Dos amigos... (3)

Después de aquella sesión de sexo con Sandra, los días eran agotadores, a ratos con David, a ratos con ella... era de locos.

Solamente podía descansar justo antes de irnos a dormir, una ducha rápida que me quitara las tensiones físicas te tanto sexo. Usa de esas noches fuí a entrar al baño, para darme esa ducha relajante, pero estaba ocupado, Manuel, el padre, estaba dándose una ducha, Una idea morbosa apareció por mi mente...

• ¿Quién es?

• Soy Natxo, quería pasar a orinar, estoy a punto de reventar- mentí.

• Claro, pasa, pasa, está abierto.

Abrí la puerta y vi a través de las cortinas cuerpo, era bastante delgado, alto. Pasé silencioso, y adrede, pasé muy cerca de la cortina de ducha para que "descuidadamente" se abriera un poco y me dejara entrever los secretos que guardaba aquél padre entre sus piernas.

Me bajé el pantalón y los slips y mi polla apareció dando un respingo, la tenía dura como una piedra. Los slips los dejé por las rodillas, dejando mi culo al aire, estaba superexcitado. Miré por el espejo para ver que había detrás de las cortinas del baño y lo que pude ver me dejó perplejo, un rabo de no menos de 18cm caía flácido entre sus piernas, era enorme... aquél miembro en pleno funcionamiento podría alcanzar los 22-24cm sino más, con facilidad.

Subí la mirada y me encontré con la mirada de Manuel...

• ¿Te gusta lo que ves?...

Mi erección era tremenda...

• Creo que ella opina que si - dije dándome la vuelta enseñando mi miembro erecto.

Manuel salió de la ducha todo mojado, era muy excitante ver como tenía todo el vello púbico empapado  y su enorme verga en el medio. Me agaché doblando mis rodillas y cogí aquella enorme polla colgante...

• Ponla a funcionar muchachito...- dijo Manuel.

La saqué el capullo, era rosado y con la punta de la lengua lo rocé, notaba como poco a poco las venas de aquel rabo comenzaban a palpitar y a hincharse por el ingreso de sangre en ellas.

• ¡Joder!... ¡menudo mástil!, por lo menos calzas 25cm

• Jajaja, hoy vas a saber lo que es una polla de verdad... no lo que haceis por la noche mi hijo y tu...

O sea que era él quién nos espiaba...

Me introduje aquél enorme pollón en la boca, estaba ardiendo, comencé a tragar y tragar, aquello no parecía tener fin, cuando llegó a mi garganta, seguí empujando evitando dar arcadas, aquel rabo tenia que ser todo mio, mi nariz tocó el vello púbico y saqué esa barra de carne de mi garganta...

• Vaya tragaderas tienes... ni mi mujer ha podido nunca con tanto- dijo riéndose.

Volví a mi trabajo, cada vez más rápido, me tragaba la polla de Manuel y la sacaba llena de babas.

• Trae esa cabeza...

Me cogió de las sienes y comenzó a follarme literalmente la boca... La saliva corria por la comisura de los labios como si fuera un grifo abierto.

• Ufff... que boca más rica tienes... me parece que estas vacaciones las vas a disfrutar como nunca... - su voz estaba llena de esfuerzo por los violentos movimientos de caderas y brazos que hacía para penetrarme la boca y la garganta de manera salvaje.

• Ponte de pié y date la vuelta

• dijo de manera imperativa.

Me levantó prácticamente en volandas y me giró, me hizo agacharme en la taza del water.

• Que culito más rico...

Lanzó un par de escupitajos en mi ojete y apuntó con su polla hacia él.

• Ufff... Joder... Despacio, que me vas a romper en dos!

• No puedo hacerlo despacio... estoy desbocado, te voy a llenar tu culo de carne.

Apoyé mi cara en el water y separé mis nalgas lo máximo... mi ojete ardía de dolor y placer...

• Aahh... Oooh...

Notaba cada vena, cada centimetro de su pene atravesando la frontera de mi ano. Era increible como aquella barra de carne me estaba dando tanto placer...

Poco a poco comenzó un bombeo lento, cada embestida de Manuel era una oleada de placer que me inundaba.

El baño estaba lleno de vapor, no sé si por el agua caliente de la ducha o por el calor que emanaban nuestros cuerpos.

• Joder... este culo es divino... tienes el mejor culo que he probado nunca, seguro que te gustará ser una buena putita para mi mientras vivas en esta casa...

• Si, si, lo que tu me digas haré... pero no pares de follarme con esa polla enorme que tienes entre las piernas...

Me levantó en volandas sin sacar su herramienta de mi culo.

• Ahora vas a marcar tú el ritmo que quieres zorra...

Manuel se sentó en el baño mientras me tenía ensartado en su rabo, comencé a saltar frenéticamente como un poseso...

• Aaaah... esto es la gloria... dime que me follarás todos los días de esta manera...

• Claro que si putita mía, vas a saber lo que es gozar de un buen miembro... y ya hablaré con David de padre a hijo para solucionar esos escarceos sexuales que teneis los dos...

Mientras saltaba me pellizcaba los pezones que estaban totalmente erectos del placer anal que estaba teniendo... de pronto noté como una punzada de placer comenzaba a surgir de mis entrañas expandiéndose a todo el cuerpo...

• Manuel, me voy a correr sin masturbarme si quiera!...

• Salta cabrón, no pares!... voy a llenarte de leche tu ojete!

En el justo momento en el que de mi verga salían los primeros chorros de leche, mi culo comenzó a inundarse de semen caliente de aquella enorme polla...

• Me corroooooohhhgg!...

Poco a poco mi polla perdió la erección, mi pecho estaba perlado de sudor y del semen que había saltado, mi culo quedaba poco a poco huerfano de polla. Lentamente me puse en pié

Me temblaban las piernas y de ellas corrian dos surcos de semen de Manuel que surgían de mi ojete...

• Ha sido maravilloso Natxo... me parece que vamos a tener más encuentros de estos en tus vacaciones...

• Ojalá -  dije con la mano rozándome mi ojete que me ardía... - Ahora me has dejado un crater por culo. Cuando David me la meta va a quedar holgura

Nos echamos a reir los dos mientras la boca se me volvía a hacer agua por volver a comerme aquél enorme vergajo que tenía entre las piernas el padre de David.