Dos nalgas, un pene...
Una experiencia no se puede desaprovechar...
Había llegado tarde al colegio, tocaba inglés (Primera hora); estaba muy asustado y apurado. Fui al salón corriendo, agarré mis cosas y directamente fui a la clase de inglés.
-Disculpe profesora Yakeline. ¿Puedo entrar?- dije temerosamente
-In English!- Me miro riéndose diciéndome éstas palabras.
Al ser malo mi inglés, tuve que decir la frase como sea, al final, logré entrar. Me senté en mi carpeta y atendí la clase. Estaba muy aburrida ya que no sabía mucho inglés. Se podría decir también que la profesora de inglés no nos enseñaba nada, solamente su gran y redondo trasero. Me quedé concentrado viéndolo fijamente, como se movía exhuberantemente y como las nalgas ,apretadas por el pantalón, se movían repetidamente. En una, mi compañero de atrás me dice:
-Oye Ian, ¿le estás mirando su trasero, verdad?
-Sí, ¿cómo sabes eso inútil? Le respondí con un poco de vergüenza.
-Se nota desde el comienzo, creo que te gusta la profesora, ¿O te la quieres cojer eh? Jajajajajaja
-¿De qué me hablas tonto? Tiene buena cara, sí, pero mira esas nalgotas, ¡está para un anal diario!
-¡Jajajaja, buena esa! Mira... ¿que tál si hacemos una apuesta?
-Ladra hermano- Le dije riéndome
-Te daré una semana, si te la cojes, un poco de dinero no estaría mal para tí pero si no, le diré a ella lo que haces y bajarás drásticamente tus calificaciones- Me dijo
-Está bien... Además ya va un gran tiempo que me debes dinero-
Nos dimos la mano, y juramos decir la verdad, en unos dos minutos, la clase acabó. No sin antes que la profesora entregáse los exámenes.
-09!! (En mi país, es una de las peores notas) No puede ser posible!!!
Me dirigí hacia la profesora y asustado, exclamé:
-Profesora ¿Está segura que es mi nota?- Pregunté preocupado
-Yes of course Ian- dijo la profesora
-No puedo tener esta nota, ¡desaprobaría el bimestre!-
Ella, un poco molesta y pícara porque no hablé en inglés me miró y me dijo:
-Mira Ian, estoy un poco apurada, ¿puedes venir a la sala de profesores al final de clases?
-E..Está bien- dije
Las clases pasaron rápido, al terminar, fui corriendo hacia la sala de profesores, al querer entrar, un profesor me detuvo y dijo:
-¿A dónde vas rufián?
-Lo siento profesor, vengo a buscar a Yaqueline...Es decir, a la profesora Yaqueline.
-¿La profesora de inglés? Está bien hijo, pero ten cuidado, no vayas a hacer nada malo.
Al escuchar la palabra "Malo", a mi mente subió la apuesta:
-¡Oh no, olvidé por completo la apuesta! Debo aprovechar al máximo éstos días, espero que funcione mi plan...- pensé
La profesora de Inglés salió de su oficina, me vió y dijo.
-¡Ian ven por aquí!
-Está bien...- dije
Al entrar a su oficina, ella cerró la puerta. Yo aproveché a sacar mi examen y dije:
-Profesora, hablando del examen, un 14 sería típico de mí, ¡pero un 09! ¿Está segura que ha revisado bien?
-Por supuesto- me dijo -Te has equivocado en muchos ejercicios.-
-Oh...Lo siento, creo que ésto ha sido una pérdida de tiempo- dije un poco preocupado.
Ella sonrío y se paró diciendo:
-Esta un poco oscuro aquí, abriré las cortinas- Se volteó a abrirlas y ahí pude ver, dos glúteos redondos y flácidos, exquisitos...Al verlos, mi pene se levantó, un gran bulto en mi pantalón se pudo ver claramento, yo, asustado por el examen y a la vez por fallar la apuesta, dije desesperado.
-Está bien profesora, me esforzaré para la próxima vez, hasta luego- dije arreglando mi mochila muy apurado.
Ella, que estaba abriendo la cortina mostrando sus nalgas, volteó su cabeza y dijo un poco extrañada, con la impresión de mirar algo:
-¡Ian espera!- exclamó, pero a mala suerte, yo ya me había ido.
Ya fuera del colegio, me dije preocupado:
-¡Rayos! ¿Ahora qué hago? ¿Cancelo la apuesta o sigo con ésta? Mis calificaciones... Rayos, ¡qué apuros!
Al día siguiente no nos tocó clase de inglés. Estaba muy preocupado ya que mi reputación en el colegio estaba en riesgo. Al ser imposible hacer algo ese día, no tuve más remedio que hacerme de la vista gorda.
Al otro día, sí toco inglés, aburrido como siempre, y yo, mirando las nalgotas de una profesora. En una, mi compañero, el mismo que me dió la apuesta, me preguntó:
-¿Te la cojiste?-
-Aún no- le respondí un poco nervioso, pero con ganas de hacerlo
-¡Lo sabía! Es por eso que deberás usar esto- Dijo con una sonrisa malévola, dándome una microcámara. -Tendrás que grabarla haciéndolo contigo-
-¿De dónde has sacado esto?- pregunté.
-Tengo mis medios- Me respondió riéndose
Cuando la clase acabó, no sabía si irme a ella y pedirle un momento para hablar de mis "calificaciones" o irme a mi salón. Me quedé en la clase pensando cuando ella me llamó y me dijo:
-Oye Ian, debemos hablar. Espera otra vez al final de las clases.
-Está bien...- Respondí
Al final de las clases, la busqué en el mismo lugar, a la misma hora, ella me vió y me dijo.
-¡Ian ven!-
-¡Estoy en eso!- dije, mientras me ponía mi microcámara en el cuello.
Al entrar, la oficina estaba oscura, y ella, volteada, mostrándome su gran trasero, lo miré y mi pene empezó a pararse, mi bulto se notó de nuevo. Yakeline se volteó y mirándome seductora me dijo.
-Ese bulto...Lo he visto antes, ¿te gusta mi trasero verdad?
La cámara estaba grabando, al parecer bien debido a que la oficina no era muy oscura.
-Ehhh...- no quería responder debido a que sería mi primera vez, sin pensarlo, respondí -Sí.-
Ella se acercó a mí, y, sobándome el pecho con sus manos me dijo:
-Verás, he estado buscándote siempre, y creo que te merecerás una nota extra...-
-¿L...lo quiere tener conmigo?- pregunté.
-¿Qué tal si lo averiguas?- me preguntó acercando su cara a la mía.
-¿No lo hace por pena verdad?-
-Estoy segura que no-
En ese momento sus labios chocaron con los míos, el beso sonaba muy realista y sabroso, nuestras lenguas chocaron y se movieron mutuamente. Ella soltó un gemido, de repente, nos separamos. Yo, con falta de aliento dije:
-Casi me arrancas la lengua Yaque...quiero decir...profesora- mientras miraba su rostro.
-Si, lo sé, es que los besos para mí son muy ricos- Dijo exitada.
-Se está haciendo tarde...Creo que tengo que...-
-¿Te conformas con eso?-me preguntó
-¿Con qué...?- Dije extrañado
-Con un...besito- me dijo mientras se sacaba su ropa.
Tragué saliva nervioso, no me quedó más opción que hacerlo con ella, estaba nervioso pero a la vez victorioso, cumpliría mi más deseado sueño.
Estaba parado frente a ella, en una oficina pequeña -¿Lo haríamos aquí?- pensé.
Yakeline se acercó, me saqué el pantalón y se agachó hacia mi miembro, entonces, me lo empezó a chupar.
-Mmmmmm- gemía mientras sostenía el pene en su mano.
Al ver este acto, me sentí el hombre más afortunado del mundo, Yakeline lo chupaba muy bien y hacía sentir un placer total.
-¡Qué grande!- dijo mientras yo miraba su exhuberante cuerpo arrodillado.
Al oír las siguientes palabras no quedó más opción que reírme. Yakeline lo siguió chupando por 5 minutos. Al cabo de ese tiempo ya estaba con ganas de cojerla.
-Ahhh, genial. Profesora...¿Quiere cojer conmigo?
Ella me miró, se paró, y se apoyó sus manos en un sillón que había en la oficina, mientras me mostraba su gran trasero. Me acerqué a ella, y agarré sus nalgas con mis manos, entonces abrí sus nalgas y aproveché a meter mi pene en su ano.
-¡Ahhh que rico!- gritó Yakeline.
-Oye, no grites, nos pueden descubrir- dije un poco asustado.
-Si amor-dijo ella, me sentí un poco extraño al oír "amor", pero el sexo no se puede desaprovechar.
Procedí a meter el pene en medio de sus dos nalgas (ano) repetidas veces, Yakeline empezaba a gemir moderadamente debido a que no queríamos que nos descubrieran. El sonido de nuestras pieles chocar hacía que el sexo sea más placentero aún.
-Ian. ¿Hay alguna forma de que hagas placentero el momento?-Dijo mientras nuestros cuerpos se movían repetitivamente.
-Espera... ¿Me estás criticando?- Dije un poco extrañado.
-No..No...Sólo quiero que le des lo merecido a una mujer.
Al escuchar esto me convertí en una bestia, empezé a meterselo mientras me sostenía de sus senos y los movía varias veces. El sonido de las pieles era mayor, pero el hecho de que nos descubrieran ya no importaba.
Yakeline parecía más complacida, de repente, empezó a sacudir sus nalgas, haciendo que mi pene se excite más. Al sentir esto exclamé:
-¡Yakeline! Creo que si sigues así, me voy a correr más rápido-
-No me importa bebé, el placer es lo importante- me respondió ella
Después de un rato Yakeline dejó de sacudir sus nalgas, pero eso no era pretexto para seguir cojiéndola. Ella volteó su cabeza hacia mi y sobó mi pecho.
-¡Eres genial Ian!-me dijo mientras me miraba.
Yo, ya cansado de tanto cojer, la miré y me detuve, diciendo:
-Espero que esté lista para el postre profesora-
-¡Sí que lo estaré!-
Yakeline se arrodilló frente mío mientras yo me estaba tirando un paja para expulsarlo todo.
De repente, un poco de semen salpicó en su cara, mientras ella sonreía con la boca abierta.
Otra parte de semen salió, y así repetidas veces, todas en dirección a su cara. Yakeline, contenta, tragó un poco de semen que había caído exactamente en su boca.
-¿Te gustó el postre?- Le dije a Yakeline mientras ella me miraba complacida.
-Estuvo delicioso, como tu pene- Me contestó.
Me puse mi ropa junto a Yakeline en la oficina. Al final, cambiados y excitados, abrimos la puerta y caminamos hacia la puerta de salida, durante el camino me dispuse a decirle:
-Profesora...- Dije mientras apagaba la microcámara.
-A partir de ahora soy Yakeline bebé...- Me dijo ella seductora.
-Yakeline... nadie debe saber sobre nuestra compañía sexual ¿Está bien?-
-Más seguro que tu pene entrando en mi ano la próxima vez-Me respondió tocando mi pene.
Al salir del colegio me despedí de ella, tomé un bús y fui a mi casa directamente a mandar el video a una página porno. -Suerte con eso...Yakeline- pensé mientras presionaba el botón enter para completar la subida del video.