Ducha Caliente
. Me encanta ducharme y masturbarme. Es el momento en el cual tengo el control de mi propio placer y ¡me encanta!
Ducha Caliente
Como ya les mencione, cuando fui creciendo, aún hasta ahora, después y durante mi único matrimonio. Me encanta ducharme y masturbarme. Es el momento en el cual tengo el control de mi propio placer y ¡me encanta!
Así fue que descubrí por medio de la Web, las paginas de los sexshop y cada mes después de cobrar el sueldo, me compraba ( y compro) una juguete nuevo. Ahora les relatare cuando llego a mi, el primer consolador con sopapa mulato de 24cm x 4cm, A mis 21 añitos me lo auto-regale para mi cumple.
Por ese entonces ya trabajaba como secretaria en una oficina, salía con un compañero de trabajo, unos 22 años mayor, Un tipo súper sensual a la hora de fifar, coger, follar, bueno esa es otra historia que ya les contare. Vivía sola en un departamento de un ambiente en Almagro.
(Buenos Aires).
Me acuerdo que no veía la hora de llegar a mi Depto para disfrutar de ese pedazo, cuando llegue con el presente en mi cartera, entre a mi casita cerré con llave la puerta y empecé a desnudarme lentamente, me quede completamente desnuda y acariciándome los pezones, deslizando mis manos por mi vientre y sobandome mis nalgas llegue a mi cama donde me recosté y chupandome los dedos me dedique a tocarme entre las piernas, pase así un buen rato, hasta que me sentí totalmente lubricada y mis jugos se deslizaban hasta mi culo, saque las bolas chinas de mi mesita de luz y me las coloque, entraron bien fáciles, me incorporé y fui al baño a abrir la ducha. En la pared coloque mi juguete nuevo de manera que estuviera a la altura de mi concha cuando me bañara, salí de allí mientras en mi interior esas bolas vibraban con el movimiento del caminar, busque la toalla, mi camisolín y las chinelas, todo lo necesario para el después.
Ya lista totalmente excitada entre a ducharme, me abrí de piernas y muy lentamente de a una fui sacando las bolas chinas de mi conchita mojada, el agua caliente caía sobre mi espalda y me dispuse a ser penetrada desde atrás por ese vergon negro, me acomode y me lo metí de una sola embestida en mi conchita. Fue algo maravilloso, totalmente llena me sentí. tanto así que empecé a moverme de atrás para delante y esa cosa se metía y salía una y otra ves, hasta que acabe y debo decir no paso mucho tiempo para que lo incorporara a mis encamadas con el vejete...
Espero que les haya gustado.