Dos hombres maduros

Este es un hecho real. Soy Pepe, tengo mas de 40 años, soy típico oso, 1,80 m 85 Kg, pelo negro, ojos marrones, casado y con hijos. Mi cuñado, Paco de características físicas similares a las mías es. Paco también es casado, con mi hermana y también tiene sus hijos. Ellas se llevaron a los niños a ver un espectáculo infantil, tedioso para Paco y yo, de allí que preferimos quedarnos a jugar a las cartas. Carta va carta viene y unos vinos, tinto con limón, para aliviar la sed, el calor es insoportable a pesar del aire del ventilador.

-Sabés Pepe, que mi socio, David es medio marica-

-Cómo carajo lo sabés ¿lo cogiste vos?-

-Ganas no me faltan, pero no fue así y lo que digo lo vi con mis ojos. Vi la luz prendida en una oficina y miré por la cerradura y vi su cara ¡¡¡en un gesto!!!

Detrás de él estaba Manolo, el de limpieza, dándole por el culo a mi socio-

-así que debés haberte calentado, seguro te pajeaste allí mismo-

-Seguro, largué leche al piso y me fui a la mierda. Cuando salgan, pensé, se mojaran las patas con mi semen-

-Decime Paco ¿te lo culiarias a tu socio?-

-Esta muy bueno, en las duchas lo he visto, tiene un culo hermoso, me salgo de las duchas para que no me vean con la pija parada-

-Yo si me cogí a uno, en un baño durante un viaje a Bahia, en una estación de servicio, paré a cargar nafta, fui a mear, el tipo que estaba me miraba la pija y se bajó el pantalón, se sacó algo que tenía en su ano y me dijo ¿te gusta mi cola? Que otra cosa me quedaba, la pija pedía descarga, me puse forro y lo cojí, él gemía de placer, cosa que me gustó y acabé-

-Pepe, yo también lo cojí a David, desde que supe que le gustaba, cuando quedamos solos, avisamos a casa que había laburo atrasado, una licitación que se nos vencía y nos cogimos el uno al otro, fue divino-

Ambos estábamos en boxers, calzoncillos, nuestras pijas se salieron tiesas y quedamos en evidencia.

-Midamos las pijas Paco, la más corta gana-

-¿Que gana Pepe?-

-Sacaté el boxer, Paco y midamos-

Desnudos arrimamos las vergas y Paco la tenía mas larga, para quitarnos dudas las medimos palmo a palmo, nos entramos a calentar, el vino, el calor, el deseo, nos besamos.

Quedamos en la alfombra en un 69 que solo detuvimos para no corrernos.

-¿Y? Pepe que ganaste por la pija chica y corta que tenés, te la chupe y no crece.-

-Paco vení vos arriba en otro 69 y lo sabrás-

Esta vez no le mamo la verga, el culo le comienzo a lamer, él goza, gime, me pide que siga haciéndolo. Le digo que se ponga en el sillón con el culo al cielo.

Se pone, es cuando le entro a besar el culo y el lógicamente grita.

-Pepe meteme la pija-

Cuando le encremo el ano, el dedo entra perfecto, dos y mas también-

Me tiro en el piso boca arriba y el solito se me sienta en mi verga y se la va metiendo cuidadosamente, yo estoicamente espero a que se adapte, cuando él comienza su sube y baja, aguanto no correrme, le digo

-Cuándo sientas mi leche adentro cambiamos los roles ¿sí?-

Desde entonces cuando quedamos solos no perdemos el tiempo en las cartas.

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