Dragon Ball Super Goku

Pilaf y su banda hacen de las suyas, mandando a otro lugar a Goku nuestro protagonista, esta trama tiene lugar tras la batalla de Black Goku, bien narrada por el maestro Akira Toriyama, el que me ha inspirado para escribir esta trama sin meras intenciones mas que entretener...

Dragón ***Ball

Súper

Goku***

Prologo

Pilaf, Shu y Mai, años después de vencer a Black Goku y ganarse la confianza de Bulma en Capsule Corp, le cogieron prestado el radar para buscar las bolas del dragón. Sin que nadie se enterara y con una nave prestada, se tomaron todas las molestias del mundo para reunir en secreto las siete bolas del dragón.

Como a pesar de todo no se fiaban del todo, fueron al lugar más recóndito del planeta, una isla desierta en medio de la nada. Y allí sin más dilación, descargaron las bolas del dragón, de la nave y se prepararon para invocar a Shenlong, al grito de « ¡Sal Shenlong y cúmpleme mis deseos! »

El cielo se oscureció de repente y se lleno de nubes negras dispuestas a llover, pero aun no rompían a hacerlo, un rayo salió de las esferas para unirse en el cielo y tras una cegadora luz aparecer paulatinamente un dragón chino, de color verde con escamas amarillas en la parte de debajo, cuerpo de serpiente, cornamenta de madera, dos bigotes largos y finos, una cresta verde oscuro de pelo y pinchos de hueso que cubrían su lomo, dos manos de cuatro dedos con garras, además de una mirada de ojos rojos penetrantes.

Este no tardo mucho en pronunciarse tras ver a los tres pequeños seres que tenía delante.

-       Hola pequeños, tenéis tres deseos, ¿pueden decirme que desean que haga por ustedes? (Pilaf miro con desconfianza a sus lacayos)

Shu y Mai estaban a punto de hablar a pesar de que les había pedido por favor que no lo hicieran, así que les tapo la boca impidiendo que cualquier sonido saliera de ellas, provocando que sus planes se fueran al traste, después de tanto esfuerzo, de nuevo. Pero su alegría duro poco, Goku apareció al lado con una de sus malditas técnicas, la famosa teletransportacion, pensó rápido y actuó, mientras que Goku, miraba al dragón y luego a ellos, antes de que saliera del estupor inicial, mientras este decía: “¿Qué Shenlong? A sois vosotros” con su típica sonrisa.

-       Mi primer deseo dragón, ¡quiero que mandes a otra dimensión donde haya gente de su nivel, a Goku! (Lo dijo dudando de si podría funcionar o no)

-       ¿Qué? ¡No! Drag…(pero desapareció en el intento de terminar su frase)

-       Eso es muy fácil, deseo concedido ¿Cuál es tu siguiente deseo? (El dragón seguía mirándoles de la misma forma, sin inmutarse por lo que había hecho, a pesar de que lo conocía.)

Al ver desaparecer a Goku, Pilaf se alegro y vitoreo él solo, saltando con sus lacayos, que debían hacerlo junto a él, para que no les arrancara la cabeza, ya que sus manos seguían tapándoles las bocas. Pero paró en seco su celebración, porque sabía que era cuestión de tiempo que alguien más llegara, así que se apresuro a pedir el segundo deseo.

-       Deseo ser el amo del mundo y por lo tanto, que todos los que vivan aquí ahora mismo, me obedezcan, me adoren y me protejan. (También dudaba que el dragón pudiera cumplir un deseo tan complicado, pero tenía la fe en que lo hiciera, si no pensaría otra forma de hacerlo.)

-       Ese es un poco más complejo, pero aun es fácil para mí, deseo concedido ¿Cuál es su tercer deseo? (El dragón, cumplía cada cosa que le pedía, así que ya sabía que desear, en tercer lugar)

-       Deseo ser, el hombre más rico del mundo (justo a la vez que soltó a sus compañeros, sabiendo que ya no podían interrumpir sus planes)

-       Eso está hecho, bueno, ya he terminado aquí, me voy, hasta otra. (Una luz envolvió al dragón, mientras que a su vez debajo de ellos y a su alrededor, aparecieron montañas, que los hizo rodar hacia abajo)

Pero no pudieron verlo partir, ya que montañas de oro, plata, cobre, platino, diamantes y todo tipos de joyas, les impedían la vista hacia todas partes a pesar de su euforia y su alegría inicial, sus compañeros a los que al fin había salvado, no estaban nada contentos, cada uno por sus propios motivos, pero no podían callarse esta vez, no.

Por un lado Mai...

-       Señor Pilaf (Pregunto Mai con su dulce voz)

-       ¿si, Mai? (Pregunto casi por reflejo estaba demasiado contento, bañándose en el tesoro, como para prestarle mucha atención a otra cosa)

-       ¿no cree que se ha pasado con esto? (Le acuso su lacaya)

-       ¿con que? (Pregunto con tono de fastidio, mirando a su alrededor, buscando el motivo de enfado de su compañera, pues no podía ser el tesoro)

-       No se haga el tonto, porque mando al señor Goku a otra dimensión, podría haberle pedido que lo parara en el tiempo simplemente mientras que pedíamos los deseos. (Esta se cruzo de brazos, molesta, por el comportamiento fiestero de su celebración, sin ver lo que había hecho)

La verdad era que a Pilaf no se le había ocurrido nada mejor en el momento en que apareció, no se lo esperaba, la verdad. Pero disimulo no podía quedar mal delante de sus lacayos y más especialmente, delante de Mai.

-       Simplemente pensé que Goku me lo agradecería, aquí no tiene rival y cuando lo traigamos en el tercer deseo del año que viene, vendrá más fuerte y con nuevas técnicas aprendidas, que aquí no se le hubieran ni ocurrido. (Lo dijo con una voz y cara totalmente creíbles, aunque por dentro se lo había inventado todo sobre la marcha)

-       Ah, es usted todo un genio señor Pilaf, no se me había ocurrido, pensé que Goku querría matarle cuando volviera a verle. (Esto lo dijo Mai de manera inocente, aunque no imaginaba la magnitud de sus palabras y lo que causarían en su jefe, se dio la vuelta mirando a su alrededor, disfrutando del nuevo paisaje)

-       Si, ya claro (rio nervioso, pues las palabras de Mai lo habían puesto muy nervioso)

¡Maldita sea! La idiota de Mai tiene razón, antes de traerlo deberé borrarle la memoria o algo así, ya pensare en lo que hare, tengo un año para hacerlo. Sonrió aliviado con gotas de sudor, que marcaban el alivio de haber logrado salir de esta, sin mayores problemas, lo de Goku después de todo, solo era un pequeño daño colateral.

-       Pero ¿y si atacan la tierra mientras el no está? (Pero ella no podía estar callada, tenía que estropear aun mas su victoria)

-       Tranquila Mai, esta Vegeta, ¿no? Ese tipo se pasa la vida entrenando, de algo debe servir… (Aunque sabía que Vegeta no tenía el instinto peleando de Goku, sabía que era muy fuerte y debía ser suficiente, para proteger la tierra este año, debía serlo.)

-       Si, tiene razón, señor Pilar. (La chica se encogió de hombros y empezó a bañarse en las monedas)

Pero Shu, que lo había escuchado todo en silencio, intentando evitar ladrar del disgusto, ladro con furia, antes de criticar el último deseo de su amo y señor, Pilaf.

-       Para que gasto el tercer deseo en riqueza, si ya podíamos pedírselo a la gente que le obedecerá, por su segundo deseo.

Suspiro y bufo, contrariado y fastidiado por la observación del chucho, por mala suerte, este tenía razón también, pero él, le golpeo en la cabeza y luego grito lleno de furia, excusándose como si ellos no entendieran nada y el, lo entendiera todo, cuando no era así.

-       ¡¡Pedazo de idiota!! porque así no le deberemos nada a nadie. (Cuando lo dijo se sintió estúpido, pero al mirar las caras de sus secuaces, se sintió conforme, ellos le creían, había sido bastante convincente.)

-       Ah, ¡entendido!, amo Pilaf (El perro se puso firme, para demostrar la fidelidad y el respeto, que le tenía a su jefe, si él lo decía, seria así.)

-       Mai, las capsulas (Ordeno Pilaf, ya que tenían preparado esto desde hacía meses y venían como tal, preparados)

-       ¡Voy! (La chica se puso firme y lanzo al menos, diez capsulas.)

Metieron en varios arcones gigantes todo el tesoro y se lo guardaron, cada uno llevaba un par de capsulas y dejaron otra, dentro de la nave, por si acaso. Cuando estaban escondiendo la ultima en la nave, llego alguien asustándolos por la espalda y les recrimino, como si fueran niños.

-       ¿¡Que significa esto?! ¡Malditos sean! (la voz les sonaba, aunque aún no se habían girado para verlo)

…Mientras tanto nuestro amigo Goku, ¿en qué mundo habrá acabado?...