Dos mujeres diferentes 11

Seguimos adelante con nuestro plan de casamiento

DOS MUJERES DIFERENTES

11ª PARTE

Era jueves y estábamos en la oficina, mas comentando lo de anoche que de trabajar.

GISELA: así que se fue enojado él

ANA: si, muy enojado. Ahora llamare a Clarisa para citarla para mañana. Espero consiga una niñera.

GISELA: porque no dejas unos días y descansas. Son fuertes tensiones y seguidas.

ANA: no, estoy bien. Estoy acostumbrada a librar batallas.

GISELA: si, comerciales si, pero estas son personales y pueden hacerte daño.

ANA: no, quiero terminar con esto, de una vez.

GISELA: que dura de sesera eres, no quieres perder ni una vez.

ANA: además luego me refugio contigo y es como un bálsamo, que trae paz.

GISELA: amor, amor, me quieres comprar con eso, para no transar.

ANA: no tengo porque transar. El mundo, aparentemente evoluciona constantemente y esto es un cambio fundamental en nuestras vidas.

GISELA: si la evolución existe pero que le toque al otro no mi. Es el pensamiento de los demás. Y si le llega a tocar, maldice, reniega hasta que entra en la variante.

ANA: así es, vez ahí llama

CLARISA: hola, quien es?

ANA: hola Clarisa, mamá te habla.

CLARISA: hola ma, no te había conocido. Que raro llamas a esta hora, estas en la oficina

Yo escuchaba en total silencio el dialogo de las dos, pues Ana había colocado el manos libres.

ANA: tú marido y la beba como están?

CLARISA: bien mamá que cuentas?

ANA: quería invitarlos a cenar mañana en casa.

CLARISA: esta bien mamá, tipo 21 hs esta bien?

ANA: si, muy bien

Al día siguiente recibió a Clarisa, su marido y la nieta. Según lo que me conto esto es lo sucedido ese días. Yo como en la reunión, con el hijo, me quede en casa a la espera de sus noticias.

ANA: hola como están, que dice mi nietita preferida.

CLARISA: todo bien mamá, hace mucho no cenábamos juntos todos. Germán me dijo que cenaron contigo hace dos días.

ANA: así, lo hice separado, para hacerlo más intimo, es un tema para no tratar en un restaurante

RUBEN: me parece muy bien, suegra.

CLARISA: Germán dijo que le dijiste algo, pero no quiso decir que y que me enteraría luego. Estoy súper intrigada.

ANA: primero vamos a cenar y luego hablamos

RUBEN: bien, cenemos, la verdad tengo hambre.

La cena se desarrollo normalmente, solo flotaba en el aire, de que les iba a hablar. Servido el café en el living, sentados en amplios sillones y mi nieta dormida en mi cama, empecé diciendo.

ANA: me alegro que Germán no te haya dicho nada porque quería ser yo la que te lo dijera.

CLARISA: cada vez me intrigas más.

ANA: estoy enamorada y comprometida a casarme en breve.

CLARISA: bravo, mamá, era hora que dejaras un poco de lado tu trabajo y pensaras mas en ti. Lo conocemos?

ANA: a lo mejor vos, que fuiste a la empresa una o dos veces, puede que si.

CLARISA: (pensando en quien podía ser) No se quien puede ser. Pero sigamos, basta de intrigas. Por lo que dijiste es de acá, este país

ANA: si, de acá

RUBEN: bien suegra, quien es.

ANA: se llama Gisela

CLARISA: espera, espera. Gisela es un nombre de mujer

ANA: mas vale, sino seria Giselo

Si hubiera caído una bomba y destruido todo, no hubiera sido peor.

CLARISA: (gritando) como! Me estas diciendo que ahora eres lesbiana!!

ANA: (tratando de calmar las aguas) llámalo como quiera, lo concreto es que estamos enamoradas.

CLARISA: no, no puedes hacer eso. Y menos casarte. Estas loca!

ANA: estoy más cuerda que nunca.

CLARISA: pensaste en lo que dirá papá

ANA: no tiene derechos sobre mí, olvidas que estamos hace años divorciados y que me dejo para irse con una mas joven

CLARISA: es por despecho, mamá

ANA: para nada, si fuera por eso, lo hubiera hecho antes. Es que no pueden despegarme de él, cuando él se despego de mi. No puedo re hacer mi vida y ser feliz.

CLARISA: si, puedes, pero con otro hombre, no así.

ANA: me extraña en vos que eres joven, moderna y de ideas libres sobre el sexo, no puedas entender esto.

CLARISA: entiendo todo, pero no en mi familia. Como hacemos nosotros, si sigues adelante con esto, presentarnos ante nuestros amigos, diciendo mi madre es una lesbiana que se va a casar con otra. Es una locura.

ANA: veo que fracase en criarlos a Germán y a ti, libremente, que fueran Uds. mismo sin importarle a los demás, pero respetándolos.

CLARISA: eso son palabras, nada más.

ANA: la cuestión es que seguiré, contra viento y marea, con nuestra decisión. Además tengo que decirte que Gisela es de raza negra.

Rubén no decía una palabra, no se apoyaba mi decisión o no

CLARISA: COMO! Encima negra. Tu estas totalmente deschavada. Vamos a ser la comidilla de por vida de todos nuestros amigos y el club

ANA: parece que lo único que te interesa es eso.

CLARISA: (gritando y pidiéndole a Rubén un vaso de vino) como carajo les digo que además de ser lesbiana, la otra es una negra.

ANA: veo que no razonas Clarisa. Tu solo te interesa lo social.

CLARISA: no solo eso. A nosotros nos haces mierda con esto. Te imaginas a papá que venga alguno y le diga. “che, estuviste veintipico de años casado con una lesbiana y ni cuenta te diste” se nos muere.

ANA: que se va a morir, va a vivir más que yo. Él ya tiene su vida, incluso creo que ella esta embarazada.

CLARISA: si lo esta, quiero creer que todo esto que dices, no sea una movida por eso. Seria intolerable y digno de una persona desequilibrada.

ANA: seguro que no lo es. No estoy loca. Se dio así y Uds. no lo entienden.

RUBEN: perdón suegra, puedo hacerle una pregunta muy personal.

ANA: si como no, eres el marido de mi hija.

RUBEN: ya han tenido relaciones Uds.

ANA: por supuesto y no solo por eso, sino que también compartimos todo, quiero casarme con ella.

CLARISA: es una locura, no puedo seguir escuchándote. Todo esto me revuelve el estomago. Vamos Rubén

Se levantaron y tomaron la nena. Quise darle un beso a la pequeña y giro hacia la puerta, dejándome desairada.

CLARISA: chau, cuando entres en razones llámame, sino olvídate de nosotros.

Abrieron la puerta y salieron. Cerré con llave, pe apoye en ella y me largue a llorar. Cuanta hipocresía hay en la gente. Y yo que pensaba tenía una familia distinta. Me recompuse y llame Gisela.

GISELA: hola amor, como fue

ANA: recién se fueron, todo para la mierda.

GISELA: si, se nota en tu voz. Voy para allá, vida

ANA: bien te espero

A la media hora entraba Gisela al departamento y me abrazo con una ternura que hacia mucho no recibía.

GISELA: cálmate, amor. Estaba en los cálculos que esto podía suceder. Que no entenderían lo nuestro, por lo menos ahora, mas adelante no se.

ANA: Gisela, yo crie a mis hijos en libertad, pero veo que ellos solo aceptan mientras no se involucre a la familia.

GISELA: la sociedad en que vivimos es así. Mucha hipocresía en la gente. El que dirán o no dirán importa mas que a una le pasa.

ANA: ni me dejo besar a la nena, cuando se iban. Sutilmente giro y me dejo sin hacerlo

GISELA: eso es lo más doloroso. Sabíamos que podía suceder. Ana, queda en tí seguir o en echar todo por la borda. Yo solo acatare lo que tú decidas.

ANA: esta loca Gisela, no amamos y vamos para adelante con todo. Contigo a mi lado soy capaz de salir en TV a decir que soy lesbiana después de veintipico de años.

GISELA: esa es mi novia.

ANA: es mas, venderé el departamento y tú el tuyo y compraremos uno para las dos. Mañana mismo nos pondremos en campaña para eso.

GISELA: como vos quieras, amor

ANA: si, este departamento, no me trae buenos recuerdos. Además fija la fecha de boda, así hacemos el papelerío, análisis, etc. No vayas muy lejos en la fecha, máxima dos meses.

GISELA: bien amor. Me quedo hoy contigo, si?

ANA: por supuesto que si, te necesito tanto, para darme fuerza.

Lo que no sabía ni Gisela ni yo, era que Clarisa y su marido, se habían quedado en la calle, en el auto, quizás esperando mi salida al encuentro de Gisela, para ver quien era, el amor de su madre.

Como la que vino y entro era una mujer de raza negra, se habrán dado cuenta que la pareja de su madre era esa.