Dra. Gonzales Gomez, Ortodoncista.

La mujer era hermosa, con su pelo negro azabache y esos ojazos azules. Su cara de ángel se quedo grabada en mi memoria.

Estaba demasiado apurada corriendo entre las calles, por un minuto pensé que no iba a llegar a la clínica de Especialidades Odontológicas, en la calle Berjem del fraccionamiento Portales. Me dije, no quería perderme.

Había llamado en la mañana para que me hicieran unas radiografías, al parecer algo andaba mal con mi ortodoncia, según me había dicho mi doctor.

Tropecé accidentalmente con un señor como de 50 años al doblar en la esquina de la clínica. Llegué corriendo y subí los 5 pisos del enorme hospital.

Cuando llegué al piso de radiografías pude al fin suspirar, había un enorme pasillo con una puerta metálica, las paredes eran de un color blanco marfil.

Al cruzar la puerta metálica había una pequeña estancia con sillas, una sala, televisión y una puerta a lado de la ventanilla de una enfermera.

-hola, buenas tardes. Vengo a sacarme unas radiografías- conteste de forma acelerada.

-buenas tardes, señorita. Me puede decir su nombre y el del medico que las solicito porfavor.

Me quede un momento observando a la enfermera, era una mujer mayor quizás tendría unos 50 años.

-eh si.. Mi nombre es Eliza Torres y mi medico es el Dr. Peralta Jerez.

-muy bien, espere en las sillas, en un momento le hablaremos.

Al darme la vuelta fue cuando la vi, me quedé como una estatua observandola, "vaya" como es que no la vi cuando entré. Venía tan rápido que solo di una pequeña mirada al entorno y me dirigí a la ventanilla.

Ella estaba sentada con un niño pequeño, al parecer ya llevaban un rato. Mi mirada era tan penetrante que la mujer alzó la vista de la revista  que estaba leyendo y se me quedó viendo también. Debo decir que de una manera extraña, quizas como preguntado mi lasciva mirada. La mujer era hermosa, su pelo largo negro azabache hacían un conjunto hermoso con esos ojazos azules y esa figura apetecible que se me figuraba curvilínea a través de su blusa y pantalón de lino blanco. Me quedé como tonta sonriendole, acercandome a ella para sentarme en una silla vacia a su derecha.

-hola- no se porque la salude, la verdad es que me hechizó. Debí de haber dicho algo como buenas tardes, mas bien mi saludo fue como a un "hola" coqueto.

Ella por supuesto, no me contesto. Y es como si de repente abriera los ojos y descubriera algo que no había visto. !Si, le estaba coqueteando descaradamente!, no lo había notado. Me sentía terriblemente avergonzada por mi actitud, me puse rojisima y solo me senté y ya no la vi.

Me quedé pensando un momento, desde que era pequeña me había dado cuenta que sentía un extraño hormigueo en la panza cada vez que estaba con Paty, una de mis primeras amigas de la primaria. No se, me gustaba mucho estar con ella, abrazarla, darle besitos en sus mejillas y sobretodo protegerla de esos niños molestosos de mi salón. Pensé de cierta manera que las amigas se cuidaban de esa forma y es por eso que no me sentía culpable comportandome asi con Paty., hasta que mi mamá nos vio y hablo conmigo muy seriamente.

-Lizy-  me dijo cariñosamente mi madre. - se que quieres mucho a tu amiga Paty, pero creo que no es correcto que te la pases abrazandola y besandola todo el tiempo. Eso es inapropiado para dos señoritas- me dijo de una forma que yo definiría como estrictamente educada.

-mamá, yo la quiero mucho y ella me quiere a mi- dije de forma inocente y sin realmente pensar en algo mas, yo jamas le vi el lado "inapropiado" a nuestra amistad.

Entonces mi madre me miró y me sonrío. Empezó a contarme una historia donde una chica conoce a un chico y se enamoran perdidamente. Se casan, se van a vivir juntos y tienen hijos.

-esa es la forma correcta en que la sociedad se relaciona y en la que nosotros nos preservamos. A través de nuestros hijos. - bien, supongo. No sabía realmente que trataba de decirme, pero dejo muy en claro que los hombres habían nacido para estar con una mujer y preservarse atraves de sus hijos.

La verdad es que había cambiado un poco mi forma de ser con Paty, ya no era tan empalagosa con ella. Me preguntaba que era todo eso que ella me hacia sentir cuando estábamos juntas. Aún sentía el hormigueo pero trataba de dejarlo de lado. Paty tomó otro tipo de actitud, paso de ser la pasiva a ser la activa, se la pasaba todo el día tratando de acercarse a mi, besandome en las mejillas, haciendome cosquillas, de todo, hasta que accidentalmente me besó en la boca. Fué algo timido y tierno. Me gustó, pensé. Si ... en ese momento descubrí que yo había nacido para estar con ella.  Por desgracia una semana después tuvimos que separarnos, a mi papá lo habían trasladado a otro estado. Pero desde ese momento supe que me gustaban las mujeres. ¿Que si extrañe a Paty?, !claro que la extrañe¡... Horrores que la extrañe, pero la ventaja es que todavía seguía siendo una niña y el dolor pasó lentamente pero después quedo como un bonito recuerdo y una confirmación a mi verdadera identidad sexual.

-Dra. Gonzales, ya están sus radiografías- dijo una enfermera que salió de la puerta, extendiendole a la princesa de ojos azules un folder largo de color amarillo.

-gracias, estaré en el piso 3, necesito que me envíen los moldes y el equipo nuevo de ortodoncia que pedí hace una semana- dijó levantandose con el niño y dirigiendose a la salida. Se dió media vuelta como si hubiera olvidado algo y me dirigió una mirada, me guiñó el ojo y salió por la puerta metálica.

Tenia que volver a ver a esa maravillosa mujer, ¿pero como?. Me dirigí al 3 piso que era de cierta manera igual al piso de radiografías solo que en esta ocasión la puerta decía el nombre de la doctora y su especialidad.

Dra. Gonzales Gomez, Ortodoncista.

-hola, buenas tardes, quiero una consulta con la Dra. Gonzales porfavor- dije dirigiendome a la enfermera de la ventanilla.

-¿Tiene cita? Señorita-

-la verdad es que no- dije sinceramente

-el día de hoy ya no hay mas citas, ¿que le parece si viene mañana a las 3 de la tarde?- justo cuando dijo esto, como por coincidencia del destino, la princesa de ojos azules apareció y me pidió que pasara.

-Maria, es todo por hoy ya puedes retirarte a tus clases de la tarde. El sr. Perez ya no vino a su cita así que me quedare con la ultima paciente.-dijo y sentí un vacio en mi estomago. Decidí pasar a su oficina.

El lugar era mas o menos grande, tenia un escritorio con varios papeles encima y una lap, uno de esos asientos largos y cómodos (a primera vista) con una lampara arriba que utilizan los dentistas para ver bien la boca de los pacientes y finalmente un mueble de madera con varios cajones, supongo que para guardar sus "herramientas". El lugar estaba totalmente pintado de color blanco. Ella entró al consultorio tras despedirse de su asistente, de repente ya no me parecía tan buena idea haberla seguido, no sabia ni que iba a decirle ni para que había ido a verla. No podía decirle, "me pareciste hermosa y quise seguirte" no, eso no. Vamos Lizy, piensa rápido...

-buenas tardes señorita- su voz me sacó de mis pensamientos y si puede ser posible me puse exageradamente nerviosa y terriblemente excitada. Era una mujer demasiado hermosa, sexy y su cara parecía de un ángel.

-ees....este buenas tardes.. Docto... Doctora- conteste atropelladamente y con mucha torpeza y mirandola fijamente. -yo..yo...venía.. porque...tengo que...yo quería decirle que...-ella pareció divertida con toda esta tontería que me estaba pasando seguramente estaba rojisima y ella sonreía, si cabe la posibilidad sentí muchas cosas, no sentí mariposas, ¿mariposas?eso que me pasaba eran como hormigas, abejas, un caballo galopando cerca... Quién sabe, todos mis sentidos estaban puestos en ella.

Ella se acercó a mi y se sentó en mis piernas,empezó a acercarse a mis labios hasta que me dio un beso suave, después otro beso, después otro beso. Yo por supuesto estaba sorprendida y excitada .. que ni siquiera podía pestañear. Decidí salir un poco de mi transe y justo cuando ella hacia el ademan de levantarse, la tome fuertemente con mis brazos de su cintura atrayendola hacia mi y besarla. Fue un beso apasionado con muchas ganas.

Ella introducía su deliciosa lengua en mi boca hasta el fondo, dejandome sin aire. Y yo aprovechaba cada momento que podía para morder sus labios. Me estaba volviendo loca de la excitación. Aprete su seno derecho, ella se despego de mis labios para suspirar. Tomé mas confianza y le aprete sus nalgas nos estabamos toqueteando tan rico, tan descaradamente, tan sucio.

Cuando de repente ella paro un poco, levantandose tomó mi mano y se quitó la blusa blanca de lino que traía y después el pantalón del mismo color. Estaba preciosa, sus senos eran medianamente grandes, su cintura estaba muy chiquita con su vientre plano hermoso, sus piernas bien torneadas.

-ven- me dijo recostandose en el sofá y abriendose de piernas para que pudiera recostarme encima de ella. Lo primero que hice fue quitarme la blusa y el pantalón de mezclilla que traía puesto, percibí en su mirada lujuriosa un brillo que me puso bastante nerviosa nuevamente, me acerque a ella ahora un poco dudativa; Pero ella me tomó la mano y me hizo recostarme encima,  comenzó a besarme y a tocarme nuevamente hasta que empece de nuevo a tomar la confianza y seguirle.

Nuestra ropa interior desapareció, nos entrelazamos con las piernas a modo de tijera y yo la cabalgaba a ella freneticamente mientras ella gemía magullandome lo senos, los pezones y se levantaba de vez en cuando para besarme desesperadamente. No recuerdo cuanto tiempo estuvimos así, solo recuerdo que el orgasmo le llegó a ella primero e inmediatamente a mi. Caí rendida encima de ella respirando aceleradamente y feliz.

Era la primera vez que ténia una aventura con alguien, si bien no soy una santa, jamas me había planteado la idea de hacerlo solo por ganas. Estaba muy feliz porque esta, era mi primera experiencia de sexo loco con una mujer desconocida. A mis 20 años en ese entonces, me sentía que me  quería comer al mundo y la verdad me lo estaba permitiendo. Soy blanca no soy muy alta pero tampoco estoy tan chaparrita mi estatura es de 1.62 y tengo el pelo largo de color castaño oscuro y ligeramente ondulado, mis rasgos son bastantes llamativos y mas para este lugar donde vivo, no soy asiatica pero tengo mis ojos ligeramente rasgados, mi nariz es muy pequeña y fina, mis labios son muy rojos y prominentes todo esto hace un conjunto con mi cuerpo; debido a la herencia de mi madre tengo la cintura muy pequeña, senos medianos y un trasero firme y de acuerdo a la proporción de mi cuerpo yo diría muy apetecible. Debido a esta apariencia exótica latina que tengo, llamo mucho la atención en la calle, con mis amigos, con mis amigas y con algún que otro salido.

Después de mi ultima  relación ya hace un año no había tenido contacto con nadie, así que fueron mas mis ganas con esta princesa de ojos azules.

-¿en que piensas?-me dijo, sacandome de mis pensamientos.

-en ti y en tu cuerpo-dije sinceramente la verdad es que pensaba muchas cosas pero siempre tenia presente su cuerpo en mi cabeza.

-tengo que irme, mi hijo espera en la guarderia del 1 piso- dijo haciendose a un lado y levantandose del sillón para buscar su ropa.

-si, yo también tengo que irme-me levanté y empece a vestirme.

Cuando terminamos de vestirnos y ella de arreglar su oficina me acerqué para despedirme, la bese profundamente antes de irme, cuando estaba cruzando la puerta me tomó del brazo.

-Nos vemos mañana a la misma hora-sonriendome pícaramente

Estuve visitando a la Dra. Gonzales por 2 semanas consecutivas, me encantaba estar con ella. No solo por el sexo, bueno si, esa mujer era pura pasión pero también porque había descubierto a una mujer extraordinaria, tierna, sensual, romantica e inteligente. No sabía que me estaba pasando me sentía muy feliz cada vez que estaba con ella; nunca quise preguntarle si tenia pareja, yo sabía que tenía un hijo pero no sabía si era casada, no quería arruinar nuestra aventura.

Le pedí que alguna vez fuera a comer a mi casa y que después se quedara a dormir conmigo. No acepto dormir conmigo, pero si fue a comer e hicimos el amor muchas veces...

-te gusta mi casa-dije en la entrada abriendo la puerta, cuando entramos la pegue en la pared y la empece a besar desesperadamente. Ella empezó a desvestirme y nos fuimos caminando hasta el sofa tocandonos, yo le chupaba los pezones y ella gemía como loca mientras metía las manos dentro de mi falda... Me encantaba que me tocara así, con perversion y pasión. Sus manos me agarraban las nalgas descaradamente de una forma tan vulgar que lo único que hacía era exitarme. Sus senos se separaron de mi boca, ella empezó a bajar por mi cuello, mis senos, mi estomago hasta llegar a mi vagina totalmente depilada. Sin mas me metio un dedo de golpe y succionó mi clitoris con muchas ganas que me corrí de inmediato.

-me encanta tu casa- dijo subiendo por mi cuerpo y besandome.

Recuerdo que otro día la invité al cine, me dio la larga por 3 días pero al final acepto. Nos vimos en un cine cerca de la clínica compre los boletos para la pelicula Avatar. Ese día nos reimos, nos besamos y nos abrazamos en el cine. Saliendo nos fuimos a su oficina e hicimos el amor hasta cansarnos.

-princesa me encantas- le dije besandole la frente

-¿Por qué?- mirandome intensamente mientras besaba mi nariz

-porqué eres la mujer mas hermosa que he visto en mi vida, porqué eres inteligente y porqué me encanta como me haces tuya- quería decirle porqué te quiero pero no quería arruinar el momento.

-¿Que pensaste la primera vez que me viste?-

-mmm... La verdad de todo, tenía una ganas locas de besarte desde que te vi, por eso te salude, ahh oye, ¿Por que no contestaste mi saludo?.. A ver dime..-

-jajaja es que me pusiste muy nerviosa a mi no me gustan las mujeres y ninguna me había tirado los calzones como tu lo hiciste... Me coqueteaste desde que me viste y mirabas mis senos como si te los quisieras comer-

-princesa, por eso me encantas porqué solo te gusto yo... Y si te quería romper la ropa y hacerte mia, aunque después me di cuenta de que fui muy obvia y por eso desistí de mi mirada pervertida jajaja... Pero no te podía dejar ir- dije mirandola fijamente a los ojos.

-pues si la verdad es que me sorprendió cuando me fuiste a buscar a mi oficina, pero me dije... Bah que mas da!! Y quise probar... Me gustaste desdee entonces-

-si lo se, a mi también me paso igual. ¿Y tu que pensaste de mi?-

  • jamas había visto a alguien como tu, tu cuerpo, tus labios, tu mirada, tu hermoso pelo, todo de ti me gustó. Y la forma en que me miraste con perversión,  la verdad es que no me desagrado, digo jajajaja tampoco pensé que me seguirías para violarme- dijo riendose

-oye, te recuerdo que la que se sentó en mis piernas fuiste tu y después te desnudaste y te sentaste en el sofá para que me fuera encima de ti-dije fingiendo enojo.

-pero si yo nunca te obligue a  nada tu llegaste solita, con cara de perrito desolado y sin amor- dijo burlandose de mi.

-¿sabes que?, ahora si te voy a violar-

Una tarde al salir de la Clínica después de haber estado con mi princesa de ojos azules ,al salir, me sentía muy cansada por el día tan largo que había tenido, Lorena que así se llamaba mi doctora era demasiado apasionada y siempre quería mas. Yo entre la universidad, mi trabajo por  la tarde y Lorena estaba un poco agotada. Me senté en las bancas que estaban afuera de la clínica para descansar mis pies y mi cuerpo antes de dirigirme a mi trabajo de medio tiempo. Entonces vi a un hombre a unos metros de mi, alto, guapo, rubio y de una complexión delgada esperando con un niño...  ¡Alto!, es el mismo niño que traía Lorena, era su hijo... Lorena salió del hospital para encontrarse con su familia y beso a su esposo y a su hijo.

Me sentí triste, decepcionada, engañada. No se, como si me hubieran quitado algo. Me quedé  observandolos, quería llorar y me decia no, creo que no podría romper algo así, creo que lo mejor sera no volver a verla.

Dejé de visitarla, tarde unas semanas en una tristeza y desolación muy grande, creo que me enamore de esa mujer sin ni siquiera darme cuenta. Todo lo que estaba a mi alrededor me la recordaba, la radio, la tele, mi dentista el Dr. Peralta, los niños, todo me hacía infeliz.

La odié por haberse cruzado en mi camino, por zorra, por caliente, porqué no era mía, lloré de rabia, de dolor sentía que me clavaban una aguja en el corazón constantemente, a veces las lagrimas me salían de la nada y ella regresaba a mis pensamientos... La odiaba por todo, inventaba mil escusas para odiarla, la odiaba... por que la amaba....es una sensación de obstrucción como si no pudieras respirar aunque si puedes, y sabes que lo estas haciendo y aparte dolía. Y así me la pasé varios miserables días, hasta que me di cuenta que ella jamas me prometio nada, jamas me dijo que yo fuera a su oficina la primera vez, jamas nada. Solo me dedicó unas semanas, las mas felices de mi vida.

Decidí visitarla una última vez, quería una despedida. Cuando llegue a su piso en la clínica, me dijeron que ya no trabajaba ahí.....Se me cayó el corazón, mis lagrimas no salían , tenia un nudo en la garganta  y a lo lejos escuche un piano provenía de un radio, me imagino ...mi mente estaba ausente pero aun seguía escuchando los sonidos a mi alrededor...

Did I disappoint you or let you down?

Should I be feeling guilty or let the judges frown?

'Cause I saw the end before we'd begun,

Yes I saw you were blinded and I knew I had won.

So I took what's mine by eternal right.

Took your soul out into the night.

It may be over but it won't stop there,

I am here for you if you'd only care.

You touched my heart you touched my soul.

You changed my life and all my goals.

And love is blind and that I knew when,

My heart was blinded by you.

I've kissed your lips and held your hand.

Shared your dreams and shared your bed.

I know you well, I know your smell.

I've been addicted to you.

-good bye my lover-

A veces nos encontramos con personas que nos marcan la vida, a lo mejor lo único que quería era agradecerle por darme una alegria, a lo mejor quería saber si yo le había causado una emoción fuerte como la que ella me causó a mi. Ahora a mis 23 , recuerdo la experiencia como única a pesar de que si me dolió creo que volvería a repetir la experiencia unas mil veces mas, solo para volver a sentir sus labios y acariciar su piel. Ella sigue en mi piel y en mi corazón. Quizás cuando sea mas grande la recuerde como un algo bonito y excitante, pero  por ahora solo la podía recordar como única.