Dos hermanas de aldea. parte 2.

Dos hermanas cortas de luces cuentan a un muchacho sus experiencias sexuales en familia

DOS HERMANAS DE ALDEA  ( SEGUNDA PARTE )

Fran observaba como las hermanas ni se habían dirigido la palabra al cruzarse por el miedo de Marina a que Otilia le quitara los pastelitos, poco a poco se fue acercando la nueva, entró en la caseta y se sentó en la silla, ummm, ummm, olisqueaba el ambiente como una alimaña en el bosque

F: Qué pasa Otilia ¿? Te huele mal ¿?

OT: No, huele a hembra, a las bragas de mi hermana

F: No sé, pues a mí me huele a cola cao, toma, come pasteles.

Mientras la señora engullía casi sin masticar los dulces, Fran inició una conversación como continuando la de Marina, debía de encontrar la forma de no incomodar a la nueva acompañante y siguiera con sus experiencias, las últimas palabras de Marina tras pedirle el beso habían vuelto a calentarle.

F: Tu hermana me ha estado contando cosas, cosas que hacéis por las noches

OT: Mi hermana tiene la lengua muy larga, al llegar a casa llevará con el cinto de padre.

F: No mujer, es muy buena y habla muy bien de ti, te quiere mucho

OT: Es una calentorra, eso es lo que quiere de mí, ya me tiene harta todo el día dale que te pego. Pero de eso ni mu, es un secreto familiar.

F: Bueno mujer, pero entre amigos se pueden contar algunas cosas, yo quiero serlo tuyo, te he invitado a almorzar

OT: Y bien bueno que está. Y qué quieres que te cuente, ya te habrá soltado todo la Marina

F: No, qué va, dice que te pregunte a ti que eres más lista y lo cuentas mejor. Solo me ha dicho que a veces bañáis a vuestro padre.

La señora empezó a cantar por soleares …

OT: Huy ¡¡  Si fuera sólo bañar … menudo pajarraco es padre

F: Pero tenéis que hacerle más cosas que bañarle ¿?

OT: Pues claro hombre, a padre y a madre, para eso somos familia ¡¡

F: Ah, sí ¡¡ Y que le hacéis a vuestra madre ¿?

OT: Mira, ehh, como se lo digas a alguien te vareo hasta sacarte las costillas, yo no me ando con chiquitas ¡¡

F: Ni palabra, te lo juro

OT: Los tenemos que bañar a los dos en la tina grande frente al fuego, los baños de padre son más cortos, acaba pronto, los de madre a veces duran más de una hora, me agota

F: Y que le tienes que hacer cuando la bañas ¿?

OT: Pues de todo, hombre, de todo, es muy buena y tenemos que complacerla. Nos pide cosas muy raras, no es como padre que siempre quiere lo mismo.

F: A qué te refieres con cosas raras

OT: Pues ya sabes, jugar con cosas, metérselas en el chocho y hacer guarrerías, eso lo dejo para la Marina que es más cochina y le gusta todo

F: Dime una guarrería

OT: A ver … es que soy un poco corta de memoria, sabes, pero no soy tonta ehh ¡¡ Ya me acuerdo, la otra noche estando metida en el barreño grande la Marina se levantó para ir a mear al corral, al decírselo a madre ella le dijo, no salgas ahora, que te puedes enfriar, mea encima de mí, y la muy guarra se retiró las bragas a un lado, puso una pata a cada lado de la tina y se meó de pie encima de madre, y la otra hasta se bebió unos tragos, ya te digo, dos pedazo de guarras. Después tiene que limpiar la de siempre ¡¡

F: Joder con tu madre, menudo personaje

OT: Ya te digo, y como esas mil. Ahora les ha dado a las dos por los calabacines, madre mía, se los meten casi enteros, ya les digo yo, cualquier día se os cuelan y a ver quién los saca ¡¡

F: Es que cuando a las mujeres os entran los calores ahí abajo no hay quien os pare, jajaja

OT: Calla, calla, que son malísimos ¡¡ Antes nos sofocaba mi hermano el Antonio, pero claro, se le fue la cosa de las manos y me preñó, se fue escapado para Suiza, no quiso casarse conmigo, qué te parece, con lo buena mujer que soy que sé hacer de todo, ni a la criatura me dejaron, se la dieron a las monjas.

F: Y ahora cómo te alivias

OT: Pues con las visitas de padre a la habitación o con la boca de mi hermana que le encanta comerme el chocho.

F: Y con tu madre nada

OT: Algunas veces, pero pocas, es una egoísta, siempre quiere correrse ella. Madre es más de mi hermana y yo más de padre. Padre me busca cuando voy al corral a coger huevos, yo ya le digo, padre, cualquier día hacemos la tortilla aquí mismo con los viajes que me pega, cuando estoy agachada se me presenta por detrás, me baja las bragas y me la mete, pero nada, es como los conejos, tres o cuatro envites y ya se sale para no preñarme, yo ya le digo, padre, que rapidez, no me entero de nada ¡¡

F: Creí que tu padre no os la metía ¡¡

OT: A mí sí, dice que soy su preferida, a la Marina no, le dice que es pecado mortal, debe creer que tiene el virgo ¡¡ Y mira que le he dicho veces, vaya usted a mirar el colchón, ahí le dejó la prueba el Antonio

F: No sé, pues si quieres podemos probar tú y yo alguna de esas cosas que haces en tu casa

OT: Contigo ¿? Ni loca ¡¡ Menuda bandurria tienes ¡¡ Te la he visto en la ducha

F: Pues ya sabes, cuanto más gorda más os gusta, por qué no probamos, si aceptas te hago un regalo

OT: Un regalo ¿? Hace años que no me regalan nada, desde que el Antonio vino hace dos veranos y me trajo un perfume. Qué sería ¿?

F: Depende de lo que hagas ¿?

OT: Y si te digo que lo que quieras ¿?

F: Pues te daría a elegir cualquier cosa que estés viendo

OT: Eso, quiero ese pañuelo para ir a misa el domingo con él al cuello.

F: Pues si quieres ese pañuelo tendrás que dejar que te haga una cosa que me ha dicho un pajarito que te encanta

OT: Hala ¿? Ya te ha dicho la Marina que me gusta que me metan cosas por el culo ¡¡ Si es que lo cuenta todo ¡¡

F: Pues la cosa está fácil, a ti te gusta que te lo hagan y a mí me gusta hacerlo, qué te parece, nos ponemos a la faena y te llevas el pañuelo ¿?

OT: Venga, vamos, pero no te demores que está el sol muy alto y nos tenemos que ir a comer, seguro que te has follado a la Marina y ahora tardas un montón en correrte.

De este viaje Fran fue más delicado con los preliminares, la desnudó y acarició por todo el cuerpo, no tardó en tenerla toda encharcada, mientras la masturbaba con dos dedos, entre gemidos ella le dijo ‘’ mete más dedos si quieres, a veces madre me mete el puño entero, como parí, me quedó el chucho muy abierto, por eso me gusta más por el ojete ‘’

Y la chica tenía razón, aquello parecía un túnel del metro, le entraba todo.  A esta sí que le comió las tetas, flácidas, caídas, pero con dos pezones que eran dos dedales de coser, se los mordisqueó a conciencia hasta que la giró, le apoyó las manos sobre la mesa quedando en pie, le separó las piernas y le lubricó el chiquito con sus propios jugos dilatándola con los dedos, ‘’ si sigues con este juego no hará falta que me la metas, me voy a correr la pata abajo pero ya ‘’ le dijo al muchacho. Quieres verga ¿? Pues toma verga ¡¡ le contestó, se agarró la polla con la mano colocándola en la entrada, con esfuerzo y quejas de ella le metió la cabeza, ‘’ qué me vas a partir, que sé yo que me partes en dos, que eso es muy grande ¡¡ ‘’, volvió a comentarle.

Una voz desde la entrada les asustó a los dos, era Marina que les espiaba con la mano metida entre las bragas

MR: Métesela de golpe, ya verás cómo le gusta ¡¡

OT: Ya está ahí la puta de mi hermana, si es que es una cotilla ¡¡ Venga chico, dale, que ya no me acuerdo de cómo te llamas ¡¡

De un fuerte empujón fue entrando hasta que sintió golpear los huevos contra las nalgas de la muchacha, ‘’ pero serás bruto ¡¡ ‘’ le gritó ella. El joven comenzó un mete y saca brutal, adentro y afuera, adentro y afuera, ella solo repetía de continuo, ‘’ ay madre, ay madre, que me voy, que me voy ‘’ y no tardó en irse entre las embestidas de Fran, una, dos, tres veces, hasta que ya exhausta le gritaba ‘’ llénamelo de leche, llénamelo de leche ‘’ ‘’ o te corres ya o me desmayo, te juro que me da un viaje ‘’ Y se lo llenó, se corrió como nunca, a borbotones, al sacársela  se oyó un fuerte ploff y un escupitajo de esperma salió disparado del ojete.

OT: Tenías razón muchacho, el tamaño sí importa, joder si importa ¡¡

F: Fran, Otilia, me llamo Fran

Continuará …