Dragones esteparios 2
He decidido convertir este relato en una saga por lo que cambio de categoría para que sea más consecuente con el tipo de relato que es
Voy a llamar a mi esposa, para que esta vez me haga ella la paja, el otro relato me costó escribirlo horrores por culpa de hacerlo con una sola mano. Además me gusta ver a mi mujer desnuda a mi lado haciéndome una buena masturbación, no tengo que ordenarle que me la haga lentamente, me conoce a la perfección y sabe que quiero que dure, pues solo excitado, puedo escribir los relatos.
Por donde iba, bien ya recuerdo:
Salí preocupado de la base, mi suegra era una persona a la que no había visto perder la calma. Además nunca llamaba por iniciativa propia, siempre empezaba diciendo Alexei me ha dicho que te diga… Al salir por la puerto me encontré a mi compañero checo, teníamos ya una sincera amistad, al estilo checo, claro.
- Gaspar que te pasa te veo cara de preocupación._ Dijo, en ingles, era el único idioma que compartíamos.
- Algo gordo está pasando en casa de mis suegros, y voy a ver de que se trata.
-
Te acompaño._ Dijo
- No hace falta, ya lo solucionaré yo._ Dije
- Insisto, no sabes que pasa y vas desarmado, yo te acompañaré, y de paso te prestaré una pistola._ Dijo Mientras me acompañaba a su coche y sacaba una pistola y dos cargadores, de la guantera del coche, y me la daba.
- Está cargada, no te preocupes por eso._ Me dijo
- De acuerdo pues vamos.
Al llegar tuvimos la precaución de aparcar en una calle paralela a su casa, pues un vehículo militar llama la atención a distancia. Nos acercamos lentamente, sin hacer ruido y abrí la puerta del muro. Había tomado la precaución de coger las llaves de Silvia. La escena que se deslumbraba desde la ventana del comedor era dantesca:
En la habitación estaban mis suegros los hermanos de Silvia y la prometida de mi cuñado. Además había cinco hombres totalmente rapados y cubiertos de tatuajes típicos de la mafia rusa. Pero eso no era lo peor. Uno de esos salvajes estaba violando a mi suegra. Mi cuñado y su prometida estaban de rodillas frente a una pared, al asomarnos nosotros el que parecía ser el jefe les metió una bala a cada uno en la cabeza cayendo fulminados en el acto. Dos hombres sujetaban a mi suegro que se revolvía como un oso enjaulado y el último estaba tras la puerta con un AK49 esperando a cualquier visita inoportuna.
- Hay que entrar pronto o si no matarán al resto, conozco a la mafia rusa y no deja testigos, así que dispara a matar pues ellos no dudarán.- Dijo el oficial checo.
- De acuerdo subamos por la escalera de incendios al segundo piso, en la ventana de la habitación de mi suegro hay un resorte escondido que hace que se habrá sin emitir apenas ruido._ Le comenté.
¿Cómo sabia esto? Mi mujer me dijo la distribución de la casa de sus padres una noche mientras me la follaba. Un juego de los muchos que hice con ella.
Subimos al segundo piso, amartillamos las pistolas y abrimos la puerta. En la parte alta de la escalera había otro ruso, vigilando por si acaso. Saqué mi navaja y cogiéndolo por detrás mientras le tapaba la boca, le corté el cuello. Tras lo cual lo dejé caer sin hacer apenas ruidos.
Pasé 6 meses con las fuerzas especiales, por lo que mi adiestramiento en combate cuerpo a cuerpo era más que aceptable.
Bajamos al comedor y entramos como dos basiliscos, yo maté al ejecutor de mis cuñados, el oficial checo a los que sujetaban a mi suegro, pero antes de que pudiésemos impedirlo, el que estaba violando a mi suegra le metió dos balas a mi suegro en el estómago. Vacié el cargador con ese cabrón y la volví a cargar, el oficial checo acabó con el del AK45 que no había tenido tiempo ni de reaccionar, pues todo esto había pasado en pocos segundos. Mi cuñada y mi suegra se acercaron a los muertos y yo fui a ver a mi suegro, estaba mortalmente herido y me dijo.
- Gaspar eres el último de los hombres de esta familia, tienes que proteger a mis mujeres de estos canallas._ Dijo mientras paraba a toser.
- ¿Qué ha pasado?._ Pregunté.
- No hay tiempo para eso mi mujer te lo contará, abre el armario que hay junto a la puerta de la cocina, en la esquina derecha hay un resorte apriétalo._
- Dijo
Así lo hice y se abrió una puerta corredera, allí encontré una caja de grandes dimensione, la cogí y se la acerqué a mi suegro.
- Aquí está la llave de la cerradura
Dijo mientras se quitaba una cadena que llevaba en el cuello de la cual, efectivamente colgaba una llave
- Gaspar abre la caja, no me queda mucho tiempo.
La abrí y envuelta en una tela carmesí encontré un sable.
- Este es el emblema de nuestra familia, pasa de padres a hijos y ahora es tuya, pues eres mi único hijo. Ahora dadme vuestras pistolas.
- ¿Para que las quiere?._ Dijo el oficial checo, no están registradas son imposibles de encontrar
- Hazme caso tovarich._ Dijo mi suegro
Aún con cierta reserva le dimos las pistolas, este las cogió y disparó con ellas al techo.
- Ni vosotros ni ellas han estado aquí, sácalas antes de que llegue la policía, pensarán que ha sido una pelea entre mafiosos que acabó trágicamente._ Dijo cerrando los ojos.
- Además la mafia rusa no buscará venganza inmediata, porque no pensarán que hemos matado nosotros a sus sicarios._ Dijo el checo
- Bien pues, llevamos guantes y no hemos dejado huellas en las armas, salgamos de aquí.- Dije yo
- Deja tu navaja cerca del cadáver de tu cuñado, así pensarán que fue este quien mató al cabrón que hay arriba._ Dijo el oficial checo
- Buena idea tovarich, así su memoria demostrará que fue un valiente._ Dijo mi suegro con un hilo de voz
- De acuerdo._ Dije yo mientras dejaba mi navaja cerca de mi cuñado
Cargué al hombro a mi suegra, mientras cogía la caja con la espada, en la otra mano, estaba sin sentido y el oficial checo hizo lo propio con mi cuñada, salimos los dos por la puerta trasera, para no ser vistos, cogimos el coche dejamos a las dos mujeres en la parte trasera y fuimos a la casa donde residía con mi esposa.
Cuando llegó la policía a casa de mi suegro, este aún estaba vivo, no sé cómo pudo aguantar, la verdad. Les contó a la policía la versión que habíamos acordado antes de fallecer. A la media hora de llegar a casa bañarse y cambiarse mi suegra y mi cuñada, llamó la policía. Les confirmamos la versión de mi suegro, asegurando que las chicas habían pasado toda la tarde en la casa, y en ese momento supe que había pasado, porque mi suegra les contó a la policía la verdad.
- La familia de mi marido se endeudó con la mafia rusa, como no pudieron pagarles tuvimos que huir de aquel país, para que no nos matasen. Dos años han tardado en encontrarnos, pero hoy se presentarían en nuestra casa exigiendo el pago de la deuda. Nosotros no disponíamos de esa cantidad, por lo que habrán decidido matar a toda la familia, que se encontraba en la casa en ese momento. para darnos un escarmiento.
La policía checa se dio por satisfecha y en una semana archivaron el caso.
Yo llevé a mi suegra al día siguiente a una clínica privada de la capital, allí le dieron la pastilla del día después, pues mi suegra se casó extremadamente joven y estaba todavía fértil. No fuese que el cabrón que la violó la dejase preñada
Justo el día antes de marchar llamó a mi puerta un hombre muy bien vestido, con un traje trage, de corte italiano hecho a medida, un rolex en la mano, zapatos de piel de cocodrilo y un maletín de piel en la mano. Con una amplia sonrisa, dijo en inglés, con un fuerte acento ruso:
- Buenas soy el representante de los que le prestaron el dinero a su suegro.
- ¿De que banco es?._ Dije yo fingiendo ignorancia
- Por favor hagámonos un favor a los dos y no demostremos ignorancia
- Pase y hablaremos._ Le contesté
Tras sentarnos los dos en el despacho dijo.
- Verá, su suegro nos debía un millón y medio de euros, esa deuda no se liquida con la muerte del causante de la deuda._ Dijo
- Según mis noticias la deuda es medio millón más baja._ Dije y era cierto pues esa era la cifra que mi suegra me dio
- Eso son los intereses que aplica mi organización
- Está claro, quieren cobrar esa deuda.
- Exactamente._ dijo el ruso
- Podría ir a las autoridades._ Dije yo marcándome un farol
- Es usted libre de ir donde quiera, que pueda llegar es otra.- Dijo sin perturbarse el abogado mafioso
- ¿Esta usted amenazándome?._ Le dije
- No, nosotros no amenazamos, le comentamos la realidad.- Dijo
- ¿Y que diferencia hay entre eso y una amenaza?._ Pregunte
- Que nosotros amenazamos y aseguramos que cumpliremos esa amenaza._ Dijo
- ¿Qué garantía tengo yo de que tras pagar la deuda no acabarán con nosotros?
- Tiene la garantía de que si no la hace efectiva acabarán con ustedes._ Dijo
Me quedé, unos instantes pensando y tras comprobar los pros y los contras, pedí al ruso que aguardase unos instantes y salí un momento de la habitación. Tras hacer una llamada, volví junto al ruso. Saqué mi chequera, rellene un cheque y se la di a aquel rufián.
- Muy bien aquí tiene un cheque al portador de un millón de euros._ Dije
- Esto no cubre la totalidad de la deuda._ Dijo
- El otro medio millón está en una cuenta suiza, en el banco XXX, cuando lleguemos a España sanos y salvos podrán ir a recogerlo. Si no llegamos a España no cobrarán el resto._ Le dije
- Eso no es lo que quiero. Dijo
- Pues eso es lo que hay, no me niego a pagarles, pero no pienso hacerlo sin estar en España a salvo._ Dije
- Ni en España estará a salvo si no cobramos el dinero que falta._ Dijo
- Muy bien, pues así quedamos._ Dije mientras me levantaba de mi silla
- Muy amable Don Gaspar._ Dijo mientras guardaba el cheque en su maletín.
- Ahora como se yo que ese dinero llega a la persona adecuada.
- Le garantizo por mi honor que así será, y no sabrá de nosotros nunca más. Cuando cobremos lo que se nos adeuda._Dijo mientras me daba la mano.
Fui donde estaban las mujeres a mi cargo y les dije.
- Silvia nos vamos inmediatamente coged ya las maletas que voy a llamar a un taxi para que nos lleve al aeródromo.
Sin una sola queja nos fuimos. Sabéis que poseo un yet privado de granes dimensiones, por lo que no dependo de los vuelos comerciales, en media hora estábamos en él, y en otra media hora surcábamos los aires rumbo a España, con el equipaje cargado y asegurado. Desde el avión llamé a mi amigo checo y le conté lo que había pasado, invitándole a España cuando quisiese venir. Mi suegra y mi cuñada estaban muy serias, por lo que me dirigí a ellas.
- ¿Que os pasa?
- Nuestra vida se desmorona ¿que será de nosotras a parir de ahora?._ Dijo mi suegra
- Es duro empezar una nueva vida en un país que no conocéis, pero las penas las cura el tiempo y vais a tener una vida tranquila en mi finca._ Dije
- ¿Viviremos con su madre?._ Preguntó la hermana de Silvia
- No, mi madre vive en un cortijo en Andalucía propiedad suya heredada de su familia, vosotras viviréis en una gran finca de levante, que es de mi propiedad.
- ¿Vamos a vivir solas, sin protección de un hombre?._ Dijo horrorizada mi suegra.
- No, yo voy a vivir allí con ustedes durante los dos meses de vacaciones que me per tocan, pero así y todo yo vivo en esa casa, no vivo en la base, pues mi cuartel se encuentra apenas a una hora en coche de la finca._ Comenté
- El gesto de alivio en las caras de mi suegra y mi cuñada fue muy evidente, se notaba que Silvia no les había dicho nada al respecto, pues no le había dado permiso para ello
Llegar a España me pone la polla como un mástil, así que cuando llegamos a mi casa dije a mi ama de llaves que enseñase a mi suegra y mi cuñada sus habitaciones y me llevé a Silvia a la nuestra.
- Silvia desnuda y de rodillas._ Le ordené nada más llegar.
- Sí Gaspar._ Dijo con una enorme sonrisa.
- Sácame la polla y mámamela.
- Como quieras mi amor._ Contestó
El arte de la felación en mi mujer era una maestria, nunca nadie me da ni me darán mamadas mejores que mi esposa. Lame con una delicadeza extrema mi polla y mis huevos, demostrando que para ella son un tesoro y un manjar. Se la mete entera sin que le provoquen arcadas y usa su lengua como debe hacerse para darte el máximo de placer. Cuando le llené la boca de lefa continuaba excitado como un toro bravo, la subí a la cama y se la endiñé de un solo golpe de cadera.
- Eres un dios, tu rabo me vuelve loca._ Dijo nada más tenerla dentro
- Puta te voy a dejar el coño rojo de tanto que te voy a dar.- Die
- Por favor mi amo y señor hazme tuya duro y sin compasión
- Toma rabo guarra, toma el rabo de tu hombre.
Bueno, que más decir, veinte minutos estuvimos de esa guisa, yo de tanto en tanto de lada nalgadas que la hacían gritar de puro placer. Era una auténtica puta desbocada. Pero la verdad esa posición por muy cachondo que estés acaba cansando así que le dije
- Zorra, cabálgame que quiero ver tus extraordinarias tetas botando sobre mí para que pueda pellizcar tus pezones a gusto.
- Si, mi macho arráncame los pezones._ Contestó
Un cuarto de hora más estuve pellizcando, acariciando, besando y mordiendo literalmente, sus sensibles pezones mientras me cabalgaba como una amazona chillando como una desesperada. Mi corrida, pese a ser la segunda, fue abundante la llené por completo de lefa y ella inundó mi polla piernas y sábana de su néctar al correrse.
Fuimos los dos juntos al aseo y allí me dio un baño tras el cual no me pude resistir y le reventé el culo metiéndosela de un solo empujón, cosa que le hizo lanzar un grito mezcla de dolor y placer. Así estuve sodomizándola a un ritmo constante, mientras la masturbaba frenéticamente, y metiéndole de tanto en tanto un par de dedos en su coño; hasta que nos volvimos a correr.
- Vamos a la ducha que estamos otra vez sudorosos y pringados más no poder
- Sí mi señor, permítame que le enjabone.
Entonces se llenó sus grandes tetas de jabón y con ella me enjabonó entero, me la tuve que volver a follar mientras nos caía encima el agua de la ducha. Quien es el hombre heterosexual que no se pondría a cien tras ese tratamiento, y la reventaría a pollazos. Pues eso hice. Cuando acabamos la llevé en brazos a la cama ya que no podía ni moverse de lo cansada que estaba, sus piernas no le respondían y se durmió nada más dejarla en la cama. No penséis que yo estaba mucho mejor, pero llevaba 6 meses y tenía que atender las obligaciones del dueño de una gran casa.
Hablé con el responsable de los viñedos para saber cómo había sido la cosecha de ese año, después recibí al veterinario que me conformó que mis pura sangre estaban en perfectas condiciones y que mis animales estaban en optimas condiciones para la cría. Después hablé con el responsable de ventas de mis fincas, que me presentó un extracto de cuentas y me confirmó que nuestros productos seguían teniendo la misma calidad y prestigio del que siempre han gozado. Tras eso llamé a mi contable y le pedí que me enviase las cuentas de mis empresas y le dije que como me hubiese robado más de lo habitual le despediría.
Por último hice llamar a mi mayordomo el cual me refirió los cambios que había sufrido el personal a su cargo y el estado de mi mansión.
Esto me llevó casi tres horas de trabajo. Tras lo cual fui a despertar a Silvia, ante mi sorpresa ya se encontraba vestida y jugando con mis perros, que sin haberles dicho yo nada, por pura intuición, supieron que ella era la dueña de la casa.
- Es hora de cenar y tengo mas hambre que un lobo, ¿has mandado que hagan la cena?
- Por supuesto mi vida.- Dijo
A partir de ese día nunca más tuve que ordenar nada, Silvia llevaba la casa con mano de hierro y mis deseos eran cumplidos con prestedad, antes de que yo los formulase. Cenamos en silencio, todos estábamos cansados y nos fuimos a dormir.
- Estoy reventado, pero no se porque no concilio el sueño._ Le comenté a mi mujer
- Déjalo de mi mano._ Me dijo Silvia
Entonces me sacó la polla y empezó una lenta masturbación acariciándome los huevos a la vez que besaba mi capullo. Me corrí y me dormí casi al mismo tiempo. Desde ese día esa es la forma de conciliar el sueño que tengo.
A la mañana siguiente tras follarme a Silvia, si no me follaba a Silvia varias veces al día, ese día para mí no había sido provechoso, y desayunar entré en la biblioteca para leer un buen libro, allí en la mesa central estaba la caja que me había legado mi suegro, no la había abierto desde el día que murió y ese día me llamó la atención.
La abrí y allí encontré el sable enrollado en seda roja, lo examiné mejor. Era un sable de gran tamaño, típico de la guardia imperial rusa, lo mantenían igual desde el siglo XVI, su empuñadura, en cambio era distinta, bellamente labrado en oro había un dragón con los ojos de rubís. Su hechura era tan perfecta que ni Faberge podría haberla mejorado. Dejé la espada a un lado y descubrí que había dos libros en el fondo de la caja, uno de gran tamaño bellamente ornamentado hecho en con escritura cirílica, griego o más seguramente ruso. Al abrirlo vi que tenía muchos dibujos realizados en pan de oro labrada a mano. En definitiva una preciosidad. El otro libro era mas pequeño estaría impreso recientemente y parecía estar escrito en francés. Al abrirlo para cerciorarme cayó una carta, al abrirla decía:
Mi nombre es Alexei, si estás leyendoesta carta, quiere decir que eres uno de los Apacoh. Somos pocos los que quedamos y ahora vivimos en Francia, poco a poco, se olvidará el ruso entre nuestros descendientes, por lo que este libro es una traducción del libro más grande que mandaron labrar nuestros ancestros. Cuenta la historia de nuestra estirpe, si la tienes que leer es porque tu padre no pudo legártela de forma oral, así que léela y después actúa en consecuencia a nuestro código .