Dos amigos...

David y yo descubrimos el sexo y el placer entre dos "hombrecitos".

Hola amigos de Todorelatos.com, mi nombre en Natxo y os voy a contar algunas de las historias que acontecieron en mis vacaciones en casa de un amigo en un pequeño pueblo mallorquín.

David es un amigo de toda la vida, moreno, pelo liso, con una constitución bastante delgada.

Por motivos que no vienen al caso, se tuvo que marchar a vivir a otro lugar, pero no perdimos el contacto nunca, de hecho el primer año de haberse ido a Mallorca me invitó a pasar un mes en su casa.

Dormíamos juntos en la misma habitación, pero ambos éramos muy vergonzosos, nuestra amistad no pasó (hasta esas vacaciones) de juegos de videoconsola y ordenador, así que cada uno nos cambiábamos por turnos, uno en la habitación y otro en el cuarto de baño, el único de la casa… lo que resultaba bastante incomodo para su hermana y sus padres así que, decidimos que éramos dos hombrecitos, y que no teníamos nada que escondernos el uno del otro.

Una tarde, sus padres y su hermana se marcharon a cenar fuera y David y yo decidimos quedarnos en casa, teníamos pizza para cenar y videojuegos a los que jugar durante toda la noche.

Al rato de estar jugando, David sacó de debajo del colchón de la cama un cómic estilo manga en el que salían unas chicas despampanantes desnudas, con grandes pechos y eran jodidas por todos sus agujeros.

Inmediatamente dejamos de jugar y nos pusimos a leer el cómic… Sólo un par de hojas fueron suficientes para causar en mi una erección de campeonato, pero tenía mucha vergüenza así que trataba de tocarme de la manera más disimulada posible, David hacía lo mismo, pero llegó un momento en el que ya no podía más y me dijo:

Mira tio, no puedo más, me voy a hacer una paja maravillosa, haz tu lo mismo, que veo que estás a punto de estallar, jeje

Puff… la verdad es que me da un poco de corte, pero somos dos hombres, tenemos lo mismo para disfrutar

Seguíamos mirando las historias calientes mientras nos pajeabamos sin pudor

Joder tio! ¡Vaya tetas! Y que manera de follarsela, por todos los agujeros posibles!

Ufff… uf… ya ves, me recuerda a tu hermana ¡jajajaja!

¡Que cabrón! ¡Jajaja! La verdad que si que está buenorra mi hermanita

De pronto, llegamos a una historia "particular", un chaval peleaba con una mujer para que liberara a su amigo, que lo tenía dominado mentalmente y sexualmente… la mujer consigue doblegar al muchacho y le obliga a tener sexo con su amigo, pero al contrario de sufrir… lo disfrutaba, siendo penetrado por una polla

¡Vaya historia de maricones!- dijo David.

Pues parece que lo disfrutan mucho ¡jajaja!

Le contesté sin pensar… estaba demasiado centrado en como el joven era penetrado por su amigo y como disfrutaba con ello

Cerramos el cómic y nos concentramos en terminarnos la paja, yo no podía parar de visualizar en mi cabeza la imagen del joven siendo follado y pensaba en ello para terminar de correrme, me quedé fijo mirando el rabo de David, oscuro, grueso, palpitante, el glande aparecía y desaparecía con cada subida y bajada de su paja… ¿cómo sería su sabor… su tacto… su calor…?

Joder… estoy a punto de correrme… ¡¿quieres dejar de mirar mi polla?!

Me puse coloradísimo… no sabía que me había pasado, pero traté de defenderme

¡Cómo que mirar tu polla! Estaba mirando que es mucho más pequeña que la mía… ¡jajajaja!

Siiii… claro… la mía no puedes abarcarla con tus dedos

Era mi oportunidad… estiré mi mano y le agarré la polla… estaba dura como una piedra, muy caliente y notaba como las venas bombeaban sangre

¡Eeeeeh que haces!...

Demostrarte que la mía es mas grande

Poco a poco me acerqué a él, sin soltarle la polla, me agarré la mía y las junté las dos… estaba a punto de correrme con el tacto de su polla junto a la mía

Con la mano sujetaba las dos pollas y comencé a pajearlas poco a poco, sabía que estaba muy caliente y que eyacularía pronto… quería saborearlo.

Me puse de rodillas frente a él y me metí su aparato en la boca, era cálido, suave, con un olor muy especial, mi lengua jugaba con cada rincón de su glande, su respiración era cada vez más fuerte y agitada, paré mi mamada y me metí uno de sus grandes peludos huevos en la boca, David me acariciaba la cabeza

Poco a poco introduje mi cabeza entre sus piernas y mi lengua alcanzó su ojete, David se estremeció y decidí que era el momento de acabar, mientras mi lengua penetraba su ano, mi mano le terminaba la paja… Pronto grandes cantidades de leche chorreaban por mi mano… me la llevé a la boca y la lamí… era salada y con un tacto muy suave… no dejé nada.

David no podía creer que lo que había pasado y antes de que reaccionara me situé a su espalda y le susurré al oído

Yo he probado la mamada… y no ha estado nada mal… y creo que tu también lo has disfrutado… Ahora vamos a ver si "lo otro" también es tan placentero

Si… si… lo que tu me digas

Estaba totalmente ido, estaba a mi merced… Comencé a pasar mi lengua por toda su espalda hasta llegar a su rajita… Automáticamente se inclinó para dejar más a mi merced su agujerito, mi lengua empezó a taladrar aquél ano... David arqueaba la espalda y me apretaba la cabeza para que llegara más dentro

Si… si… métela más dentro, muévela… que rico

Mmmmm… parece que si que lo disfrutas… serás mariconazo… ¡jajaja!

Lo que tú digas… pero no pares

Me incorporé y le hice colocarse a cuatro patas en la cama… coloqué mi polla en la entrada de su culo y comencé a empujar

¡Sácalo! ¡Sácalo!...

¡Jajajaja! ¿Ahora quieres que lo saque?, aguanta… ya llegará el placer

Unos instantes después, el culo de David se amoldó a mi rabo, comencé a bombear… y David a culear buscando más pene

¡Siiiii… vamos, vamos… muévete, fóllame fuerte!

Ufff… me encanta como culeas, como una perra en celo

Quiero cada centímetro de tu polla dentro de mi

El muy cabrón apretaba el esfínter para sentir más mi rabo, estaba ordeñándome con el culo

Joder David… voy a correrme en tu ojete… no puedo másssss ¡Aaaaaah!

Grandes cantidades de leches inundaron el hoyito de David, me vacié entero en sus entrañas… Me quedé dentro de él hasta que mi polla perdió su erección.

A partir de ese día nada fue igual, cada noche nos las pasábamos comiéndonos la polla el uno al otro y cuando nos quedábamos solos, me follaba a David, no deseaba otra cosa, solo tener mi rabo dentro de su ojete… Pero no era un espectáculo privado… alguien nos espiaba de vez en cuando tras la rendija que quedaba en la puerta… Pero eso es otra historia