Dos maduros para mi (20)
Nuestra fantasía con un padre y un hijo se cumplió por partida doble.
Despues de nuestra aventura con los tapiceros (ver dos maduros para mi 20) decidimos que tendríamos que volver a nuestro mundo totalmente gay por una temporada ya que nos estábamos aficionando demasiado a las orgías con mujeres y empezaba a ser un vicio, jejeje.
Nos apetecía tener una aventura con un padre y un hijo. Y nos pusimos a trabajar en ello. No sabíamos muy bien por donde buscar ya que no queríamos repetir con varios contactos que teníamos, como nuestros vecinos o los amigos de nuestro portero (ver otros capitulos de dos maduros para mi).
Pasaron varios días sin ningún tipo de éxito, ni por internet ni por la calle. Así que decidimos olvidar el asunto. Al cabo de dos semanas mas fuimos a la compra aun centro comercial en las afueras de Madrid, estábamos en la zona de refrescos cuando vimos a un hombre digno de nuestras fantasías, iba con su carrito de la compra tendría unos 50 años, 170 cm de estatura y unos 110Kg de peso, pelo muy corto en punta, perilla canosa, unas manos enormes y gordas, unas piernas propias de un levantador de pesas, brazos enormes y un culo y una barriga memorables. Vestía un pantalón de pana que remarcaba todavía mas su enorme culo y dejaba ver un hermoso bulto entre sus piernotas y una camisa de leñador que remarcaba sus espléndidas tetas.
Pasamos a su lado, nos le quedamos mirando con mucho descaro, sobre todo Ricardo, él nos miró y nos sonrió. Íbamos ya a hablar con él, cuando de repente escuchamos: "papa" nos dimos la vuelta y vimos a un chico de unos 20 años gordito, rollizo con una cara preciosa, debería pesar unos 120 kilos, era un poco mas alto que su padre, con una barriga preciosa y un culo que invitaba a follárselo continuamente.
"Mira, hemos encontrado la cerveza que a ti te gusta" dijo el chico mientras se acercaba otro chaval de unos 18 años también gordito, no tanto como el otro con otro señor de unos 60 años que a Ricardo y a mi nos dejó perplejos. Era uno de los hombres mas guapos y espectaculares que habíamos visto nunca. 1,85 de estatura, unos 130 kilos, pelo blanco, barba blanca, ojos verdes preciosos, barriga enorme y dura, ancho como un armario y voz profunda y sensual, "Paco que raro eres con las cervezas" dijo el tio guapo. "Si es cierto Ramón, pero si no es alemana, no puedo beber cerveza" contestóel otro hombre.
Les seguímos durante un rato a los cuatro, dedujimos por su conversación que eran dos padres con sus hijos, era maravilloso ver aquellos cuatro cuerpazos andar delante de nosotros. Nuestras pollas estaban duras solo de verlos y de pensar en la maravillosa orgía que podríamos tener. Paco de vez en cuando nos miraba y nos sonreía lo cual nos tenía muy inquietos, pero al ver que no había ninguna insinuación mas, lo dejamos por imposible.
Terminamos de pagar y de cargar la compra en bolsas, nos dirigíamos al parking cuando Ricardo dijo que tenía que ir al baño, yo le dije que le esperaba en el coche. Ricardo se fue al baño y ocurrió algo increíble (esto me lo contó luego Ricardo en el coche, pero yo os lo voy a relatar ahora). Ricardo estaba meando en el servicio de caballeros cuando oyó algo raro en una de las cabinas con inodoro de los servicios. Ricardo es muy morboso y disimuladamente miró dentro ya que la puerta no estaba cerrada del todo. Y allí estaba Ramón, el hombre guapo de rodillas comiéndole la polla a.... al hijo de Paco, era increíble como succionaba el rabo del chico, tenía unos labios carnosos que engullían el miembro erecto del chaval y una lengua que lamía el capullo con un arte increíble. Ricardo se puso cachondo de inmediato, se movió para sacarse un pollón y en ese momento Ramón le vió y sin dejar de chupar el cipote del chaval le invitó a entrar.
Ricardo entró y se apoyó en la puerta para que no pudiera abrirse desde fuera, se arrodilló también y empezó a comerle la polla al chico. El chico tenía una polla normal de unos 15 cm, pero bastante gorda y unos huevos pequeñitos pero agradables al tacto, tenía levantada la camisa y asomaba una barriga preciosa que Ramón empezó a acariciar. Ramón se pajeaba a la vez que mamaba la polla del niño ante lo cual Ricardo le dijó que se levantará y apareció ante mi amor un pollón tremendo, de unos 20 cm pero parecía una rama de un árbol, dura y venosa, se la enchufó en la boca a Ricardo que siguió pajeando la polla del niño.
Sin avisar el chico y Ramón estallaron en la boca y la cara de mi amor y se las llenaron de chorros de semen que Ricardo hacía lo imposible por tragar, el chico soltaba mucha leche y Ramón no tanta pero muy espesa. Ricardo le miró sonriendo, se levantaron se vistieron y salieron fuera.
"Hola, soy Ramón y este Roberto el hijo de mi amigo Paco" se presentaron
"Hola soy Ricardo y mi amigo me esta esperando" dijo mi amor
"Esto, lo haceis a menudo? Preguntó Ricardo
"Si, somos amigos desde pequeños y desde entonces somos amantes y ahora nuestros hijos comparten nuestra sexualidad, muchas veces follamos los cuatro juntos" le dijo Ramón
"Os gustaría quedar un día con nosotros y follar toda la tarde?" preguntó Ramón
"Por supuesto, pero Paco y tu hijo querrán?" preguntó a su vez Ricardo
"Ningún problema, toma mi telefono, hablamos esta semana que viene y quedamos el sábado, te parece?"
"Estupendo, os llamaremos" se despidió Ricardo
Ellos se fueron hacía su coche y Ricardo fue a buscarme.
Pasaron unos días y llamamos a nuestros nuevos amigos, quedamos el siguiente sábado en la casa de campo de uno de ellos cerca de Madrid a las 5 de la tarde. Ricardo y yo estábamos superexcitados ya que no solo ibamos a follar con un padre y un hijo sino con dos, era tremendo.
Llegamos a la casa de Ramón, era una casa enorme, nos recibió el en albornoz, estaba guapísimo y se veía su pecho precioso y grande.
"Pasad" nos invitó, estamos en la piscina
"Pero si hace un frío tremendo" contesté yo
"Tengo piscina climatizada, hombre" se rió Ramón
Entramos pasando por varios salones hasta que llegamos a una habitación enorme con una piscina dentro. La habitación era acristalada y se veía el enorme jardín de la casa.
Paco y los dos chicos estaban ya en la piscina, es mas Paco estaba sentado en el borde de la piscina con una polla bastante gorda y bonita, tiesa como un palo mientras los dos chicos se la chupaban a la vez.
Paco saludo con la mano, era precioso ver aquellas bocas jóvenes lamer esa polla mientras Ramón se acercó por detrás de Paco y empezó a acariciar su pecho y barriga mientras le besaba por la nuca. Sin mas uno de los chicos, el hijo de Ramón, que se llama Toni, salió de la piscina dejándonos ver una maravilloso cuerpo mojado, gordito no tanto como Roberto, el otro chico, pero con unas curvas espléndidas y una polla bastante grande totalmente tiesa. Se acercó y sin decirnos nada nos empezó a besar a los dos mientras nos ayudaba a quitarnos la ropa. Nosotros ya estábamos empalmados, así que Toni se agachó y empezó a comernos el rabo a los dos, con una maestría increíble.
Roberto salió de la piscina y se tumbó en una especie de tatami enorme cerca de la piscina junto a su padre y a Ramón. Paco estaba boca arriba, Ramón le puso el culo en la boca y Roberto se puso en cuclillas y se clavó de un solo golpe el rabo de su padre, que guapo era el chico, un gordo precioso con unas tetas preciosas que se sobaba mientras su padre se la clavaba entera a la vez que le metía su lengua en el ojete de su amigo Ramón.
Toni quería sentir nuestras pollas en su culo y en la boca a la vez, asi que Ricardo se la clavó en la boca y yo le metí mi rabo tieso en su culo bastante abierto, supongo que de ser follado muchas veces. Ramón ocupó el sitio de Roberto y se clavó el tronco de Paco que resoplba de placer mientras su hijo le metía la polla muy hinchada en la boca a Ramón que se pellizcaba sus pezones y se acariciaba su preciosa barriga mientras disfrutaba del trabuco de Roberto en su boca.
Fue entonces cuando Toni pidió nuestras dos pollas en su culo abierto. Yo me tumbé boca arribay Toni se clavó mi polla echándose para delante al máximo hasta que su culo con mi polla dentro quedaban a la vista de mi amor que se apresuró a clavar su tranca en el culo de Toni. Al notar nuestras dos pollas juntas dentro del caliente ojete de Toni empezamos un mete y saca frenético lo que nos llevó a descargar nuestra leche en le ojete dilatado de Toni que gritaba como un loco al sentir los chorros de leche caliente en su culo. "Como me gusta ver que te follen, hijo mio" decía como loco su padre mientras cabalgaba la polla de Paco, la cual estalló también el culo de Ramón el cual chorreaba leche que llegaba hasta los huevos apretados de Paco. Fue entonces cuando Toni chorreando leche por su culo y con su rabazo tieso se la clavó a su padre sin miramientos, el gritaba de placer como un loco,"follame como nunca hijo mio, meteme tu nabo y llename el culo de tu joven leche" gritaba Ramón.
Paco se incorporó con su barriga y su pecho sudorosos, cogió a su hijo Roberto, empezó a besarlo de una manera frenética, era maravilloso ver esos dos cuerpazos abrazrase, sobarse y besarse de esa manera, se manoseaban las tetas el culo, la barriga, susu lenguas entraban y salian de sus bocas, Ricardo y yo estabamos empalmados de nuevo. Paco se percató de nuestras erecciones y dijo: "quiero que os folleis a mi hijo mientras yo me pajeo"
Dicho y hecho, tumbamos a Roberto boca arriba, le levantamos la piernas y Ricardo le clavó su ariete en su culo superabierto y dilatado, mientras yo besaba a Paco y le ayudaba a pajearse.
Toni seguía follándose a su padre, que estaba chorreando sudor por todo su cuerpo y pellizcándose sus pezones de una manera frenética y se pajeaba su hermosa polla. Toni empezó a culear muy rápido el culo de su padre, empezó a convulsionarse y agritar, sacó su polla del culo y sin tocarse empezó a soltar leche en la barriga de su padre ala vez que Ramón soltaba también leche sobre su barriga, estaban los dos como enloquecidos, llenos de leche y sudor. Toni cayó sobre la barriga llena de leche su padre y empezó a comérsela toda hasta que la barrigota de Ramón quedó limpia de leche, se abrazaron y se fundieron en un beso maravilloso.
Ricardo seguía bombeando el culo de Roberto, el cual dijo: "Correte en mi boca mientras tu amor me folla" Ricardo le clavo su pollon en la boca y yo se la clavé en su culo caliente, Ricardo estalló en la boca del niño que tragaba leche como una máquina mientras yo estaba en su culo a la vez y le inundaba con mi segunda corrida. Paco seguía pajeandose mientras se acariciaba todo su espléndido cuerpo hasta que no pudo más, se acercó a nuestras caras y empezó a chorrear leche en todas direcciones, era maravilloso ver corridas como esa, espesas y abundantes, Ricardo y yo nos la tragamos toda y limpiamos su rojo capullo hasta dejarlo reluciente.
Los seis nos metimos en la piscina a descansar un poco.
Ramón dijo que le gustaría que viéramos algo que nadie antes había visto en sus sesiones sexuales, pero que nosotros habíamos sido unos amantes increíbles y que confiaban en nosotros. Nos quedamos expectantes a ver que ocurría.
Ramón salió de la piscina y se tumbó en una especie de cama que había en la habitación, los niños salieron y volvieron a los dos minutos con un tronco de árbol enormemente grueso, no muy largo, unos 35 cm pero muy ancho, esta pelado y acaba en punta, levantaron las piernas de Ramón mostrándonos su ojete. Empezaron a untar una crema muy espesa en su ojete. Su hijo, Toni empezó a meterle los dedos mientras el otro chico, le chupaba la polla, su barriga, susu tetas y le besaba. Era maravilloso ver los cuerpos de los chavales moverse y dar placer.
Toni tenía casi toda su mano dentro del culo de su padre el cual gemía de placer. Sacó su mano, cogío el enorme tronco y empezó a meterselo poco a poco en el ojete dilatado de Ramón. Era impresionante ver como aquel ano se abría hasta conseguir que el enorme y grueso tronco entró por completo. Ramón estaba en éxtasis total, apenas se podía mover. Toni ató el tronco a las piernas de su padre para que no se saliera, DIOS tenía 35 cm de gruesa madera metida en su culo.
Los chavales empezaron a acariciar todo su cuerpo, su barriga, su rabazo, besaban sus pezones, sus axilas, su boca, Ramón solo gemía levemente, cuando ambos chavales se pusieron sobre él de cuclillas, Toni en su cara y Roberto sobre su pollón el cual se metió muy despacio y empezó a subir y a bajar metiéndose y sacándose el rabazo de Ramón.
Toni empezó a cagar sobre la boca de su padre mientras se pajeaba como un mono, que barrigas tenían los dos chavales, eran maravillosas, sudorosas, jóvenes y tersas. Eran unos maestros del sexo, normal ya que tenían buenos profesores, sus padres
A Ramón le chorreaba la cagada de su hijo por la cara y el cuello apenas podía abrir la boca debido al trabuco que tenía metido en su ojete. Cuando Toni hubo terminado se cambió de postura con Roberto que también se cagó en la cara de Ramón y al pajearse le llenó el pecho y la barriga de Ramón de su corrida tremenda. Toni seguía clavándose el pollón de su padre y también se corrió encima de la barriga y pecho de su padre que estaba lleno de mierda y semen que resbalaba por todo su cuerpo.
Los chavales se levantaron y fue Paco a ponerse encima de Ramón, nos olo le cagó encima, sinó que también le meó por todo su cuerpo, luego le restregó todos los jugos sobre su pecho barriga y polla y huevos.
Ramón seguía como en trance. Toni empezó a mover el tronco en el culo de su padre, mete y saca, mete y saca. Ramón empezó a gemir levemente y de su pollón salió un chorro de leche como nunca antes habíamos visto, ¡¡SE ESTABA CORRIENDO SOLO!! Era una corrida preciosa, enorme, espesa y abundante. Toni seguía metiéndole el tronco a su padre que estaba como muerto.
Los tres se pusieron a la altura del ojete de Ramón. Toni sacó despacio el enorme tronco que follaba a su padre, lo sacó del todo, lo tiró al suelo y los tres se acercaron al enorme agujero que era el ojete de Ramón que de repente soltó un chorro de mierda que fue a parar directamente a la cara de Paco, Roberto y Toni que empezaron a saborear y a besarse entre los tres mientras Ramón seguía soltando mierda, semen y un poco de sangre. Era un espectáculo inenarrable, nunca antes habíamos visto una sesión escatológica tan tremenda.
Estábamos los dos empalmados de nuevo, mientras veíamos salir de ese agujero negro todo tipo de líquidos que los chicos y pacos se tragaban sin parar. Nos acercamos a ellos y apuntamos nuestras pollas al culo de Ramón y primero Ricardo y luego yo descargamos nuestra leche y nuestras meadas en su ojete abierto al máximo, el cual seguía chorreando y ahora solo los chavales lamían el ojete abierto y dolorido de Ramón.
Al cabo de un rato Ramón se levantó medio extenuado, se duchó y se acercó a nosotros, su culo increíblemente había vuelto a la normalidad.
Los seis estuvimos un rato mas en la piscina charlando, nos pidieron que jamás contáramos lo que habíamos hecho a lo cual accedimos siempre y cuando repitiéramos, a lo cual accedieron. Después de cenar nos fuimos a casa disfrutando de que nuestra fantasía se había cumplido por partida doble.