Dos maduros para mi (5)

Planeando follarnos a la mujer de nuestro portero tuvimos una noche caliente con dos camioneros.

Pasó un mes desde que estuvimos con Carlos, el portero, yo no paraba de darle vueltas a la posibilidad de follar con la mujer de Carlos, como plantear una reunión sin que ella se diera cuenta y no se asustara ante la situación. Ricardo(mi pareja)y yo decidimos que debiamos implicar a Carlos para que fuera él quien diera el primer paso para llegar a nuestra tan ansiada orgía con su mujer.

La mujer de Carlos se llamaba Gloria y era como Carlos (ver Dos maduros para mi 4) pero con dos tetas enormes, medía mas o menos lo mismo, gorda y con boce de mamona, tenía unos labios muy gordos, lo cual a Ricardo y a mi nos excitaba mucho más. He de deciros que Ricardo y yo nos habíamos acostado con mujeres y con matrimonios pero nunca había existido el morbo añadido que tenía está situación, ya que a Carlos y Gloria los conociamos desde hacía 8 años que viviamos en esa casa y nunca antes no habíamos planteado nada de sexo con ellos, pero desde el encuentro con carlos y Jon en casa todo había cambiado y ahora veíamos a Gloria como un animal sexual en vez de cómo la portera que veíamos anteriormente.

Para conseguir que esa hembra estuviera entregada a nosotros se me ocurrió la idea de que carlos y Gloria subieran a casa solos con el motivo de que nos ibamos de fin de semana y Carlos tenía que hacernos algunos arreglos en casa y debía convencer a su mujer para que le acompañara y así le ayudaba a limpiar la casa una vez terminados los arreglos.

Se lo comentamos a Carlos dos días antes de irnos, le dijimos que tenía que conseguir que el sábado por la tarde su mujer y él empezaran a follar en nuestra casa y que nosotros apareceríamos de repente, los pillaríamos desnudos e intentaríamos que su mujer no se marchara, sino que se quedara a disfrutar tal como nosotros queríamos. A Carlos le pareció una buena idea, lo mas difícil iba a ser conseguir que Gloria follara con él en nuestra casa, le dijimos que ese era su parte del trabajo dentro de nuestro plan, él acepto y quedamos en que apareceríamos como a las 6 de la tarde del sábado.

Llegó el viernes por la tarde, cogimos nuestras maletas y nos despedimos de Carlos y su mujer que estaban en la portería hasta el lunes siguiente. Gloria nos dijo que tuviéramos cuidado con el coche y Carlos que " a ver que vais a hacer por ahí". Nos fuimos hasta un hotel de carretera que había a unos 90 Km de Madrid cerca de Tarancón, paramos a cenar en un restaurante de camioneros cerca del hotel, había poca gente, sólo un matrimonio con un niño pequeño, otro matrimonio mayor y dos camioneros que cenaban en una mesa enfrente de nosotros, eran gordos uno de unos 36 años y otro de unos 57 años, ambos con camisa de cuadros abierta hasta la altura del ombligo, el mayor con barba y el joven con la cabeza medio rapada, nos sentamos y se nos quedaron mirando a lo cual nosotros mantuvimos la mirada y les dedicamos una sonrisa la cual nos devolvieron muy cortésmente.

Estábamos muy excitados con la historia que nos esperaba al día siguiente, Carlos había sido un amante espectacular y nos excitaba la posibilidad de follarnos también a su mujer, sabiendo que era una inexperta en el tema del sexo y posiblemente será difícil conseguir que se entregara como lo hizo su marido.

Estábamos tomando el café y un licor, mientras yo me fumaba un cigarro y Ricardo un puro habano, la mesa de los camioneros seguía mirando de vez en cuando y siempre nos ofrecían una sonrisa, al final decidí levantarme fui hacía su mesa y les comenté que si querían tomar una copa con nosotros a lo cual accedieron de buen gusto. Empezamos a hablar de cosas intrascendentes, futbol, economía, mujeres, sexo, lo dura que está la vida, etc. De repente se me ocurrió lanzar un "anzuelo" a ver si lo cogían, dijé que una de las mejores experiencias que habíamos tenido fue con un matrimonio y que habíamos disfrutado todos con todos y que disfrutamos del hombre tanto como de la mujer. Antonio y Dioni, que asi se llamaban nuestros nuevos amigos, pusieron muy poca cara de extrañeza, lo cual nos animó a intentar algo más serio. Ricardo no perdió el tiempo y dijo: "¿Os gustaría subir a nuestra habitación? Eso es ser directo dijo Dioni, el de 57 años, no nos parece mala idea. Dicho y hecho pagamos la cena y nos dirigimos anuestra habitación del hotel, la habíamos pedido con cama de matrimonio, lo cual ayudaba a que estuviéramos mas cómodos. Nada más llegar a la habitación, Dioni se avalanzó sobre Ricardo, se notaba que era el preferido de los dos, Antonio también se dedicó a Ricardo, yo me vi solo mirando como esos dos animales le comían todo a mi amor, aproveche y me fui a dar una ducha, solo de pensar en lo qu estarían haciendo esos animales con Ricardo levantó y endureció mi polla, empecé a mansturbarme, pero decidí que todavía no quería correrme, salí a la habitación y el panorama que se presentaba ante mis ojos era espectacular, los tres hombres estaban ya desnudos, Dioni que mediría 1,75 y pesaría 120 Kilos con pelo por todo su cuerpo estaba a cuatro patas, su enorme culo en pompa estaba siendo follado por el pollón de Ricardo, bombeaba su culo con una furia incontrolada, mientras azotaba su culo peludo, Dioni bramaba de placer ya que ademas de ser follado, Antonio le estaba haciendo una mamada memorable mientras se pajeaba su polla de un tamaño normal pero muy dura. Ricardo me miró para que me uniera a la fiesta, pero reconozco que estaba disfrutando mucho mirando y pajeandome a la salud de mis tres sementales. Ricardo siguió follándose a Dioni, me encantaba ver como salía y entraba la polla de mi amor de aquel culo espectacular, fue entonces cuando Antonio se levantó y apuntó su polla a la boca de Ricardo el cual empezó a chupar con sumo gusto aquel nuevo regalo. Ricardo hizó que Dioni se diera la vuelta, así lo hizo, le levantó las piernas y las puso sobre sus hombros y volvió a clavar su maravilloso ariete en el ojete ya dilatado de Dioni. La verdad Dioni boca arriba era espectacular, tenía una barriga enorme, redonda y llena de pelos, coronada por dos tetas bien formadas, casi de culturista con unos pezones enormes y duros, todo se movía al ritmo que marcaba Ricardo con sus embestidas a la vez que seguí mamando la polla de Antonio.

Yo seguía pajeandome mientras pellizcaba mi pezón izquierdo, estaba a punto de explotar pero no quería echar todo mi semen sobre mi mano, así que me acerce y ensrté la boca de Dioni con mi polla a punto de estallar, Dioni agradeció el regalo y empezó a lamer mi polla en toda su extensión entreteniéndose sobre todo en mi capullo brillante llenó de gotas de líquido preseminal que Dioni comió con gusto, empecé a bearme con Ricardo que tenía su boca libre de la polla de Antonio, el cual se puso detrás de Ricardo y empezó a intentar meter su polla en el culo hambriento de Ricardo, le ensalivó su maravilloso culo y empezó a meter su polla pequeña pero dura en el culo de mi amor, estó le encantó a Ricardo que apretó mucho más su pollón y su barriga contra el culo y la barriga de Dioni, aquel espectáculo me estaba poniendo a mil, empecé a notar como todo mi semen se acercaba a borbotones a la punta de mi polla, estallé, los chorros de leche salían sin control de mi polla , fueron a la barriga de Dioni, a sus tetas hasta que abrió bien la boca y empezó a degustar los chorros que salieron sucesivamente, chupó y lamió todo mi semen, se retorcía como un animal, esto provocó que Ricardo bombeará su pollón con mas fuerza, mientras Antonio seguía follando el ojete de mi amor y pellizacaba sus pezones con rabia, Ricardo sacó su ariete del culo de Dioni y empezó a soltar litros de semen mientras gritaba como un poseso, Dioni y yo intentamos que no se desperciara ni una gota de leche de la polla de Ricardo, nos comimos toda la leche que soltó mi amor, el cual no paraba ya qué Antonio empezó a encularle salvajemente hasta que inundó el culo de Ricardo de su leche caliente y viscosa y cayó extasiado en la cama, lo cual aprovechamos Dioni y yo para chupar el culo de Ricardo y degustar el semen de Antonio que todavía chorreaba de su culo mezclado con restos de caca que también comímos con deleite y empezamos a besarnos mientras nos pasamos el líquido viscoso de una boca a otra, esto excito a Dioni al máximo, el cual todavía no se había corrido, por lo que Ricardo y yo nos abalanzamos rapidamente sobre su polla pequeña pero gorda y empezamos a chuparla hasta que entre alaridos explotó llenándonos. la cara y la boca de su espeso semen que sorbimos hasta que no que le quedó una gota en su interior.

Nos tumbamos los cuatro en la cama derrotados por la batalla sexual que habíamos librado. Al cabo de media hora Antonio y Dioni se ducharon y se fueron a su habitación no sin antes darnos los teléfonos para futuras sesiones sexuales y nos prometieron que repetiríamos y que si alguna vez ibamos por Albacete les llamaramos para quedar, ambos estaban casados pero que no habría ningún problema para vernos, eran pareja y salian siempre juntos con sus mujeres pero que a veces se inventaban viajes para poder tener sus aventuras.

Ricardo y yo nos metimos en la cama abrazados pensando en que mañana tendríamos a nuestro portero y a su mujer dispuestos para una aventura inolvidable, ero eso será en la próxima entrega, no os la perdais.