Dos maduros para mi (13)

Visitando una cava familiar descubrimos otro uso del cava con un hermoso hombretón canoso y necesitado.

Después de nuestro episodio en Villena con el pastor y su amigo, tuvimos unos días de tranquilidad sexual, la cual agradecimos muchísimo.

Estuvimos en Alicante, Benidorm, Altea, pasamos por Port Aventura y de ahí nos dirigimos a Barcelona, estuvimos unos días en la capital y visitamos algunos pueblos. Nos apetecía mucho conocer San Sadurní de Noya pueblo cercano y famoso por sus cavas. Nos levantamos pronto para poder aprovechar el día al máximo.

Llegamos al pueblo a las 9:30 de la mañana, era lunes. Preguntamos por las cavas más cercanas, nos dijeron que había unas muy familiares a la salida del pueblo. Nos encaminamos hacía allí hasta que vimos una masía muy bonita con unas naves de ladrillo rústico al lado. Bajamos del coche y nos dirigimos a la entrada, nos atendió una señorita encantadora la cual nos dijo que esperáramos un poco que vendría uno de los empleados a enseñarnos las cavas y luego invitarnos a una degustación gratuita.

Hacía calor y nosotros vestíamos unos pantalones cortos una camiseta y nuestras sandalias menorquinas. Esperamos sentados en el hall de la masía durante unos cinco minutos, cuando de repente apareció una auténtica belleza de hombre, 1,75 cm de altura, 100Kg de peso, pelo blanco cortado a cepillo, bigote blanco, camisa azul abierta hasta la mitad de su pecho lo cual permitía ver su preciosa mata de vello blanco, pantalón azul que marcaban perfectamente sus fuertes piernas, su culo respingón y un paquete nada despreciable. Sonriendo dijo: "hola soy Jordi y voy a ser su guía por las cavas", nos saludamos los tres con un apretón de manos, nos dijo que le siguiéramos.

Entramos primero en una especie de museo, el iba delante moviendo su precioso culo, Ricardo y yo nos mirábamos y sonreíamos de manera complice ya que a ambos nos encantaría tener un revolcón con semejante macho. La voz de Jordi era profunda y retumbaba en todas las estancias. De vez en cuando se paraba y nos explicaba historias de las cavas y de algunos métodos de elaboración mas famosos. Jordi nos miraba con sus preciosos ojos azules, nos enseñaba sus preciosos dientes blancos y nos sonreía de una manera muy especial. Pasamos a las cavas propiamente dichas, unas naves enormes con cantidad de barriles cada uno con una nombre y un año.

Aquello era mucho mas oscuro y estábamos los tres solos, nosotros no nos atrevíamos a dar ningún paso para intentar tener un revolcón con Jordi, fue él quién tomo la iniciativa. Estábamos en el fondo de la cava al lado de unos barriles enormes cuando sin decir absolutamente nada Jordi empezó a quitarse la camisa dejando al descubierto un pecho lleno de pelo blanco y una barriga redonda y dura coronada por un vello blanco mas suave que el de su pecho. Tenía dos pezones sonrosados y duros, se los empezó a tocar mientras nos miraba con cara maliciosa, Ricardo no espero mas, se abalanzó sobre la carnosa boca de Jordi y empezó a besarle y meterle la lengua como un poseso, era impresionante ver a aquellos hombretones besarse como locos, la saliva caía por la comisura de sus labios estaban como enloquecidos. Yo me apresuré a chupar y mordisquear los duros pezones de Jordi, luego bajé por su barriga la cual lamí y sobé con locura hasta que llegué a sus pantalones los cual desabroche y bajé apareciendo ante mi unos bonitos boxer blancos que aprisionaban un palpitante pollón que estaba deseando salir. Bajé también sus boxer y salto delante de mi cara una polla preciosa dura como una piedra, un capullo brillante lleno de gotitas de liquido preseminal que lamí con ansia y unos redondos huevos llenos de pelo blanco que sopese mientras me metía la polla de Jordi en la boca, empecé a chupar aquella preciosidad a la vez que bajaba también los pantalones de Ricardo liberando el enorme pollón de mi amor que también empecé a chupar con muchas ganas. Era maravilloso tener aquellas dos pollas para mi las chupaba de una en una y de vez en cuando me metía los dos capullos en la boca. Mientras Ricardo y Jordi ya sin camiseta seguían besándose y comiéndose mutuamente los pezones. Ricardo estaba enloquecido y noté como su polla se hinchaba en mi boca síntoma de que iba a soltar sus chorros de leche dentro de mi, seguí chupando su rabazo mientras pajeaba a Jordi, de repente empezó a llenarse mi boca con el semen de Ricardo que yo tragaba con maestría mientras apretaba sus huevazos para que no quedara ni una gota. Ricardo cayó extenuado de rodillas empezó a besarme y a comerse la polla de Jordi junto conmigo, lamíamos sus huevos, su capullo y yo empecé a lamerle su culo lleno de pelos blancos, separe un poco sus nalgas y metí mi lengua dentro de su ojete, Jordi se estremeció y se agachó apoyando sus brazos contra una barrica lo cual dejó su precioso agujero perfectamente a la vista. Ricardo se sentó y siguió comiendo la polla a Jordi mientras yo empecé a meter un dedo dentro de su ano, entró con facilidad lo que denotaba que Jordi utilizaba su culo con frecuencia, luego metí dos y luego tres y fue cuando dijo: "metémela de una vez", no le hice esperar me incorporé me bajé mis pantalones y apunté mi polla completamente dura hacia su ojete ya abierto y de un solo golpe le ensarté y empecé un mete y saca frenético. Jordi tenía un completo dominio de su esfínter y me succionaba la polla con las contracciones de su precioso culo. Empecé a pellizcarle los pezones mientras metía y sacaba mi polla. Ricardo seguía comiéndose la polla y los huevos de Jordi, el cual no era capaz de articular palabra, gemía y movía la cabeza, sacaba la lengua y se relamía. Yo ya no podía aguntar mucho mas asi que aceleré mis movimientos y empecé a notar una corriente que me recorría la espalda, mis huevos se apretaron y noté como mi leche se dirigía a la punta de mi polla. Exploté en el culo de Jordi el cual se apretó contra mi para que no se saliera ni una gota de leche, a la vez que él explotaba en la boca de Ricardo y llenaba la boca de mi amor de torrentes de leche, Ricardo se tragó lo que pudo, parte se derramó por la la comisura de los labios de Ricardo que se relamió con gusto.

Nos sentamos los tres en el suelo de la cava rendidos después del espectacular e inesperado polvo que habíamos echado. "Desde que os ví supe que tendríamos royo" dijo Jordi, "Como estabas tan seguro?" pregunté yo. "Dos tíos solos un lunes en verano a ver una cava en pantalón corto y las miradas que me echasteis al paquete os delataron" contestó sonriendo. "Pues ha sido fantástico" dijo Ricardo, "Si quieres repetimos algún día, vamos a estar tres días mas" dije yo. "Porque no ahora?" dijo Jordi levantándose totalmente empalmado. "Hace 4 meses que no estoy con ningún tío y menos con dos tan estupendos como vosotros, así que quiero aprovechar sino os importa" replicó.

Nos hizo levantar, nos besó a los, nos lamió enteros, nuestros pezones, barrigas, huevos, piernas, culos, todo. Se arrodilló y empezó a comerse nuestras dos pollas a la vez, era un auténtico maestro. Al rato hizo tumbar a Ricardo que ya tenía su pollón duro otra vez y sin pensárselo se sentó de un solo golpe sobre el ariete de mi amor. Jordi subía y bajaba a lo largo del pollón de Ricardo, aquella visión me puso duro otra vez me acerqué a Jordi y le metí mi polla en su boca, empezó a chuparlo con ganas lo llenó se saliva, me lo pajeaba todo esto sin perder el ritmo de sube y baja con el pollón de Ricardo.

Fue entonces cuando Jordi tiro de una cuerda cerca del enorme barrica y empezó a llover cava que caía sobre nuestros cuerpo desnudos, la sensación era indescriptible. Yo cambié de postura me puse de tal manera que la polla de Jordi entró en mi culo mientras yo besaba a Ricardo. Todo sabía y olía a cava era fantástico, sentía la polla de Jordi llena de cava como entraba y salía de mi abierto agujero, Ricardo siguió con el mete y saca a Jordi y yo besando a Ricardo estábamos en el éxtasis total.

Jordi me la sacó y se sacó la polla de Ricardo, paró la lluvia de cava y empezó a mearnos, pasamos del frío cava al caliente pis de Jordi, nos lleno toda la boca de su pis y nuestro cuerpo también, el olor era fuerte y su sabor ácido pero nos lo bebimos todo, después se empezó a pajear justo encima de nuestras caras y empezó a soltar leche como un poseso mientras gritaba y nos llenaba de semen nuestras bocas, nuestro cuello, barriga, etc... luego se tumbó encima nuestro y empezamos a restregarnos los tres juntos, dijo que quería leche en su boca que necesitaba todas nuestras corridas enteras, primero fui yo el que le coloqué la polla en su boca y le solté toda mi leche, se la tragó entera mientras se pellizcaba sus pezones y pedía a gritos la leche de Ricardo el cual ni corto ni perezoso le clavó su pollón en la boca y le llenó la boca de semen caliente que Jordi apenas podía tragar, Ricardo estaba soltando una de sus corridas memorables, cuando parecía que había terminado volvió a escupir chorros de leche a la boca y cara de Jordi el cual estaba como enloquecido tragándose toda la lechada de mi amor, cuando Ricardo terminó y sin previo aviso empezó a mear a Jordi con un chorro caliente de pis que salió como de una manguera. Jordi lo recibió mientras se restregaba todo el liquido amarillo por su peludo pecho y su voluminosa barriga, antes de que Ricardo terminara yo solté también mi liquido amarillo encima de Jordi, apunté a su boca el la abrió y bebió todo con placer mientras, increíble se estaba haciendo una paja ya que la tenía dura otra vez y soltó un tremendo chorro de leche que le llegó a su pecho y resbalo por su mata de pelo hasta su barriga. Ricardo y yo decidimos limpiarle su polla de semen, cava, pis y parte de nuestra propia leche hasta dejarla limpia y brillante.

Los tres exhaustos fuimos a unos vestuarios donde había una ducha, nos duchamos los tres juntos, nos enjabonamos mutuamente incluso Jordi me la metió un poco mas ya que la ducha le produjo otra erección. Nos acompañó a la puerta y se despidió de nosotros no sin antes intercambiarnos los teléfonos. Compramos dos cajas de aquel maravilloso cava familiar y volvimos a Barcelona pensando que el cava no solo era para beberlo.