Dos Hermanos
Dos hermanos se quedan solos en casa y se las prometen ver mucho porno acaban fo
Relato extraido de ka Web Xhamster
En una ocasión nuestros padres salieron de fiesta con unos amigos suyos, como mi hermano ya tenía casi 18 y yo poco más nos dejaron solos. Mi hermano y yo ya habíamos hecho planes para esa noche, veríamos tanto porno como pudiéramos y nos masturbaríamos hasta que tuviéramos la verga hinchada, además, podríamos ver porno con volumen!
Todo comenzó normal, apenas mis padres dieron vuelta a la esquina nos fuimos al cuarto y nos desnudamos completamente, teníamos a la mano papel de baño, cremas y aceites, entramos a una página porno y comenzamos a ver videos, nuestras vergas se pusieron duras de inmediato, los gemidos de las actrices nos calentaban sobre manera. Nos meneábamos la verga con calma, tomándonos nuestro tiempo, viendo una gran variedad de videos, de pronto mi mirada se posó sobre la enorme verga de mi hermano, de unos 17 o 18 centímetros, yo la veía enorme, la mía era más pequeña. Los dos estamos circuncidados desde el nacimiento. Mi hermano advirtió la mirada y buscó videos gays, dos chicos jóvenes recostados sobre una cama comenzaron besarse y tocarse mutuamente, al principio le protesté a mi hermano pero no le importó y en realidad a mí tampoco. El video continuaba corriendo hasta que los chicos quedaron desnudos y vimos sus enormes vergas, uno de ellos la tenía circuncidada y más o menos del tamaño de la de mi hermano. Me excitó bastante.
- Se parece a tu verga, pero la de él está más dura- le dije - Como sabes que está más dura si no has tocado la mía. - Se ve… - Pues tócamela para que lo digas con razón. - No me jodas, cómo crees… - Anda, no seas puto- me dijo y depositó mi mano en su verga.
Su verga estaba suave por la crema y el aceite que estábamos usando, con un poco de pena lo miré a los ojos y comencé a mover mi mano de arriba abajo, por todo lo largo de su verga, él cerró los ojos y se dejó querer. De pronto él puso su mano sobre mi verga y comenzó a hacer lo mismo. Nuestras vergas se ponían cada vez más duras y nosotros más excitados.
- Mámamela- me ordenó
Sin pensarlo dos veces me llevé su verga la boca, el sabor era amargo por las cremas y eso, pero así se sentía muy bien mamar una verga, me incliné más sobre él y comenzó a tocarme las nalgas con sus manos mientras gemía y se retorcía. Nuestros gemidos se sincronizaron con el video porno al cual ya no prestábamos atención. Metí su verga tan dentro de mi boca como me fue posible mientras Franz me abría el culo y me daba nalgadas, me dolía pero me gustaba y me excitaba.
- Sí hermanito, eres una puta que bien la chupas- me decía mientras me daba nalgadas.
Yo seguía chupando su verga como había visto que las actrices lo hacían, al parecer había aprendido bien. Quería sentir la verga de mi hermano en mi culo pero no sabía cómo decírselo, a pesar de todo tenía miedo. Saqué su verga de mi boca y le dije de frente –métemela.
- Como quieras hermanito- me respondió.
Me puse en cuatro sobre la alfombra, Franz se puso detrás de mí y acercó su boca a mi culo, yo me estremecí al instante, nunca había sentido nada igual, ya había tenido sexo con hombre pero nada más me la habían metido, nunca me había besado el culo. Franz se dio cuenta de cuanto placer me proporcionaba y se esmeró aún más, metía su lengua y succionaba, yo gemía como verdadera actriz porno y me retorcía, de pronto un dedo de mi hermano entró en mi culito sin causar dolor alguno, verdaderamente mi hermano era un maestro! Seguí lamiendo mi culo y escupiendo en él, el segundo dedo entro en mi culo y cobraron un rápido ritmo de entrar y salir.
Franz se incorporó, escupió en su verga y en mi culo y puso la cabeza de su verga en la entrada palpitante de mi culo, poco a poco la introdujo, esperando mis reacciones para ver si me causaba dolor o no, me tomó con sus manos de las caderas e introdujo el último trozo de su verga en mi culo, era la primera vez que me penetraban sin sentir tanto dolor. Franz se dio cuenta de que no me dolía y comenzó a meter y sacar su verga de mi dilatado culo, al principio con calma y después más rápido, yo gemía de placer mientras mi hermano me penetraba, de mi verga escurrían líquidos como nunca antes y con cada embestida sus huevos chocaban con los míos. Me sentía como una verdadera actriz porno.
Franz recostó su pecho contra mi espalda y bajó sus manos hasta mi verga palpitante y comenzó a meneármela mientras metía su verga en mi culo, sentía su respiración en mi cuello y el sudor de su pecho de mezclaba con el de mi espalda. Así estudiemos un buen rato en un rítmico vaivén de pasión descontrolada, de pronto sacó su verga de mi culo y me ordenó chupársela, se paró frente a mí con su verga palpitante, la tomé entre mi manos y comencé a chuparla como si la vida se me fuera en ello, mi hermano gemía y se retorcía de placer, tomó mi cabeza con sus manos y él llevó el ritmo de la mamada.
Se acostó en el suelo y me pidió que me sentara sobre su verga, yo me abrí de piernas frente a él y me senté en su verga mientras él la sostenía, subí y bajé hasta que la fuerza de mis piernas me abandonó, entonces me reconté sobre el pecho de mi hermano y él levantó la cadera y comenzó a metérmela con tremenda violencia. Yo ya no gemía, gritaba cada vez más fuerte con la seguridad de que estábamos solos en la casa, mi hermano me sostenía de los hombros y me enterraba su verga lo más profundo que podía, nuestro sudor se mezclaba y de un momento a otro nos encontramos besándonos en la boca, después de lo que estábamos haciendo un beso en la boca era lo de menos, pero para nosotros eso era el último tabú.
Nos pusimos de pie y nos besamos frente a frente, él me indicó que me acercara a la pared y así lo hice, me dio tremendas nalgadas mientras yo paraba el culito, pasó su verga por mis nalgas y me la metió de una fuerte embestida. Me tenía tomado por las caderas mientras me levantaba un poco el culo, de pronto me anunció que se correria, yo le pedí que lo hiciera en mi boca, me sacó la verga y me puse de rodillas frente a él, después de unos cuantos meneos salió su leche y llenó mi cara, mi boca y mi pecho, nunca había visto a un hombre echar tanta leche. Franz gemía incontrolable mientras la leche caía en mi cara, después chupé su verga para tomar la leche que quedaba mientras mi hermano se retorcía de placer.
Franz advirtió que yo no había eyaculado todavía y tomó como tarea particular hacerme correr. Me senté en la orilla de la cama y mi hermano se puso de rodillas frente a mí, comenzó a chuparme la verga con fuerza mientras metía dos dedos en mi culo caliente, la verdad mi hermano era excelente haciendo eso, después de un poco rato le dije que me corria, el chupó mi verga con más fuerza y aumentó el ritmo de sus dedos en mi culo. Sentí como lanzaba la leche dentro de la boca de mi hermano y como éste se la tragaba casi al instante, chupó mi verga hasta dejarla limpia una vez concluyó se tumbó junto a mí en la cama.
Nuestra respiración era agitada y nuestros cuerpos estaban empapados en sudor y otros líquidos, aun teníamos pequeñas convulsiones de placer. Nos percatamos que hacía un buen rato que el video porno había terminado. Recogimos todo en silencio y desnudos, nos dirigimos a la ducha para limpiar nuestros cuerpos, ahí nos besamos de la forma más romántica posible y nuestras vergas se pusieron duras de nuevo. Nuestros padres llegarían más tarde, pero decidimos ya no darle rienda suelta a nuestra calentura. Nos fuimos a dormir cansados y satisfechos.