Dos fantasías que marcaron mi sensualidad I

La verdad es que viendo aquel “monumento” me dio lastima la yegua, la verdad es que al animal se le notaba nervioso... algo normal en los “machos”, que envida... mmm

Dos fantasías que marcaron mi sensualidad I

Mirad como muchos de vosotros me preguntáis por donde están mis límites... os diría que están cuando sea madre, pues sabéis que soy de las que piensan que la vida esta para vivirla y disfrutar de ella que para eso Dios nos ha hecho, bien sabéis que me dejo llevar tanto por mis necesidades como por mis fantasías y la verdad aunque os diga que me faltan pocas, no es cierto pues no hay momento que vea en cualquier lugar o vea a persona o personas donde descubro una nueva experiencia. No suelo aceptar a cualquiera pues antes por vía Messenger o email... obviamente por conversación veo si acepto propuesta o no, por otro lado no me pidáis Cam... por qué no la utilizo más por los adelantos que hay para grabar las imágenes de video (joder, ya me he visto por internet masturbándome... o sea como que no). Por otro lado si me ofrecéis como joven semental... os debo advertir que ya tengo a uno, pues tengo a mi novio el pobre tiene más cuerno que un ciervo, pero a pesar de mis actuaciones o indiferencias... lo quiero, siendo mis mayores debilidades las mujeres y los hombres mayores... maduros, ya que estos me muestran un trato y me dan una experiencia que pocos jóvenes... por no decir ninguno, me demostráis y no precisamente en la cama... pues mi inclinaciones son algo más liberal.

Lo que a continuación os voy a confesar son dos momentos de mi vida donde tuve una serie de experiencias... y os digo una series, porque en un corto periodo de tiempo... días, tuve la oportunidad de saborear y disfrutar de experiencias hasta el momento pensada por mí. Os podría decir que marcaron un antes y un después en mi sensualidad, teniendo otro punto de vista e incluso ampliando los límites... ya que después de estas pocos reparos pongo cuando me sale una nueva oportunidad para volverla a repetir... mmm. Dicho esto comenzare a explicaros como ocurrió... vale, os diré que todo se inicio a los pocos meses de entrar yo en la empresa donde trabajo y que surgió a raíz de unas series de bromas irónicas y burlas hacia el responsable del transporte y alojamiento en su día... y digo su momento pues de esto hace ya 5 años, le menosprecie... me jacte de el por su manera de organizar los viajes, pues había “guasa” como esta persona adquiría los vuelos... ya sea por el tipo o por los transbordos que había que efectuar o por la el tipo de hoteles que cogía... ya que a veces estos estaban donde “Jesús perdió la alpargata”.

Bromas que el muy cabron me las devolvió de una manera muy “irónica” pues después de haber estado un tiempo con obras pequeñas, la empresa me probó antes de firmar mi contrato laboral con poder adquirir primero y después poder gestionar dos grandes obras. La primera iba a hacer en Huelva para ser más exacta a Ayamonte y la segunda en Barcelona... para ser más exacta en Santa Coloma de Gramenet, en ambas iba sola pues la persona de apoyo estaría allí mismo y la idea de mi empresa era ver cómo me desenvolvía yo sola... cosa que aprobé y con nota alta, pero no adelantare los hechos sin haberos confesaros al menos mi experiencia por aquellas lejanas “tierras”... ji ji ji.

Bueno continúo esta persona me mando primero a Ayamonte en autobús a ver una serie de futuros emplazamientos para albergar nuestra instalación, tras haber cerrado la obra y la futura gestión... ya sea con las personas debidas como políticas, me debía de dirigir hasta Santa Coloma de Gramenet en Barcelona donde debía de adquirir una de las obras más importante que tendría en mano. El único detalle que tuvo fue que me desplazarían a la estación de autobuses... por lo que a primera hora de la mañana (sobre las 6:30 horas de la mañana), puntualmente me estaba esperando en la puerta de casa de mis padres. El viaje fue breve pues hasta que no llegamos a la estación no abrió la boca... ni siquiera por preguntarme como estaba, tras llegar me dejo en la Estación de Plaza de Armas que está situada en la Avenida Cristo de la Expiración, pero el muy cabron me dejo no precisamente dentro de dicha estación sino en la parada de taxis que está situado junto a esta.

Tras bajar del coche y darme mis maletas del maletero, me dio el billete de autobús que tenía salida a las 7:30 de la mañana pues era el primero y la hora estimada de llegada era sobre las 10:15 horas, me molesto que hubiera cogido el primero pues podría haber cogido otro más tarde... ya que por precio no era ya que este solo costo 13€ y se justificaba que era por aprovechar el día una vez que llegara, pues si deseaba descansar tendría 2:45 horas para hacerlo ya que es la duración del recorrido. Durante el breve recorrido descanse y sin apenas darme cuenta ya habíamos llegado a Ayamonte donde me esperaba un caballero que iba a hacer mi guía y compañero durante toda mi estancia en dicha localidad.

Mirad para adelantar mi confesión y no enrollarme como cerré la obra en Ayamonte, os debó confesar que hice muy buenas amistades y digo buenas en todos los sentidos, pues como las tardes-noches no eran precisamente entretenidas después de cenar en compañía ya sea de compañeros como personas a nuestro cuidado, nos llevaban a tomar algo por algunos tablaos o bares más conocidos. En una de estas cenas conocí a Mauro un “joven” Arquitecto que trabajaba como apoyo para mi empresa, esta persona era de la zona y se conocía todo y a todas las personas. Era todo un embaucador con piquito de oro que se metía en el bolsillo a todos y a todas... todo un galán que tenía fama de mujeriego, durante toda la cena no dejaba de admirarme y no me refiero solo al trabajo sino según él a la belleza y mis formas, no recuerdo bien como surgió su invitación a llevarme a ver caballos en su habita... como bien decía que era el lugar idóneo donde se aprecia un buen caballo, os debo decir que aunque por la hora era tarde... os aseguro que la claridad engañaba a pesar de ser de noche.

Nos llevo a visitar un picadero... no penséis mal que os conozco, para aquellos que no conozcáis estos son un lugar donde se adiestran a los caballos y se aprende a montar... no solo es un lugar para mantener relaciones, no estaba sola pues nos acompaño algunos compañeros con sus parejas donde pudimos ver tanto las instalaciones como las cuadras de los caballos y yeguas. Finalmente nos llevo a ver que tenía previsto y no era costumbre por la hora un apareamiento, pues estas se realizan durante el día a la luz del sol y en primavera, pero ante las circunstancias laborales han propuesto abrir el apetito sexual del macho y la yegua a modo de que podamos ver las escenas de un apareamiento sexual. Donde un hermoso caballo español negro azabache montaba a una inocente e indefensa yegua blanca... y digo indefensa, porque esta estaba sujeta a un poste, tanto Mauro como otras personas que estaban cerca de mis compañeros explicaban el cometido del semental y la yegua. Explicándonos que la hembra en celo atrae a los machos gracias a las feromonas en la orina y descargas vaginales.

Nos explico que antes de aparecer nosotros comenzó el cortejo realizado por el macho a la hembra... realizando una serie de cosas, nos detallo una serie de cosas entre ellas que el semental se excita aún más cuando la hembra aparta la cola y deja libre el paso, significando la sumisión de la hembra a la penetración pero nos advirtió que no es siempre pues puede haber rechazo por parte de la hembra. Nos dijo que había que procurar que el miembro del macho debía de tener la posición correcta durante la monta y que el tamaño en erección de estos puede hasta alcanzar los sesenta centímetros de longitud. Pero que no suelen durar tanto como los hombres pues tras siete u ocho embestidas... eyaculan, perdiendo la erección y las ganas de continuar... dejando a la hembra insatisfecha (obviamente como la mayoría).

Aun recuerdo cuando Mauro me aparto del resto de mis compañeros justificando que me llevaría a un lugar más privilegiado, mientras me explicaba no solo las dotes del animal sino como este debían de montarla... y la verdad es que viendo aquel “monumento” me dio lastima la yegua. La verdad es que al animal se le notaba nervioso... algo normal en los “machos”, ya que después de sujetar con sus patas al animal le costaba insertar ese hermoso y larguísimo, tras desistir inicialmente hizo lo que todos... intentar dilatar mediante su lengua el orificio vaginal. Tras unos minutos volvió a la carga y en esta ocasión el animal introdujo con gran dolor por mi parte ese vástago en la yegua (joder, de una sola embestida ese tronco).

Os debó confesar que aquellas imágenes me calentaron y sentía mis braguitas humedecer... mmm, estaba acalorada e incluso avergonzada por las palabras que allí se escuchaban que provenían de los hombres que estaban con los animales, quizás tuvo también la culpa cuando sentí el duro miembro de Mauro cuando este se puso detrás de mí, aprovechándose aun mas cuando se movía al señalar algún momento de tal escena... ooohhh (coño, calle como una zorra). Sentí sus manos recorrer desde mi cintura hasta mis muslos mientras me hablaba al cuello... mmm, sintiendo sus labios recorrer mi piel y la presión de su miembro en mis nalgas... ooohhh. Mis preguntas se entre cortaba delatando mi estado de excitación, por no mentar cuando notar cómo se me nublaba la vista... mmm, mientras Mauro se aprovechaba de la situación... llevándome donde el realmente me quería llevar... que no era otro sitio que la zona de las cuadras. Acabando allí mismo follada por este sujeto, mientras me hacia gozar no dejaba de acosarme mediante preguntas... fantasías y debilidades, obviamente en plena embestidas le hice saber y le confesé todo lo que él deseaba saber... mas por qué no se detuviera.

Mmm... aun me viene aquellas excitantes escenas a la cabeza, como el muy cerdo restregaba su miembro por mis nalgas mientras me acariciaba con sus manos y en susurros me hablaba al oído, me estremecía y no por escuchar su voz... sino por notar sus labios en mi cuello (coño, parte de mi cuerpo altamente sensible). Me dejaba hacer y este aprovecho mi actitud para introducir una de sus manos por debajo de mi falda hasta mi ingle... ooohhh, eche mi cuerpo hacia atrás y sin deseo alguno presiones mis glúteos contra su duro miembro... aaahhh. Miraba de un lado hacia el otro por miedo a ser descubierta, mientras Mauro me estaba masturbando con dos de sus dedos... ooohhh (joder... ooohhh), que habilidad tenía el muy cabron pues en apenas tiempo logro que tuviera mi primer orgasmo.

Me hizo agachar al tiempo que el mismo se sacaba del interior de su pantalón su hermosa polla, me hizo saber que era la primera mujer que llevaba a tal sitio... joder y pretendía que yo le creyera, quizás fuera que era la primera ilusa que cayera bajo su “hechizo”. Bueno sigo, su polla era bien grande y muy gruesa y nada mas cogerla me la lleve a la boca a modo de lamer su tronco... ooohhh, Mauro cerraba los ojos se dejaba caer hacia atrás mientras emitía sonidos de satisfacción ante tal felación. La tomaba con ambas manos mientras engullía su grande y en el interior de mí boca... le lamia con la punta de mi lengua, mientras este me exclamaba... “no pares... no pares”, pero que finalmente se detuvo el pues me hizo saber que deseaba poseerme y no deseaba correrse ya. Me ayudo a quitarme las braguitas y me hizo girar y apoyarme con ambas manos sobre los soportes de la escuadra... me obligaba a sentir su fuerza, acto seguido a base de palmadas separo mis muslos y tras pasar sus dedos por mi orificio vaginal, sentí su grande presionar mi orificio vaginal y acto seguido a golpe de pelvis... entrar... ooohhh.

Recuerdo que le rogué que se detuviera y la sacara pues me había dolido, pero Mauro si se detuvo y di marcha atrás pero no me la saco del todo, sino tras una nueva embestida me la introdujo completamente... aaahhh, comenzando a penetrarme al tiempo que golpeaba mis nalgas y me exclamaba entre insultos... “muévete zorra”. Tras cuatro o quizás cinco embestidas me la sacaba para volvérmela a introducir con fuerza hasta hacerme alcanzar mi segundo orgasmo, cosa que no le hizo detener sino que avivo más sus ganas de hacerme disfrutar. Tras mi tercer orgasmo me hizo detenerme al tiempo que me hizo saber que ahora le tocaba a él disfrutar, tumbándose sobre una manta en el suelo me ordeno que me sentara sobre su polla... cosa que hice y me entro como si llevara años follando con él. Comenzando yo ahora a moverme al tiempo que sus manos me lo permitía... ooohhh pero que poco tiempo me hizo estar en aquella posición más porque creo que no le era de satisfacción, ya que me hizo arrodillarme sobre la manta y de un empujón sobre mi espalda echarme hacia adelante, mientras me exclamaba que me iba a penetrar como a una yegua convirtiéndose él en mi semental.

Acto seguido me penetro y tras seis u ocho embestidas de los más brutales, me hizo saber como un poseso entre jadeos y obscenidades... “que se venía”, acto seguido la sacaba de mi interior con la misma rapidez con la que me la introdujo, posándola sobre el inicio de mis nalgas y comienzo de mi espalda. Tras un Aaaaa... sentí los chorros chocar contra mis nalgas y gracias a mi pose inclinada, los chorros de semen caliente se deslizaron espalda abajo en paralelo a mi columna vertebral... mmm. Sentía entre escalofríos como ese liquido caliente llegaba hasta mi cuello y caía hasta hombros abajo hasta mis senos... mmm, mientras este mismo me acariciaba ya sea mi cintura o mis cabellos para continuar por distribuir sus fluidos por mi espalda entre palabras de agradecimiento... mmm. Tras finalizar nos quedamos ambos echado sobre la manta un tiempo sin determinar ahora descansando, para más tarde ayudarme a vestirme comportándose como todo un caballero, mientras me llevaba a mi hotel me hizo saber que aquello debía de quedar entre nosotros dos... cosa obvia.

Al día siguiente continuamos por concretar un nuevo emplazamiento y por sus caras se apreciaban lo contento que estaban más Mauro, pero ante las miradas de los chicos me daba en la nariz que quizás “alguien” se tuvo que ir de la lengua. En nuestra segunda noche y durante la cena no dejábamos de brindar por que según ellos estos contratos, traerán muchos puestos de trabajos y entre risas y risas algún que otro colocaba sus manos donde no debían... siendo recriminado tanto por mí como por su pareja. Bueno tras la cena me llevo a su casa y me enseño una de sus debilidades mediante escenas e imágenes que me confesó que llegaba incluso a “mojar” la cama... obviamente no por orín sino por excitación, estas no eran más que fotos de mujeres disfrazadas o vestidas de cuero a modo de caballo. El me hizo saber que se les denominaba las “Ponygirls” (coño, para ser más clara yeguas sumisas) y que estas en realidad son mujeres sumisas que disfrutan comportándose como caballos, obedeciendo en todo momento a su jinete y comportarse como un caballo.

Me pidió que si podría hacerle el favor de convertirme en su “Ponygirls” pues nunca ha tenido la oportunidad de tener una ante sus ojos, quizás fuera las copas que tome durante la cena por que acepte como una tonta su proposición o quizás fuera la satisfacción que me hizo sentir la noche anterior, por lo que le hice saber que aceptaba al tiempo que le pedí que me trajera la ropa y los accesorios. Este me trajo un corpiño de látex, arneses, rodilleras y botas con objetos que simulaban las herraduras, me trajo además otro objeto más bien diría que era un consolador anal que según me hizo saber que la misión de ese objeto, era imitar la cola de un caballo. Bueno finalizado con los accesorios... me dio, un bocado y finalmente correas de las que usan los caballos.

Tras desnudarme en su presencia me puse el corpiño y el mismo me coloco cada uno de esos accesorios, sujeto mis brazos a la espalda mediante un objeto y coloco las rodilleras... pero el objeto más placentero que me coloco fue “la cola”, pues tras impregnar mi orificio anal... comenzó a introducir tal objeto.... ooohhh, poco pude emitir más por el objeto que tenía en mi boca... pues este no era otro que el denominado “bocado”, tras finalizar se aparto y observarme me pidió que actuara como un caballo... en este caso una yegua. Os debo ser sincera al principio más que excitarme aquello me hizo gracias y le seguí el juego más por qué no paraba de reírme... cosa que por su cara no le debió de hacer mucha gracia, comencé a actuar como un caballo... adoptando las poses y el comportamiento de estos, más al poder recordar lo visto la noche anterior... me pido caminar... y camine, me pido que moviera la cola... y como pude y con gran placer la moví... ooouuuhhh, obedeciendo en todo momento a mi jinete... o mejor dicho mi amo como así me hizo saber.

Os juro que no tenía ni puta idea de que pretendía mas porque lo tome por un juego y más porque lo tome como un cachondeo, pero cuando cogió la fusta y me azoto con ella en mis nalgas al tiempo que me hizo saber que los caballos no emiten sonido alguno.... finalmente calle. Me hizo saber que como animal ecuestre que soy... no tengo derecho a hablar, ni emitir sonido alguno, sino solo puedo relinchar... continuando por hacerme saber que en solo él o quien él quiera tiene el derecho a azotarme o a usarme, o en caso contrario premiarme. Tras tirar de mi mediante los correajes que me puso me llevo a la parte trasera de su casa donde había dos cuadras, haciéndome entrar en una de ella me ato al pórtico y aprovechando mi pose de sumisión... saco de mi orificio anal “la cola”, siendo él quien ocupo tal orificio con su miembro sin previo aviso... mmmm. Sentí dolor no solo por el alivio al sacar ese objeto sino al introducirme su miembro por mi dolorido orificio... mmmuuu, tras embestirme varias veces al tiempo que me daba con la fusta ya sea sobre mis nalgas como en mis muslos, no dejaba de decirme lo buena yegua que soy y lo fácil que será domarme, hasta sentir cómo llenaba todo mi interior de sus fluidos.

Hice su fantasía realidad más aun cuando me hizo ser montada por el... pensé que solo duraría unos minutos más por su peso, pero el muy cabron me trajo un objeto que más se asemejaba a un carrito y el cual tras instruirme como debía de usarlo, acabo por montarse sobre mi dolorida espalda. El muy cabron me decía... “joder es fantástico... nunca había montado una yegua a desnuda... solo a pelo”, mientras me daba con su fusta me exclamaba... “arre... arre... vamos muévete”, finalizando por decirme... “sabes deberías de probarlo”. Y en mi cabeza solo me decía... “Dios, no puedo más... si llego a saberlo no lo hago”, pero la verdad es que muy equivocada estaba pues algo me olía y estaba de caliente que no podía más.... mmm. Golpeándome una vez tras otra me decía... “arre caballo... arre” y tras golpearme una vez más me dijo... “ahora al trote”, con mi mirada baja veía mis pechos moverse al compa del trote... mmm. Una vez que se bajo y sin soltarme me pregunto si tenía sed... moviendo la cabeza afirme, tras quitarme el bocado de mi boca y colocando su mano en mi nuca me obligo a tragarme su miembro, me ordeno que se lo chupara y le hice caso sintiendo arcadas... hasta que este descargo en mi garganta, mientras me decía que saciara mi sed.

Os confieso que este alargo su fantasía hasta algo más de 4 horas donde la humillación y la vejación por fin llegaron a su fin, donde no hubo orificio que no fuera penetrado o parte de mi cuerpo que no fuera de mi cuerpo que no fuera cubierta por sus fluidos. Curo mis heridas y me baño... incluso recuerdo que me ofreció descansar en su casa, cosa que rechace mas por no levantar aun mas habladurías sobre mi persona, hubo momentos para conversar y entre sus palabras estaba la petición de quedarme a vivir con él, me ofrecía todo lo que una mujer podría pedir... a cambio de ser objeto de sus juegos y hacer realidad todas sus fantasías (como que no).

Mi tercer día aparecí con bastantes ojeras a pesar del maquillaje por no decir cansada, pero a pesar de eso logre mi objetivo llevándome todos los contratos firmados y con fecha de inicio, estaba muy contenta qué coño estaba exultante a pesar de estar dolorida por el castigo que mi “amo” me dio la pasada noche. Pero también estaba satisfecha por la satisfacción y la experiencia que me hizo aprender, pero mis pensamientos en que me tendría deparada para la noche me tenían totalmente nerviosa... tanto que apenas ponía los puntos sobre las “íes”. Como os he dicho previamente en mi última noche estaba muy nerviosa, más aun después de que Mauro me adelantara que me tenía preparado una sorpresa.

Caliente pero Mauro me tenía preparado una sorpresa que no era otra cosa que hacer realidad una de sus mayores fantasías, pero mi estado no era normal mas cuando después de cenar me sentía diferente con un calor interior poco usual en mi y con ganas de ser penetrada. Pero no era solo la excitación sino que mi voluntad estaba como doblegada y aceptaba todas las sugerencias que me decía, me llevo nuevamente al picadero pero en esa ocasión a las cuadras... zona donde tienen a los caballos, me enseño a dos machos de cuatro años que medían algo más de dos metros y la verdad estaban ya empalmados... con miembros de cuarenta y otro de treinta y dos centímetros. Mauro me propuso que me acercara a uno de ellos y me arrodillara a la altura de sus patas traseras... tras hacerlo, me pidió que tomara su miembro y que le practicara una felación. Tras tomar el miembro de cuarenta centímetro me lo lleve a la boca comenzándomelo a pasar por los labios y acto seguido intentar introducírmelo en la boca... ooohhh, no pude meterme más de seis u ocho centímetros por culpa de su gran grosor... pero si saboree su prepucio.

Como una sumisa estaba practicándole la felación a un caballo que días antes le hice saber que aborrecía pero confidencialmente y después de varias copas, le confesé que debía de ser muy excitante... mmm (Joder... no me cabía en la boca). Mientras masturbaba su tronco con mi mano derecha e inexplicablemente me hacia un dedo con la izquierda... ooohhh, mientras Mauro me quitaba el vestido y tras este soltó mi sujetador, dejándome prácticamente desnuda a falta de mis braguitas y medias. A pesar de tener un más que esplendido miembro este no tardo en correrse, duchándome prácticamente en semen pues era tal los fluidos que soltó por esa manguera que no pude tragarlos, saliéndose por la comisura de mis labios y tras sacarla de mi boca, vertió en mi rostro y pechos... mmm. Os debo decir que su sabor no era tan diferente como los de los tíos... mmm.

Luego me llevo hasta la cuadra del otro animal y tras hacerme subir a un potro... me tumbo, me coloco en mi orificio vaginal un producto transparente que no era otro que la esencia de las yeguas... “las feromonas” (tranquilos... yo tampoco lo sabía, hasta que este me informo), Mauro trajo a este otro animal el cual como he dicho previamente venía ya empalmado y que para suerte la mía, medía algo menos que la anterior. El animal al oler esa sustancia comenzó a relinchar y tras una serié de movimientos... pego un brinco y se coloco sobre mí, suerte la mía nuevamente pues este había previsto que el peso del animal no cayera sobre mí y mediante una serie de sogas, las había colocado de manera que estas soportara al animal lo justo para que este me pudiera penetrar. Joder... no os hacéis una idea de cómo fue tal penetración, pues pegue tal grito que creo que desperté a todo el pueblo por no decir sus mas continuos vecinos. El animal de una más que certera embestida me la introdujo entera... ooohhh, creí verme perforada mi útero con tal artefacto y eso que solo tenía treinta y dos centímetros... ooohhh.

Menos mal que me hice un dedo mientras se la chupaba al anterior animal porque si no, no solo me hubiera destrozado vaginalmente sino que el dolor hubiera sido monumental... mmm, pero que pedazo de tranca... ooohhh y sobre todo ese grosor... pues era como me gustan a mí... gruesas. Tras una serie de embestidas el animal se vino y como macho que es, sin previo aviso y sin preguntar... lo hizo dentro, tras sacarla un chorreón de leche salió de mi orificio como si se tratara de un desagüe... mmm. Tras finalizar me marche a mi hotel... dolorida y asombrada por lo ocurrido, aun no comprendía como coño había hecho aquello pues ni tan siquiera se me pasaba por la cabeza hacerlo. Tras descansar me levante sabiendo que volvía a coger el autobús pero en esta ocasión con dirección Barcelona, agradecí a todas las personas que me habían ayudado a conseguir mi cometido y aun más a Mauro la atención y dedicación dada.

Pero a solas le pedí disculpa por mi penosa y más que degradante actuación que mostré la pasada noche, Mauro me confesó que durante la cena vertió en mi bebida una sustancia que se llama “burundanga”, ante mi ignorancia ante tal sustancia este me explico que dicha sustancia es como una droga que su efecto es anular mi voluntad, siendo una sumisa durante un tiempo ya que deseaba hacer realidad otra fantasía y sabía que me negaría. Obviamente me enfade no solo por no haberme preguntado previamente, pues quizás se hubiera llevado una sorpresa y pero también estaba enojada, por haberlo logrado de la manera con la cual lo había logrado. Me informo que esta sustancia al ser incolora e insípida no me iba a dar cuenta y que tras cinco minutos aprecio que esta había hecho efecto, haciéndome saber que durante dos horas al menos estaba bajo sus órdenes y que en un principio no me debía de acordar de nada o al menos eso le informaron. Bueno aquí os dejo hasta la continuación a esta nueva confesión... no continuo más por no alargar aun más esta, que ya de hecho la he alargado mucho.

Antes de marcharme os debo de agradecer tanto a ellos como a ellas que compartáis parte de vuestro tiempo conmigo, confió que no os haya molestado mi forma de ver la vida y vivirla pues soy de esas que opino que la vida es corta y merecemos vivirla plenamente con todas sus desgracias y satisfacciones. Siento mucho si he defraudado a muchos de vosotros por querer que os mande en forma privada algo mío, pero debéis de comprender que aparte de esta vida también tengo una vida privada y soy muy celosa de ella.

Nuevamente os debo decir que estoy muy agradecida por compartir parte de vuestro tiempo conmigo, confió en que al menos disfrutéis y os haya merecido la pena mi experiencia aquí relatada. Bueno queridos lectores… lo dicho, si alguno o alguna desea expresaros... dejad vuestros comentarios os invito a que lo hagáis y porque no, haber si alguno desea calentarme... ya sabéis mi dirección: susanabix@hotmail.com , yo os responderé lo más rápido que pueda... no quiero extenderme aun más, espero ver vuestros email en mi correo… besis.