Dos años despues

Es un relato corto, que fue inspirado por un gran dolor, ojala les guste

DOS AÑOS DESPUÉS

Hola, les voy a relatar una historia que sucedió hace ya casi 7 años, era el 2004, y un recuentro hizo que mi vida cambiara.

Faltaban dos días para que se cumplieran dos años de no saber nada de Ismael, un novio que había tenido en la escuela, cuando se fue, no se despidió no supe nada de él en absoluto, me había costado mucho trabajo olvidarlo, él era policía y yo nunca supe mucho mas de lo necesario, yo regresaba de un viaje relámpago a la Ciudad  de México y mi celular sonó, una voz que me inquietó y a la vez hizo saltar mi corazón me contesto del otro lado de la línea, desconcertada no puede decir quien hablaba, cuando su voz me dijo “soy Ismael” sentí que me faltaba la respiración, el corazón me dio un vuelco y no supe que decir, él me dijo que si tardaría mucho en llegar que me estaba esperando fuera de mi casa, apure al chofer que me regresaba, todo lo que había vivido con él se me vino a la mente.

Llegue a casa y si efectivamente ahí estaba él, alto moreno, con esa sonrisa que conquistaba a cualquiera, mi primer impulso fue correr a sus brazos pero el celular me quito esa intención, era mi novio como pude le dije que no lo vería ese día porque no regresaría hasta la mañana siguiente.

Al darse cuenta que estaba ahí parada Ismael se acercó a mí, y me dio un abrazo, sus manos apretaban mi pecho hacia el suyo, pude sentir los latidos a punto de reventarme. No lo podía creer después de dos años el regresaba a mi lado, sin dar ninguna explicación, todo parecía indicar que nunca se había ido, platicamos en la puerta de mi casa, y me pidió que saliéramos a cenar, a caminar, a tomar aire, acepte y lo único que me dijo fue que me había extrañado, le dije que yo tenía novio pero a él no parecía importarle mucho, que el realmente nunca se había ido que siempre había estado al pendiente de mi.

Perdí la noción del tiempo y sin saber cómo llegamos al departamento donde él había vivido, no pensé encontrar todo tal como lo habíamos dejado, las mismas cosas en su lugar de siempre el mismo aroma, mi corazón se aceleró al momento en que entramos, sentí como una corriente eléctrica recorría mi cuerpo Ismael me tomo por la cintura y me besó apasionadamente, me llevó a la recamara, sentía la humedad en mi tanga, y unas fuertes palpitaciones en mi clítoris, cuando se separó de mi note un bulto en su pantalón, su sonrisa me decía lo mucho que quería que eso pasara, lentamente nos fuimos despojando de la ropa, hasta quedar totalmente desnudos uno frente al otro, recorrí con la boca cada centímetro de su piel sentía como se erizaban los bellos de sus brazos y como crecía cada vez más su pene, me levanto poco a poco y me tomo por la cintura cargando todo mi peso, sentí como de una sola estocada su miembro erecto penetraba mis entrañas, con cada estocada mis sentidos se perdían después decidí cambiar de posición y me comporte como toda una experta en el arte del sexo, lo avente a la cama, me arrodille ante él y empecé a meterme su pene completo a mi boca, bajaba y subía poco a poco y después con movimientos más rápidos, mojándolo con mi saliva, haciéndolo gemir, pronto sus manos buscaron mis senos y empezó a masajearlos, me detuvo pues ya no aguantaba más, sentí que Ismael quería decirme algo y no lo dejé, si me detenía en ese momento no haría nada más, deje que jugara con mi cuerpo todo lo que quisiera y a los pocos minutos estábamos agotados acostados uno de lado del otro, mis ojos recordaban lo que había pasado hacía tanto tiempo, esas noches en el coche donde jugábamos sin llegar a nada más, donde las pasiones se encendían y nunca pasaba nada, donde conocí los primeros orgasmos sin llegar a una penetración, no entendía porque había desaparecido y porque había regresado, volví mi cara para verlo y ahí estaba tan lindo como siempre, empecé a recordar cada una de las palabras que me había dicho, a recordar porque se había ido, no sabía que había sucedido y al mirarlo pareció adivinar mis pensamientos, me dio una explicación tan rara que no sé porque no la rebatí, lo importante era que había regresado y estaba conmigo, acostado ahí a mi lado, desnudo perfecto, listos para lo que seguía me abrazo con mucha ternura, y me dijo que juntos para siempre, y así abrasados nos dormimos.

La mañana siguiente me sorprendió en los brazos de quien me había matado hacia dos años, me levante lentamente y sin hacer ruido me vestí, lo vi dormido tan sereno que por un momento estuve indecisa en si irme o quedarme con él, pero la punzada de dolor fue más fuerte que el amor, escribí una nota y Salí.

La nota solo decía “ME CASO EL SÁBADO NO ME BUSQUES MÁS TE AME DEMASIADO PERO ME DOLIÓ MAS QUE TE HAYAS IDO”.