Dos contra uno... 1er Trío oficial
Esta historia cuenta la primera vez que oficialmente hicimos un trío, en esa oportunidad una amiga de Valentina nos acompañó a una experiencia muy excitante en un hotel del tipo medieval.
Gusto en saludarles, después de escribir el primer relato en modo pareja, me di cuenta que de pronto era necesario echar un poco atrás y contar la primera experiencia entre Valentina y yo.
Básicamente todo inicia cuando la conozco y me dice que es bisexual y que disfruta del mundo swinger, por un momento eso me llamó la atención, pero recuerdo que un día le pregunté.
- ¿Qué tan distinto es hacerlo con una mujer a con un hombre? -
Su respuesta retumbó en mi mente como por una semana.
- Una mujer es más intenso, se siente más con otra chica porque es más sensual, más sensitivo. -
Lo primero que pasó por mi mente fue... - Para qué me habré buscado una novia bisexual -
Con el pasar de los días comencé a ver que era un hecho positivo que tuviese ese gusto, y si además podíamos tener la confianza para hablar abiertamente y experimentar, pues sería una experiencia excitante. Después de todo siempre me ha atraído el porno entre chicas y verlas en persona es mucho más intenso.
Como ella tenía experiencia y tenía amistades del mundo swinger, me dijo que tenía una amiga que le encantaba, que hablásemos con ella para planificar un encuentro.
La amiga vamos a llamarla Aixa, era una chica más joven que nosotros, ella tenía unos 27 años, era una morena clara muy linda, cabello largo a media espalda, unos senos naturales muy grandes pero ella a su vez era una chica de contextura media, tenía un buen trasero sin llegar a ser un escándalo. Sus ojos son caramelo y debe medir 1,60m de altura.
Debo reconocer que me atraen más las chicas pequeñas.
Quedamos un día en la ciudad de Valencia para almorzar con ella, Fuimos a un centro comercial donde ella trabajaba y le invitamos a comer, fue una reunión muy amena, la chica era muy agradable; yo más que todo me dedique a oír los cuentos de ellas que se conocían desde hace mucho y ambas tenían experiencia en el swinger.
Quedamos en que abriríamos un grupo de WhatsApp para hablar los tres.
Recuerdo que cree el famoso grupo y lo titulé,
Dos contra uno.
Pasaron un par de semanas en que hablábamos por el grupo, le mandabamos audios de cuando estábamos cogiendo, le pasábamos fotos, vídeos de muchas de las sesiones de sexo que nos dábamos.
Ese chat siempre estaba caliente...
Ella desde su trabajo muchas veces nos pasaba fotos y vídeos para que viésemos lo mucho que la estábamos calentando.
Quedamos para vernos un fin de semana, ella vendría a Caracas con los gastos pagos por nosotros y aquí iríamos a bailar y luego veríamos qué salía.
Esa semana recuerdo que le dije a Valentina.
- Me voy a contener las ganas de acabar para guardar toda esa leche para cuando estén las dos -
Desde temprana edad aprendí a tener mucho aguante y a disfrutar del momento justo antes de eyacular que es cuando se produce el orgasmo... Fue mucho tiempo invertido en aprender eso, pero es algo que me ha servido de mucho y mis amantes lo han agradecido.
Esa semana cogimos varias veces, pero hubo una vez en particular que voy a contar dado que cumplí una fantasía que tenía de adolescente.
Cuando tenía como 15 años mis padres tenían una acción en un club cercano, esos donde hay piscina, canchas de tenis, fútbol, etc... siempre pasó por mi mente la idea de coger a una chica en uno de esos baños que muchas veces estaban solitarios.
Días antes de la venida de Aixa decidimos ir al club, en ese momento ni recordaba la fantasía, mi mente estaba centrado en el grupo de chat y en disfrutar de ellas dos.
Una vez en el club nos fuimos a una de las piscinas y nos tomamos varias cervezas, Valentina tiene un cuerpo muy rico, y un trasero gigante que despierta mucho morbo, ella siempre usa hilos porque de otra forma creo que sería imposible que la tela quedase en su puesto.
Ese día la cercanía de la piscina, la excitación con nuestra amiga y la desnudez de los cuerpos hicieron que yo me excitase y le contagiara mis ganas a Valentina.
Le dije.
- Vamos a decirle a Aixa que le vamos a mandar un regalo desde el club -
Así que le conté mi fantasía a Valentina y ella me dijo que le encantaba la idea, que buscásemos dónde hacerlo.
Nos pusimos a caminar y como era una tarde de un día de semana conseguimos un baño donde no había señales de que nadie fuese a aparecer... Esos baños de club tienen vestidores y todos suelen estar muy limpios.
Hicimos una vídeo llamada y le dijimos a Aixa que disfrutara del espectáculo desde primera fila.
Elegimos una ducha, así que iniciamos a besarnos con pasión, mis manos estrujaban sus nalgas y ella masajeaba mi paquete, ya yo tenía ratos erecto, más bien me costaba trabajo disimular la erección con tantos estímulos.
Ella se agacho y comenzó a darme una rica mamada... Por teléfono Aixa veía todo y comenzó a tocarse las tetas. Ella trabajaba en una tienda poco concurrida y tenía bastante tiempo de ocio. A Valentina le gusta lo rudo, y ese día era justo lo que yo quería. Le agarré el pelo con una de mis manos y con la otra sostuve mi guevo para darle cachetadas con él, se lo pasaba por la cara, ella lo estaba disfrutando tanto como yo.
Le dije...
- Escupelo putona, muestra a tu amiga cómo es que te mamas un guevo con esa boca calienta verga -
Ella hizo lo propio, comenzó a escupir mi guevo mientras que se masturbaba frenéticamente.
Yo tenía días de tensión sexual acumulada, mi guevo estaba a reventar, lo único que quería era coger y aguantar las ganas de acabar para prolongar ese deseo por cogerlas a las dos.
Puse el teléfono en el piso, entre las piernas de ella, así que nuestra amiga podía verlo todo como si estuviese bajo Valentina. Ella puso sus manos contra la pared y yo desde atrás le clave mi guevo fuertemente.
A ella le encantan las nalgadas y que le jalen el cabello mientras la cojen, ya mi mano derecha tenía su nalga roja, y con la otra mano le tenía el cabello recogido y tiraba de él al ritmo de la cogida.
No fue mucho lo que tuve que darle en esa postura para que ella acabase... Recuerdo que hice una pausa sin sacarle el guevo para que se recuperarse del orgasmo... En ese instante estaba la incertidumbre de saber que Aixa nos veía pero nosotros no a ella.
Le dije para cambiar de postura, pusimos el teléfono parado para que pudiera grabar de pie, seguí tras ella pero ahora la agarraba de los brazos para que no se cayese mientras le daba duro sin compasión... Ella gemía muy rico, yo le decía.
Siempre quise encontrar una puta para cogerla aquí. -
¿Quién soy yo?
Eres la puta barata que se deja coger en un baño mientras otra puta la ve desde el trabajo -
Si soy tu puta, entonces cogeme como a una -
Tras decirme eso la agarré por el cuello rodeando mi brazo izquierdo como una llave de judo, y con la derecha comencé a masturbada... Tenía la cuca bien mojada y en esa posición era mayor la fricción de mi guevo dentro de ella. No tuve que hacer mayor esfuerzo cuando sentí que un nuevo orgasmo de ella volvía a llegar.
Yo también sentía mi guevo lleno de sangre, con una tensión inequívoca que deseaba descargar esa leche que guardaba para el fin de semana... Volví a agarrar el teléfono y le dije a Aixa.
- Tú eres otra puta que en lugar de trabajar ya estás con los dedos en el coño, a ver cómo está esa cucota -
Ella dijo... - no vayas a acabarle a la puta de mi amiga, esa leche es para mi, para que la eches en mis tetas -
Valentina se arrodillo frente a mí y volvió a mamarme la verga, puedo aguantar mucho tiempo si me hacen sexo oral,
solo unas tres chicas han logrado hacerme acabar de esa forma
.
Agarre y comencé a pajearme frente a la cara de ella y acerque el teléfono... Sentí cuando estaba a punto de acabar y me detuve, le puse el glande en sus labios y sentí los espasmos de cuando uno acaba... De esa forma es que logro sentir las sensaciones del orgasmo sin eyacular.
Le dije a Aixa.
- Ahí te va el regalo final-
Y esta vez agarré a Valentina y le pedí que rodease mi cuello con sus manos, la levante y termine cargándola con cada una de mis manos sujetando sus piernas en el aire... De esa forma atine a meterle el guevo hasta el fondo y comencé a hacer que ella brincara sobre mi.
Esa posición es muy porno, se siente muy intenso y es un espectáculo a la vista... Ella seguía muy excitada, yo estaba igual o peor, pero no le iba a acabar, así que me concentre en hacerla llegar a ella y al poco rato de unas intensas embestidas acabó en un orgasmo sonoro que debieron escuchar hasta en la piscina.
La baje, ella se sentó un rato y yo tomé el teléfono.
¿Te gustó lo que viste putona? , así es que pienso cogerte a ti pero contigo si voy a acabar en esas tetas lecheras que tienes. -
Sí papi, cogeme así y llename las tetas de leche -
Nos paramos para vestirnos y salí peor de lo que había entrado, con más tensión sexual acumulada y de seguro que había más leche en mis bolas después de tanta excitación.
Ese día terminó tranquilo, salimos a la piscina de vuelta, tuve que hacer magia para que se me bajara la erección y seguimos tomando unas cervezas.
Llegó el fin de semana y venía el encuentro que tanto habíamos planeado, recuerdo que esa tarde estábamos cogiendo en casa y de pronto nos avisó que no iba a poder venir porque el papá de su hija no fue a buscar a la beba y no tenía a nadie que la cuidase.
Yo pegué un grito al cielo y dije...
¿Y tú me vas a hacer esperar más tiempo para acabar? -
Papi lo siento, yo también lo quiero -
Le dije, - Hagamos algo, vamos mañana a Valencia y nos escapamos en tu hora de almuerzo, pero es que no puedo seguir acumulando las ganas -
Pero no va a ser todo el tiempo que les quería dedicar -
Tranquila que entiendo no es tu culpa, luego nos damos una salida con más tiempo -
Ese día nos quedamos Valentina y yo en casa inventando cosas ricas, lo cierto es que al día siguiente nos preparamos para viajar y llegar allá para poner fin a tantos días de espera
Valentina se puso un vestido jovial color marrón, lucía su melena suelta y yo por mi parte iba en Jeans y camisa manga larga. Durante el viaje la ansiedad me iba matando, son dos horas de camino entre ciudades y aproveche en una para masajear los muslos de Valentina y descubrí que ella también estaba ansiosa y excitada al igual que yo. Esa autopista es sumamente peligrosa, así que no pudimos hacer más que un simple toqueteo para mantener las ganas.
Le dije,
Estoy ansioso, me causa cierta sensación en el estómago el ir a vernos con ella, lo deseo pero a su vez no sé cómo voy a actuar -
Tú tranquilo, no pienses mucho en eso y solamente disfruta -
La verdad es que la situación era muy extraña, siempre había soñado con un trío con dos chicas, pero al estar tan cerca de hacerlo sólo pensaba en cómo iba a actuar con ellas dos.
Después de un par de horas de camino por fin llegamos a Valencia. Estábamos cerca al medio día y Valentina dijo que había escrito Aixa que fuésemos por ella.
Cuando llegamos ella nos estaba esperando, estaba muy guapa, cargaba un vestido a medio muslo de colores azules, su melena suelta y los labios rojos. Se montó en el carro y nos dijo que no tenía mucho tiempo porque la jefa estaba por allí, pero que fuésemos a un hotel cercano que estaba que se moría de ganas.
Llegamos al hotel, la habitación era amplia, con espejos y accesorios tipo BDSM, tenía un potro y juegos de luces. (Por allí tengo las fotos, las voy a subir al blog).
Ella pasó directo a la ducha, Valentina y yo comenzamos a quitarnos la ropa y yo me quedé en bóxer y ella en tangas y brasier, Aixa al salir del baño venía rodeada de una toalla que la hacía lucir muy sexy, nos dijo que había estado trabajando y por eso se quiso duchar.
Yo me acerque a ella y me la fui llevando contra la pared, las luces estaban a media penumbra y yo de solo verla y saber lo que estaba por venir ya tenía una carpa montada en el boxer. Terminamos de chocar contra la pared, allí coloqué mis manos alrededor de su cuello y ella cerró los ojos. Le dí un beso que comenzó siendo suave, pero se fue acelerando a medida que las lenguas y labios se iban conociendo. Su piel estaba erizada, y baje mis manos para soltar la toalla y ver como quedaba completamente desnuda, sus senos eran muy grandes, debía tener un talla 36D. Desde siempre me han atraido los senos que no caben en mis manos, estaba apretandolos cuando siento que Valentina llega tras de mí y pega sus senos contra mi espalda.
Primera vez que estaba en medio de dos chicas, la sensación inicial fue de incertidumbre, el no saber exactamente a cuál de ellas dedicarme. Sin embargo había acordado con Valentina que me dejase libertad de acción siempre. Así que comencé a buscar las tetas de Aixa con mis labios, llegué a sus pezones y alternadamente iba chupandolos. Decidí darle la vuelta y quedar yo contra la pared, a modo que ella pudiese quedar entre Valentina y yo.
Ví por primera vez a Valentina desde que habían iniciado los besos, su cara era de aprobación, me hizo un guiño que sirvió para bajar mis temores.
Ella quitó el cabello de Aixa de la espalda y comenzó a besar su cuello, yo seguía disfrutando de sus senos espectaculares, al tiempo que ella inicio a agarrar mi guevo sobre el boxer, esto era alucinante, estaba a punto de coger con dos chicas y una de ella era mi pareja formal. Termino de sacarme el boxer y se dio vueltas, quedaron sus nalgas que se veían algo más blancas por falta de sol, un poco más pequeñas que las de Valentina pero igualmente muy ricas. Ella se colocó mi guevo entre sus nalgas y comenzó a caerse a besos más intensos con mi chica.
En definitiva ellas se conocían y tenían experiencia, la forma en que se tocaban y besaban era una danza sexual de dos mujeres que disfrutan sin temor de su piel. En ese momento me aparté un poco ya que quería verlas disfrutar. Me senté en una silla y ellas siguieron de pie besándose y acariciándose los senos.
Yo comencé a sobar mi pene mientras Aixa se puso de rodillas frente a Valentina e inicio a lamerle el coño. Valentina la agarro de la cabeza y la hundía para sentir más adentro su lengua. Yo miraba la espalda de Aixa y sentía el morbo de esa escena lésbica frente a mi. Sin darme cuenta ya me estaba pajeando a un ritmo más frenético, pude ver como Valentina estaba muy excitada y le faltaba poco para acabar, me puse de pie y me acerque a besar a Valentina, mi guevo quedó casi sobre la cara de Aixa, luego de un instante de estar así. Valentina rompió los gemidos y comenzó a decir.
Tanto tiempo sin sentir la boca de una mujer, ¡qué rico me lo haces! -
Ahhhhhh, chupa más fuerte que me vas a hacer acabar -
Yo le agarré el cuello y le dije.
- Acaba putona que quiero su boca en mi guevo -
Sus piernas comenzaron a temblar al tiempo que quitaba la cara de ella, Aixa soltó su clítoris y siguió a mi guevo que estaba tieso y botando babita de tanto deseo. Inicio a meterlo rodeándolo con su lengua, tenía una boca cálida, suave, sus labios eran los que tocaban mi verga hasta llegar al borde de las arcadas. succionaba como queriendo arrancarlo de la base y se sentía muy rico. Lo que pasaba por mi mente es que la chica se destacaba con su boca.
- ¡Qué rico chupas putaza!, de haber sabido antes te fuese cogido el primer día del almuerzo -
Valentina salió de su trance post-orgásmico y comenzó a besarme.
- ¿Te gusta cómo ella lo hace? -
- Ufffff qué si me gusta… me fascina esa boca -
- Vamos a la cama, que tengo mucho sin sentir a otra chica y es hora que le devolvamos el favor a mi amiguita -
Llegamos a la cama y Aixa quedó en medio de nosotros, Valentina se acercó a sus tetas y comenzó a comerlas, al tiempo que yo inicie a besar sus labios, este beso era más intenso, la pasión que había en ella y la que recorría mi piel era muy fogoza y queríamos arrancarnos los labios. Succioné su lengua y baje mi mano hasta su cuca que estaba muy húmeda, ella dio un respingo cuando mi dedo alcanzó su clítoris y comencé a frotarlo con rapidez, estaba sumamente excitada… Mis dedos frotaban su humedad, era de esas chicas que se mojan mucho, un par de dedos invadieron su vagina y yo seguía en mi estado de excitación continua, Valentina vino a unirse al beso y los tres nos dimos unos lametazos más que un beso en sí, dejé que ellas siguieran en el beso y fui a sus senos a seguir con mi deseo de calentarla bien antes de cogerla. No faltó mucho estímulo para que ella entre gemidos y jadeos anunciara que estaba por llegar al orgasmo.
- Me van a hacer acabar… Tenía días sin coger -
- Acaba putona, que es lo que estoy esperando para comenzar a cogerte -
- Ahhhhhhh, ¡qué rico! si papi, quiero que me cojas en cuatro mientras vuelvo a chupar la cuquita de Valen… -
- Ayyyyyyy, sigue!!! no pares!!! Ahhhhhh -
Su orgasmo fue sonoro y deje mis dedos para sentir sus contracciones, ellas seguían en sus besos pero más suaves y yo me paré a buscar un preservativo.
Valentina y ella salieron de su momento post orgásmico y Valen le dijo.
- Ponte que te toca amiga, mira que ese hombre no ha acabado desde hace un par de semanas para bañarte de leche a ti -
- Con mucho gusto amiga, también estoy deseando que él me coja y me de duro -
- Eso no lo dudes, esta calentura que me has metido por puta me la vas a bajar ya -
Valentina se puso en medio de la cama con las piernas abiertas, Aixa se ubicó entre ellas quedando a gatas con el culazo en pompa, y yo solo veía lo que estaba por venir… por un momento solo vi el espectáculo y estaba tan caliente que ni por mi mente pasaba sacar fotos o grabar, solo quería coger a esa mujer que tanto me había provocado.
Me puse tras ella, le di unas lamidas de cuca que subía y bajaba entre sus nalgas, y ella comenzó a incitarme.
- Es que no me piensas coger -
- Amor, no la hagas esperar que está que vuelve a acabar -
Puse mi guevo a reventar entre sus piernas y de una estocada la metí hasta el fondo.
- Claro que te voy a coger, es más, te voy a follar por puta -
Agarré su pelo con firmeza y comencé a darle con todo, se sentía rico probar otra cuquita después de unos meses de solo sentir la de Valen.
- Soy una puta y como tal quiero que me hagas acabar, dale que eso no se rompe -
Valentina estaba en el cielo entre la mamada de ella y la visión de ver a su amiga cogida por su novio, ella es del tipo voyeur que le excita ver, en momentos hasta más que hacer o dejarse hacer.
Mi guevo sentía cada pliegue de ella, esos días de abstinencia sirvieron para hacerme más sensible, sosteniendo su pelo le estrujaba la cara en la cuca de Valen… La situación estaba bien intensa, ellas gemían, yo tampoco dejaba de jadear sobre ella diciéndole lo rico que era coger con el putón de la amiga de mi novia. La verdad que para ese momento ellas me estaban dando el polvazo de mi vida.
Valentina anunció su orgasmo…
- Estoy por acabar, no sigas que quiero que los tres acabemos al mismo tiempo -
- A mi no me falta mucho respondió Aixa -
- Yo puedo seguir aguantando, pero si es lo que desean, pues hagamoslo -
Seguí dándole con fuerza y me concentré en acabar, ella apretaba su cuca, podía sentir sus músculos contrayéndose más de la cuenta. Siguió mamando a Valentina al tiempo que jadeaba más.
Valentina la agarro de la cabeza para marcar el ritmo y yo la sostenía por la cintura para traerla a mi y sentir los huesos de sus nalgas frotándose contra mí.
- Ahhhhhhh… voy a acabar, no pares la lengua amiga -
Aceleré un poco más el ritmo y justo en el orgasmo de Valentina, Aixa inicio con el suyo.
- Estoy acabando… quiero que me acabes en las tetas, quiero que lo hagas ya -
Un par de metidas fueron lo necesario para sentir como el abismo inminente del orgasmo estaba por llegar.
- Voltéate putona que te voy a llenar las tetas de leche -
- Si papi, hazlo que es lo que quiero -
Lo saqué, solté el preservativo y ella se arrodillo, Valentina se colocó tras de ella para unirle las tetas con sus manos. Y ambas me animaban a acabar.
Allí estaba yo en frente de dos mujeres pidiendo mi leche, una dispuesta a que bañase sus tetas y la otra apretandolas.
- Aquí tienes lo que deseas putica -
- Llénale las tetas amor -
- Hazlo ya papi -
Comenzó a salir un chorro que fue directo a su canalito, acompañado de otro que cayó en su barbilla… La leche salía por montón luego de tanta espera, termine de acabar y ella se estrujaba las tetas con sus manos, Valentina paso al frente y se puso a limpiarle las tetas con su lengua.
En ese momento sonó el teléfono de Aixa y era la jefa pidiéndole que volviese que le había surgido un imprevisto. Así que no hubo tiempo de repetir, ella se arreglo velozmente y le dijimos que nos quedaríamos en el hotel, que le pedíamos un taxi de vuelta.
Lo que pasó luego que ella se fue es tan entretenido como el relato en sí, pero esa será otra historia… Esa fue la primera vez oficial en que vivía un trío, para ser honesto el tiempo ha hecho que los disfrute más, ese día tenía corte de no saber cómo atender a dos chicas y de la reacción de Valentina.
Gracias a las personas que nos han escrito, hemos estado pensando en complementar los relatos con el material fotográfico y en vídeo que tenemos de muchos de los encuentros que serán material de la mayoría de los relatos que aquí se publiquen.
Para hacer eso nos vamos a apoyar en un blog que tenemos y vamos a llamar cada entrada al igual que los relatos en esta web para poder tener una secuencia.
Al día de hoy me lamento por no haber tenido la experiencia en ese momento para haber guardado un recuerdo fotográfico de ese primer trío, sin embargo vamos a poner una foto de ella y unas fotos nuestras que sacamos luego de que ella volvió a su trabajo.
Gracias por seguir las historias, un saludo y con gusto les esperamos
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