Drogada 4, la verga de mis sueños

Me llamo Elena novio Alan había sido mi mejor amigo durante la preparatoria y en el tercer año me confeó que era gay, su mamá nunca lo aceptaría y decidimos hacernos pasar por novios para que el no tuviera problemas. Yo estaba feliz ayudandolo pero mis amigas siempre hablaban de sexo y de como sus novios las cogían en coches caros, yo fingía que teníamos sexo y les contaba historias que leía en blogs pero en realidad nunca me tocaba. Yo era linda pero no tenía un cuerpo muy desarrollado de hecho siempre fui muy delgada y bajita pero mi cara es muy linda, ojos grandes café y cabello oscuro con piel morena dorada, siempre mis amigas acaparaban las miradas por que yo era muy tímida.

Un día Alan me regaló un vibrador como broma, era pequeño como del tamaño de una goma de borrar, me dijo que era de buena calidad, yo me hice la ofendida pero lo guardé en mi mochila, al salir del colegio mi chofer me llevó directo a casa, como siempre mis padres no estaban y después de comer me bañé. Saqué la caja de mi mochila y leí las instrucciones por que aunque en teoría sabia utilizar el vibrador quería sacarle el máximo provecho. Me aseguré de cerrar la puerta de mi habitación, me quitpe la bata de baño y me acosté desnuda boca arriba con las piernas abiertas, encendí el vibrador y lo tallé en mi clítoris, me mojé de inmediato. Me comencé a introducir el vibrador y le incrementé la velocidad con el control inalambrico, era delicioso. Me corrí en voz baja mientras me tocaba las tetas y el clítoris. Lo hice durante toda la tarde en ambos hoyos, hasta que mis padres llegaron y de mala gana bajé a saludarlos esperando que el vibrador cargara por tercera vez.

Usualmente mis padres viajan a un congreso cada 2 semanas así que suelo pedir permiso para quedarme en casa de Alan y hacer tarea más en esta época de exámenes para la universidad, usualmente hablamos de sus aventuras sexuales pero yo soy muy tímida para preguntar muchas cosas que me dan morbo. El viernes empaqué ms libretas y vibrador ya que ropa tengo en casa de Alan, sus papas tampoco le hacen mucho caso, su mamá se la pasa en el club y su papá siempre viaja, hace unos días tuvieron una pelea pero no supe más. Me puse el uniforme de siempre, falda azul marino sobre las rodillas, camisa de manga larga medias blancas y botines negros. Me dejé el cabello suelto.

Al llegar a casa de Alan me dijo que su tío estaba de visita, sus padres se iban a divorciar y él había venido a apoyar a su mamá, me preguntaba por que si la mamá de Alan es muy linda, cabello corto, tetas grandes que siempre se ven con esos escotes profundos y un culo lindo que yo quisiera, se le ven los jeans muchisimo mejor que a mi ella tiene muy buen cuerpo, ojos café claro y piel blanca, hasta a mi padre le había hecho mirar su escote frente a mamá, Alan era lindo, pecho amplio, estatura media, piel clara y ojos verdes, complexion deportista, las chicas me envidiaban, pero en fin si supieran.

Alan me decía que su tio era un mujeriego, que era atractivo por su amabilidad y forma de vestir pero todo un experto en eso de manejo empresarial de hecho él manejaba las inversiones de su mamá, se llama Bruno y Alan decía que le gustaba la natación y que aunque no tenía marcado el abdomen era sexy y de complexion media a delgado, al parecer Alan lo vio en alguna ocasion sin ropa y tenía el miembro grueso aunque de largo normal segun Alan.

Conocí a su tío esa tarde, era atractivo por que tenía ese aspecto de dominate que daba miedo y curiosidad. Yo molestaba mucho a Alan con que si me enseñaba a seducir hombres como su tio asi como el hacía, pero solo reimos. Esa noche su tío nos regaló unos frappé de starbucks y yo los amo, aunque ese me supo raro, cuando me iba a dormir me despedí y me fui a bañar, salí me puse una de las pijamas que había dejado en casa de Alan, era una pijama short playera de algodón que me gustaba mucho, planeaba usar mi vibrador pero me fui a acostar por que estaba muy cansada. En mi sueño podía sentir unas manos calientes y grandes tocando mis piernas, sentía una lengua recorrer mis senos yo gemia de placer era el mejor sueño que había tenido, pero entonces sentía algo en la boca que no me dejaba respirar bien era grueso y caliente eso mientras mi cuerpo era tocado y pellizcado en todos lados, podía oir una respiración pesada.

Sentía una lengua lamiendo mi vaginita y esas manos amasando mis tetas, yo estaba muy exitada, entonces sentía algo duro, resbaladizo y caliente frotando mi vagina eso sería una verga me preguntaba mientras gemia de placer y oía esa respiración excitada. De pronto sentí como una verga abría mi vagina de un golpe y gemí de dolor si y de excitación y aunque si senti molestias estaba tan mojada que se deslizó sin problemas dentro, entonces sentí como entraba y salía duro y rápido, tanto que comencé a gemir por que estaba tan grueso que me estiraba y dolía un poco pero daba placer y estaba tan excitada sintiendo esa verga de mis sueños.  Sentí como me acomodaban boca abajo y jalaban mi cabello como me metían ese grosor en el ano y como me había gustado más que el vibrador. Ese miembro se sentía tan grueso y me gustaba como me jalaban el cabello, podía imaginar mis nalgas chocando con esas bolas e imaginando a el tio Bruno, me pareció raro que no podía correrme tan rápido como con el vibrador y sin embargo estaba disfrutando más esta verga de mis sueños, me corrí después de un largo rato y mientras me corría me segían embistiendo como animal, yo gemía más fuerte mientras oía sobre lo zorra que era yo solo me ponía mas lubricada y caliente.

Al despertar me sentía satisfecha, me dolía la vagina y tenía el culo rojo y adolorido así como todo el cuerpo, supuse que me había resfriado luego de bañarme y con la fiebre tuve la mejor fantasía sexual de mi vida, ese día fuimos a patinar pero el tio sexy se fue a otro lado y Alan y yo patinamos un rato, el se enojó cuando vió a su ex, así que luego de comer fuimos a la casa a chismosear de lo que había pasado. Me sentí observada por el tío de Alan, no sé pero me hacía calentarme. Nos pusimos a hacer tarea pero yo estaba tan caliente que le dije que iba por una libreta y subí al cuarto para poder me meterme el vibrador en la vagina a velocidad media, ohm mmm se sentía bien así que como era silencioso me escondí el control en la bolsa de los jeans y al salir vi al tio Bruno en toalla, era tan sexy escurriendo de agua y yo con el vibrador dentro, le pregunté que pasaba y el me dijo algo de el agua fría mientras yo veía su bulto bajo la toalla y me daban ganas de incarme y que me metiera su verga hasta la garganta yo me tomaría toda su leche pero solo le subí la velocidad al vibrador, ohm mmm me fui rápido antes de comenzar a gemir y mientras caminaba tuve tres orgasmos en las escaleras que me dejaron sosteniendome del barandal sudando apenas pude bajar y tuve que apagarlo.

Después de cenar me lo saqué y me metí a bañar, salí y otra vez tenía mucho sueño solo me puse otra pijama y me dormí. Volví a soñar esas grandes manos tocandome, soñaba esa verga gruesa y venosa en mi boca mientras me pellizcaba los pezones, el primer hombre que vino a mi mente fue el tio Bruno, ahmm mmm gemía cuando podía respirar, luego como  separaban mis piernas y el se ponía encima mio y me metía la lengua rasposa y urgaba en mi boca mientras tocaba mis nalgas y me jalaba el cabello, era delicioso.

Cuando me mordia los pezones yo uhm oh si gemia de tanta excitación pero lo que mas deseaba era esa verga gruesa y venosa que me volvía loca, la sentía tallandose en mi vagina yo la deseaba hasta el fondo, entonces la sentí de un empujón bien adentro y yo solo gemí, me daba unas embestidas produndas y lentas hasta dentro, y luego comenzó a aumentar la velocidad que ahh si mmm me hacía sudar, gozar y gemir, casi me podía ver con mis tetas saltando y el bufando como animal, esta vez era rudo podía sentir su agarre en las caderas y lamidas en mis piernas sobre sus hombros. Comenzó a dolerme la cogida aunque estaba deliciosa y sentí esa lengua sucia recorriendo mis pezones duros y mordisqueando, lo disfrutaba como una puta, luego me lamían en culo era delicioso ahhh mmm gemía, no me podía correr aunque estaba mojadisima, entonces sentí una dura penetración que me hizo gritar gimiendo, era muy fuerte, sentía como todo el cuerpo me temblaba con cada embestida mientras jalaba mi cabello, me sentía como una yegua montada, era tan sucio y rudo, sentía las nalgadas fuertes que me hacían gemir como hembra en celo, era el mejor sueño de todos, estaba dilatada esperando esa verga palpitante en mi vagina, sentía las piernas abiertas y yo estaba jadeando de deseo por correrme ya, por tener ese trozo de carne en mi vagina, entonces de otro golpe lo sentí y me corrí de inmediato gimiendo de ansia y satisfacción, mientras la verga bombeaba y vibraba en mi interior y esa lengua en mi boca de la cual podía sentir las desesperadas succiones.

Al despertar estaba adolorida, pero mas satisfecha que la otra noche, me levanté y vi que mi cabello estaba amarrado con una liga que yo no le había puesto, mis caderas estaban rojas y mis nalgas tenían marcas, mis pezones estaban muy sensibles, mi vagina inflamada mi culo ni se diga, entonces me di cuenta que el tio Bruno me había dado esos cogidones de ensueño, seguramente usaba las pastillas de dormir de la mamá de Alan que le vi dandole la otra noche, me senté en la cama y me quité la ropa y subí las piernas y las abrí, mi vagina estaba palpitando y mientras me veía en el espejo del tocador comencé a masturbarme recordando esa cogida rica de anoche. Decidí que dejaría que el tio bruno me siguiera usando de objeto sexual y talvez yo a él.