Dos parejas amigas.

Empieza como suelen empezar estas historias, un viaje de amigos, a una playa nudista a pasar el día.

Yo de los cuatro era el que tenía ganas de ir, por la playa de primera, por estar acostumbrado a ese tipo de playas vírgenes en el que hay poca gente y puedes hacer y deshacer a tus anchas y por supuesto por estar todo el día desnudo.

Mi pareja "M" está acostumbrada a venir a este tipo de playas aunque no siempre se desnude. Ella mide 1.65 castaña y blanca de piel donde sus ojazos verdes juegan un papel importantísimo dentro de su cara angelical, sus medidas son 90 65 90.

La otra pareja no había ido nunca a una playa nudista pero no había problema, ella llamémosle "E" era una zorra en potencia, necesitada de sexo sin reparos y de que le den duro sin concesión, habíamos compartido muchas confidencias y habíamos creado muchísimas fantasías que, mientras íbamos imaginándoos, nos masturbábamos al otro lado del móvil (claro está que nuestras parejas ni lo sabían). Lo que más le gustaba era que la trataran como un vil objeto con el que dar placer, cosa que su novio no era capaz de hacer, más bien prudente en el ámbito sexual.

Ella era rubia, ojos verdosos, con un cuerpo que invitaba a ponerte cachondo nada más verla, culo bestial que terminaba de adornar la cintura que bien conocía la danza del vientre y otras artes bailatorias. Todo ella es sexo, su mirada, el contorneo de su cuerpo, su gestualidad, sus palabras, su aliento... La gran comprensión que siento por su mente y su necesidad de saciar su fuego. Tantas veces odie que fuera la mejor amiga de mi novia que bien podría haber odiado toda moral de principio a fin. Siento un secreto deseo irrefrenable por ella

Ya habíamos compartido experiencias sexuales que iré contando.

Este día de playa empezó muy ameno ya que las dos parejas habíamos compartido bastante y nos conocíamos bien y de bastante tiempo atrás tiempo, así que como cuatro amigos llegamos a una cala muy bonita con una barca medio enterrada  en la arena con el solo acceso de un pasillo  formado por la montaña. Dejamos nuestro equipaje bajo la sombrilla y corriendo fuimos hasta el agua, bendita agua fría de donde nadie se ha bañado desde a saber cuando. Me salgo a liarme un cigarro, al acabarlo mientras no apartaba la mirada de E me quito el bañador y le doy la primera calada, esa primera calada es imposible de describir, ya que ver esos muslos y fumar mientras el aire roza mi polla me calienta sobremanera, decido sentarme y tocarme disimuladamente, siempre sin apartar la mirada de ella, jamás podré llegar a saber por que actúa mi cerebro tan a su favor....

En mis pensamientos estoy, viendo como charlan y ríen, se les notaba en la cara que estaban gozosas de compartir otro día juntas.

Poco tiempo pasó cuando decidieron salirse, la primera M, que me acerco a ella a taparla con la toalla, viendo de reojo como E no quitaba la vista de mi paquete, cuando M dice que demasiado estaban tardando ellos en quedarse en cueros también y sin mas dilación E se quita la parte de arriba del bikini, al notar el aire en sus pezones estos se ponen tiesos. Topless había hecho, pero nunca se había quitado la braguita en un sitio público tan iluminado y abierto, así que yo expectante decidí callar, baja la mano a su entrepierna y se agarra haciendo mas presión de la necesaria en un momento así, cuando dice lo que ya yo sabía.

E: Me estoy poniendo muy cachonda.

Mi pareja se desabraza de mi dirigiéndose a ella, le da un piquito mientras coge la braga y tira de ella para abajo, primero un pie, después el otro y si, tenía los labios mas hinchados que de costumbre, la humedad no podía notársele pero estoy convencido que su chochito había empezado a lubricar de lo lindo. A mi ya se me empezaba a poner morcillona, no por el nudismo, si no por ella, acto seguido mi pareja se desnuda y ya solo quedaba él, que se yo que también se estaba empalmando pero decide sentarse bajo la sombrilla, a lo que todos acudimos y nos abrimos una buena lata de estrella levante, de lejos la mejor cerveza nacional y casi internacional muchachos.

...Las mujeres se ponen a hablar de sus cosas... que si algo de celulitis por aquí... que si algo de grasa por aquí... Supongo que todos conocemos estas historias de autocompadecencia femenina que nada tienen que ver con la realidad, y mientras nosotros hablamos de banalidades... A él le gusta el pádel y dirigimos por ahí nuestra conversación...

Joder, ni una desaprovecho para tocarla o para darle un mordisquito en las tetas a mi novia y apoyar las manos en sus muslos, una en cada uno para abrirla bien, así entre risas, bromas y tonterías aparte, estamos empezando a ponernos contentos con la cerveza, cada vez mis toqueteos son más descarados y ya paso de tapar mi dura polla.

Vamos para el agua, ya los cuatro en cueros.

Estamos jugando, nos capuzamos unos a los otros, peleas de torres con nuestras respectivas a hombros, tonterías aquí.... tonterías allá... total, iba mas cachondo que dios, después de tocamientos mutuos que había tenido ya con las dos debajo del agua. Hasta que a E  se le ocurre meter la colchoneta hinchable, dios la bendiga, se ponen mi pareja y el novio de E de espaldas a la colchoneta quedando de frente a nosotros, nos apoyamos en sus piernas  yo medio girado y E también, con lo que quedaba mi polla tocando su coño, y haciendo fuerza por que así fuera, mientras disimulamos, disimulamos hasta que nos miramos con esos ojos que solo ponemos cuando estamos a cien, nos guiñamos el ojo, nos apretamos las entrepiernas y empezamos a chuparle los sexos a nuestras parejas, que echan la cabeza para atrás para relajarse. Solecito, mar, cervezas y unas mamadas pausadas, saboreando todos los jugos que salían, gozando lo que teníamos entre las bocas, tanto estábamos disfrutando esas mamadas que solo somos conscientes cuando nuestros cuerpos se separan y no podemos unirnos con disimulo, lo que bajo la mano agarrándole de su glúteo izquierdo y atrayéndola hacia mí, con la escusa de que nos gustaría verlos besándose mientras les hacemos la mamada conseguimos que se entre líen sus piernas quedando sus cuerpos pegados, (no sin un poco de presión y haciendo referencia a que somos unos jodidos degenerados y queremos verlos gozar a ellos y nosotros mirar) y los nuestros todavía mas, seguimos mamando, oyendo sus gemidos ahogados por sus bocas, que morbo cuando veo que él empieza a tocarle las tetas a M, joder con el prudente como las coge al vuelo, le doy un codazo a E que también mira y decide dar el siguiente paso, agarrarse con las piernas a mi cintura, tal y como estábamos daba igual, no podían enterarse ya que éramos un nudo humano en toda regla, y con un poco de destreza encajamos coño y polla, que con el vaivén de las olas estábamos follando si un esfuerzo extra que pudiera ser sospechoso. Era la vez que mas lejos habíamos llegado, estaba en un sueño, ese coño que tanto había deseado follarme, ese coño que me había hecho salivar, al que tantas acuarelas había dedicado para seguir teniéndolo en la retina y que poco a poco iba transformándolo en el coño perfecto, ese coño caliente, que apretaba sus músculos succionándome la polla, ese coño que en este momento estaba sintiendo decima de milímetro a decima de milímetro... ese coño que si tener nada especialmente particular le había dedicado tanto semen, ahora, por fin, estaba siendo penetrado por mi feliz y orgullosa polla.

Estábamos tan gozosos que nuestras mamadas iban siendo la expresión de nuestro secreto polvo y que tanto estábamos disfrutando que uno y después otro se corrieron en nuestras bocas, labios y mejillas, ya que a los dos nos gustaba impregnarnos de los fluidos que salen de pollas y coños respectivamente, y que esta vez nos resultaba amargo porque era el momento de separarse, y lo sabíamos, y por eso, nos fundimos en un bestial beso, compartiendo todo los fluidos posibles, separándonos pero con libertad de hacer nos cogimos los cuerpos y apretándonos nos tocábamos y besábamos, mirándonos a los ojos acordamos parar y mudamente nos prometimos terminarnos adecuadamente.

...CONTINUARÁ