Dos caminos una decisión.

Un amor termina y un amor inicia, pero que ocurre cuando el amor que termina queda inconcluso en tu vida. ¿yoSe podrá continuar hacía delante o el pasado siempre va a tocar a tu puerta?

Todas mis mañanas inician con un café, recién colado por mi abuela.

-Niña acá tienes el café, pero no deberías tomar tanto. Terminarás dañándote el estómago.

-Ay Ramona! Créeme que ya a estás alturas no creo que algo más se me pueda dañar.

Desde hace unos 3 años para acá se ha vuelto mi vicio ese café, que con ese sabor puro y amargo me acompaña a pensar, a querer perderme en su sabor para ver si encuentro el sabor de unos labios que se me perdieron y que si algún día vuelvo a encontrar así sabrán. Algunas veces mientras lo tomo me gusta dejar volar la imaginación para ya no pensar ella. Para ya no sentir que una parte de mi se encuentra muy lejos, que el último abrazo que le di con la esperanza de volver a hacerlo en unos meses fue solo un engaño de mi mente para no aceptar que muy en el fondo mi corazón sabía que ella ya no volvería. Fueron los mejores 4 años de mi vida. Ella se convirtió en mi refugio de paz ante lo que yo consideraba era mi propio calvario, ese que yo había construido sin darme cuenta. Me enamore de su risa, incluso aún puedo cerrar los ojos y recordar el sonido de su risa acá cerquita de mi oído. Aún puedo cerrar los ojos y hasta podría jurar que siento el roce de su piel y eso que ya han pasado 3 años desde que se fue. No murió, se que todos preguntan. ¿Acaso esa hermosa chica murió dejándola así, sin más razones que la voluntad de Dios? Pues, no murió. Simplemente se fue a otro país y estando allá traiciono el amor que yo le ofrecía cada día de mi vida. De la manera más vil, traiciono mi confianza, insulto mi inteligencia y yo como tonta cegada por amor le creí.

-Niña deja de andar pensando en boberías y apúrate que se te va a hacer tarde para irte a trabajar.

  • Bueno que esperen un poquito además mi horario de entrada es a las 9am. Y a esa hora pienso llegar, ni un minuto más, ni un minuto menos.

Volviendo al tema o la persona en cuestión, ella se llama Luisana Monteverde, es alta delgada, cabello y ojos negros, de muy buenas piernas y una excelente retaguardia. Pero lo mejor que tiene es su corazón, esa manera de hacerte la vida más alegre con su sola presencia, no puedo negar que ella es de esas personas que hacen tu vida perfecta pero que en realidad son personas tan imperfectas que aprendes a amarlas tal cual como son. Es por ello que cuando cometen errores tu solo puedes aprender a perdonar pero es cierto eso que dicen que mientras más perdonas el amor poco a poco se va apagando. Me enamore de la que terminó siendo mi mejor amiga, mi confidente, mi aliada en las travesuras. No existe mayor privilegio que hacer el amor con tu amor, con tu mejor amiga, con tu complemento. Te entregas en cuerpo y alma, es como que cada caricia rebasará los sentidos y con un solo beso subieras a la cúspide para luego desencadenar en ti una ola de sensaciones llamadas orgasmos.

Mi tiempo junto a ella fue perfecto, aún cuando nunca faltaron errores por cometer, yo la ame con toda la intensidad con la que mi cuerpo, mi mente y mi corazón me permitió hacerlo. Aún recuerdo como si fuese ayer el día que después de hacer el amor me dijo:

-Debo irme a Colombia, mis hermanos dicen que allá la cosas están mejor que acá y la verdad yo pienso que debería hacerlo al menos por un tiempo. Mientras logro establecerme económicamente.

  • ¿Estás segura de que eso es lo mejor? ¿Cuanto tiempo sería eso?

-No se, por lo menos unos 6meses y ya luego que regrese si tendré algo que ofrecerte.

Un nudo se me hizo en el corazón, entre el deseo de querer apoyarla y el dolor de saber que una vez que se fuera ya no volvería.

Los primeros meses de su partida dolieron como nunca, no lograba olvidar por nada ese último abrazo ese que muy dentro de mi sentí que sería el último. Pero logré enfocarme en el trabajo y eso me ayudó a solo apoyarle para que no sintiera tan dolorosa la distancia. Su trabajo era de noche y a mí me encantaba desvelarme para acompañarla. Eran los momentos más felices de mi día. Llegar a casa luego del trabajo para acostarme a solamente hablar con ella.

-Mijita hasta cuándo tú con ese teléfono en las manos. Acomoda todo, apaga las luces y acuéstate a dormir.

-Esta bien Ramona, pero creo que ya estoy como grande para que me estés regañando por usar el teléfono así que tu solo acuéstate que en un rato yo salgo y acomodo todo.

Cada noche mi habitación era el escondite perfecto para conversar. Para que nadie me atormentará por querer pasar tiempo contigo a través de ese objeto llamado celular.

Si hubieron noches, muchas en realidad, en las que perdí el control más de una vez queriendo seducirla para que aún en la distancia sintiera como mi cuerpo la deseaba. Como necesitaba sentirme llena de ella, amada por ella. Noches en las que me dedique a mostrarle como deseaba que mis manos fuesen las suyas, noches en las que los orgasmos aun cuando eran placer, eran inconclusos. Porque por más que sea la piel necesita ser tocada por unas manos y los labios ser besados por una boca, eso me lo demostró ella tiempo después.

Así pasaron meses dónde cada día existía el amor pero también la distancia. Dónde poco a poco se fue creando un abismo, ya yo no podía sentir su amor como antes. Empecé a sentir la necesidad de que me lo dijera y allí estuvo el error. Cuando uno ama no es necesario que nos pidan que lo demostremos, eso nos brota hasta por la piel. Y yo jamás imaginé que detrás de tanta desconfianza mía, estuviesen unos ojos verdes esmeraldas que después se convirtieron en la razón de mis pesadillas. Y es que una tarde sin mucho buscar “Bendita sean las redes sociales, que pueden inmortalizar o destruir recuerdos” aparecieron docenas y docenas de fotos que destruyeron en millones de pedacitos mi corazón, yo estaba en el trabajo para completar mi agonía y ni siquiera podía gritar, llorar y frustrarme como yo hubiese querido. Al contrario tuve que poner mi mejor cara y dirigir la reunión de aquella tarde. Pero yo tengo un mal hábito y es que cuando no puedo exteriorizar el dolor y la rabia, mi mente se le olvida ordenarle a mis pulmones que respiren por lo que cuando eso ocurre siempre estoy como si estuviese presentando un cuadro asmático. Así que no fue mucho lo que pude hacer esa tarde. Pero recuerdo que parte de mis frustraciones ese día fue no poder decirle a la cara como me estaba destruyendo el alma de esa manera. Sin embargo tuve que colocar mi mejor cara.

-Te estamos esperando en el auditorio para que inicies con la reunión de hoy. Leonardo está allá abajo dándole largas al asunto. Pero todos esperan es por ti.

-Tienes razón Valeria, los martes en la tarde a mí me corresponde llevar el orden y los puntos a tratar. Voy bajando, pero si quiero pedirte que si ves en algún momento falló te pongas al frente del auditorio y continúes.

La ponencia inicio y a mí cada vez me faltaba mas el aire, hasta que Leonardo mi compañero de trabajo, mi colega, ese hermano que te regala la profesión. Muy inteligente el se dio cuenta que algo no estaba bien y decidió reemplazarme.

Mi mente solo pensaba en que Luisana había hecho su vida allá junto a una mujer que según las fotos era muchísimo mayor que ella. Que su cara de felicidad era una puñalada y que yo solo quería escribirle para decirle hasta de que mal se podía morir. Jajajaja aún recuerdo su respuesta cuando le escribí y me dijo: “Todo es un montaje, me hubiese gustado poder aclararte todo antes de que tú reaccionaras así Andreina”. Lo peor es que no puedo creer que yo haya sido tan tonta como para fingir creerle con tal de no perderla. Cuando siempre supe que todo era una mentira.

Ese día se hizo interminable, aún cuando no me tocaba dar clases tenía que atender las horas de formación pedagógica, que era la coordinación que tenía asignada aparte de mis horas académicas. Casi olvidó que hasta estos momentos no me he presentado. Mi nombre es Andreina Martínez, tengo 30 años y soy profesora. Carrera que no escogí pero que aprendí a amar estando en el aula con los estudiantes. Mis hijos, todos son mis hijos y así trato de enseñarles, de guiarles, de orientarlos. Físicamente soy de ojos y cabello negro, no soy muy alta, no soy la bomba sexi que todos piensan al contrario tengo mis carnes, soy lo que llaman rellenita. Pero toda mi vida he sido de muy buen ver, me gusta usar el cabello largo y tengo buenas piernas, tengo una cintura marcada. Subo y bajo de peso como trampolín pero en relación a mi cuerpo, me siento a gusto con lo que tengo y con lo que soy.

-Morocha ¿Que te paso? ¿Porque te quedaste en el limbo en plena presentación? Tu no eres así chamita, aparte tienes los ojos rojos como si te van a estallar.

-Tranquilo Morocho, ya se me pasará. Te debo una por cubrirme en la presentación.

-Eso se resuelve si me traes el almuerzo mañana.

  • Cuenta con eso hermano, es lo mínimo que puedo hacer después de lo de hoy.

Ahorita en este instante pensando todo con más frialdad me doy cuenta que más fue el show que hice, que el tiempo que tarde en volver con el y es que el punto en todo esto es que pase los siguientes 6 meses engañándome yo misma. Me repetía una y otra vez que todo era un montaje, que ella si me quería, que no debía desconfiar de ella. Pero a la final solo estaba envenenando mi alma, por las noches no dormía. Sino era porque la cara de esa mujer que aparecía en mis sueños entonces era porque necesitaba stalkear sus redes sociales para ver si ella publicaba algo nuevo con el en sus redes sociales. Eso ya no era vida para mí y yo necesitaba ponerle un fin.

Y llegó el momento indicado para ello, yo cumplo años el 21 de septiembre y ella el 22 de septiembre jajaja una jugada del destino. Bendito destino que siempre se anda jugando mi vida y mis sentimientos como una ruleta rusa. Lo cierto es que en su cumpleaños pase todo el día preguntando que hacía, como la estaba pasando o que pensaba hacer de bueno pero ella solo respondía:

-Nada, solo dormir y ver películas.

Al acostarme tenia una ansiedad que no sabía el porque, pero a la 1am desperté sintiendo que debía revisar las redes sociales de esa mujer. Mayor sorpresa cuando lo primero que salto a mis ojos fue las fotos de su cumpleaños junto a esa mujer y su familia.

Así que decidí cerrar una etapa en mi vida junto a ella, el amor de mi vida. Para que ella pudiese hacer su vida allá sin sentir la culpa que yo sé que la estaba carcomiendo por dentro al saber que me estaba traicionando. Lo sé porque esa chispa de alegría se extinguió, se volvió callada y cuando me hablaba lo primero que podía sentir era la culpa, esa sensación de saber que ella estaba mal me estaba haciendo daño a mi. Porque se que en algún momento quiso decirme pero el miedo a perderme era mayor.

Así que decidí que yo debía continuar mi vida, dejarla libre y continuar sin rencores, sin tristezas, sin dolor, sin frustraciones, sin reproches. Porque era lo más sano para las dos.

Termine con ella en un arranque de rabia, aunque el día de hoy puedo decir que le perdone y en mi corazón solo guardo para ella mis mejores deseos. Espero que Dios le regale un universo de bendiciones y de amor, que esa mujer que tantas noches me atormentó. Hoy le brinde el triple del amor que yo sentía por ella, que jamás olvide que en mi sigue teniendo a la mejor de las amigas. Esa que le conoce hasta los más oscuros pensamientos. Y que estoy segura que toda su vida para ella seré su más grande ilusión de amor bonito.

Así termine mi historia de amor con ella, con Luisana, con mi refugio de paz. Para darle comienzo a otra etapa de mi vida… con mi profesora de vida.

Los días después de la ruptura fueron interminables, fueron días de llorar, de necesitar a qué aferrarme. Pero jamás pensé que Dios me regalaría una escalera para salir del hueco donde me estaba metiendo.

La conocí en el trabajo, una simple colega, una compañera de jornada laboral. La verdad ni me fijaba en ella sobre todo porque había escuchado que había escuchado que tenía su pareja y la verdad de eso ya tenía bastante. Pero si notaba como me miraba, siempre me daba cuenta que me detallaba cuando estábamos en la coordinación jajaja yo me sentía espiada pero a la vez me gustaba saber que despertaba ese interés en ella. Aunque a veces si era incómodo porque sentía que debía cuidar todo lo que hacía o decía. Pero siempre mantuve la distancia con ella porque la verdad no quería que eso pasara de allí.

Pero a veces no todo sale, ni se da como nosotros lo planeamos.

  • Profa. Andreina ¿Usted cree que pueda apoyarme con la cartelera que lleva la información académica para este año escolar?

  • Si directora, no hay ningún problema. Está semana me ocupo de eso.

  • Gracias, si quiere se puede apoyar de otra profesora para que no esté agobiada con la responsabilidad.

  • Está bien mi Profa. María no hay problema en ello.

La verdad no quería trabajar con nadie así que me senté a trabajar sola, pero cuando me di cuenta tenía compañía a mi lado observando lo que hacía.

-Hola ¿Puedo sentarme acá?

-Si claro, no hay problema.

-Oye aparte de todas las cualidades que tienes, también pintas. Eso es bueno, eres muy versátil.

-Si pero no me gusta que las personas sepan que yo dibujo, menos acá en el liceo porque luego quieren que yo asuma siempre el hacerlo y pintar no es algo que me apasione.

-Pero lo haces muy bien. Fíjate que si yo supiera pintar lo haría para despejar la mente. Sobre todo en estos momentos en los que necesito otros ambientes, otros gustos, otras atenciones.

-¿Porque lo dices? Perdón, si soy indiscreta o curiosa pero lo dices con tristeza.

-Me acabo de separar de mi pareja y estoy como brújula buscando el Norte pero ni siquiera se a donde quiero ir.

-Oye lo siento mucho, nunca es fácil superar una ruptura y más si hay amor de por medio.

-No lo digo tanto por amor, sino que tenemos una hija en común y me duele separarme de ella. Pero bueno es una adolescente muy madura y ya me dijo que podemos seguir en contacto. Que yo siempre voy a ser su mamá y ella mi hija.

-Eso me alegra mucho. Ánimo que de seguro vendrán cosas mejores para ti.

Ese día me di cuenta que nunca antes la había detallado. Siempre puse una barrera entre ella y yo para no correr el riesgo de interesarme mucho. Sin embargo ahora que me decía que estaba separada de su pareja, mi perspectiva en cuanto a ella había cambiado completamente. Quería conocerla y saber quién era realmente Emily.

Empecé a detallarla cada movimiento, cada palabra, como se expresaba. Físicamente era alta muy alta en relación a mi que soy súper bajita jajajaja de cabello negro azabache, tiene una super melena espectacular, tiene una sonrisa de niña aún a sus 48años. Su cuerpo está muy bien conservado. Pero lo que mas me atrajo de ella era su personalidad, ese respeto con el que siempre me trata, su amabilidad, su dedicación, su inteligencia.

Debo tener cuidado con ella o terminare flechada por su encanto…

Espero esta historia sea de su agrado y juntos veamos que ocurre más adelante.