Dos amigas - 6
Monic, encuentra a Josephine con un hombre en la cama, Descubre en Margarte una nueva amiga
DOS AMIGAS – 6
Cuando llegue a casa, me falto tiempo para ponerme delante del espejo, estaba temblando de lo nerviosa que me encontraba, me desnude muy lentamente, primero me quite la blusa, debajo estaba el sujetador ortopédico, que me habían puesto en la clínica, no era nada sexi pero si cómodo, me sujetaba los pechos donde tenían que estar.
Luego me quite la falda y las medias, únicamente me quede con las bragas, comencé a girar sobre mí, notaba que las curvas de la cadera destacaban más que antes, eran más redondas, mi trasero estaba un poco más elevado y redondo, mi vientre había quedado plano, fue entonces el turno de sacarme el sujetador. Tenía un poco de miedo, pero tenía que hacerlo. Cuando lo desabroche quede con la boca abierta, tenía unos pechos hermosos, con forma de gota una forma muy natural, al levantarlos con las manos me daba la sensación de estar tocando las maravillas de Afrodita, comencé a llorar de alegría al ver tal maravilla, me calme y volví a ponerme la ropa prescrita por el médico. Esa noche pensé en Josephine que me estaba acariciando mis nuevos pechos, y no lo pude aguantar, empecé a acariciar mi pene llegando a una excitación que me masturbe pensando en mi amor.
Pasados los días que se suponía había estado fuera, me reincorpore a la oficina, para evitar miradas indiscretas, acudí con un suéter de cuello cisne, de esa manera no lucia escote y mis pechos además de estar ocultos por el sujetador postoperatorio estaban también ocultos por el suéter, que al quedarme un poco ceñido destacaba mas su volumen. Margaret se dio cuenta de que algo había cambiado en mi, le dije que esos días había tenido unas sesiones de gimnasia y aprovechando me había hecho una liposucción, muy normal en las mujeres para sacarse la celulitis de la tripa y otros puntos. Quedo convencida, pero con la mosca detrás de la oreja, me pregunto si me había hecho algo mas, con respecto a las tetas, le dije que no, que al sacarme la grasa de la tripa, destacaban mas.
Trate de contactar con Josephine, pero era imposible, o tenía el teléfono desconectado o no quería hablar conmigo.
Una noche volvimos a salir Margaret y yo, nos fuimos a aquella discoteca donde había conocido a Frank, sinceramente, quería volver a verlo, estuvimos bailando las dos y cuando nos sentamos, teníamos en la mesa una botella de Champan, le pregunte al camarero que eso no lo habíamos pedido, y me contesto que era una invitación del Sr. que estaba en la barra, cuando pude verlo, levanto su copa, saludándome, era Frank, se acerco y nos saludo, me lleve una agradable sorpresa, era lo que buscaba.
Le pregunte cuanto tiempo estaría esta vez y me dijo que hasta el lunes, eso me daba una alegría, podríamos estar todo el fin de semana, salir, cenar, ir a bailar, pasear, pero de sexo nada, mi secreto no quería desvelarlo tan rápidamente.
Fue un fin de semana maravilloso, algo me estaba pasando cuando estaba cerca de el, creo que me estaba enamorando de un hombre, no de un homosexual como me había pasado con Josephine.
Cuando se marcho le pregunte cuando volvería, me dijo que en un mes, pero que antes me llamaría para confirmarlo, me pidió el teléfono y se lo di rápidamente, después me arrepentí pensé si me haría lo mismo que Josephine, pero tenía que arriesgarme.
Había pasado un mes desde mi operación, estaba cansada del silencio de Josephine, un fin de semana, me lie la manta a la cabeza y me fui a Paris.
Cuando llegue a mi casa, pues donde vivía Josephine era un piso de mi propiedad, entre lo mas sigilosamente posible, sin hacer el menor ruido. Al llegar al dormitorio y abrir la puerta, me encuentro a la susodicha Josephine, metiéndosela a un hombre, en mi propia cama. Di un grito que se le cortó la follada, se asustaron tanto que por vergüenza se taparon sus partes.
Josephine, eres una puta de lo más grande que hay, me pusiste los cuernos con ese desgraciado, que no tiene donde caerse muerto, yo que te pague el tratamiento para transformaste y que no lo has seguido desde que me marche. Pues te digo una cosa.
Y desnudándome delante de ella le dije, “Este cuerpo que ves, con estas maravillosas tetas y este culo que tanto has querido, no lo cataras y ahora mismo te largas de mi casa asi como estas en pelotas.”
Y dicho y hecho, cogí toda su ropa y se la tire por la ventana, la que estaba en la silla y la que tenía en el armario, la cogí por los pelos y dándole una patada en el culo la tire escaleras abajo, y as u amante lo mismo. Inmediatamente llame a un cerrajero para que viniese a cambiar la cerradura.
Estaba llena de cólera, me había traicionado, en ningún momento había pensado en ir a vivir conmigo a Ámsterdam, se había aprovechado del piso, como era mio, no pagaba alquiler ninguno pero yo planee mi venganza.
Cuando regrese a Ámsterdam, me puse en contacto con la empresa en la que trabajaba Josephine, les indique que quería hacer una campaña publicitaria pero con la condición de que el sueldo de Josephine fuese abonado a una ONG que les indicaría en su momento. Ese sueldo correspondería al precio del alquiler que Josephine me debía por estar viviendo en mi casa sin pagar alquiler, yo daría el visto bueno a la campaña y no podría llevarla otra persona que no fuese ella. Iba a trabajar mucho, pues tenía pensado que todos los proyectos se los echaría abajo, llegaría un momento en que la propia empresa tendría que prescindir de ella ya que no satisfacía los gustos del cliente que se gastaría en la campaña más de 1 millón de Euros.
Se busco otro piso con su amante, que por lo visto no era gran cosa, y que con el tiempo la dejo, ya que no tenia sueldo ni para pagar su casa, estuvo trabajando en el proyecto más de un año, la empresa me indico que la había despedido por su falta de originalidad, creo que llego a operarse aunque el resultado no fue muy satisfactorio y termino en una casa de transexuales ofreciendo el culo al mejor postor.
Las vistas de Frank a Ámsterdam eran cada vez más frecuentes, siempre coincidía en fin de semana, que aprovechábamos para hacer una vida de enamorados.
Siempre que podía me metía mano en mis tetas, yo me dejaba, ya que me ponía muy cachonda, pero de ahí no le dejaba pasar, así estuvimos como un año, un día, me dijo que quería hablar de algo serio. Nos encontramos en el parque y me dijo:
Monic, desde que te conozco, algo me dice que lo nuestro tiene que continuar, pero yo no veo la manera de que siga, te he pedido varias veces una prueba de amor y tu siempre te has negado, yo te quiero y quiero casarme contigo, me aceptas como tu marido.
Esas palabras me dejaron un poco sorprendida, el no sabía mi secreto, si se lo decía seguramente me abandonaría, si no se lo decía al saberlo podía pasar muchas cosas. Le pedí que esperase, tenía que pensarlo, ya que me había cogido por sorpresa.
Cuando llegue a la oficina el lunes, Margaret, noto algo en mí, me pregunto qué me pasaba, no era capaz de decírselo, entre ella y yo, había comenzado una buena amistad, tampoco sabía nada de mi secreto. La cite en mi casa al salir del trabajo, quería hablar con ella de mujer a mujer.
Cuando se presento, la invite a entrar, estuvimos tomando un té y le explique que Frank me había dicho que quería casarse conmigo y no sabía que responderle. Ella enseguida me dio la enhorabuena y me pregunto para cuando seria la boda.
Le indique que no le había dado una respuesta, ya que tenía una duda, ¿Pero que duda puede tener para esa pregunta? Me dijo.
Es que.. yo no puedo tener hijos y tengo miedo que por ese motivo rompamos nuestras relaciones, y yo lo amo.
Pero eso nos ningún impedimento, para no casarse, hay muchos matrimonios que no tienen hijos y son muy felices.
Si es cierto, pero yo no puedo tener hijos por esto, entonces me levante la falda y le mostré mi pene.
Ella se echo las manos a la boca en señal de asombro. Si Margaret, soy un transexual, mis tendencias sexuales eran de homosexual, , conocí a otra persona con las mismas tendencias y nos enamoramos, comenzamos una relación incluso estuvimos viviendo juntas durante un tiempo, hasta que me vine a Ámsterdam, habíamos comenzado conjuntamente el tratamiento de implante de mamas, y cuando en una ocasión me fui a Paris, me la encontré con otro en la cama, en mi cama y en mi casa. Mi ausencia durante esos 15 días fue motivado a la operación del implante de mamas, me quite la blusa y el sujetador y se las enseñe, quedo absorto, me pidió permiso para tocarlas, se lo di y me dijo, son más bonitas que las mías, por eso esos días estaba tan tapada, yo le había notado algo me dijo.
Efectivamente, me hicieron una liposucción y la grasa de la tripa me la pusieron en glúteos y cadera y asi hablado fui enseñándole mi cuerpo, hasta quedarme desnuda delante de ella.
Por eso te pido consejo que le digo a Frank, la verdad o dejo que lo descubra?.
Ella me indico, y porque no se opera para una reafirmación de sexo, eso se hace mucho en casos como el suyo. Pregunte cuanto tardaría en operarla y el tiempo de recuperación, sabiendo eso puede darle largas con cualquier escusa.
Le digo una cosa, Monic, yo si fuese Frank, esperaría para poder abrazar ese cuerpo y meter mi polla en su coño, esta preciosa, y diciendo eso se fue acercando y volvió a tocar mis pechos, y comenzó tocando mis caderas y mi culo cuando me di cuenta tenía mi polla en su boca, me estaba haciendo una mamada bestial, enseguida se dio cuenta y la soltó, perdone, me dijo, es que hace tanto tiempo que no cojo una y me la como, al verla avergonzada, le dije, sigue también hace tiempo que a mí no me loa maman, y siguió mamándomela, nos tumbamos en el sofá, le fui sacando el vestido, las bragas comenzaban a recoger sus flujos vaginales, aproveche para meterle un dedo por su vagina, ella dio un suspiro como diciendo, por fin algo duro entra en mi, le quite el sujetador, sus pechos saltaron a la libertad, no eran tan grandes como los míos pero eran naturales, nos revolcamos por el suelo y cuando n os dimos cuenta estábamos en la postura del 69, ella tenía toda mi polla en su boca, dándome un placer brutal y yo le estaba comiendo su coño, como nunca lo había hecho su jugos llenaban mi boca con mi lengua acariciaba su clítoris que le llevaban a un éxtasis brutal, se le notaba que había guardado ausencias por su novio.
Nos separamos y comenzamos a besarnos en la boca, nuestras lenguas jugaba a unirse, mis manos sobaban sus pechos y las suyas los míos, era la primera vez que una mujer tocaba mis pechos, Frank ya los había manoseado en varias ocasiones, entonces asi tumbada me puse encima de ella y arrime mi pene a su vagina, suavemente te lo coloque a la altura de su clítoris y comencé a tocarlo con mi pene, lo fui bajando y cuando encontró la puerta de la cueva, entro en ella con lentitud, como buscando algún tesoro dentro, al no tener obstáculo alguno siguió avanzando hasta que llego hasta el fondo, y entonces comenzó un movimiento de mete y saca, lento pero seguro.
Cada vez era más intenso, mi pene se ponía más grueso y Margaret me pedía más fuerte y más rápido, yo apuraba, mis pechos se bamboleaban sobre los pechos de Margaret, chocando con ellos, ella me agarraba mis nalgas para no separarse de mí y me empujaba a que la penetrase a fondo, ASI MAS FUERTE si,, si si no pares me decía y mas fuete le daba hasta que explote y un chorro de esperma invadió la totalidad de la vagina de Margaret, que me agarro del cuello y me beso, dándome las gracias, hacia más de 2 años que su coño no sabía lo que era un buen polvo.
Esa noche se quedo a dormir en mi casa, mi cama era lo suficientemente grande para las dos después de ducharnos y enjabonarnos mutuamente, nos acostamos las dos completamente desnudas y abrazadas, hacía mucho tiempo que no dormía abrazada a alguien.
Al dia siguiente, cuando me desperté, Margaret se encontraba a los pies de la cama con una bandeja de desayuno y completamente desnuda, desayunamos juntas, al terminar, retiro la bandeja y me dio un beso en la boca, me dio las gracias por la hermosa noche de sexo que había pasado y por la confianza que había depositado en ella, mi secreto quedaría a buen recaudo le conteste con otro beso y volvimos a comenzar lo que ya habíamos terminado la noche anterior, pero esta vez sería un amanecer de amor, eta vel pe pedi que se pusiese a cuatro patas, antes le lamí bien el coño para lubricárselo y ella se metió en la boca mi polla como si fuese un
pastelito relleno de crema, pero le dije que no lo lamiese mucho ya que la crema se podía ir por fuera, se rio y me dijo. “Ya sabes dónde me gusta saborear tu crema, en mi interior “y sin decir nada, se coloco a cuatro patas y dirigió mi pene a la puerta de la gruta, fue entrando despacio hasta la mitad y me dijo, el tesoro esta en el fondo, entonces con un movimiento de cadera, se la clave hasta que toco cuello del cérvix , dando un grito medio de dolor, medio de placer, y comencé a dar marcha atrás, marcha adelante, cada vez mas rápido y fue cuando me dijo, jodes mejor que mi novio, y gritando para avisarme que le estaba llegando el orgasmo, acelere el movimiento para llegar los dos juntos fue una explosión de placer, que lleno de tal manera su vagina, que el esperma salía por los laterales. Volvimos a caer sobre la cama rendida pero satisfecha.
Nos vestimos, le dije que si quería ponerse alguna prenda de las mías, para que no vieran que hoy iría a la oficina con la misma ropa del día anterior, cosa fea en las mujeres, me dio las gracias, cogió unas bragas y un sujetador haciendo juego, un suéter y un pantalón que le quedaba muy bien, ajustadito, pero sin apretar, dejando ver la costura de las bragas, le indique que ese pantalón es para llevar con tanga, se lo quito y se puso unas tangas hilo dental, estaba preciosa, me pidió que no se lo dijera otra vez, que si no n o saldrían de la casa y volveríamos a la cama. Nos reímos, terminamos de arreglarnos y salimos.
Para que no nos viesen llegar juntas a ella la deje una manzana antes de la oficina, y yo aproveche para tomar un café para que a ella le diese tiempo a llegar, me mandaría una llamad perdida avisándome que ya estaba en su puesto, al despedirnos nos dimos un beso en la boca y le dije, “Esto tenemos que repetirlo” “Claro “me contesto.
Desde entonces tengo una nueva amiga, que me satisface mis necesidades y yo las de ella.
Continuara.