¡Donde tengas la olla no...

Yo no había jugado con compañeras mias ni habias sido infiel a mi esposa durante 15 años, pero trasladaron a Inma... una belleza sin matices...

¡¡Donde tengas no la olla no …¡¡¡

Sin duda lo mejor de ésta historia es que es absolutamente real. Actualmente estoy casado con una mujer estupenda que me satisface sexualmente de forma plena, por lo tanto nunca había sido infiel hasta ese momento.

Desde joven entré a trabajar en una gran empresa de asesoramiento técnico en la delegación de córdoba, y por aquel entonces un compañero, sabiendo de mi juventud y la gran cantidad de compañeras que teníamos se atrevió a darme un consejo: ¡¡donde tengas la olla no metas la polla¡¡, me dijo, consejo que yo he llevado a rajatabla más de 15 años.

En la actualidad he tenido éxito profesional y dirijo la delegación de Córdoba donde empecé a trabajar teniendo a mi cargo casi 80 personas. Hará un par de años me comunicaron el traslado desde Jaén de una nueva compañera, Directora de Recursos Humanos que venía a ser mi mano derecha en la gestión de la delegación. Se llamaba Inma Pérez, Lda en admón de empresas, una mujer de 33 años, casada y con 2 hijos, decía su ficha personal enviada por fax, donde pude apreciar una bonita cara en la foto de carné allí pegada.

A la semana siguiente se presento ya en la oficina y nada más verla, supe que aquella no era una mujer cualquier. A pesar de venir vestida con un simple traje de chaqueta y patalón era evidente que tenía una magnifica figura. Para describirla fielmente como hacemos aquí en el sur, tendría que decir que Inma es esa tía que te encuentras por la calle y mirándola piensas con envidia:¿Quién será el cabrón afortunado que se folla a ésta tía?.

Y es que físicamente Inma es una belleza sin matices: Rubia de 1,70 guapísima con unos hermosos ojos verdes, con un cuerpo espectacular con pechos grandes y un trasero que invita a los ojos a recorrerlo una y otra vez. Su maternidad había ensanchado un poco su figura pero sin duda esto había realzado su figura redondeando sus curvas aún más. Seguía siendo tremendamente esbelta y tiene una figura espléndida debido a que hace bastante deporte. Vamos no creo que diste mucho de las medidas perfectas.

Conjuga además la ropa con mucho estilo, siendo una mujer que le sienta perfectamente una falda o un simple vaquero. Además Inma, tiene la virtud de ser una mujer muy inteligente y muy jovial en el trato con las personas con una simpatía que realza aún más su belleza femenina. Nada más llegar, sus nuevas compañeras le miraban con cierta frialdad fruto de la envidia sin duda.

Nada más estrecharnos las manos y darnos los besos en la mejilla de rigor, los dos supimos que allí había feeling. Sin embargo, ninguno nos atrevimos a dar ningún paso en ningún sentido. Pasados 2 años teníamos los dos mucha complicidad y nos regalabamos sonrisas frecuentes y alguna que otra indirecta que hacían el trabajo muy llevadero y agradable.

Pero todo cambió en la comida de verano de la empresa. Después de la comida abundante en vino pasamos al bar a tomar unas copas. Inma y yo estabamos muy animados debido al vino y algún que otro cubata y como era habitual charlabamos animadamente con mucha complicidad. El resto de compañeros comenzaba a marcharse a casa ya. Ella se acercó y me dijo que se marchaba ya. Como siempre hacía le envié un mensaje intencionado:

"si quieres te acompaño…"

Mi miró, y sonriendo me dijo al oido: "pues si, vamos…"

Helado. Me quedé helado al oir esa respuesta y pensé que jugaba como solía hacerlo. Pero sin decir nada más salió hacia la puerta dándome la espalda. Mis ojos se fijaron en aquel culo perfecto y sentí movimientos en mis parte nobles. La seguí sin remedio.

Salimos los dos juntos sin preocuparnos del resto de personas. Subimos a mi coche y le pregunte:

"donde te llevo?"

"al fin del mundo si quieres…" pero bastará a un lugar solitario…dijo riendo

Conduje el coche hasta una casa de campo que tengo, a sabiendas que allí no habría nadie ni nadie nos molestaría. Llegamos, y nada más abrir la puerta me avalanzé sobre ella besándola

¡¡Dios, como había deseado besar aquella mujer y tenerla en mis brazos¡¡¡

Mientras nos besábamos mis manos recorriendo torpemente y con prisas todo su cuerpo. Aquel magnífico cuerpo que ahora se restregaba contra mí haciendo que mi excitación subiera a límites insospechados. Inma una vez más me sorprendió como mujer:

Se arrodilló frente a mi, me desabrochó el pantalón y me sacó la polla, que se quedó frente a su cara. Entonces comenzó a besar mis huevos y fue lamiendo la polla muy despacio, deteniéndose en el borde del glande y con su lengua con movimientos rápidos me acariciaba el frenillo. Solo usaba su boca y no me tocaba con sus manos. Esto hizo que mi glande si hinchara de una manera que nunca creí posible. Luego con sus labios besó la punta del glande y abrió su boca solo un poco y comenzó a tragarse mi glande con suavidad hasta meterlo todo en su boca mientras su lengua se movía por todo alrededor. Después con su mano izquierda empezó a masajearme los huevos y con la otra rodeó el tronco de mi pene acariciándolo suavemente mientras su boca masajeaba mi glande, No puedo describir la sensación de placer que me producía esto!...

Estaba en el cielo.¡¡cuando veces soñé aquellos labios rodeando mi polla y ahora miraba para abajo y allí la veía a ella, perfecta, comiendomela¡¡

No duró mucho el espectáculo porque sentí un apretón en mi interior que preveía una descarga inmediata:

"para, para que me corroooooo¡¡ dije desesperadamente y con intención de no dejarla a medias a ella.

Sin embargo, ella me miró y me dijo simplemente:

"adelante, cuando quieras".y siguió su trabajo

No pude aguantar mucho más, llegó el momento y descargué mi leche con fuerza en sus labios y cara. Mi semen había inundado aquella maravillosa boca y estaba esparcido por su bello rostro.

¡¡¡¡que panorama tenía a la vista: Aquella magnifica y excepcional mujer con mi polla en la boca aún y su cara llena de semen¡¡¡. Aquello era sin duda lo que cualquier hombre de a pie solo se atrevería a soñar que semejante mujer.¡¡¡

"jo, como me has puesto" dijo ella en tono cariñoso y acariciando y besando aún mi polla.

"lo siento" apenas acerté decir

"¿porqué? A mi me ha gustado… Dame algo para limpiarme un poco y..¿Dónde está el dormitorio? Tengo ganas de seguir

(continuará…)