Dos negros y una jovencita

Iban todas las amigas entrando al local donde sería la fiesta, y de inmediato notaron el buen ambiente que había; tragos, buena musica, y hombres musculosos y guapos como camareros. Ellos vestían solo unos apretados boxer de cuero y una pajarita negra al cuello.

Las mujeres veían fascinadas a los chicos, los cuales les coqueteaban y ellas podian manosear a su antojo. Durante un buen rato bailaron y bebieron, hasta que llegó el momento del show.

Salieron cuatro enormes negros y se subieron a un mini escenario al fondo del local. Uno venía de policia, otro de vaquero, otro de militar y el ultimo de constructor. La musica comenzó a sonar y ellos bailaban sensuales ante las mujeres que gritaban enloquecidas, mientras lentamente se iban quitando la ropa, subian a algunas al escenario y bailaban sensualmente son ellas encendiendo mucho mas el ambiente.

El show terminó con los hombres desnudos ante las chicas, mostrando sus bien dotados penes sin ninguna verguenza. Luego se pusieron los mismos boxers de cuero que llevaban los camareros y bajaron del escenario a compartir con las mujeres. Una de las amigas de la novia festejada estaba emocionadisima con dos de los bailarines, los aparto a un lado y les ofreció un buen pago por pasar ambos la noche con ella. Los hombres aceptaron felices.

Ella era una chica de 20 años pero que se veia aun mas joven, era pequeña y delgadita, traserito y pechos pequeños pero firmes. Se despidio mientras los chicos se iban a vestir y sin que sus amigas lo notaran se fue junto con ellos.

-Iremos a un motel acá cerca- les dijo sonriendo.

Los dos hombres se miraban pensando como una mujer tenia tal personalidad, pero ellos iban fascinados; una mujer joven y guapa con dinero para ellos era ideal.

Llegaron al motel y tomaron una habitacion. Nada mas entrar la mujer comenzó a desvertirse mirando a los dos enormes machos que tenia para ella. Se quedó solo con un coqueto conjunto de ropa interior en color rosa y se lanzo a la cama.

-Vengan chicos, soy suya

Los dos hombre se acercaron mientras se iban desnudando y subieron sin nada de ropa junto a ella. Comenzaron a acariciarla lentamente, tocando sus tetitas y besandolas, abriendo despacio sus piernas y metiendo sus grandes manos por su trasero y su conchita. Le bajaron lentamente el calzon y uno de ellos empezó a masturbarla con un dedo haciendola mojarse mucho mientras su otro amante le quitó el sostén y se concentró en comerle los pechitos.

-Estas buena muchachita

-Deliciosa diria yo nena

La mujer gemia llena de placer por las caricias y los halagos de los morenos machos mientras los hombres no dejaban de explorarla. El chico que la masturbaba sacó su dedo completamente empapado y puso su boca en la vaginita de ella bebiendo sus juguitos, metiendole la lengua rapidamente sacandole enormes gemidos. Abría mas sus piernitas, le succionaba la conchita con ganas y jugaba con su clítoris enloqueciendola.

-Quieres probarle la conchita a esta niña? Esta sabrosa hermano.

El chico cedió la vaginita de la chica al otro hombre, el cual empiezo a torturarla con largas lamidas mientras metia y sacaba un dedito de ella haciendola mojarse mas en tanto el otro chico tomaba lugar besandola en la boca y acariciandole los senos. Asi hicieron que la mujer se corriera gimiendo como loca.

Los dos hombres tenian la verga durisima y ya querian penetrarla. La hicieron ponerse a cuatro patas sobre la cama, el negro que tenia la verga un poco mas pequeña se puso detras de ella y lentamente comenzo a metersela mientras su compañero se ponia delante de ella y le metia la verga en la boquita.

El que la penetraba lo hacia lentamente abriendo la estrecha conchita de la chica con suavidad, ella a la vez lamia y chupaba con ganas el palo del otro hombre, una negra verga de unos 25cms de largo y muy gruesa.

La chica se la gozaba completamente recibiendo penetradas mas fuertes y siendo follada por la boca, a los pocos minutos se corrió nuevamente.

El negro seguia con la verga dentro de su concha pero con un dedo empezó a dilatarle el culo, lo mojaba y seguia metiendolo y sacandolo hasta que consiguio dejarle mas suelto el agujerito. Se la sacó de la concha y fue por vaselina, con eso comenzo a meterle nuevamente el dedo y luego otro, abriendoselo mas, despues se puso vaselina en el palo y muy despacio empezó a introducirlo en el ano de la muchacha, la cual gemia y gritaba ahogada aun con la verga del otro negro dentro de su boca.

Ya estaba siendo firmemente follada por el culo pero aun no era todo, faltaba lo principal. El otro chico se la sacó de la boca y la recostó sobre su compañero con las piernas abiertas hacia el, y asi mientras uno le follaba el culo con suavidad el otro comenzaba lentamente a metersela por la concha, tambien con ayuda de la vaselina.

Increiblemente esa delgada y pequeña muchacha estaba siendo perforada en sus dos agujeros por dos negros enormes con vergas descomunales, ellos la embestian ritmicamente teniendola casi desmayada de gozo y placer entre sus musculosos brazos. Mientras la follabas la besaban y tocaban sus pechos, los dos aceleraron un poco el ritmo sacandole gritos de placer.

Hicieron que la chica se corriera dos veces y comenzaron a embestirla mas y mas rapido, mientras ella sentia que en cualquier momento la partirian. Gritaba entre dolor y placer por el salvajismo de ellos pero le encantaba. El primero en correrse fue el que le perforaba el culo, lanzaba chorros de su semen muy profundamente dentro de ella hasta darle la ultima gota, luego el otro le llenó la concha de leche tambien muy al fondo y hasta la ultima gota.

Los tres respiraban agitados, los hombres miraban a la muchacha y la acariciaban satisfechos por el trabajo cumplido.