Ducha caliente

Llegué a casa de mi amigo Roberto, esa tarde habíamos quedado para estudiar y se suponía que me estaba esperando. Llamé al timbre, pero no abrió. Me había dicho que saldría a comprar unas cosas y que, por si no estaba, me dejaría unas llaves debajo del tapete de la entrada, que las cogiera y que entrara, me tomase algo y que esperara. Él no tardaría mucho. Así que como no abría busque bajo el tapete de la entrada y ahí estaban las llaves. Abrí y entré. Dejé mis cosas y fui a la cocina, tenia un poco de hambre…e iba a comer algo pero no lo que yo esperaba.

De camino a la cocina escuché el ruido del agua de la ducha. Me dirigí a ver que pasaba ya que se suponía que Rover (le gusta que se escriba con "v" su nombre corto) estaba fuera.

Abrí la puerta y el vapor nubló mi vista por unos segundos, después su figura se dibujó nítidamente tras un cristal traslúcido. Era Rover duchándose. Yo había deseado ver el cuerpo desnudo de Rover durante mucho tiempo y por fin lo tenía a unos pasos. Abrí como hipnotizado la puerta y vi como el agua caía y resbalaba deliciosamente sobre su cuerpo. Me desnudé y entré en la ducha. Rover me miró a los ojos y con su pícara mirada me demostró no estar sorprendido, estaba esperándome.

Cogí un poco de jabón y comencé a frotar su piel con mis manos, luego, tras un poco más de agua por su cuerpo, mi boca comenzó imitar mis manos, recorriendo su cuerpo tan terso. Rover tomo con tres dedos mi barbilla y me levantó hasta que nuestras miradas chocaron. Me abrazó y sentí como los latidos de su corazón penetraban mi piel y ordenaban al mío el ritmo que debía llevar, nuestras respiraciones formaban una sinfonía inimaginablemente bella y de repente sus labios comenzaron a pasear por mi piel, otorgando pequeños besos que me llenaban de gozo y alegría. Pasando por mi hombro se acercó a mi cuello y luego pasó al oído y en un susurro inesperado me dijo "te quiero". El corazón que llenaba mi cuerpo de vitalidad se paró un segundo y acto seguido nuestros cuerpos, trémulos, se hicieron uno. Su pene me penetro tan profundamente que me llegó al alma el placer que recorría y llenaba mi cuerpo. Mientras sus brazos rodeaban mi cuerpo su polla estaba entrando y saliendo cada vez más rápido. Más rápido. Mientras tanto me masturbaba con una de sus manos.

Sacó su gran polla y metió en su boca la mía. El placer no tenía límites.

Me chupeteaba y lamía.mmmm no podía contenerme. Me corrí en su boca y se tragó con placer mi lefa y volvió a las andadas

Me penetró violentamente y me empujaba y atraía hacia él de una forma desesperada. El placer llegó a nosotros y nos corrimos al mismo tiempo.

Tras la larga agitación salimos de la ducha, el me cubrió con su toalla y nos acostamos en la cama.Nuestros cuerpos desnudos se quedaron dormidos entrelazados.

Si os ha gustado podeis agregarme

charlisico@hotmail.com

espero que hayais pasado un rato agradable

y que no hayais manchado mucho!!!