DOS HERMANAS Y UN AMANTE (Cuarta parte)

Confrontación de dos hermanas

Una tarde en que ambas estábamos en vacaciones de la universidad, Claudia me fue a visitar lo cual era algo muy raro ya que solo lo había hecho tres veces desde que me había casado y por expresa invitación de mi parte. Su visita espontanea me hizo suponer muchas cosas y si bien en un principio le “di varias vueltas” intentando adivinar cual era la razón de su visita, al sentarnos  una junto a la otra en el sofá de la sala y comenzar a charlar de forma amena sobre cosas simples las cuales casi siempre nos remitían a recuerdos de infancia mis dudas desaparecieron, fue hasta el momento en que inocentemente me levanté por una de las botellas de vino que Pedro había llevado y que se habían quedado en mi cocina, cuando todo se complicó ya que al ver ella la botella de vino en tono serio preguntó

  • ¿Dónde compraste ese vino?

Miré la botella y respondí

  • Unos amigos vinieron a cenar y dejaron tres botellas, está muy bueno… ¿Por qué?

  • Ya lo he tomado, pero no se consigue en México, si te fijas, la botella no tiene marbetes de la aduana

Hice un gesto de indiferencia, sin embargo algo había cambiado en ella, se le notaba molesta por algo, serví el vino y ella bebió de un solo trago, estábamos en silencio, se sirvió la segunda copa y cuando comenzó a beberla yo le hice una pregunta sobre mis papás a la que ella respondió en un tono cortante. Se bebió el vino de su copa y otra más, después de beber la cuarta copa el vino había comenzado sus efectos desinhibidores en ella y aún con la molestia marcada en el rostro, sin pensarlo y en forma exageradamente directa, como era su costumbre estando molesta, me preguntó

  • ¿Te estás acostando con alguien?

Conocía bien a mi hermana y en su pregunta había “Jiribilla”, el clásico meter para sacar, así que levanté la guardia y le di una respuesta “oscura” terminando con una pregunta con la cual pretendí desviar la charla

  • Más o menos, sin compromisos…  ¿Y tú?, ¿Por qué nunca has tenido un novio, ni un chico que te pretenda? …

Ella me miró fijamente con sus enormes ojos azules, rio de mala gana y su respuesta fue tan directa que me hizo sonrojar

  • Ya estoy harta de sus pendejadas Aida. ¡Lulú y yo no somos amantes! …. ¡A mí me gustan los hombres fíjate! … ¡Y por supuesto que sí he tenido pretendientes!

Y en un tono más suave agregó

  • Lo que pasa es que los espanto… No sé, tal vez sea por mi estatura y mi independencia.

  • Por cómo nos criaron, siendo mujeres independientes te lo creo, pero ¿Miedo a tu estatura?

  • ¡Por supuesto que sí! Les da miedo que su pistola no llene mi funda

Respondió soltando una sonora carcajada que me hizo reír y segundos después agregó

  • Un tiempo tuve novio, pero terminé con él

  • ¿Por qué?

Bebió de su vino y con ese tono tan especial, mezcla de soberbia y prepotencia, que tanto conocía y odiaba en mi hermana respondió

  • El estaba enamorado de mí, iba en plan serio, matrimonio y todo lo demás.

  • No veo la razón para terminar con un novio por eso, si es lo lógico, ¿No crees?

  • No, no lo creo y te explico…  Cuando todos a tu alrededor te demuestran que la vida en pareja es la peor decisión que puede una tomar ¿Para qué te metes? …. Yo ya experimenté en cabeza ajena

  • ¿A qué te refieres?

  • ¿A qué?... ¡Por favor!... ¿Por dónde empiezo? …. ¡Por la familia!... Vamos a ver, tú te divorciaste al año de casada, el primo Jorge se divorció a los tres meses ¡Y qué decir de la prima Sofía!, ella se regresó de su luna de miel porque su esposo se cogió a una turista en Cozumel, solo duró 24 horas casada…. Hay más divorciados que casados y eso solo en la familia… ¿Le sigo con los amigos?

  • ¡No!, pero no puedes negar que también hay gente felizmente casada

  • ¿Felizmente casada?, ¿Tú crees?...  Seamos honestos Aida…. El matrimonio es una licencia para coger hasta que alguno de los dos se cansa del otro... Y después viene el problema, si no hay hijos se divorcian y se pelean por los bienes, ¡hasta por el perro y el canario!, y si hay hijos, una de dos: O se divorcian peleándose a los hijos como si fueran las mascotas de la casa. O se soportan de por vida por el “bien de los hijos” viviendo en la misma casa, pero teniendo cada uno su amante…. Por eso más vale sola que….

No terminó el conocido refrán, hizo un silencio en el cual, según yo, dudó en decirme algo y continuó diciendo

  • No hermana, no vale la pena tener tantos problemas cuando puedes coger libremente, lo importante es encontrar al hombre indicado, uno que te de placer sin causarte problemas….

  • ¿Entonces?, ¿Para ti que es lo mejor? __ Pregunté interrumpiéndola

  • No sé si es lo mejor, pero lo que yo estoy haciendo es coger sin compromisos … Me gustaría vivir con él un tiempo, pero si lo hago, de inmediato pasaría a ser la gran puta en la familia.

Rellenó su copa y agregó

  • Estoy convencida que si vivo con un hombre hasta hartarnos de coger y decidimos seguir juntos, significa que somos el uno para el otro. Lo que no quiero es una boda como la que tu tuviste ¿Para qué tanta fiesta y tanta pendejada?, si todo mundo sabe que nos estamos cogiendo, para que fingir lo que…… ___ Interrumpí preguntando

  • ¿Entonces lo primero sería vivir juntos para coger hasta que no te puedas sentar?

  • ¡Claro! Y con absoluta libertad de coger con quien te dé la gana sin que te celen ni te exijan

  • ¿Y él?

  • ¿Quién?

  • El que sería tu novio, tu amante, tú hombre o como lo quieras llamar

  • ¡Igual que yo! A él le doy la total libertad de coger con la que quiera….

Noté que yo preguntaba en forma hipotética y sin embargo ella insistía en responder como un hecho consumado, ya era el momento de que dijera lo que había venido a decir y que mejor forma de hacerla hablar que herir su orgullo, así que la interrumpí diciendo en un tono despectivo

  • Hablas por hablar, ¿Tú que puedes saber de eso si todavía eres virgen?, cuando sepas lo que es tener a un hombre dentro de ti y porqué le permitiste meterse en ti, entonces hablamos

Me miró con los ojos encendidos por la rabia y protestó diciendo en voz alta

  • ¡¿VIRGEN YO?! ¡Claro que no!... ¿Qué parte de “Lo estoy haciendo” no entendiste?

  • Tú aseguraste que los hombres tienen miedo de no poder llenar tu funda y que por eso te huyen, así que se coherente en lo que dices

  • ¡¿Coherente?! Yo no sé si soy coherente o no, lo que sí sé es que muy a pesar de que tú y muchos supongan que no soy lo suficientemente mujer para tener a un hombre en la cama, ¡Ya lo tuve, y en qué forma fíjate!

  • ¡Yo no supongo eso! … Y ese fulano que dices ¿Tuvo con que llenarte la funda?

Me miró con enojo y con la malicia que yo tanto conocía se mordió el labio inferior, expresó un “Mmmm” y con voz de placer respondió

  • Con la cacha en la entrada y el cañón en el fondo …. ¡Justo a su medida! Y no es ningún fulano, te sorprendería saber quién fue

Bien que lo sabía, pero aun así seguí “Picándole la cresta al gallo” al decir

  • O sea que te disparó a quemarropa

  • Y con tantos tiros que más que pistola parecía fusil de asalto

Sabía defenderse y era mejor que yo para herir con palabras así que decidí calmar las cosas siendo amable y alagarla en la charla, di un sorbo a mi copa de vino y le dije

  • Pues la verdad que fue un hombre muy afortunado al tenerte en la cama

Su respuesta no fue la esperada, sino que siguió buscando molestarme al grado que me hacía recordar cuando de niñas peinaba sus muñecas y las acomodaba en su cama mirándome de reojo mientras yo envidiaba lo bien cuidadas que las tenía … Me sonrió y dijo

  • No te creas hermanita… La afortunada fui yo y lo tengo que reconocer ya que él fue tierno y dulce, supo muy bien que hacer al saber que era mi primera vez…. Recuerdo que tú me habías dicho que la primera vez dolía y no se llegaba al orgasmo, que más que sexo era entregarte al placer de tu hombre, pero al parecer mi hombre fue mejor que el tuyo ya que yo no sentí dolor y vaya que llegué al orgasmo, y no solo a uno, el primero fue cuando….

La interrumpí, ya que sabía a qué se refería y tal vez para defenderme no quise escuchar más, así que le aclaré

  • Yo solo te conté mi experiencia, pero si a ti te tocó un amante que te supo llevar al placer, te felicito

La miré fijamente, se me había “helado la sangre” al escucharla hablar. No podía negar el miedo que le tenía a las pláticas con mi hermana, platicas donde ella siempre buscaba demostrar ser mejor que yo y si de niñas yo huía de esas charlas, ahora que éramos mujeres estaba aterrada, así que fingiendo indiferencia dije

  • Supongo que se protegieron…. De otra forma ya sería tía ¿verdad?

  • Era un día seguro, yo acababa de menstruar

Al mirar mi cara de asombro, sonrió y poniendo su mano sobre mi muslo, descubierto por la minifalda que usaba, lo acarició, me miró y dijo

  • Tienes una piel muy suave, ¡Con razón!... No imagines locuras , no me embaracé.

Quería preguntar “¿Con razón qué?”, pero no me atreví a escuchar lo que ya sabía, así que mejor me enfoqué en lo referente a “el día seguro” replicando

  • No te creo capaz de abortar, así que no imaginé nada, solo digo que el ritmo no es seguro… ¿Quién se puede programar cuando está en la cama con la persona que desea? Imagínate, una con las bragas empapadas y él con la verga bien parada pero le dices “Hoy no cogemos porque estoy fuera de ritmo”

Soltó la carcajada y me dio la razón diciendo

  • Y si nosotras ardemos en deseos de coger cuando estamos ovulando, ¿Que puto ritmo puede funcionar así? ¡Que chingue a su madre la iglesia con sus pendejadas!... Si no te quieres embarazar ¡Cuídate!

  • ¿Te cuidas?

  • Sí, ya comprobé lo eficiente que son las pastillas

  • ¿Entonces lo haces seguido?

Se rio, me miró y en un tono con el que buscaba molestarme respondió

  • Cada vez que va por mí a la casa, la última fue ayer …. Claro que de vez en cuando también salimos a cenar, a bailar y a otras cosas…. Pero preferimos estar en su depa, así nos conocemos más a fondo

  • Muy a fondo ____ Susurré

  • De eso se trata ¿O no?

Respondió burlona, ¡Todo estaba dicho! Así que como dicen “al mal paso, darle prisa” pregunté

  • ¿Lo conozco?

Se bebió el vino de su copa, me miró fijamente y dijo

  • Me gusta éste vino, para mí el francés siempre será el mejor tinto…. Si, sí lo conoces y muy a fondo según yo

Me miró y levantó las cejas retándome, yo me hice la desentendida respondiendo

  • Pero bebiendo así de rápido no lo disfrutas….  Yo la perdí a los 17, me refiero a la virginidad, solo que Raúl usó condón, ya después decidí usar pastillas ¿Y tú?

  • ¿Yo qué?... ¿A qué edad la perdí? Antes que tú

Respondió y quedamos en silencio, ninguna de las dos se atrevía a hablar ya que ambas suponíamos que sería una “batalla a muerte” … Cuando me decidí a escapar de esa situación cambiando el tema de la charla hacia nuestro padres, Claudia me exigió

  • Ya es momento de que aclaremos las cosas hermanita

¿Hermanita?, así que iba en serio y con todo … Afirmé con la cabeza y ella comenzó diciendo

  • Preguntaré primero…. ¿Te acostabas con Pedro antes de casarte?... ¿Te divorciaste porque Raúl se enteró de tus infidelidades con Pedro?

  • ¿Con Pedro el amigo de Raúl?

  • ¡No tú! … ¡Con San Pedro! …. ¡Aida, Aida! … Si las dos sabemos la verdad, ¿Para qué finges? Tú te acostaste con Pedro siendo novia y esposa de Raúl, por eso él te mandó al carajo

  • ¡Claro que no! ¿Cuándo? ¡Dime cuando!

  • ¡En Acapulco!...  Araceli, tú y yo dormíamos en nuestra recámara, tú te levantaste muy despacio y saliste para ir al cuarto del velador, tú tienes copia de la llave de la caseta

  • ¡Si la tengo!...  Pero no fue con Pedro, fue con Raúl

Ante su mirada inquisidora le aclaré

  • Es la verdad, esa noche Raúl y yo cogimos ahí…. ¿Y qué?, eso hacen los novios ¿O no?

Mirando hacia la pared y con voz que denotaba molestia dijo

  • Sí, eso hacemos los novios

¡Todo estaba dicho!, sin embargo ella se sirvió lo quedaba de vino dentro de la botella, la levantó para enseñarme que estaba vacía y con una sonrisa fingida preguntó

  • ¿Te estás revolcando con Pedro verdad?

Al usar la palabra “revolcando” entendí que ella “usaría su artillería”, así que mirándola a los ojos y en un tono muy calmado pero dando certeza a mis palabras dije

  • De modo que cuando fuiste novia de Pedro te acostabas con él

Se rio, pero no cayó en mi trampa, no preguntó como sabía que habían sido novios y sin quitar su maléfica sonrisa respondió

  • ¿Me acostaba? ___ Soltó una fingida carcajada y agregó ___ Me acuesto hermanita, él me busca ya que seguramente soy mejor que tú en la cama, ¡En su cama!, cosa que no hace contigo

Estuve a punto de explotar en un sentimiento de rabia y desesperación, sin duda alguna que eso era lo que ella buscaba. Conocía muy bien a mi hermana y su cruel manera de herir con palabras cuando estaba enojada para después romper en llanto pidiendo perdón, así que preferí evitar otro de esos “dramas infantiles” y en un tono muy tranquilo le dije

  • Te equivocas Claudia, te equivocas en todo….

  • ¿Vas a negar que te estás acostando con él?

  • Lo que niego es que una sea mejor que la otra en la cama

La miré a los ojos, la rabia encendía sus enormes ojos azules, ya era el momento de remover sus sentimientos, era el momento de “entrar a matar” restregándole la verdad en la cara, así que tranquilamente tomé la botella vacía y me puse de pie… La miré a los ojos y antes de dar el primer paso rumbo a la cocina señalándola con el dedo índice le dije

  • Lo que no quieres reconocer, es que todo es tu culpa… Pedro te amaba y fue tu estupidez, tu soberbia de sentirte la gran mujer liberal, cosa que por cierto no eres, lo que te hizo rechazarlo haciéndolo sentir que podía tener tu cuerpo, pero jamás tu amor, simplemente por qué a “una gran mujer liberal y de mundo”, como falsamente supones ser, solo le interesa el placer ya que los hombres fueron hechos para coger y no para amarlos  …. Lo hiciste suponer que solo lo querías para satisfacer tus instintos sexuales y que hacías lo mismo con cualquiera. Por eso recurrió a mí, yo fui el refugio de su decepción y una forma de vengar tu desprecio, una cruel manera de reírse de tu soberbia

  • ¿Qué?... ¡Estás loca!, Según tú él pensó “Si no me amas, me cojo a tu hermana” …. Si, como no, y mi papá es bombero ¿Verdad? Eso es de niños

  • ¡La niña eres tú!... Una adolescente en edad, pero una niña egoísta en sentimientos, ya que siempre has vivido hundida en tu soberbia de creer que el mundo no te merece … ¡Piénsalo por Dios!, por una vez en tú vida acepta la verdad y no vivas negándola tan solo porque no la aceptas… Solo dime ¿Con cuántos hombres te has acostado?, solo con Pedro ¿No es cierto?

Claudia quedó en silencio, la miré por unos segundos y ante su silencio caminé a la cocina por unas botanas y otra botella de vino, al regresar me senté en el sillón frente a ella, puse las botanas en la mesa y mientras abría la botella de vino, la observaba en silencio. ¡Qué razón tenía Pedro al describir su belleza! … El color de su piel hacía que sus pantorrillas perfectamente torneadas parecieran las de una Venus esculpida en mármol, por la forma en que estaba sentada su minifalda se había subido mostrando la totalidad de sus perfectos y sensuales muslos que abrazaban el pequeño triángulo azul cielo de sus bragas, su breve cintura hacía que resaltara su cadera, sus perfectos pechos mostraban su sensual forma sobre su escote, su piel se veía suave y tersa…. Y como si fuera poco, su hermoso rostro con esos enormes ojos azules que contrastaban con su cabello negro.

¡Era verdad! ¿Cómo una mujer de su altura podía estar tan bien formada? ¿Qué hombre podría resistirse a tenerla desnuda entre sus brazos? En mi mente imaginé a Pedro metido entre sus bellas piernas haciéndola gozar como lo hacía conmigo

Al terminar de abrir la botella, serví vino, las dos nos miramos fijamente a los ojos, de sus ojos había desaparecido ese destello de rabia y ahora miraban con melancolía. Rio y su falsa risa era de tristeza, la había herido de muerte al culparla de nuestra situación, me sentí mal por eso sin embargo no dije nada ¿Para qué? “Cuando la herida es por tu culpa, lo que más duele es el orgullo”, entonces la dejaría sentir en silencio ese dolor, pasados unos minutos, ella bebió de su copa y con los ojos humedecidos dijo

  • El ha sido el único

  • Entonces, ¿Tengo o no razón?

Movió la cabeza y preguntó

  • ¿Me lo vas a contar?

Afirmé con un “sí” y le conté lo que había pasado desde el día en que me encontré con Pedro en el aeropuerto, al terminar ella dijo

  • Que absurdo ¿No crees?

  • ¿Qué es lo absurdo?

  • Que yo lo haya metido en tu cama …. Debí suponer que si buscaba a otra sin duda sería a ti ya que te traía ganas desde hace años y no lo podía disimular ¿Sabes que por eso terminó con Araceli?

  • ¿La dejó por mí?

  • No, ella fue quien lo dejo por celos, pensó que estaba enamorado de ti, pero él solo quería ….

  • Cogerme, como yo a él ___ Afirmé y después pregunté ___ ¿Y ahora qué?

  • Nada .... Yo solo sé que no lo pienso dejar

  • ¿Estas enamorada?

  • ¡No! … Me gusta estar con él y más cuando hacemos el amor, me gusta verlo desnudo, me gusta su pene, me encanta sentir su semen y sobre todas las cosas lo dulce y tierno que es al terminar de hacerlo… Nos hemos quedado horas desnudos en su cama, en silencio o charlando y mientras él me llena de besos y dulces caricias yo disfruto de ese “cosquilleo” que me produce su semen saliendo de mi vagina, ¡Como odio tener que vestirme para que me lleve de regreso a casa!, que ganas tengo de quedarme ahí, en su cama para siempre… Dormir desnuda junto a él es mi máxima ilusión

Algo dentro de mí se “agitó” al imaginar la vagina de mi hermana escurriendo el semen de mi amante, la miré a los ojos y en tono serio le dije

  • Tú estás enamorada

  • Si lo estuviera ya me hubiera casado, me lo ha pedido varias veces

Respondió segura de sus palabras, al notar mi cara de admiración se puso de pie y con voz nerviosa que simulaba entereza agregó

  • ¡Por favor, Aida!, ¿Ahora me vas a salir con que te importa mucho?

  • Que se acueste contigo no, pero que yo me haya acostado con el hombre del que está enamorada mi hermana sí …. ¡Eso sí que me afecta!, por eso te lo vuelvo a preguntar ¿Estás enamorada de Pedro?

Claudia fingió una risa y caminó hacia el baño, la miré recorriendo con admiración sus largas piernas y sus firmes y redondas nalgas … Estaba celosa de mi hermana, celosa de su belleza, celosa de que Pedro le hiciera el amor y que no solo se la cogiera como lo hacía conmigo, reaccioné ahuyentando de mi ese pensamiento y antes de que entrara al baño insistí

  • Respóndeme Claudia ….

No respondió y al regresar del baño se sentó cruzando su largas y bien formadas piernas y dijo

  • ¿Te digo algo? ___ Afirmé con la cabeza y ella agregó___ Yo estaba convencida de que te habías acostado con él cuando eras novia de Raúl y que lo seguías haciendo, estando casada. Pero aun así lo acepté como novio, le entregué mi virginidad y nos hicimos el amor muchas veces, así que dime tú si voy a estar enamorada de quien suponía y ahora tengo la certeza de que es amante de mi hermana…

En un gesto de admiración moví mi cabeza como si estuviera negando y molesta dije

  • “¿Suponías?” ¿De modo que por eso lo rechazaste?, Te fue imposible amar a quien suponías amante de tu hermana .... Te entiendo Claudia, sin embargo pudiste haber hablado conmigo, si hubiésemos aclarado las cosas tal vez hoy Pedro y tú ….

No terminé de hablar, quedé en silencio, moví con rabia el plato donde estaban las botanas convencida de que ya no había remedio a nuestra situación y después de unos segundos la miré a los ojos y le dije

  • Respóndeme algo

  • Dime

  • Si suponías que Pedro era mi amante ¿Por qué te acostaste con él?, ¿Fue por molestarme o buscabas alejarlo de mi para …?

  • ¿Para quedármelo? ___ rio y agregó ___ ¡No seas ridícula! Yo decidí coger con él porque me gusta y punto… ¡Y pienso seguir haciéndolo! …. Tú no tienes nada que ver en eso…. Es más, me importa tan poco que sea tu amante que si quieres cógetelo enfrente de mí, me tiene sin cuidado ¡Vamos hazlo!, solo te advierto que si lo veo desnudo, me encuero y le entro a la fiesta … Me encanta el maldito y cuando lo veo desnudo, me pongo más caliente que un horno de panadería

Su tono había cambiado, pasando de la tristeza al reto, a la indiferencia sobre nuestra situación, no había duda alguna de que no estaba enamorada de Pedro y si lo estaba, hasta en eso era rara mi hermana. Por lo que no dudé en preguntar con malicia

  • ¿Cogérmelo frente a ti? ….. ¿Estás segura de que no te pondrás celosa?

Como siempre lo había hecho, el ánimo de Claudia volvió a cambiar convirtiéndose en un alegre reto por realizar, levantó las cejas abriendo sus enormes ojos y preguntó sonriendo

  • ¿Lo quieres comprobar?

  • ¿Crees que no soy capaz de hacerlo?

  • Sería una aberrante, inmoral, sucia pero increíble aventura ¿No crees?

Respondió con emoción, yo le regresé la pícara sonrisa, ella se inclinó y pasó sus manos lentamente sobre su pierna cruzada, desde su talón hasta su muslo, justo donde su levantada minifalda comenzaba, después hizo su cabeza hacia atrás para acomodar su cabello en la expresión corporal más sensual que hubiese yo visto en mi vida y pensé que si eso hacía cuando estaba con Pedro con razón no salían de la cama. Me miró sonriendo y con el cinismo que la caracterizaba para decir las cosas respondió con aplomo

  • ¡Estoy dispuesta! ¿Cómo y cuándo?

Rei al verla “saborearse” nuestra aventura y después de pensarlo unos segundos le propuse

  • La semana que viene es el cumpleaños de Pedro, le voy a hablar para decirle que le tengo un regalo, él no se negará a venir ya que supondrá que yo soy su regalo, la sorpresa va a ser que el regalo vamos a ser las dos…. Pobre se le van a “subir los huevos” del susto cuando nos vea a las dos

Claudia soltó la carcajada y aun riendo dijo

  • Pero que no los vaya a escupir o nos deja sin diversión

El plan era perverso pero muy excitante… Cuando Pedro llegara a mi departamento yo lo recibiría como siempre lo había hecho, en playera y sin ropa interior, me encargaría de excitarlo y al llevarlo a la recámara se encontraría a Claudia tendida en la cama, usando una playera similar pero con un gran moño de regalo sobre su pubis