Donni y Jota (9).

Jota sospecha de Ted, y descubrirá un oscuro secreto. Donni pasa el peor día de su vida tras el plantón

Antes de comenzar el relato quiero avanzar que este capítulo no contiene sexo. Es necesario para la historia, no quiero meter esos pasajes de forma forzada, que lleguen cuando tengan que llegar.

JOTA

“Se acerca el momento”- pensé.

Oswald se piró en la misma dirección que Ted. Entonces saqué a Donni de mis pensamientos y una alarma interior saltó dentro de mí. Esa alarma decía “Alerta, tu ex novio y el ex novio de Donni juntos. PELIGRO”. Entonces salí corriendo detrás de Oswald.

Tras unos minutos se seguirle a distancia les vi hablando y chocar la mano. Después se besaron y Ted le pasó el brazo por detrás del hombro. En otra ocasión habría interpretado que, bueno, ya que Ted no había podido volver conmigo, echarse un amiguito con  el que liarse, ya que había venido hasta aquí… Pero algo me chirriaba. Les seguí un poco más hasta el  hotel. Otros me hubieran dicho que no tenía motivo  para sospechar, pero conocía a Ted y no me fiaba.

Me quité la chaqueta, dado que en el hotel hacía calor.

Cuando llegaron a la habitación llamé. Me abrió Ted.

-Jota…-dijo sorprendió- ¿qué haces…?

-No- le corté- Dime lo que haces tú.

-Pasar un buen rato con Oswald.

Entonces pasé dentro de la habitación. Dejé mi abrigo a un lado y vi a Oswald en ropa interior.

-Oswald, hazme caso, aléjate de él. Te está utilizando.

-No me está utilizando. Soy yo quien le ha propuesto esto. Tú esta noche vas a mojar, pero yo llevo sin follar un tiempo. Y tu amigo quiere olvidarte. No sé qué tiene de malo que nos liemos. Ambos estamos solteros y somos adultos.

-Sí, es lo que hubiera pensado en cualquier otra ocasión, pero se trata de él. Créeme. Le conozco  mejor que tú. No trama nada nuevo.

-Voy a tener que pararte los pies- dijo Ted.- No puedes soportar que me líe con un amigo de tu noviete. Pero si apenas le conoces. Recuerda que se liaron.  Hubo un factor sexual que puede que no se haya resuelto.

-Yo hablé con Donni y  me dijo que esta todo superado. Fue hace muchos años.- dije.- De quien no me fío es de ti. Dime lo que de verdad pretendes.

Ted se empezó a reír. Entonces le cambió el rostro. Cerró la puerta. Oswald estaba tan sorprendido como yo.

-Tienes razón, tengo intenciones ocultas. Oswald, lo siento pero no me voy a liar contigo. Solo te he hecho pensar eso para que el venga hasta aquí. De hecho  tu decisión de ofrecerme un polvo no fue tuya. Fui yo quien lo manipuló.

-¿De qué estás hablando?- dijo Oswald.

-Dime- dijo Ted- ¿en otra ocasión habrías hecho algo así?- entonces Ted miró a  Oswald, a quién le cambió el rostro.

-No, claro que no- dijo con alivio.

-Claro porque te estaba manipulando mentalmente. No se si lo sabíais, pero tengo algunas habilidades extrasensoriales. A veces soy capaz de sugerir a la gente que haga algo, no tiene que ser muy difícil.

-No me lo creo- dije entonces miró fijamente a Oswald que se subió encima de la mesa que había en la habitación de un salto, y se  puso a imitar a una rana. Tenía la mirada perdida y los ojos se le habían tornado ligeramente amarillos.

-¿Qué me has hecho?- dijo  Oswald. Entonces saltó de la mesa y se dirigió hacia Ted. Entonces cuando iba a golpearle se paró en seco.

-Como ves puedo controlar a la gente- dijo.

Yo me acerqué a él y le di un tortazo.

-Entonces dime porqué no has visto venir esto.

-Eso es lo malo. A ti  no  puedo controlarte. Y si pudiera no tengo tanto poder para que me vuelvas a querer o que dejes a ese idiota. Pero si puedo hacer que él te deje.

Entonces miró a Oswald, que volvió a caer bajo su embrujo. Ted sacó una pistola. Ahora vas  a venir conmigo. Y si no quieres, haré que tu nuevo amigo te obligue.

-No voy a ir contigo a ningún  sitio…- en ese momento Oswald, se acercó a mí y me hizo una llave, que me dejó en el suelo. Luego me levantó, cogió una cuerda que le ofrecía Ted y ató mis manos.

-Ahora vas a coger el abrigo y cubrirte las manos atadas. Y los dos vais a seguirme. Tengo planes. No os preocupéis, no tengo intención de atracar la fábrica de la moneda ni ningún plan malvado.

-¿Y qué es lo que pretendes?- dije-

-Ya lo verás.

DONNI

Ese fue el peor día de mi vida. Llegue tarde al restaurante. Tamariz, el jefe de sala se preocupó por mí. Le dije que me había quedado dormido porque la  tarde anterior había estado cuidando de los hijos de unos amigos y había sido una tarde muy intensa, lo cual no era falso. Lo único que me había callado era que Jota me había plantado. Me fui a la oficina a trabajar. Tuve que resolver ciertos problemas.

El pescadero no pudo traer todo lo que le habíamos pedido a tiempo y tuvimos que quitar los pescados de la  carta por ese día. El termostato se estropeó, por lo tanto la temperatura de la sala era de casi 30 grados, cuando en la calle estábamos a 10.

También tuvimos que llamar al técnico de internet, porque todo el sistema se fue al garete, por lo que las tpv para tomar los pedidos no funcionaron.

Y encima a última hora del turno de mediodía se presentó un crítico gastronómico que venía a degustar nuestro plato especial de pescado.

Tuvimos que explicarle que habíamos tenido ciertos problemas con los proveedores, puntuales y no podíamos ofrecérselo ese día. Por suerte un cliente habitual estaba por allí y le convenció para que viniese otro día. Cuando salí del restaurante a las 6 de la tarde estaba que me subía por las paredes. Decidí volver a llamar a Jota. Pero no me lo cogía. No comprendía porque. Me metí en el coche y sin darme cuenta llegué a casa de Roberto y Alberto. Estaban en el patio delantero con los niños.

-Hola Donni- dijo Alberto. Entonces vio mi cara.

-Te pasa algo- dijo Roberto. Entonces se miraron- Chicos iros dentro.

Tras unos minutos de protesta conseguimos que los niños se metieran en la casa. Alberto p

-Anda siéntate-dijo Alberto. Me senté en un banco que tenían y me llevé las manos a la cara.

-¿qué pasó anoche? ¿Todo bien con Jota?- preguntó Roberto.

Y fue cuando me  eché a llorar.

-Que puntería tienes hermano- dijo Alberto.

-Lo siento chicos, no quería presentarme así, pero no sé nada de Jota desde anoche. Le he llamado muchas veces. Estaba tan emocionado. Esta iba a ser nuestra noche.

Entonces los gemelos se sentaron a mi lado y me abrazaron.

-Estamos contigo- dijo Roberto.

-No te hundas- dijo Alberto.

-Creo que  no voy a volver a confiar en el amor.

En ese momento ocurrió algo que no esperaba

CONTINUARÁ…

Seguro que no esperabaís este giro con Ted. Que tuviera poderes. Yo tambien me he sorprendido. Y lo más sorprendente es que no pueda usarlos contra Jota.

Ya adelanto que Ted va a intentar "cosas" con Jota, con Oswald como instrumento. (jeje). No puedo adelantar nada más porque no lo he pensado. Lo ireís descubiriendo poco a poco.