Dormida 3
Es la última noche con la novia de mi sobrino
Era domingo, llevé a Elena y a Alan al club de natación y convencí a mi hermana de ir, la noche anterior había podido cumplir mis fantasias con el cuerpo de Elena y hoy sería la ultima noche que iba a estar con ella y quería pasar el mayor tiempo posible con ella.
Los últimos días había estado lloviendo por lo cual nos quedamos en las piscinas bajo techo, yo no tenía la membresia del club pero por ver a Elena en traje de baño me fuí a inscibir y compré lo necesario para poder entrar a la alberca. Vi a Elena, con un traje azul marino que tenía la espalda descubierta, esta noche me iba a correr en esa bella curvatura. Mi short de baño me marcaba el grosor de mi miembro y esperaba que ella lo viera.
Alan dijo que debíamos jugar waterpolo, dos contra dos. Alan y su novia y su mamá y yo. El que ganara decidía donde comer. Mi hermana y yo ibamos ganando, por que Elena era muy delgada y le costaba moverse, el entrenador del club nos vio y riendo se acercó, dijo que hacíamos trampa, volteó a ver a mmi hermana y le recordó que estaba inscita en el club de waterpolo, dijo que era la mejor del club, yo me sospechaba que mi hermana y el instructor tenían sexo por la mirada que le daba. En fin, hicimos un cambio mi hermana y Alan estaban de un lado y Elena y yo del otro, mientras jugabamos yo me acercaba a Elena para "ayudarla", lo que provocaba que nos frotaramos, yo estaba muy muy duro y seguramente ella podría verlo y sentirlo aunque no decía nada, al contrario ella se dejaba dar algunos arrimones. Al salir del agua vi el trasero de Elena tenía unas marcas y eran de las nalgadas le le había dado anoche, yo estaba seguro de que también ella se había dado cuenta.
Fuí a cambiarme a la sección de hombres, Alan me dijo que el divorcio de sus padres había sido difícil pero desde que llegué había descansado mejor, si solo supiera que le daba somniferos. Elena fue la primera en en llegar con las mejillas rojas supongo que por el ejercicio y con su cabello húmedo oscuro y largo que tanto me excitaba, sus jeans justos y la playera que dejaba ver su piel morena que al voltearse dejaba ver esa linda curva entre el espacio de la espalda y los jeans. Mi hermana estaba tardando un poco y luego llegó sonriendo, yo sospechaba que se había cogido al instructor.
Al salir del club pasamos a comer a un restaurante italiano por petición de mi hermana, pedí algunos platos para llevar y conduje directo a casa, eran casi las 5 de la tarde, mi hermana se veía tan contenta y los chicos cansados. Yo muy emocionado por esta noche y como iba a disfrutar.
Estuve en el estudio platicando con mi hermana sobre el divorcio, lo mucho que le había ayudado estos días mientras hablaba yo pensaba en Elena y su cabeza bamboleando en cada embestida que le daba. Cuando salimos del estudio los chicos estaban comiendo lo que pedí en el restaurante y entonces yo no tenía donde poner los somniferos. Al terminar de cenar les dije que debíamos abrir una botella de vino, mi hermana estaba de buen humor y dijo que sí, fui por una botella y la abrí, puse la mitad de las dosis de somniferos triturados en dos copas y les di a ambos chicos. Mi hermana por prescripción medica tomó el somnifero, cuando ella se fué a dormir les dije a los chicos si querían otro poco de vino, Alan dijo que si, serví dos copas con la otra mitad de la dosis (y algo extra) y las llevé a la sala, le di una a Alan que se tomó de inmediato pero Elena no quería cuando Alan fue al baño y yo le insistí a Elena no desperdiciar un vino tan caro, me dijo que si yo tomaba un poco con ella se tomaba la copa así que fui a la cocina y cuando regresé ella ya se había tomado todo.
Un rato después ambos chicos se fueron a dormir y esperé a que hiciera efecto como otras noches. Volvi a recorrer el cuarto de mi hermana y estaba muy dormida, Alan igual y por supuesto Elena. Me metí al cuarto ya ni revisé si estaba bien dormida, encendí la luz de la lámpara de noche y me desvestí, pero cuando la destapé gemí, estaba durmiendo solo con una tanga boca abajoy al parecer tenía un vibrador pequeño en la mano, no le había dado tiempo de usarlo por que se quedó durmiendo.
Elena olía delicioso, se había bañado estaba limpia para que yo la hiciera sudar y correrse con mi verga. Se había hecho una trenza con el cabello aún humedo, de ahí la iba a jalar cuando la pentrara y ella se veía tan rica. Me acomodé sobre sus piernas , obviamente tenía el miembro duro y palpitando, me puse retardante un condón y no quise usar lubricante. Le comencé lamiendo las nalgas, hasta su ano y luego su vagina. Ella daba gemidos mas fuertes que otras noches y me ponía mas duro. Le saqué la tanga y comencé a meterle el pequeño vibrador en su vagina húmeda, ella gemia tan rico, le puse la velocidad media y le metí mi verga gorda en su boca, me asusté cuando comenzó a sucionar como una desesperada, al parecer estaba un poco más conciente que otras noches, pero lo lamía y succionaba sedienta, yo bufaba.
Siguó lamiendo mientras tenía el vibrador dentro de su vagina, y saqué mi verga, a lo que ella balbuseaba quejas,le gustaba la verga, bueno la mía la estaba disfrutando mucho, yo solo respiraba muy fuerte. La acomodé de lado y me puse en la misma posición detrás, y la empalé de un jalón y ella gritó un poco y gritó más cuando la comencé a cabalgar rápido del culo, me encantaba jalar su cabello como una rienda, le lamia el cuello y las orejas y le susurraba lo zorra que era, ella solo gemía y se quejaba mientras balbuceaba palabras que no entendí pero supe que le estaba gustando mucho mi cogida.
La puse bocabajo y le ensarté mi verga hasta el fondo. Yo me quería correr por que ella se movía hacia atrás, antes no había hecho eso, talvez por que debí darle una dosis menos alta pero que otras noches pero a ella le gustaba y yo estaba gozando más. Le saqué la verga y el vibrador, me senté en la silla con respaldo en su cuarto y la senté sobre mi verga, la incliné sobre mi y comencé a moverme hacía arriba chocando mis bolas en su vagina, ella sollozaba en mi hombro, al parecer le dolía un poco pero no me importó, la nalgeaba fuerte en los descansos y luego baje mi boca a sus tetas, las succioné hasta que le quedaron rojas mordí su suave piel en el cuello. Ella hacía movimientos queriendo salirse de mi verga y quejandose, yo no se lo permití, al contrario la dejaba que se levantara un poco y luego la dejaba caer varias veces sobre mi verga gruesa, entonces ella comenzó a gemir mas alto y a correrse con esos movimientos vaginales que parecía como si quisiera ordeñar mi verga y sacarle toda la leche.
Cuando terminó de combulsionar su cuerpo la puse sobre la cama y le comencé a dar unas cogidas que la hacían dar gritos ahogados , yo veía como le rebotaban las tetas rojas y pezones oscuros erectos,ya tenía el coño muy mojado y se notaban las marcas de chupetes que le hice en la clavícula, las marcas de mis dedos en ambas caderas y supongo que en sus nalgas. Se veía tan sucia como a mi me gustaba ambos sudando y jadeando como perros.
Me saqué el condón y la puse boca abajo, le metí la verga y la penetré duro mientras ella gritaba, saqué mi verga gorda y me corrí en sus nalgas y espalda. Para finalizar le abrí la boca para que me limpiara la verga de leche y sus jugos.
La dejé así de sucia sobre la cama y que al despertar se diera cuenta de la cogida que le había dado y recordara lo mucho que había disfrutado, quería saber que me iba a decir al siguiente día.