Dos mejor que uno

Le pregunte a Pilar que hacia yo vestida así dentro de aquel coche, ¿dónde íbamos con aquellos dos hombres? Dejamos la carretera para entrar en una pista, parando el coche detrás de unos arbustos, Pilar me dio la mano.

Sonó el teléfono, era una tarde de invierno, al otro lado mi cuñado, malas noticias, habían ingresado a mi hermana de urgencias, parecía grave, ellos vivía en una ciudad, a unos seiscientos Km.

Busque todas las combinaciones posibles para ir, con tan poco tiempo no encontré plazas en tren ni en avión, que me llevaran al lugar, llame a mi marido, Rafa que es comercial, en estos momentos estaba de viaje a unos trescientos km., por si podía llevarme con el coche, tenia que cerrar un trato y prefería quedarse pero llamaría a la empresa por si podían hacer algo al respecto, pasada media hora me llamó, comunicándome que estaba todo arreglado, los dos socios de la misma, Toni de cuarenta años y Mario de cincuenta y nueve años, ambos casados, tenían previsto hacer un viaje dentro de unos días, por la zona donde vive mi hermana y no tenían inconveniente en adelantarlo y desviarse un poco, pasarían a recogerme dentro de dos horas, yo les conocía muy poco, la idea no me sedujo demasiado, seiscientos km., eran para mi muchos kilómetros, aunque fueran los socios de la empresa donde trabaja mi marido, pero accedí lo importante en estos momentos era ver mi hermana, tuve el tiempo justo de preparar mi pequeño equipaje que ya sonaba el teléfono diciéndome que estaban en cinco minutos.

Con un gran turismo, muy cómodo y con todo lujo de detalles iniciamos el viaje.

Los dos muy mables, atentos y habladores, Toni es un hombre mas bien corpulento, moreno, medirá aproximadamente metro setenta y tres centímetros, Mario tiene el pelo un poco canoso, le dan un aire de madurez, algo de barriga y un poco pasado de peso, medirá aproximadamente metro setenta y dos centímetros, siempre vestidos con traje oscuro y corbata.

Quizás por el cansancio o la calor que había dentro del coche, sumado a lo confortable de sus asientos me quede dormida y empecé a soñar, en el sueño viajaba en un turismo sentada en la parte trasera junto con mi amiga Pilar, delante dos hombres los cuales no identifique en el sueño.

Pilar es mi amiga y confidente y viceversa, no tiene un amante fijo porque dice que seria como tener un segundo marido, pero si se le presenta la oportunidad de ser infiel no la desaprovecha y si no se le presenta la busca.

Me cuenta todas sus aventuras con detalle, mas de una vez me ha puesto caliente con sus relatos, cuando me ve cachonda me propone que le sea también infiel a mi marido, así podríamos salir juntas a buscar aventuras, aunque más de una vez me ha rondado por la cabeza, aprovechar que mi marido esta de viaje dos o tres días para buscar una buena polla, pero esto solo esta en mi imaginación, es mi fantasía.

Una de las aventuras que me contó, la cual es la que más cachonda me puso, había estado follándo con dos hombres a la vez, quizás es por esto que tumbe el sueño.

Como decía en el sueño veía a dos hombres sentados delante del coche,

Pilar a mi lado, las dos íbamos vestidas un tanto provocativas, cosa nada usual en mi, minifalda muy corta, gran escote, botas de cuero negro asta debajo de la rodilla, con tacón de aguja. Cinturón también de cuero negro ancho con una gran hebilla plateada y algunos detalles de color rojo en todo su perímetro.

Le pregunte a Pilar que hacia yo vestida así dentro de aquel coche, ¿dónde íbamos con aquellos dos hombres? Dejamos la carretera para entrar en una pista, parando el coche detrás de unos arbustos, Pilar me dio la mano.

Pilar- Ya hemos llegado, parece un buen sitio, cual de los dos quieres que te

folle.

Mire a los ojos aquellos hombres, me deseaban en su mirada, podían follarme los dos, pero me quede callada, inmóvil, pensativa.

Pilar- Si mujer, tu me pediste esta cita, por esto vas vestida para la ocasión,

por esto estamos aquí, querías serle infiel a tu marido y que te follara

un hombre bien dotado, estos dos son amigos míos y te aseguro que

quedaras satisfecha, pero si te arrepientes y no quieres, quédate

dentro del coche mirando como se la chupo y me follan los dos.

Me excitaba viendo como los dos disfrutaban de ella, me hacían señas para que saliera y participara, yo me masturbaba, viendo el espectáculo, uno de los dos me saco del coche, arrimándome de espaldas a la puerta, en estos momentos mi amiga estaba tumbada sobre el capo del coche boca a bajo, con todo el culo al aire, las piernas bien separadas y con toda la polla del otro metida en el culo, no paraba de suspirar, me miraba con complicidad al ver que se disponía a follarme, yo estaba muy nerviosa, no quería hacerlo pero dejaba hacer, me había subido la falda i bajado las bragas, su capullo empezaba a entrar en mi coño, unas palmaditas en el hombro me despertaron, (cuando un sueño es placentero siempre te despiertas en el mejor momento) era Mario, estábamos en un área de servicio.

Mario- Feli perdona que te despierte, nos hemos detenido para repostar y

comer alguna cosa, no queríamos dejarte dormida en el coche.

Feli- Gracias estaba muy cansada pero también tengo hambre.

Continuamos el viaje sin más, tuve una alegría al llegar, mi hermana estaba fuera de peligro, me quedaría dos días y regresaríamos juntos.

En estos dos días el tiempo empeoro, nieve en los altos y lluvia en el valle con bastante intensidad, empezó a desbordarse algún riachuelo, no era prudente viajar, pero decidieron la vuelta, pasaron a buscarme sobre media mañana, después de una hora de viaje una señalización cortaba la carretera, los agentes de trafico informando, mucha nieve, posiblemente no se podría circular asta la mañana siguiente, para desviarnos por otra ruta era complicado por el aumento de caudal en los ríos, nos aconsejaron mejor quedarnos en un hotel próximo para esperar al día siguiente que las carreteras fueran mas transitables.

El hotel estaba lleno de gente, solo tenían libre una habitación, cama de matrimonio y un sofá cama, los dos me miraron a mi, como su fuera yo la que tuviera que decidir.

Feli- Por una noche ya nos apañaremos.

La habitación era bastante grande y muy acogedora, era ya la hora de comer.

Toni- Feli si quieres ducharte antes de bajar a comer, nosotros esperamos

en el salón.

Feli- Si que lo are quizás me relaje un poco, con este tiempo estoy un poco

nerviosa.

Toni- Después lo aremos nosotros.

La comida estuvo muy bien y con la excusa de que nadie tenia que conducir tomamos algún vasito de vino de mas, después de comer hacían película en el salón ellos dos decidieron quedarse, yo estaba cansada, había dormido poco en el hospital con mi hermana y a mas el vinillo, por lo que decidí subir a la habitación para echar una siesta, tire las cortinas opacas para disminuir la luz, me senté en el sofá para quitarme las botas y así mismo me quede dormida, pasada una hora, medio despierta, medio dormida, me vino a la memoria el sueño que había tenido en el viaje de ida, serle infiel a mi marido me excitaba mucho, dentro de esta fantasía empecé a acariciarme los muslos, desabroche mi camisa sacando un pecho para acariciarme el pezón, mi mano se deslizo asta mi coño empezando a masturbarme, me quite las bragas para acariciarme mejor y con los ojos cerrados, me veía como éramos folladas con Pilar arrimadas al coche, me masturbaba lentamente, quería que se alargara el placer, de pronto me pareció oír un suspiro, abrí los ojos, delante de mi Toni y Mario, con sus penes fuera se masturbaban mirándome, mi susto fue fenomenal, me levante para correr hacia la puerta, Toni me detuvo.

Toni- Donde vas mujer, no pasa nada, hemos subido a ver como te encontrabas, hemos entrado sin hacer ruido por si dormías no

despertarte, al verte tumbada en el sofá enseñando tus muslos,

con el pecho fuera y masturbándote, no hemos podido resistir

de hacer lo mismo.

Mario- Por favor no te vayas, quédate que pueda terminar viéndote.

Me sentía culpable de la situación ellos ya me habían visto que importaba un rato mas.

Feli- De acuerdo pero sin tocarme, solo mirar.

Me arrime de espaldas a la pared, viendo como aquellos dos penes se masturbaban.

Mario- Por favor súbete un poco la falda, para que me excite mas, no me

concentro.

La subí un palmo por encima de las rodillas, Mario se animo un poco mas, pero no era suficiente, la subí asta la cintura, enseñando todo mi coño, caliente que yo estaba de mi masturbación, solo faltaba ver aquellas dos pollas delante de mi, empecé a masturbarme también, Toni se acerco sin parar, con la otra mano aparto la mía, dejando libre el paso para su pene, adivine sus intenciones y le dije que no, por favor, follar no, callo mi boca de un beso, mientras con su lengua jugaba con la mía, su capullo hacia entrada en mi coño, la entro solo asta la mitad, moviéndose con lentitud, me daba mucho gusto, yo la quería toda, lo agarre por los muslos y apreté fuerte para que entrarla toda, estaba tan excitado que se corrió en el acto, llenándome el coño de leche, estuvimos fuertemente abrazados besándonos, asta que bajo su erección, cuando se aparto vi a Mario desnudo con la polla tiesa enfundada por un preservativo, se acerco y sin preámbulo me la metió toda, la leche de Toni todavía me resbalaba por la entrepierna, me libero de mi camisa y de los sujetadores, yo lo tenia abrazado por sus muslos siguiendo el compás que el marcaba, empezó a acariciarme los pechos terminando por pellizcarme los pezones, Mario tenia mas aguante, mientras me pellizcaba, besaba mi cuello, pasaba su lengua por mis orejas, sentía un gran placer, de pronto noto que tocan mi culo, era Toni, estaba entrando sus dedos en mi ano, moviéndolos de forma circular, tuve uno de los orgasmos mas bonitos que recuerdo, Mario me sentó en la butaca, puso su pene en mis labios yo nunca la había chupado ni a mi marido, abrí la boca, saque la lengua para pasarla por su capullo, luego se la chupe fuertemente asta que se corrió dentro de ella, rebosaban de leche mis labios, toda mi barbilla y mejillas quedaron totalmente untadas, de semen.

Los dos me llevaron a la ducha, allí me enjabonaron y yo a ellos, no parábamos de besarnos, nuestros cuerpos resbalaban con el jabón, después me llevaron a la cama, tendida en el centro boca arriba, ellos una a cada lado, empezaron besándome ambos las mejillas, bajaron su lengua por el cuello, hombros, pechos, parándose en los pezones para mordisquearlos, continuaron asta la barriguita, para finalmente llegar a mis muslos, separaron mis piernas, Mario empezó a chuparme el coño, Toni paso su brazo por debajo de mi cuello juntando sus labios con los míos, gozando del temblor que tenían por el placer que me daba Mario, mi cuerpo y mi espíritu era de ellos, estaba totalmente a su merced, Mario se puso encima mío, restregó un poco su capullo en mi coño, apretando suavemente, introdujo toda su polla , con movimientos lentos me hacia suspirar, tuve en este momento un recuerdo para mi amiga Pilar, cuando se corrió Mario yo estaba desecha de placer, después me monto Toni, me quería penetrarme por el ano, le pedí por favor que no, lo intento otra vez, me escape, salte de la cama, me agarro Mario, me dio la vuelta, me hizo arrodillar abrió bien mis piernas, dirigió su polla en mi culo, volvía ha tenerla medio tiesa, no sabes lo que te pierdes cariño decía, le suplique, por aquí no por favor, por aquí no, accedió a mi suplica y me dejo, Toni me empujo a la cama, diciendo que el no había terminado todavía, me tumbé cabeza arriba, flexione mis rodillas y abrí bien mis piernas, Toni se puso entre ellas, estaba muy caliente y excitado, me abrazo por la cintura levantando un poco mi culo, acerco mi coño a su polla, entro con mucha suavidad, fue mas impetuoso que Mario, izo que nos corriéramos los dos al mismo tiempo.

Así pasamos la tarde, durante la cena me notaron un poco pensativa y triste, después nos sentamos en el salón como casi todos los huéspedes, los comentarios generales eran sobre el tiempo, Mario se me acerco y en voz muy bajita me dijo.

Mario- Feli, te noto preocupada, ocurre algo.

Feli- No Mario solo que pensaba en mi marido, tengo remordimientos de lo

de esta tarde.

Mario- No te lo has pasado bien.

Feli- No es esto, si que me lo he pasado bien, mejor dicho muy bien, nunca

había experimentado tanto placer, pero tengo mis reparos, yo aquí

follando como una loca y mi marido fuera de casa trabajando, no se si debiera haberlo hecho.

Mario- Si es por tu marido no le tengas remordimientos, el no los tiene para

ti.

Feli- Que quieres decir.

Mario- Tu marido hace tiempo que te es infiel, nos pidió el cambio en el trabajo para poder viajar y estar algunos días fuera sin que tú le

controles.

Feli- No puede ser verdad, esto lo dices para que no me arrepienta, el me dijo que el cambio se lo habíais propuesto vosotros.

Mario- Hace un momento que he hablado con el, estaba en un restaurante

cenando fuera del hotel.

Feli- Y que quieres decir con esto, es normal no.

Mario- Si es normal pero no cena solo, llama al hotel, tienes el numero de

su habitación, di al recepcionista que te ponga con su señora, haber si viaja solo.

Llame al hotel, pregunte por la señora de Rodrigo, así se apellida mi marido, en recepción me dijeron que la señora Rodrigo no estaban en el hotel, habían salido los dos fuera.

Mi rostro cambio de preocupada y de culpabilidad a un cabreo terrible, Mario quiso decirme algo, pero fue interrumpido por al altavoz hotel, comunicando que ha primera hora de la mañana, abrirían el paso por la carretera, hubo un aplauso general y el desfile de casi todos a sus habitaciones, había que madrugar.

Después de los comentarios en el salón, no sabían como yo reaccionaria, se portaron muy correctamente, prepararon el sofá cama para mi, Toni se fue al baño, yo me desnude delante de Mario, me había pasado el resentimiento, Mario también se desnudo delante de mi, me iba ha dar las buenas noches, cuando le tape la boca con un beso, me puse de espaldas a el restregando mi culo por su pene, el me agarro por la cintura apretando.

Feli- Mario ha estas horas, mi marido, seguramente esta follando con su

amiga, tomadme, quiero ser vuestro juguete, deseo sentir vuestras pollas en mi culo y cuantas cosas más se os ocurran.

Mario me puso de rodillas encima de la cama, me hizo agachar, mí cabeza tocaba a las sabanas, empezó a jugar con mi ano, bien lubricado, metía todos sus dedos dentro para dilatarlo, salio Toni del baño, había oído la conversación, se puso al otro lado, tomando parte en el juego, cuando estuvo bien ablandado fue Mario el primero, no tenia la erección tan fuerte como Toni y seria mas fácil entrarla, estaba medio metida, me hacia daño, el quería dejarlo, le suplique que siguiera, Toni se tumbo de manera que sus labios coincidieran con los míos, cuando me estremecía de dolor el me besaba y acariciaba las mejillas, me animaba acariciando mis senos, me repetía al oído lo dulce que yo era, lo mucho que disfrutaban los dos, le había puesto nervioso poder penetrarme por el culo.

Me dejaron descansar un rato, antes de que Toni me hiciera suya, ya no me dolía tanto, esta vez Mario puso su cabeza debajo de mis pechos, chupándome los pezones mientras Toni me enculaba, fue una noche deliciosa, para recordarla durante mucho tiempo, apenas dormimos, tenia razón mi amiga Pili, dos mejor que uno.

De madrugada cuando salimos, Toni se puso al volante, Mario abrió la puerta trasera para que yo entrara y se sentó a mi lado, le pregunte.

Feli- Mario no viajas delante.

Mario- No, nos turnaremos el volante, una hora cada uno.

Era fácil adivinar el viaje que se avecinaba, por delante mas de cinco horas de carretera no se cuantos orgasmos podría llegar a tener.

RoF