Dos zorritas (II)

Una joven lectora me agrego....

N

o es un relato como los habituales, más bien le cuento una historia a Sara para que se relaje y deje salir la guarra que lleva dentro.


Pasamos el resto del finde buscando en internet videos que es gustaban y probando distintas cosas, mamadas, comidas de coño etc. No hay como un par de jovencitas que de repente pierden la vergüenza. Solemos pensar que los tíos somos unos cerdos, nada comparable a una mujer caliente y con confianza.

Corine dejó bien claro que tenía la intención de seguir abriendo las piernas para mi sin el más mínimo complejo, le gustaba decirlo así, me dio su horario, su clave de móvil para que supiera siempre donde estaba y hasta el horario de sus padres. - “Cuando quieras un coñito joven siempre muy mojado me llamas y aquí estará entre las piernas que tanto te gusta abrir”. - Uno que es esclavo de su retórica no encontraba la frase apropiada ante semejante declaración de intenciones… así que callaba y la miraba con cara de degenerado, que al fin y al cabo era lo que ella quería en su vida y lo que uno era.

Nos despedimos con unos largos besos, completamente desnudas con la puerta de la casa de Sara abierta, un clásico, pero hay que hacerlo alguna vez, si alguien hubiera pasado para allí la imagen le habría resultado ligeramente chocante.

Corine tardo aproximadamente dos horas en empezar a mandarme SMS.

¡Tengo el coño escocido! ¡Y agujetas en las piernas! -

Yo - Jajaja, ¿dónde estás? -

Corine - En el cine, con el cornudo, fue a buscar palomitas… -

Yo - Bueno, eso está bien, que te den mimos hoy -

Corine - Si, para mimos estoy, hasta me duelen las tetas de que me las estrujaras -

Yo - Por eso, hoy nada de que te metan mano, hazte la estrecha, si te toca algo mete codo.

Corine - Va a pensar que soy una estrecha!  -

Yo - esa es la idea puta -

Corine - jijiji, trato! ¡Oye!, ¿te gusto Sara? me dio la impresión de que no le iba mucho esto.

Yo - Pues se corría más que tú, temblando como una hoja, alguna vez hasta lloro creo.

Corine - ¿¡En serio!? ¡Qué fuerte!  la preguntare!

Yo - No te molestes, lo negara.

Corine - Por qué? con lo que ya compartimos no hay razón.

Yo - Aunque os contéis los detalles más escabrosos hay cosas que ni entre vosotras os contáis.

Corine - Curioso, bueno, hablamos, ¡ya volvió… besitos en esa bonita polla!!

Yo - ¡Guarra!

Le escribí a Sara, intuía por donde podía ir la cosa, pero no estaba seguro, decid arriesgar, una pieza así no se puede dejar escapar.

Yo - Corine se preocupa por ti.

Sara - ¿¿??

Yo - No te vio suelta, ella es más guarra que tú.

Sara - No es eso.

Yo - Lo sé.

Sara - Que sabes?

Yo - Que lo que te gusta es que te traten mal, estos días solo te follamos normal pero cada vez que te apretaba un poco de más las tetas o parecía que te la iba a meter por el culo empezabas a soltar líquidos por el coño como una perra en celo.

Sara - Tanto se nota? :(

Yo - No, no te preocupes, solo quien tenga tu coño a mano en la mano.

Sara - Que me pasa? ¿no puedo ser normal? Corine disfruta mucho, es una guarrilla, folla con un tío mayor y se la ve que disfruta!, lo normal, ¡quiero ser igual!

Yo - Una guarrilla normal no eres, sumisa apostaría por que tampoco.

Sara - No, obedecer porque si porque soy estúpida como una oveja no me pone, pero cuando me cogías del cuello y me llamabas puta mientras me la metías ummmmm, ¡eso siii!

Yo - Te habría gustado más que te llamara Cerda ¿verdad?

Sara - Ummm, sí, creo que sí, ¡no es normal!!

Yo - No es lo más normal, pero no es tan malo, mientras lo descubras a tiempo y aprendas a asimilarlo y disfrutarlo.

Sara - Amplia eso.

Yo - Lo que te pone es ser la cerda de un tío, que te use, que te folle, cuando quiera, por donde quiera, el resto del mundo te importa una mierda cuando estas con él, de ahí que te corrieras más en la cama de tus padres. Simplemente acepta lo que eres, úsalo para masturbarte y de vez en cuando des con uno que intuyas que le gustaría eso, dile la verdad. Con el resto de ellos tendrás que disimular, no todo el mundo puede saber lo que eres.

Sara - Soy una degenerada!

Yo - Si

Sara - ¿¡Y qué puedo hacer!?  ¡quiero ser normal!

Yo - Bueno, puedes ir a tu papi y decirle que te gusta que te follen insultándote, en su cama, que pasaste el fin de semana entero abriendo el coño y la boca por toda su casa y que te chorrea el coño mientras se lo cuentas, igual te ayuda. Ah, no le digas que Corine se metió su cepillo de dientes en el coño cuando nos duchamos y la daba por el culo.

Sara – ¡Queeeee!!!?,

Yo - dijo que le gustaba la idea de que tu papi probara su coño.

Sara - Dios!!

Yo - Pon Skype que te vea.

Unos segundos más tarde me entro una video llamada, estaba en su cuarto, con una camiseta muy fina en la que se la marcaban los pezones.

Yo - ¿No te lavaste verdad?

Sara - No, me gusta mi olor después de estos días - dijo sonrojándose -

Yo - Tampoco fuiste a lavar el cepillo de papa verdad -

Sara - No, me sorprendió la idea, no pensé que Corine fuera tan cerda, pero si una niña tan guapa como ella quiere que un mierda como mi padre pruebe los jugos de su coño ¿quién soy yo para evitarlo?

Yo - Jajaja, enséñame la mano -  se la saco de entre las piernas, tenía los dedos empapados. - Así que te estas masturbando con la idea, ¿iras a darle un beso de buenas noches cuando se los esté lavando?

Sara - Ummm, vale!

Yo - Ve sin bragas.

Sara - Ummm, no quiero que mi padre me folle.

Yo - No es por eso, es la falta de respeto, quiero que mientras estas con el sepas que me obedeces a mí y que te sientas una cerda por ello.

Sara - Lo que digas, ¿debo llamarte amo?

Yo - No, no es ese rollo, ya iras aprendiendo.

Sara - ¿qué más?

Yo - ¿Para ser mi cerda?

Sara - Si!, eres el único con el que puedo hablar de esto.

Yo - En realidad se trata de pertenecer.

Sara - ¿?

Yo - Si jugamos a esto serás de mi propiedad.

Sara

¿mi coño, mis tetas?

Yo - No, tu vida, tu familia, tus amigas, tus novios, todos simplemente irán detrás, muy detrás de mí y de mi polla obviamente.

Sara - Ummm, peligroso.

Yo - Lo sé, solo lo logre una vez.

Sara - ¿Cómo fue?

Yo - Se llamaba Andrea, del sur de España, 18 añitos. Una conversación sobre unos relatos que escribí nos llevó a una charla parecida a esta. Pregunto lo mismo que tú y probé a ver qué era lo más fuerte que se me ocurría, y simplemente como si lo llevara haciendo toda la vida hizo todo lo que se me ocurrió.

Sara - que se te ocurrió?¡miedo me das!

Yo - Nada, primero las primeras fotos con amigas, luego en familia, me mando como 100. Luego sus datos, dirección, teléfono... - revise el teléfono en WhatsApp y en Facebook y efectivamente era ella.

Sara - Jooder, ¡qué fuerte!! ¿qué más?

Yo - Le pedí fotos desnuda, abriendo la camisa, bajándose las bragas, una secuencia.

Sara - ¿cuánto tardo?

Yo - La mayoría ahí es cuando se esfuman. 2 minutos. Era una chica muy guapa y con un bonito cuerpo.

Sara…

Yo - Le dije que se pintara PUTA en el cuerpo con un pintalabios y que saliera su cara sonriendo.

Sara - ¡Ni lo dudo imagino!

Yo - No solo eso, cuando me las mando añadió un video con el móvil que salía su cara cachonda perdida diciendo - ¡soy Andrea, y soy tu guarra!

Sara - Me estoy poniendo mala que lo sepas! ¡Sigue!!

Yo - Desarrolle el tema, el siguiente video fue en el suelo de su baño, masturbándose, abriendo el coño para mí y diciendo “soy tu cerda”.

Sara - Ufff!! ¡Qué orgulloso estarías de ella!

Yo - Ni lo dudes, pero quería ver a donde llegaba, quedamos para por la tarde, sus padres no estaban. Le ordene lo del cepillo.

Sara - ¿Le gusto?

Yo - El video empezaba con “Hola, soy Andrea y este es el cepillo de papi, y se va a comer todo mi coñito, porque me gusta”

Sara - ¡Dios! Me voy a correr, ¿puedo?

Yo - Claro, mientras me lo digas por aquí o por WhatsApp puedes correrte las veces que quieras.

Sara - ¿Que más la hiciste hacer?

Yo - La hice escribir en un folio - DEPOSITO DE SEMEN! y hacerse fotos apuntando a su boca abierta, o CERDA DISPONIBLE, todo lo que se me ocurrió la verdad.

Sara - ¡Ummm!! ¡van dos!, ¿qué más?

Yo - Una noche mientras sus padres dormían y hablábamos dijo que tenía hambre.… Fue por un yogurt de la cocina, y cucharada a cucharada se lo meto en el coño, se había corrido ya un par de veces para mi así que lo tenía de lo más abierto. Se le salía, pero lo recogía y lo volvía a meter, no están fácil como parece. Una vez todo dentro lo removió bien y se lo fue comiendo despacio mientras me contaba lo rico que estaba y lo cerda que era.

Sara - ¡Ufff, después de eso poco más se te ocurriría!!

Yo - Pues….

Sara - que cabron ¡A ver!…

Yo Hizo un video presentándose, diciendo que era la hija de Carlos… Donde vivía y su teléfono. Luego le explicaba muy despacio y detallado que su niña había crecido, que le habían salido tetas, que quería que se la follaran, pero no con cariño, sino como una guarra, que la utilizaran, que su amo le follara el culo tantas veces que ya ni notara cuando le metan una polla, tragar su lefa una y otra vez, que la azotara cuando se portara mal… Pero que siempre lo querría y que le daba las gracias por la guarra que había criado.

Sara - ¡No puedo más!, ¡no me cuentes más!

Yo - Jajaja, no hay mucho que contar, hizo algo parecido con Rafa, su novio, pero eso tenía menos morbo, era un tío con poca sustancia, un bobo enamorado.

Sara - ¿Puedo ir a tu casa ahora? estoy fatal

Yo - jajaja, ven, ponte uno de esos trajes de primavera, de los que se quitan apartando los tirantes

Sara - jajaja, vale, ¿nada debajo imagino? ¿y unas coletas?

Yo - ¡Perfecto!

Encantado de que me escribais o agregueis, los escribi para conocer mujeres morbosas la verdad.