Dos parejas y una estacion

Paloma vuelve de juerga, Fernando la pregunta algo y acaban follando . Se Une Ane que les ve y semasturba para rematar Osvaldo completa el cuarteto y se monta una autentica orgia entre dos chicos y dos chicas

DOS PAREJAS Y UNA ESTACION

Paloma había terminado la juerga con las amigas. Fue a la estación de autobuses. Estaba sola en la cola del autobús. Se le acercó un chico por atrás y la preguntó a qué hora salía el siguiente autobús. Lo miró, que guapo era, dos hoyuelos remataban una sonrisa de anuncio. Ella sonrió en sus labios y en su sonrisa vertical. Se había excitado. Se giró y lo dio la espalda pero lo sentía cercano, muy próximo. Notaba su presencia, el chico era alto, como un palmo más alto que ella. Ella se apoyó en una columna a su izquierda.

El se acercó a ella la rozó en el hombro y la vió que sonreía con lo que se envalentonó y probó para ver si o le rechazaba o aceptaba y esa noche terminaba follando. La chica llevaba una camiseta blanca con la que se transparentaba el sujetador. Abajo llevaba unos leggings azules que se marcaban como un guante. Tenía un culo espectacular. La ropa se le marcaba. El chico comenzó a acariciarla con el pulgar la zona entre las dos nalgas por encima de la ropa. Primero Paloma se dejaba hacer para luego a veces acercarle el culo hasta que el chico tenía una erección de caballo.

A estas horas no hay nadie en los baños quieres que vayamos y te demuestre como esta mi cerebro ahora?

Paloma lo cogió la mano y se la puso en el sexo acariciándoselo y mirándole a los ojos. Se fundieron en un beso primero solo los labios, las pieles, luego la lengua masculina inició un viaje de exploración en la boca de ella. Fue levantando la camiseta descubriendo cada mm de piel hasta dejarla luego con el sujetador solo. La puso contra la pared. Ella se sostenía con las manos levantadas para que el chico pudiera soltar los cierres del sostén aunque no sostenían nada porque los pechos eran como dos flanes que desafiaban las leyes de la gravedad.

Ahora la mordió en el hombro. La postura en que se había quedado la chica con el culo ligeramente en pompa teniendo en cuenta el culo que tenía le resultaba sumamente atractivo. Con las manos dibujó su cuerpo con una caricia que empezó en sus pechos hasta acabar en sus muslos y apretar luego sus nalgas. Con las manos fue hasta la parte delantera de los pantalones y los bajó de un tirón hasta la parte de arriba de los muslos y de un segundo dejó al descubierto un culo duro, respingón y no pequeño pero tampoco grande.

Era del tamaño justo. La besó en el cuello. Ella buscó sus labios con su boca. Con la otra mano el chico separó sus nalgas y la penetró. La polla entró sin ninguna dificultad ya que ella estaba tan mojada y el tan duro que fue penetrada sin ninguna dificultad. La chica comenzó a gemir, primero eran pequeños susurros para luego ser grandes gemidos. Estaba disfrutando como una loca.

El chico para no correrse pronto se la sacó y se masturbó con los labios vaginales. La polla completamente dura la dirigió al culo e intentó penetrarla. Cogió a la chica de las dos caderas y de un viaje la penetró.

La chica emitió un suave quejido. Primero le dolía cada vez que el hombre la penetraba. Luego eran autenticas punzadas de placer. Tenía los ojos entrecerrados. Con la boca semiabierta y la baba cayéndosele de la boca.

Giró la cabeza y lo que vieron sus ojos fue sorprendente. Había una chica morena, pelo largo, ojos negros. Sudadera roja. Los pantalones de un azul claro estaban abiertos por la zona de la bragueta y la tenía la mano derecha metida dentro del tanga masturbándose. Ane que era esa chica también gemía. Los gemidos de Paloma aumentaban la excitación de Ane.

Ane estaba apoyada en uno de los lavabos con la mano izquierda a la vez que con la derecha se masturbaba. La cara de Paloma cambió de expresión de nuevo cuando vió que un gigante de ébano se situaba tras Ane sorprendido de la escena. Por una parte. Fernando follandose el culo de Paloma y Ane masturbándose. La verdad que había que ser muy frio para no excitarse y él no lo era así que enseguida tenía su gran verga muy dura. Se acercó a Ane y la susurró al oído:

No crees que masturbarte es una manera muy pobre de darte placer. A mi me llaman mandingo sabes por qué?

Ane miró  a su lado y vió que el hombre se había sacado la verga y se había desnudado. Que pedazo de polla pero si era casi como el antebrazo de ella. Primero se asustó por ver a un tío desnudo a su lado y luego por el semejante falo que tenía. El hombre la cogió de la mano y se la puso en la polla. Le sobraba verga por todos lados. Primero se resistió un poco pero luego la cogió con más ganas y la masturbaba con la mano izquierda a la vez que con la derecha ella se masturbaba.

El agarró del pelo a Ane y bajó su cabeza hasta su polla. Ella tuvo que abrir su boca al máximo para recibir todo ese trozo de carne en la boca. Bajaba y subía la cabeza mamando la polla con ganas. Cuando la tenía dentro con su lengua jugaba con el frenillo y con el agujerito del hombre.

El la levantó y la paró contra la pared. Bajó sus pantalones de una vez ayudado porque estaban sueltos de los botones. Arrancó el tanga y la abrió las piernas. Se agachó hasta casi arrodillarse. Enterró su cara en su culo. Abrió sus nalgas y lamió la rajita del culo entera hasta puntear con la lengua el culo. Su lengua era como una batidora. Se movía a muchas revoluciones. Ane que se masturbaba, ya se había corrido una vez, gemía y jadeaba. Osvaldo se levantó y empujó a la chica contra la pared. Con una de las manos la acariciaba y sobaba. Susurraba a su oído melosas palabras alternando con palabras mas obscenas hasta que la chica lo pidió que la penetrase. Pero él tenía una sorpresa en lugar de penetrarla por el coño como ella creía acercó la tremenda tranca al culo. Ella lo notó y le pidió que no que la iba a reventar pero él la calmó diciéndola que no la dolería mucho pero que luego iba  a disfrutar como una loca. Paloma con Fernando iba enlazando orgasmo tras orgasmo.

Ane había llegado al primer momento de clímax y esperaba a ser penetrada. Percibió como la piel del glande empujaba, resbalaba y pretendía entrar abriendo su flor trasera pero la verga resbaló fuera. El hombre entonces empujó más y paró tras entrar el glande entero. Era como si le hubiera metido una gran cereza en el culo. Esperó, su mano se entrelazó con la de la chica y la ayudó a masturbarse. Luego introdujo las manos bajo la sudadera y apretó y acarició los pechos para en un momento de descuido dio un envión y la penetró de golpe entera.

Miraba el culo y se la sacó del todo. La hizo ponerse con el culo en pompa para que Paloma y Fernando vieran el agujero que tenía en el culo. Paloma se asustó pero sentía envidia. Luego Osvaldo la volvió a sodomizar y la follaba de forma suave hasta que Ane ya no le dolía y solo sentía placer.

Por otro lado, Paloma al ver a Ane como era empalada por una verga absolutamente gigantesca se corrió y ésta vez hizo que el chico eyaculase en su culo. Por el otro lado Osvaldo estiró del pelo y aprovechó para cambiar de agujerito. La chica cayó a gatas al suelo al penetrarla por el coño. Paloma se tumbó en el suelo abriendo las piernas hasta casi parecer antinatural. Con las dos manos atrajo la cara de la chica a su coño sin preguntarla si era bisex. Ane comía el coño sin inmutarse. Desde atrás el dios de ébano la follaba a la vez que o estiraba el pelo o abría y cerraba las nalgas. Fernando acercó su polla a la boca de Paloma y luego a la de Ane que alternaba el conejito de Paloma y la polla del chico.

La polla de Fernando ya estaba dura de nuevo deseando guerra. Osvaldo no aguantó más y al sacarla del coño de Ane eyaculó. Parte del semen cayó sobre el pelo de Ane. Otra sobre el cuerpo de paloma y otra pequeña cantidad en las nalgas de Ane. Se relajaron un poco. Paloma, muy golosa se lanzó a por el pollón de Osvaldo y lo comía con autentico vicio. Primero limpió los restos de semen y luego recorrió la base del capullo para luego jugar con los dientes y meterla entera en la boca hasta lograr que creciera.

Paloma condujo a Osvaldo a una de las cabinas e hizo que se sentara. Paloma entonces se puso encima del gran pollón que el hombre sostenía absolutamente vertical. Ella le costó penetrarse pero como ya había sido follada tuvo menos dificultades y llegó un punto que parecía estar completamente ensartada. Comenzó a botar sobre esa polla. Ane se acercó y puso el coño cerca de la boca de la otra chica y recibió los lametones de ella. Fernando la sujetaba desde atrás y la penetró. La sujetaba de los pechos, jugaba con ellos endureciendo los pezones. Paloma se levantó y dije que ahora quería que Osvaldo se la metiera por el culo. La hizo ponerse sentada sobre ella. La sujetó de las ingles y la atrajo hacia debajo de un golpe.

Ella chilló pero el hombre no paraba de levantarla y bajarla sobre su barra de carne hasta que ella se abrió completamente de piernas a la vez que botaba para que Fernando se pusiera delante y la embistiera. Paloma estaba siendo follada por los dos agujeros. El ritmo de la follada era absolutamente desenfrenado hasta hacer que la chica estallase en un orgasmo tan brutal que hizo que casi se desmayase. Luego Ane se acercó a ella la besó en la boca primero un suave y delicado beso. Paloma se levantó. Se besaban las dos chicas de pies pero no se dieron cuenta que los chicos habían alternado el sitio y ahora era Fernando el que se había sentado.

Las dos chicas se seguían besando para luego Ane ir bajando hasta lamer sus pechos y mordisquear sus pezones. Osvaldo cogió a Ane y la hizo sentarse sobre la polla de Fernando que después de haber estado ensartada en el culo por el vergón de Osvaldo no costó nada. Fernando a su vez la cogió y abriéndola bien de piernas se la metió hasta los huevos. Paloma se masturbaba. Osvaldo se deslizó para quedar casi tumbado y que Paloma pudiera poner su coño sobre la boca de Ane y éste se lo comiera.

Paloma se corrió llenando la boca de la otra chica de sus fluidos y Ane al de poco tiempo también completamente llena por las dos pollas. Luego las dos chicas se arrodillaron para recibir el semen de los dos hombres que se masturbaron para terminar sobre sus caras.

Ha estado muy bien pero ahora os tenéis que ir------ les dijo asustándolos una joven limpiadora.

Miraron y vieron a la joven limpiadora con la bata abierta, las braguitas algo bajadas y la mano sobre su sexo y ahora lamiendo sus dedos.

Los cuatro se vistieron apresuradamente. Se reían, se despidieron. A partir de ese día Paloma y Fernando empezaron a salir. Además Fernando permitía que Paloma y Ane follasen cuando quisieran y en muchos momentos se volvieron a juntar también con Osvaldo follando todos y todas con todos y todas sin distinción de género ni agujero.

Este es un relato imaginario pero si queréis podéis escribirme sobre todo mujeres a:

Picante100@hotmail.com

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