Drogada por su hermano para ser follada y violada.
Mi hermano me drogo para que sus amigos y el pudieran disponer de mi cuerpo a su voluntad, para follarme, para violarme.
En ese entonces tenia 19 años recién cumplidos, nunca me había gustado llamar la atención de la gente, pero los hombres siempre se fijaban en mi, mas que nada por mi cuerpo que por mi capacidad, me molestaba que me dijeran cosas guarras en la calle, pero no les hacia caso. Aquel día, por ser verano, llevaba poca ropa, al estar en casa, simplemente me puse una blusa rosa pegadita sin mangas, con un escote grande, que dejaba ver mis bien formados pechos, y un mini short color blanco, con lo que se me veían mis bien formadas piernas, no acostumbraba vestirme tan llamativa, pero al estar en casa y al no esperar a nadie, simplemente me puse lo mas cómoda que podía, debido al intenso calor.
Mis papas habían salido de viaje, cada 3 semanas aproximadamente lo hacían y mi hermano, que era mayor por 5 años había salido con sus amigos así que tenia para mi la casa sola, pero al estar tan cansada por estar en medio de exámenes finales solo quería descansar, entonces me sorprendí cuando escuche el ruido de la cerradura de la puerta abrirse y ver a mi hermano con 2 de sus amigos entrar, cuando no pasaba de las 6 de la tarde, nos quedamos ambos sorprendidos inicialmente, luego el invito a pasar a sus amigos, uno de ellos, Fernando, era apuesto y me gustaba pero nunca había hecho nada para llamar su atención, el otro, era Manuel y no me agradaba para nada, el clásico guarro que no puede contenerse cuando ve a una chica guapa, ambos, se me quedaron viendo de una manera que a mi me incomodo muchísimo pero no dije nada.
--No esperaba encontrarte aquí, pensé que habrías salido.
--No, me encuentro muy cansada, y ustedes.
--Solo pasó a recoger unas cosas, vamos a ir a acampanar.
--Ah que bien, que les vaya bien.
Me quede en la sala, mientras mi hermano y sus amigos pasaban a la parte de atrás de la casa donde guardamos herramientas y materiales, quería que se fueran rápido, al llevar como 30 minutos ya estaba molesta pues quería estar sola, en eso, escuche que salían, iban tomando refresco que no sabia de donde habrían sacado y me ofrecieron un vaso, al hacer tanto calor, lo acepte, y nos despedimos.
Comencé a sentirme muy cansada, era raro, pues nunca me da sueño durante la tarde, y menos al grado que me estaba dando, me senté en la sala y me quede dormida hasta que escuche de nuevo la puerta abrirse, me desperté, pero algo extraño me sucedió, no podía moverme, ni abrir los ojos, ni producir sonidos, mi mente estaba despierta, pero mi cuerpo no, comencé a asustarme.
NOTA: en los diálogos, Fernando será “F”, Manuel será “M” y el hermano será “H”.
F: ¿Pero estás seguro de que funciona Manuel?
M: Si, ya lo he probado antes con otras y nunca ha fallado.
F: ¿Con otras? Y porque nunca habías dicho nada
M: Porque no es algo que suela contar en mis conversaciones diarias. Mira, lo vez, siempre funciona, siempre.
H: Esta bien, basta de plática y más acción.
No tenia idea de lo que hablaban Fernando, Manuel y mi hermano. Quería gritar para que me ayudaran pues mi cuerpo seguía sin responderme y pensaba que me había dado un ataque.
M: Esta bien buena tu hermana, aunque me hubiera gustado follarla cuando ella estuviera despierta.
H: Supongo, pero como podrás imaginar, despierta jamás la convencería de que se acostara contigo, ya ves lo mucho que te odia.
M: AJAJAJA, pues después de lo de hoy, creo que empezara a amarme ajajajaja, y tu que dices Fernando, mira esos pechos, bien firmes y paraditos, su culo también bien firme y sus piernas bien duritas, ¿a poco no esta bien encamable?
F: Claro que si, no puedo esperar a follarme su culito
M: Ni yo su coño, además, con la cosa que le puse en su refresco, no se dará cuenta de nada.
Poco a poco comprendí lo que sucedía, el cerdo de Manuel me había drogado y ahora los 3 querían abusar de mi, intentaba moverme, pero seguía sin poder lograrlo, me cargaron entre los 3 hasta mi habitación mientras sus manos tocaban mi culo o mis senos o mis piernas, me recostaron en la cama, y me empezaron a quitar la ropa, al llevar tan poco, solo la playerita y el mini short no tardaron nada, tuve que soportar mi llanto en silencio mientras escuchaba comentarios acerca de lo buena que estaba y de lo que pensaban hacerme.
F: Y bien, ¿Quién será el primero?
H: Hagámoslo por sorteo, cada quien tome una carta, quien saque la carta mas baja, va primero, y quien saque la mas alta, al ultimo.
M: Me parece bien.
F: JAJAJAJ, que bien, me toca ser el primero.
No podía creer que fueran a violarme y encima decidieran quien seria el primero a través de un patético juego de cartas, escuche como Fernando se quitaba el pantalón y escuche como la puerta de mi habitación se cerraba, supuse que los mi hermano y Manuel salieron de la habitación.
Fernando, hasta ese entonces, era un chico que me gustaba mucho, aunque, nunca le había dicho nada, ya que, nuestra relación era mas bien por ser el amigo de mi hermano y nada mas, hasta donde sabia, el estaba por casarse en menos de 2 meses, había terminado la universidad y conseguido un buen empleo, unos buenos amigos, una buena novia, en fin, era un chico normal, me costaba creer que el fuera parte de esto, que fuera a hacerme suya a la fuerza, cuando, incluso pude haber sido suya con tan solo pedírmelo, luego entendí, que para el, yo solo era, el mejor regalo de su despedida de vida de soltero.
Me acomodo en la cama, se puso encima de mi y empezó a besarme los pechos de una manera suave y delicada, se deleitaba en ellos, me los lamía y besaba, les daba mordiscos, paseaba sus manos, recorriéndolas desde el abdomen hasta mis muslos, pasando por mi coño, dejaba de besar mis senos para subir y besar mi boca, eran besos suaves, lindos, exploraba mi boca con su lengua, a pesar de estar drogada, no podía evitar el reaccionar de mi cuerpo, aunque trataba de evitarlo, pues, si estuviera conciente, no le habría permitido llegar tan rápido hasta donde estaba en ese momento.
Siguió deleitándose con mi cuerpo, y estimulándome de paso por un rato mas, sentí que se levantaba, me tomo de la cintura y me dio vuelta en la cama, tenia sentimientos encontrados, sentía ira de que fuera a violarme, y odio al pensar que quería hacerlo por mi culo, pero sentía placer, me había trabajado bien y me había logrado calentar, aunque no esperaba que quisiera follarme por el culo.
Quería volver a poder moverme, para escapar pero no podía, en eso sentí como su verga erecta se apoyaba en la entrada de mi culo, empezó a empujar poco a poco, entraba con facilidad, al parecer se había untado crema en su verga pues lo sentí en mi culo, la empujo hasta quedar totalmente dentro de mi, sentía dolor, sentía ira, sentía placer, era tan extraño, no se porque, pero me relaje aun sabiendo de mi actual situación, el empezó a moverse, entraba, salía, entraba y salía, lento y rápido, alternando, siguió así, se recostó en mi espalda y me besaba el cuello, se sujetaba a mi cuerpo agarrando mis senos, seguía bombeándome hasta que sentí como su verga descargaba su leche dentro de mi culo, su respiración se agitaba y una vez que sintió su orgasmo, se desplomo sobre mi a descansar un rato, saco su verga de mi culo, sentí como su leche me escurría, el se separaba de mi y volvía a ponerse su ropa, escuche que Manuel le decía al otro lado de la puerta que se diera prisa, entonces, mi mezcla de sentimientos terminaron de juntarse y dieron por resultado terror absoluto, si bien, había hasta cierto punto disfrutado de la canallada que me había hecho Fernando, no quería ser victima de Manuel y mucho menos de mi hermano.
Escuche voces apagadas del otro lado de la puerta, no me llegaban claramente al oído, solo algunas risas, se abría la puerta de nuevo y se cerraba, escuche de nuevo como alguien se quitaba su ropa, alguien me tomaba de la cintura y me volteaba de nuevo para quedar otra vez hacia arriba, alguien se me echaba encima, me hundía en la cama y me quitaba el aire de tanto peso.
Manuel, uno de los tipos a los que mas detestaba, nunca pude descifrar como un tipo así, termino siendo amigo de alguien como Fernando o como mi hermano, siempre se la pasaba en la vagancia, hijo de padres con mucho dinero, creció de manera mimada, pasando la vida como si solo fuera una especie de juego, termino la universidad también, pero fue gracias a su padre que pago el favor, un secreto que todo mundo conocía, con sobrepeso aunque siempre bien vestido, su hobby preferido al parecer era molestar a las chicas con palabras guarras, incluida yo, incluso una vez, en la fiesta de graduación de mi hermano cuando yo tenia 17, me toqueteo y trato de besarme, pero me le escape y por miedo no dije nada, el tenia novia, pero era mas bien una relación de beneficios, el le cumplía sus caprichos a ella y ella le complacía a el en la cama. Ahora, estando mi cuerpo a su disposición sin poder evitarlo, quise llorar mucho, pero la droga que me había dado no me dejo hacer ni siquiera eso. Luego comprendí, que para el, yo solo era una mercancía para dar placer, por la cual pago mucho dinero a su hermano para tener el “permiso” de follarme.
A diferencia de Fernando, Manuel iba a lo que iba, empezó a besarme de manera brusca, mas bien era como si tratara de succionarme o algo así, apretaba mis senos con fuerza y me recorría el cuerpo con sus asquerosas manos, sentí como su verga comenzaba a ponerse firme encima de mi coño, siguió deleitándose con mi cuerpo hasta que sentí como su verga totalmente erecta rozaba constantemente la entrada de mi coño, entonces de un solo movimiento me la metió hasta el fondo, de no ser por la droga, habría gritado de dolor como nunca pues estaba totalmente seca, sin ninguna consideración empezó a bombearme, debido a su asqueroso peso, al mismo tiempo, me hundía mas en la cama, a diferencia de Fernando, el cerdo de Manuel me lo hacia de manera brusca, diciéndome palabras o frases como: “toma puta” “que rico coges” “estas bien estrechita, vales cada centavo que le di a tu hermano para convencerlo”, esas frases solo hacían sentirme humillada totalmente, como si fuera basura, me trataba como un simple objeto del cual obtener placer, “si, vamos, así, coges bien rico y me voy a correr dentro para agregarte a mi colección puta”, al escuchar que pensaba en correrse dentro, quise cerrar las piernas, pero seguía sin responder, pero mi coño si se estrecho mas, lo que provoco que el muy cabrón empezara a jadear mucho, soltándome mas leperadas como “uff, ahora aprietas mas, te gusta verdad puta”, lloraba en mi mente al saber que seria suya, aunque no quisiera, de un tipo tan detestable como el, y cumplió su promesa, no tardo en correrse dentro de mi de manera abundante mientras me estrujaba los pechos: “que rico coges” “que bien exprimes la verga putita”, cada frase suya solo hacia que me sintiera peor.
Quería llorar, no quería ser follada por el, no quería que se corriera dentro de mi, pero todo lo que no quería se había vuelto realidad, estuvo un rato dentro de mi, se levanto, de nuevo sentí como me escurría semen de entre mis piernas, su asqueroso semen, me dio un beso en la boca de manera dulce irónicamente “gracias por la cogida amor” y se marcho.
M: es tu turno, apurate que la droga posiblemente este perdiendo ya su efecto.
Por tercera ocasión escuche como alguien se quitaba la ropa, no podía creer que mi propio hermano fuera a violarme, era incomprensible en mi mente, era devastador.
Mi hermano, un tipo común, amante de los autos y videojuegos, mas de los segundos que de los primeros por cuestión de dinero, se graduó con notas regulares, nunca se metía en problemas, pero era muy ambicioso, luego, comprendí, que esa ambición, fue lo que lo llevo a permitir que sus amigos me violaran, con tal de que el se llevara bastante dinero, aunque nunca comprendí porque el también me violo.
Seguía recostada en la posición en la que me dejo Manuel, se subió encima de mi, escuche como se sacaba su verga del pantalón y empezó a pasearla por entre mis pechos un rato, sentí como su verga iba aumentando de tamaño poco a poco, hasta estar totalmente dura.
Suplicaba en silencio, que no lo hiciera, todos menos el, era inconcebible la idea de ser follada por mi hermano, sentí como se bajaba de encima, tomaba mi cabeza y me llevaba a un extremo de la cama, abría mi boca y metía su verga en mi boca, no podía creer lo que el estaba haciendo, quería morirme, pero por el momento ni eso podía hacer, me jalo de los cabellos y empezó a mover mi cabeza al tiempo que el se movía dentro de mi boca, al menos fue un consuelo para mi el que no se atreviera a darme por el culo o por mi coño.
Estuvo así un rato, entonces saco su verga de mi boca, escuche como se pajeaba y terminaba descargando su leche dentro de mi boca, aun no podía moverme, era asqueroso sentir mi boca llena de semen y no poder escupirlo, poco a poco debido a la posición en la que estaba, fui tragándolo hasta que solo quedo un poco dentro de mi boca, la sensación seguía siendo asquerosa.
H: Ya esta, tráeme la cámara
M: Con estas fotos, tendré para varias sesiones en solitario hahahaa
F: Ni que lo digas, esta re buena tu hermana,
H: Pues ya vez, aparte de que me ha hecho ganar dinero hahaha
M: Y cada centavo que te pague lo ha valido, folla bien rico, su coño bien estrecho, sus tetas suaves y deliciosas, sus piernas bien firmes.
F: Y no hablemos de su culo, que, uff, bien que me lo he pasado bombeándoselo.
H: Pero ¿Es seguro que no sintió nada?
M: Que si, no sintió nada, ya lo he hecho antes y nunca sienten nada…
F: A ver que otro día repetimos hahahahaha, que esta bien sabrosa.
H: Pues si Manuel se apunta con otro pago hahahaha
M: Puede ser, puede ser hahaha, hablando de pagos, la semana pasada se me olvido la mensualidad del coche….
Siguieron platicando mientras me tomaban fotos, sabia que lo hacían, por el sonido y el deslumbre del flash de la cámara, aparte de que me habían ultrajado bastante, no se conformaron con eso, si no que se daban vuelo tomándome fotos, me sentía sucia, sentía todo el semen escurrido ahora ya seco y que empezaba a ponerse pegajoso en mis piernas, en mi coño y en mi culo, sin mencionar en la boca y aparte haber tenido que tragar un poco del semen de mi hermano.
Me cargaron nuevamente, ahora hacia el baño donde me ducharon y donde no dudaron en meterme mano por ultima vez, el agua fría hizo que poco a poco recuperara movilidad, ellos se dieron cuenta, dejaron de manosearme y se apresuraron, me secaron el exceso de agua y me vistieron de nuevo con mi playerita y el mini short, me acostaron en la cama y se marcharon, dejándome ahí sola, como un pedazo de carne que solo les sirvió para deslecharse, para obtener placer, para empezar bien su fin de semana.
Decidí denunciarlos, a los 3, pero, por falta de pruebas (me habían bañado bien) ninguna demanda procedió, no podía soportar el estar junto a mi asqueroso hermano en la misma casa, mis padres no me creían, así que tuve que salir de mi casa, sin saber, que estaba embarazada, probablemente del cerdo de Manuel, pues fue el único que se corrió dentro de mi coño.