía pasar si metía la pata, cegándome de amor propio. Y luego me fue dando mi línea de conducta para esa noche y los días siguientes.
El pelo se había secado y me lo peinó liso, con la frente descubierta
, cubriendo la espalda y parte del pecho hasta taparme las lolas, para ello me quitó la toalla, dejándome desnuda.
-“P
rincesita , princesita , ahora te vas a dar crema en esa piel maravillosa que tienes, y mientras se seca y elegimos vestido, tu amiga Mamen se ducha y se viste para que bajemos las dos juntitas al baile. Y mientras oyes algunos consejos más de una vieja zorrona que se dedica a lo de las parejas.”-
La obedecí, se desnudó y ducho sin cerrar la puerta. No dejó de hablarme y darme consejos mientras el agua recorría su cuerpo. No era guapa, pero tenía el morbo de las sabias que viven sin cuidarse el cuerpo porque saben que su encanto está en otro sitio: en su cerebro. Un poco llenita pero con unas tetas grandes, erguidas, con pezones marrones considerables que destacaban en sus areolas beige. Apenas tardó en secarse, y allí nos quedamos las dos desnudas , una frente a la otra, pensando que ponernos.
-
“Ana me ha dicho que te pongas el rosa y yo voy a elegir algo de lo tuyo, me encanta ponerme ropa de otra.”
Abrió el placard y sacó un blusa sin hombros blanca y una pollera larga verde, se las probó, a mi me daban pinta de niña, a ella de mujer peleona. La falda que se abría al andar dejaba ver casi todas sus piernas desnudas. Eligió unas sandalias sin taco. Yo me enfundé en el vestido rosa, como ella no me puse ropa interior, debajo de la tela sólo nuestros cuerpos desnudos.
Nos miramos en el espejo, ella parecía una hippy y yo una bomba de relojería, con aquella tela elastizada que se me pegaba marcando toda mi anatomía. Me puse unas sandalias negras de taco enorme
Estábamos listas para la batalla, porque yo iba a una batalla en la que me jugaba mi matrimonio y que lo que debía hacer era aguantar carros y caretas, pero que era lo que debía hacer si quería que mi vida futura funo fuera una desgracia de soledad, abandono y hasta miseria.
En el enorme salón del hotel ya había parejas bailando mientras seguían picando y bebiendo. Yo me senté con Mamen , el jamón , el chorizo y el queso que seguía comiendo, me habían dado sed. Mi amiga me preparó unos tintos de verano muy poco cargados.
El primero que me sacó a bailar fue Edu, le conocía desde mi boda, fue el único amigo que viajó a Buenos Aires a la ceremonia. Siempre le había visto como un hermano de mi marido, pues ese hermano me apretó bien apretada contra su cuerpo, no tanto para la danza como para meterme mano.
Yo,siguiendo los consejos de Mamen me dejé hacer, bueno la verdad que hice algo más, le animé, pegándome y metiendo el muslo para agitar su pene duro con el ritmo de la música.
Me vino a rescatar Ana , me llevó junto a Mamen, apenas nos habíamos sentado se añadieron Jesús y su mujer, Luís llegó portando una bandeja con chanquetes deliciosos. Sólo estuvo un momento con nosotros, tiró de Ana para llevarla hacia la cocina para preparar los siguientes platos de fritos. Pescaditos, croquetas, tigres, una serie de bandejas que pusieron en las mesas para que todos fueran comiendo mientras seguían bailando.
Yo busqué con los ojos donde estaba mi marido, sentado junto a Araceli , dándole la comida a la boca o bailando con ella como dos enamorados adolescentes. Algo de la rabia que sentía, se me debió notar en la mirada que hizo que Mamen me agarrara por el hombro, me acercara a ella y en voz muy baja me dijera al oído:
-
“Recuerda lo que te he dicho. Y además la más joven y sexy eres tú.”-
alzando la voz continuó- “
Jesús , saca a bailar a esta niña y tú Lina ven conmigo a la pista, que siempre debe haber algo de chicas con chicas”-
- “Nena , te vas a enterar de lo que vale un peine. Recuerda que he estudiado todas las pelis de Gene Kelly, así que soy un monstruo”-
Jesús se levantó de la mesa, me tomó de la mano y me llevó a hacia donde estaban varias parejas bailando. Me hizo danzar como si se tratara de un ballet, lo hacía bien, yo me fui animando y poco a poco estábamos como dos artistas de un musical. Manen y Lina nos hacían compañía , pero frente a nuestro baile basado en la elegancia, el de ellas tenía más morbo y sensualidad. Me di cuenta que Areceli me miraba con ojos en los que se mezclaba la admiración y el desprecio. De la mano los cuatro volvimos a nuestra mesa.
Y ahí empezó una nueva experiencia. Era evidente que yo estaba apetecible, porque creo que todos lo hombres me sacaron a bailar. Aprovechaban la música lenta para darse unos buenos restregones contra mi anatomía, yo notaba como se les ponía dura la pija y me dejaba hacer. Es más, me divertía y me calentaba, al tiempo que cuando miraba a Araceli me daba cuenta que no me quitaba los ojos de encima mientras seducía y se acaramelaba con mi marido.
En la mesa , sólo quedábamos Mamen y yo, el resto del grupo o estaban bailando o se habían marchado no sabía a donde. Y entonces cayó sobre mí el perverso y tatuado Fernando: Fue el primero que me sacó a bailar un rock con el que comenzaba una tanda de piezas sueltas. Sabía manejar a una compañera de danza, los ritmos cambiaban y él me sabía llevar. Lo estaba pasando bien y de pronto llegó un bolero, cambiaban las músicas y él cambió. Me apalancó contra su cuerpo, yo estaba sudorosa, y sus manos se deslizaban por mi espalda desnuda sin ningún pudor. Me metía mano en público, se apretaba contra mí, calentándome, su muslo entre los míos, me rozaba la concha, masturbándome como si fuera lo más natural del mundo. Su boca se acercaba peligrosamente al cuello,sentía en mi piel su cálida respiración que me enervaba .
- Sabes que estás muy buena y muy caliente. Porteñita , vamos fuera para que meta mi boa en tu cueva. El tonto de tu marido está con la boba de Araceli y tú tienes que disfrutar también -
Me fijé en mi marido , de la mano de su antigua novia salía del salón. Levanté la cabeza ofreciendo mis labios, quería venganza, y Fernando era un macho con el que darme un revolcón que me quitara la calentura de sexo y de odio.
No llegó a besarme, Mamen y Ana estaban separándonos, Ana tiró de mí y Mamen se acuno en los brazos de hombre diciéndole mimosa:
- Nene, ya sabes quien te va a quitar esa calentura.-
Y se empotró contra el macho ansioso como una loba ante su presa. Sonreí mientras Ana me devolvía camino de la mesa, mis nuevas amigas no querían que mi marido supiera que yo le había puesto los cuernos. Que estaba buena sí, que a todos sus compañeros les ponía sí, pero que mientras él se dedicaba a su antigua novia yo estaba con otro, no. La base de lo que yo debía hacer era que se sintiera culpable y poder manejarlo después de ese fin de semana.
-
Ven conmigo, te voy a enseñar algo que te va a gustar -
Me llevó de la mano fuera del salón, caminamos por el pasillo camino de su dormitorio, pensé en que íbamos a hacer el amor, que nos devoraríamos como dos lobas hambrientas, pero giró y paró frente a una puerta cerrada, llamó y abrió Lina. En la habitación la luz era tenue, sentado en una silla con ruedas estaba Jesús, con auriculares, manejando una serie de botones y teclas frente a una pantalla . Me tapaba lo que estaba viendo. Se giró al posarle la mano en el hombro Ana.
-
Coño, me has dado un susto. -
cuando vio que yo estaba añadió-
¿Sabes bien lo que haces?-
- Sí, Natalia está preparada para todo. La verdad es que es preciosa-
- Una autentica joya, vale su peso en oro.-
Yo no sabía qué decían de mí, me acerqué y miré por encima de la cabeza de Jesús a la pantalla y …..ALLÍ ESTABA MI MARIDO CON ARACELI..
- Tranquila , que luego te cuento.-
me soltó Ana tapando mi boca con la suya, en un beso que buscaba evitar mis gritos.
En la pantalla estaban Araceli y mi marido besándose, ella le abrió la bragueta, sacando su pija endurecida, y comenzó a masturbarle, enseguida se arrodilló frente a él , se la metió en la boca y le hizo una mamada. Jesús enfocó las caras, parecían estar en el cielo.
Yo lo miraba, mientras la lengua de Ana dentro de mí, me impedía decir nada. Tenía un montón de sentimientos encontrados, cólera, tristeza,de mandar todo a la mierda, de interrumpirles y romperles la cara ,pero también necesidad de venganza, venganza que se mezclaba con el calentón que llevaba de tomar y bailar, sobada, tocada por muchos hombres. Y además el abrazo de Ana que con sus manos me acariciaba el cuerpo ceñido por el vestido.
No me di cuenta que había entrado Luís , fue el que me preguntó:
- ¿ Vas a chillar?
¿ puede Ana soltarte?-
Hice un gesto de asentimiento con la cabeza, Ana dejó de besarme, respiré profundo, me estaba ahogando y además necesitaba tranquilizarme.
Y Luís empezó a contarme: había sido una sugerencia de Jesús lo de poner cámaras en todas las habitaciones, se le había ocurrido a raíz de leer sobre un tipo en Estados Unidos que lo hacía lo mismo. Lo usaban para excitarse y mirando a Lina, que sonreía divertida, añadió que con un buen montaje , que evitaba saber quien eran los protagonistas, era un negocio pues se vendían en el mercado pornográfico. Le sacaban un beneficio marginal interesante al hotel, que dada la distancia de Madrid, era un nidito de amor de muchas parejas informales.
Mientras iba hablando, asombrándome, noté como me tranquilizaba lentamente y comencé a mirarles con ojos nuevos, eran una cuadrilla de degenerados y viciosos pero no pude evitar que me hiciera gracia su negocio de porno aficionado, tanto que la ira contra mi marido se fue remitiendo.
-
Ahora sabes todo y tienes varias alternativas. La primera es donde tu marido y montar el número, y luego contar todo esto. Consecuencia . Se acaba tu matrimonio, te quedas varada en España con tres niños, vamos que te jodes bien jodida. La otra es jugar a favor tuyo: con tu marido te haces la víctima, de modo que le tengas bien agarrado por los cojones . Ahora te diviertes con nosotros, que conociéndote enseguida vas a entrar en calor y si te apetece hasta puedes entrar en la sociedad de los “amigos malvados” que formamos. Tienes madera, lo vas a disfrutar y encima puedes ganar un poco de dinero y... entretenerte.-
Me quedé de piedra, me proponían unirme a ellos, no sabía cómo ni para qué, pero tenía claro que lo de no montar el número era la mejor por no decir la única solución y mirándoles me di cuenta que mi venganza estaba al alcance de mi concha , disfrutando de unas experiencias que se prometían placenteras y que eran nuevas para mí. Y di el paso decisivo que ha cambiado mi vida.
Me acerqué a Ana y esta vez fui yo la que la besé, pegándome a ella , restregando mi cuerpo con el suyo. Dejé una mano libre e hice señas para que alguien más se acercara, me daba igual quien fuera. Fue Lina, se puso tras de mi , me levantó el pelo y empezó a lamerme el cuello, soltó el broche del vestido, y tiró de mí para que girara.
La tela cayó , dejando mis pechos desnudos, se notaba que estaba excitada, mis pezones estaban duros y en punta. Las palmas de la mujer los acariciaron ,masajeándolos, haciendo que se endurecieran más y más. Ana recorrió con su lengua mi espina dorsal, y sus manos tiraron del vestido que había quedado atrapado en mis caderas. Al bajarlo me beso las nalgas, y lamió el valle entre ellas. Cerré los ojos, dejando que la sensualidad me fuera llenando.
Mi concha era un río de lo empapada que estaba. Abrí los ojos ante un mordisco de Lina en mi pezón izquierdo, me había dolido aunque también gustado. Miré a los dos hombres, a Luís ya lo había visto, pero a Jesús no y me impresionó. Bajito,peludo, no tenía una verga normal, una polla, una pija, tenía el tronco de un árbol no hubiera creído que existía un arma así. Lo primero que pensé es que si me la metía me iba a romper, luego recapacité que por donde había cabido un niño, podría , aunque con dificultades, entrar aquel pollón.
- Creo que Luís debe follarte primero. Como ya te he dicho la polla de Jesús es una experiencia que requiere preparación.-
Sin dejar de besarme y sobarme las dos mujeres me llevaron hacia la mesa del escritorio, me pusieron con la espalda apoyada hasta los riñones, Lina me sujetó las piernas en el aire, las apoyó en sus hombros y acercó su boca a mi concha. Nunca me la habían comido, por eso cuando sentí sus labios en los míos, su lengua arando entre ellos, buscando mi clítoris , creí morir. Ana Me giró la cara, quería que viera como cogía mi marido con Araceli. El hijo de puta se la estaba follando y cuando Jesús acercó la cámara a su rostro y vi su expresión de placer, lujuria y amor creí que me daba algo.
- Ves nena, él se divierte , así que diviértete tú más. Disfruta , saca la putita que tienes dentro y goza.-
me soltó Ana .
Me di cuenta que tenía razón y además aquella lengua devoradora era una maravilla. Me dejé llevar mientras los otros tres me miraban con una sonrisa. Gozaba como una loca, era algo nuevo que no pensaba podía dar tanto placer. Así que cuando me llegó la oleada gemí con una fuerza que desconocía en mí.
-
No te lo había comido nunca otra titi, ¿ verdad nena?.-
preguntó Lina.
-
No y ha sido una pasada. -
- Pues ahora te toca a ti, Luisito, métesela bien metida.-
No me soltó las piernas hasta que el hombre agarró mis tobillos, los levantó formando una V en la que dentro estaba él con su verga en alto. Entró deslizándose por mis flujos hasta que sentí el golpe de sus huevos contra mí. Empezó en un mete y saca rápido, sin contemplaciones, ocupado de su propio placer. Lina se ocupó de mis pechos, los lamía los chupaba, jugaba con ellos y me excitaba más y más, juntando el gustirrinín que sentía en mis bajos con el que me daban las tetas. Ana se paró a mi lado y con una nota de humor soltó:
- Jesusín, ven aquí. Mientras te pajeo, sube un poco el monte de Natalia para que le pueda tocar el clítoris.-
Estaban los cuatro sobre mí, una comiéndose la lolas, otro tirando y acariciando mi pubis, otra masturbándome y Luís follándome como un poseso. Cuando mis gemidos iban a convertirse en gritos salvajes de lujuria , Lina con suavidad me tapó la boca. Era un gozar de todo mi cuerpo que gozaba de una sucesión de explosiones de orgasmos continuos e incontenibles.
-Estoy ya -
soltó Luís y sacó su erecta verga de mi vagina. Su ya, cambió la situación. Ana dejó mi coño, que acarició Jesús, ý atacó mis senos, mientras Lina masturbó al marido de su amiga hasta que acabó de sacar toda la leche del fornicador estallando sobre mi vientre.
.-
Creo que habrá quedado genial. Ya lo veremos luego, pero ahora me toca a mí.-
dijo Jesús ocupando la posición entre mis muslos que había tenido el dueño del hotel.
-
Te voy a atar, no queremos que te muevas mucho, sólo déjate hacer.-
Ana no se de donde sacó un cordón de albornoz, con él me sujetó las manos sobre la cabeza y lo ató a una de las patas de mesa. Estaba asustada y terriblemente excitada, el estar atada me ponía, me hacía sentir una esclava de la que podían disfrutar sus amos.
-
No me va a caber. ...Es enorme.
-
-
Si te ha salido un niño, eso te entra, eso sí, relájate...respira hondo y disfruta.-
La polla de Jesús erecta era enorme, enorme, enorme, gorda, grande, no pensaba que podía alguien tener una tranca así entre las piernas. Pero Ana tenía razón, era un poco menos gruesa que la cabeza de un niño, y casi del mismo tamaño. Y había salido, pues aquella arma podía entrar y además si aquellas dos arpías la usaban , yo no iba a ser menos. Me preparé con unas respiraciones profundas y aquel monstruoso cipote se apoyó en mi puerta.
Iba a resistirme , me asusté al notar como forzaba los labios de mi vulva, Lina se colocó junto a mí, me besó e hizo girar mi cabeza, pude ver en la pantalla a mi marido cogiendo con Araceli, ella estaba en cuatro y él se movía como un poseso. El sentirme engañada me dio fuerzas.
- Jesús....métemela....estoy dispuesta.-
Lo hizo, fue entrando en mí, me llenaba, las paredes de mi vagina se dilataban para recibir semejante tronco. No le cabía más, me di cuenta que le quedaba pija fuera. Ana volvió a atacar mis senos, lo sabía hacer, mis pezones eran un trofeo en su boca y lanzaban mensajes de lascivia a mi cerebro, perro era el deslizar del ariete en mi interior el que me volvía loca. Nunca cada centímetro de mi sexo había estado en contacto con semejante dureza. Todo mi ser vibraba al ritmo lento de la cogida, porque Jesús quería darme placer y no hacerme daño con su arma. Fue un tiempo maravilloso e interminable. Yo gemía, chillaba de placer.
-
¿ A qué valía la pena?.Si no has follado con Jesús eres virgen. No sabes lo que es una verdadera polla de elefante.-
me dijo Ana, mimosa, antes de comerme la boca a besos.
No puedo explicar el tipo de orgasmo que me inundaba ,era un estar cumbreando montañas en que los picos eran maravillosos, pero los cortos periodos entre las cimas eran deliciosos y te hacía saborear más la intensidad del romper de enormes olas contra una costa rocosa.
Cuando la sacó fue sentir un vacío en las entrañas, parecido al que se siente cuando das a luz. Ana le agarró la polla y empezó a pajearle mientras le lamía el instrumento.
-
Yaaa.-
soltó aquel monstruo de la naturaleza mientras una erupción de leche salía de su miembro, que llegó a mis tetas que recibieron su semen como Pompeya la lava del Etna.
Yo estaba muerta, pero cuando Lina me forzó a volver a mirar a Araceli y mi marido, me di cuenta que faltaba más en aquella locura de lujuria.
-
Nena ,te queda el culo. Luisito te lo va romper. Es algo que no puede hacer mi chico....habría que llevarte al hospital.-
me dijo Lina entre risas.
Yo estaba desenfrenada, quería que me lo hicieran, nunca lo había hecho , me daba miedo, pensaba que me iba a doler mucho, pero aquella era mi noche de descubrimientos y deseé probar el placer de la sodomía.
No me soltaron la atadura, no hizo falta, me bajé de la mesa y me arrodillé en el suelo. Ana se colocó debajo mío de modo que pudiera lamerme el coño, detrás su marido , frente a mí Jesús con su verga maravillosa, abrí la boca para chupársela. Apenas mis labios entraron en contacto con su enorme ciruelo, Luis puso su polla en mi virginal agujero que estaba empapado con mis flujos y lentamente pero sin contemplaciones la comenzó a meter. No sentí ni miedo, ni dolor, sólo el placer de ser usada como una guarra viciosa. Al principio fue suave, luego me dio más duro. La lengua de Ana me comía el clítoris, mientras la mía hacía lo mismo a la verga de Jesús.
-
Cabrona...cómo me gusta.-
- Luisín ...siempre te ha gustado que te metan el dedo en el culo.-
La respuesta fue un quedarse quieto dentro de mí, parecía cómo si la penetración anal a la que le sometía Lina , tenía a Luís en un éxtasis . Y de pronto la sacó de un tirón y empezó a escupir semen sobre mis nalgas.
Yo no podía más. Con todos mi orificios dilatados y ligeramente doloridos y el cuerpo manchado de semen era un pingajo ahíta de sexo.
- Creo que Mamen ha acabado y deberíamos llevar a Natalia a su habitación.-
aconsejó Luís.-
las chicas podéis ayudarla.-
Y lo hicieron, me cubrieron con un albornoz y apoyándome en ellas, que llevaban mi ropa, subimos en el ascensor hasta el primer piso, junto a él , estaba la habitación de Mamen que me esperaba con la puerta abierta.
-
¿ Qué tal?-
- Tenías razón es una superdotada para el sexo. Había que ver como se corría. Es incansable.-
- Incansable no, estoy hecha una bombacha mojada. Han acabado conmigo.-
- Natalia, te dejamos en buenas manos.-
Se fueron y nos quedamos solas.
-
Deja que te limpie un poco.-
Me tumbó en la cama deshecha con restos de batalla amorosa, pensé que había cogido con Fernando , mimosa recorrió con su lengua las zonas de mi cuerpo donde estaban los restos de la leche de los machos, luego relamiéndose me llevó a la ducha y me lavó aplicando especial cuidado a mi concha y mi ojete. Me secó y me acompañó al lecho , lo ordenó y se tumbó a mi lado, me pasó el brazo por el hombro. yo me acurruqué contra sus senos generosos.
-
¿ Te ha gustado?....¿ Cómo te sientes?-
- Es una extraña sensación...nunca había hecho lo que he hecho...No sabía que existían pollas como la de Jesús ni me la habían puesto en el culo...y aunque había fantaseado no me lo había hecho nunca otra mujer.... Pero me ha gustado....mucho...No sabía que yo era así...una maquina sexual..dispuesta y capaz de cualquier placer. Nunca lo hubiera hecho si mi marido no se hubiera encamado con su antigua novia...no me arrepiento..pero-
Llamaron a la puerta. Mamen me hizo un gesto para que simulara estar dormida , y fue a abrir.
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¿ Sabes donde está Natalia?
No está en nuestro cuarto.-
- Antonio eres un hijo de puta. ¡ ahora te preocupas por tu mujer!. Está aquí dormida. Mientras tu reverdecías viejas pasiones , has dejado a la pobrecita sola en medio de lobos. Por si no te has enterado, Natalia es la más joven de la reunión... y encima es muy guapa y no está acostumbrada a beber como lo hacemos nosotros. Viendo que no le hacías caso, procuró ser amable con todo el mundo... además no está en su tierra...todos querían bailar con ella para meterla mano y le invitaban a beber....pero sabes ...no es como tú. ES UNA SEÑORA QUE TE AMA y cuando vio como iba la cosa, pese al alcohol , me pidió que la sacara de la fiesta. La traje aquí...la he dado un somnífero.. y me he quedado cuidándola. Vete y haz lo que quieras. Entre Ana y yo la entretendremos para que no vea como le pone los cuernos su marido.
Pero en Alicante ya puedes hacer buena letra y hacerte perdonar.-
- Es que..-
- Cállate y vete.-
Antonio cerró la puerta. Mamen se volvió hacia mí con una sonrisa de triunfo. Vino hacia la cama , se quitó la remera que se había puesto para hablar con mi marido, se tumbó a mi lado , me abrazó, me besó las sienes y lo párpados. Yo entonces entendí todo y me sentí victoriosa. NUNCA MAS DEPENDERÍA DE MI MARIDO, SERÍA DUEÑA DE MI VIDA.
Besé a Mamen en los labios y mirándola fijamente a los ojos le dije:
- M
añana podré ser del grupo, ¿verdad?-
- Te lo has ganado y si quieres vas a poder llevar unos apartamentos en la costa, donde vives. ¿ Te apetece ?-
- Un montón... voy a tener una nueva vida. ¿ Te puedo pedir una favor?-
- Sí , nena. Te vas a hacer una mujer nueva ..sacar todo lo sexual que tienes en ti. ¿ Qué favor quieres que te haga?-
- Ana y Lina me lo han hecho a mí..pero yo no se lo he hecho a otra mujer ...¿podría hacerte el amor y comerme tu concha?-
- Señora, será para mi un placer. Acepto encantada.-
La besé devorando su boca y así siguió el camino que me llevó a ser otra mujer.