Donde menos se lo esperaba
Una atractiva mujer separada temporalmente de su marido da rienda suelta a sus necesidades con un joven que la hace conocer el placer interracial
Una tarde normal, en el
área
común
del elegante edificio de departamentos, a un costado de la alberca en la zona de asadores, donde muchas madres y sus hijos celebraban el
onomástico
de uno de los pequeños.
Laura estaba de visita en ese lugar, casa de su
tía
, para pasar un tiempo alejada de su hogar, donde las cosas estaban
difíciles
, su
relación
con su esposo era cada vez
más
complicada, y ella se
había
alejado para tomar un poco de aire tras una agria
discusión
, amenazas de divorcio, y un tedio que pesaba duramente sobre sus hombros.
Dio un sorbo a su trago, una
fría
“
Margarita”, sentada
en la mesa de
jardín
ubicada
a un costado de la
piscina
, donde su
tía
, y otras tres señoras de edad madura conversaban
animadamente, mientras
que ella continuaba sumida en sus pensamientos, pero dentro de todo, contenta por la hospitalidad de su pariente y la buena acogida que
había
recibido del
círculo
de amigos de su
tía
.
Laura
recién
había
cumplido cuarenta años, muy bien puestos, su
pelirroja
cabellera, ojos vivaces, labios rosas en una piel blanca salpicada de pecas le daban una
apariencia
un poco
más
juvenil, mientras su
tía
y sus amigas estaban alrededor de los sesenta, y a veces, sus platicas tocaban temas relativos al chismorreo propio del edificio que
compartían
, o problemas de la ciudad, en los que la pelirroja se
sentía
un poco fuera de lugar, por lo cual, escuchaba, pero en muchas ocasiones se
abstenía
de opinar.
El
día
era caluroso, las señoras usaban ligeros vestidos de verano, con trajes de baño o bikinis debajo
de los
vestidos estampados con motivos florales o playeros, y se
mantenían
vigilantes de los
críos
que retozaban en el
área
de
jardín
, o chapoteaban en la alberca, en ese momento
recordó
a sus hijos, ¡estaban tan lejos! Y al producirse la pequeña ruptura entre sus progenitores,
habían
optado por quedarse en la casa de familia, ya que, siendo adolescentes, todas sus amistades y vida estaban en su ciudad, y no a tres mil quinientos
kilómetros
de
distancia
, en casa de su
tía
abuela, a donde Laura
había
corrido a refugiarse buscando un poco de paz.
Salió
de su alejamiento mental, y
volvió
a su entorno, donde Cecilia, una señora delgada y blanca como la nieve le preguntaba a su
tía
, a quien
más
habían
invitado al evento del
día
en el condominio, Guadalupe, la
tía
de Laura contesto que
más
que nada, Mercedes, la mama del homenajeado
invito a los vecinos y uno que otro conocido de la familia, como, por ejemplo, a Michael, el amigo de su hijo Rodolfo, que estaba de
visita
en la ciudad por unos
días
.
El nombre provoco reacciones en las maduras mujeres, Mary, la morena de origen centroamericano se
mojó
los labios y asevero con
picardía
: - a ese negrito, si yo
tuviera
veinticinco años menos, ya me lo
hubiera
cogido, es un verdadero
bombón
! - Las francas palabras de la costarricense provocaron una carcajada entre las mujeres, quienes asintieron con gestos y afirmaciones que, si, ¡sin duda!, el muchacho era un adonis de
ébano
, y que cualquiera de ellas hubiera deseado tener en la cama cuando eran
más
jóvenes, incluyendo a la madura t
ía
Guadalupe quien dijo con entusiasmo: -
sí
, ¡esta para
comérselo
completito!
Una vez
más
, risas y aspavientos, a los que Laura
respondió
con una sonrisa pensando: - Sin duda mi
tía
se lo quiere coger, pero, ¿a
quién
no? Ya que su
tía
era una mujer muy temperamental que
había
tenido a muchos hombres en su
vida,
no la culpo, ¿
cómo
será
tenerlo en la cama?
Laura
recordó
al joven afroamericano, alto, de cuerpo
hercúleo
, muy elegante para vestir, siempre atento, muy caballeroso, con una voz grave, y un aroma corporal que invitaba al pecado, ella misma lo
había
deseado se solo
observarlo
en los
días
anteriores donde llego de visita a casa de su
pariente
, teniendo algunas
fantasías
sexuales encendidas en su cabeza durante su
interacción
con
él
.
Dos de las damas se levantaron de la mesa, Cecilia y Eugenia, y la blanca Cecilia dijo: vamos a la alberca para quitarnos los malos pensamientos ¡y enfriarnos un poco! Abanicándose el rostro como quien es azotado por una onda cálida, una vez más, risas y retirando los vestidos de verano o los pareos, se dirigieron a la alberca, mientras Laura continuaba sumida en sus pensamientos.
Tras aproximadamente diez minutos, Laura se
levantó
para servirse otra refrescante “Margarita”, y encamino
sus pasos
rumbo a la barra ubicada a un costado de la alberca, donde muchos niños y jovencitos se solazaban junto a algunas de las madres que
permanecían
a la expectativa, Laura se
sintió
libre, ¡
habían
pasado tantas cosas cuando sus propios hijos eran pequeños! El encargado de la barra era un hombre mayor a quien los invitados e inquilinos se
referían
como Don Manuel, un tipo amable y servicial que al verla llegar le pregunto amablemente: - ¿Qué le sirvo Laurita, lo mismo? - Si Don Manuel, por favor, las hace muy ricas, ni muy cargadas ni muy
insípidas, ¡lo
felicito! ¿Dónde
aprendió
? - el hombre, de unos setenta años y bajito de estatura, tez morena y pelo entrecano
procedió
a elaborar la bebida mientras le contestaba: - Fui bar tender en muchos establecimientos durante mi juventud Laurita, de ahí la experiencia – despego los ojos del vaso mezclador donde preparaba el
coctel
, y levanto la vista para encontrarse con el generoso escote del traje de baño de una sola pieza en colores verde y blanco que Laura
vestía
esa tarde,
el diseño
en “V” de la prenda a la altura del pecho revelaba generosamente la redondez de sus senos blancos, algo
caídos
por el paso de los años y la gravedad, pero generosos en tamaño y redondos, adornados con pecas color café claro y rojizo, diseminadas generosamente en ciertas porciones de esa piel que se
veía
tersa y lozana.
La mujer
vestía
también
, un pareo blanco de tela muy delgada que dejaba entrever la generosa curva de su cintura y caderas - ¡con todo respeto Laurita, que guapa
y elegante
luce el
día
de hoy! Ella
sonrió
mostrando sus blancos dientes, aunque fuera un halago proveniente del septuagenario,
sintió
su
ánimo
elevarse, y su ego de mujer ser acariciado
por las palabras del veterano empleado, a quien
respondió
sin perder la sonrisa: - Muchas gracias Don Manuel, usted es un coqueto, ¡le ha de decir lo mismo a todas! El, estirando el brazo y
alcanzándole
la bebida ya terminada y lista asevero: nombre Laurita, yo solo digo la verdad, y,
acá
entre nos, aun
así
de viejo no crea que muchas de las otras me provocan a echarles un piropo como a usted, ¡quien tuviera 25 años menos! Rematando el comentario con una franca sonrisa.
Laura tomo su bebida, y sonriendo abiertamente, pero en silencio puso un billete en la gran copa que estaba puesta encima de la barra para las propinas del viejo barman,
agradeció
una vez
más
sus atenciones, dio la vuelta y camino rumbo a su sitio en la mesa de su
tía
a un costado de la
piscina.
Al sentarse de regreso en su silla, Laura vio llegar a su primo, acompañado del moreno que era deseado por todas las señoras del condominio, ataviado impecablemente con un pantalón de lino y camisa a juego el mismo material con unas sandalias de marca y una gran cadena de oro colgando de su poderoso cuello, y colgando sobre sus pectorales bastante desarrollado, al parecer por ejercicio, mismo que
hacía
arduamente como parte de su rutina, acompaño a su amigo unos pasos detrás de él, dirigiéndose directamente a la mesa donde estaba su tía, ella y un par de vecinas más.
Al llegar, ambos hombres saludaron amablemente, el primo de Laura saludo de beso a su madre, y
procedió
a besarla a ella
también
en la
mejilla
, mientras que el moreno saludaba a las
demás
desde la distancia, pero detuvo la
lejanía
de sus saludos, y camino un par de pasos para inclinarse,
darle
la mano y besar a Laura en la mejilla, donde ella
sintió
sus carnosos labios en contacto directo sobre su piel, fugaz, pero suficiente para que la madura
pelirroja
pensara - ¡que ricos labios! -
Guadalupe sugirió a su hijo y su invitado que acudieran a donde Don Manuel despachaba los tragos, en la barra de la alberca, señalando el que clima estaba caliente, y debían refrescarse. - ¿caliente? - pensó Laura, - ¡Caliente estoy yo! – siempre, desde que prácticamente era una niña había sido muy precoz y temperamental, aprendió a masturbarse a muy temprana edad, fantaseaba constantemente con ser poseída por el hombre ideal, había perdido la virginidad con uno de sus novios en secundaria y, aun y cuando el supuesto motivo de la separación con su marido, había sido una infidelidad de él, muy dentro de ella sabía que su cónyuge la había sorprendido acostándose con un joven que había conocido en la agencia de seguros donde trabajaba en su ciudad, y que, aun y cuando su marido había sido discreto, pretendiendo no hacer pública la infidelidad de su mujer, la verdadera razón del affaire de su esposo había sido como venganza de su propia traición conyugal.
Los hombres regresaron a la mesa, su primo se
sentó
del otro lado, a un costado de su progenitora, mientras que Mike jalo una silla de la mesa desocupada a un costado de la del grupo, y la puso junto a Laura, ambos se sentaron, y comenzaron a charlar animadamente con las mujeres.
Mike se
dirigió
a Laura y la pregunto si se estaba
divirtiendo
– La verdad Mike, a veces me cuesta trabajo charlar con las amigas de mi
tía
, todas son señoras de 60 años o
más
,
y aunque
yo
también
soy una señora madura, no tengo su edad, y los temas que tratan no son compatibles con una mujer de mi edad, ¡todas me llevan
más
de veinte años de diferencia! - Mike
sonrió
, su boca carnosa, y esa
alineación
perfecta
de su dentadura, el bigote recortado, y su angulosa
mandíbula
le daban un aire varonil que no
podía
pasar desapercibido para cualquier mujer, y menos para una mujer tan sensual como Laura, que no dejaba escapar detalle alguno cuando un macho la entusiasmaba.
La
conversación
siguió
durante un buen rato, trataron diversos temas, como la carrera del hombre como modelo e incipiente actor, el estado del
matrimonio
de Laura, si ella extrañaba a su familia, amigos y su lugar de origen en el occidente de
México
,
música
, cine, y
más
, ¡que
rápido
se pasa el tiempo cuando la charla es interesante y con alguien que es objeto de nuestro
interés
!
Ya casi era hora de la comida, y para ese
propósito
,
había
un enorme asador a un costado de la barra, y algunas mujeres pidieron ayuda a los hombres para encender el
carbón
, y preparar las cosas para disfrutar de un asado, el sol
seguía
iluminando a tope, pero un frio viento llegaba en
ráfagas
de vez en vez, para
incomodidad,
sobre todo, de algunas de las
féminas
, Laura entre ellas, que desde siempre
había
sido muy friolenta.
El primero de Laura se apresto al llamado para hacerse cargo del encendido del asador, y cuando Mike estaba a punto de incorporarse para acompañarlo, y al bajar la cabeza para buscar los descansa brazos de su asiento, no pudo evitar mirar los duros pezones de la cuarentona con quien
había
estado conversando animadamente, se
veían
marcados con enorme claridad en la tela del bañador verdiblanco de una sola pieza,
lucían
grandes y erectos, tentadores, dignos de lamerlos, y succionarlos, al incorporarse no despego la mirada del pecho de Laura, quien siguiendo su mirada bajo la propia para detectar el objetivo de la mirada del
atlético
joven de color, ¡eran sus pechos! El frio, y sus sensibles pezones estaban claramente a la vista detrás de la tela que los aprisionaba, levanto la vista y un dejo de rubor coloreo sus mejillas,
ruborizándose
un poco al estar ahí, mostrando parte de sus encantos a este
prácticamente
desconocido que los auscultaba con esmero.
Laura dijo lo primero que le vino a la mente: -
está
haciendo frio,
¿verdad? - Mike no se contuvo y
acoto: -
sí
, ya me di cuenta – ¡rematando sus palabras con esa hermosa sonrisa! Y su mirada dirigida a los pezones en flor que amenazaban con romper la tela del traje de baño.
El rostro de la mujer se puso una vez
más
de mil colores, se
había
puesto de modo para que el remarcara lo que
veía
con claridad sus
sensibles pezones erectos.
Rodolfo, dijo,
dirigiéndose
a su primo. -
adelántate
a ayudar con el asador por favor, ahorita te alcanza Mike – a quien volteo a ver, ya de pie, pero
todavía
con la mirada clavada en sus pechos: -
podrías
acompañarme
a casa de mi
tía
para cambiarme de ropa, ¡tengo mucho frio! y no quiero ir sola – El
respondió
caballerosamente: -
sí
, desde luego, te acompaño con mucho gusto – Rodolfo giro sobre sus talones y se
dirigió
al
área
de la barra para auxiliar con el asador, Laura se
levantó
de la mesa y enfilo hacia el andador que llevaba al
área
habitacional seguida por el moreno a un paso de distancia, la
tía
Guadalupe le dijo a Laura: - no se tarden, ¡ya casi es hora de comer! - con una sonrisa de complicidad dibujada a sus labios, la
tía
, al igual que la madre de Laura
también
tenían
su historia sexual de aventuras y devaneos, y seguramente sospechaba que, su caliente sobrina
trataría
de seducir al joven afroamericano.
Sin detenerse, Laura
respondió
a su pariente: - si
tía
, no te preocupes, ya regresamos - la caminata era de
más
o menos uno ochocientos metros, dentro del entramado complejo de departamentos, donde
recorrerían
varios pasillos y la casa de la
tía
estaba casi al lado contrario de la unidad habitacional alcanzaron la primera curva del andador, y se perdieron
detrás
de una esquina.
Mike emparejo a Laura, y sin preguntar,
extendió
su musculoso brazo para ponerlo alrededor de los hombros de la cuarentona
pelirroja
que lejos de inmutarse o incomodarse por el abrazo, apoyo su cuerpo contra el costado del fornido moreno y dijo: - ¡gracias por acompañarme! la casa de mi
tía
está
muy lejos, y no
quería
ir sola - Mike
contesto
apretando su
abrazo
alrededor de los hombros de la atractiva mujer: - no tienes nada que agradecer, por nada me
perdería
la oportunidad de estar
acompañando
a una mujer guapa como
tú
, y estar un ratito a solas - ¡que acomedido! Acoto la mujer, ¿porque
querrías
estar a solas conmigo? Pregunto,
él
le contesto con otra
pregunta:
- ¿a
quién
no
le gustaría
estar a solas con una mujer sensual y tan atractiva como tu
Laura? Al tiempo que descolgaba su enorme mano para que las yemas de sus dedos quedaran a solo
milímetros
del endurecido
pezón
de la señora casada y separada que lo estaba poniendo duro como el acero debajo del
pantalón
de lino.
Siguieron caminando en medio un silencio que
siguió
a las
últimas
palabras del hombre, al caminar,
todavía
sus dedos colgaban sobre el pecho izquierdo de la mujer, que, al caminar hacia
que,
de vez en vez, se produjera contacto entre su duro
pezón
, y las yemas de los largos dedos del moreno, ambos pretendieron que eso no estaba pasando, y
seguían
caminando, pero se estaba dando el primer contacto
físico
en una zona sexual,
él
lo
sabía
al
sentir
su pene crecer dentro del
pantalón
, y ella al sentir esa electricidad sexual que comenzaba en su seno tocado furtivamente en uno de sus centros de placer, y
recorría
sus terminales nerviosas
pasando
a la parte baja de su espalda y vientre, y
que
terminaba irremediablemente en su
clítoris
, en el centro de su ya lubricada vulva.
Llegaron a la casa de la tía, Laura camino rumbo a la habitación, al tiempo que le decía a Mike que la esperara un minuto, que no tardaría, el asintió sin dejar de verla al alejarse, sus rotundas caderas cubiertas por el semitransparente pareo, y los profundos escotes en la espalda y el frente del traje de baño de una sola pieza dejaban ver mucho de la sinuosa anatomía de la curvilínea figura de la madura sensual, su cabellera roja colgaba hasta la altura de su hombros, y esas pecas en la espalda y las piernas le daban un aire juvenil muy deseable.
Mike se
movió
hacia la sala, se
acomodó
la
erección
que ya portaba para tratar de disimularla en la delgada tela de su
pantalón
, y
procedió
a sentarse en el
sillón
, desde donde alcanzaba a ver un espejo de cuerpo completo que daba a la puerta de la
habitación
de la dueña de la casa y que era a donde Laura
había
dirigido sus pasos para mudarse de ropa.
La puerta de la
habitación
quedo entreabierta, y desde la sala Mike
veía
a Laura que puso una maleta encima de la cama, la
abrió
, y
comenzó
a
revolver
su contenido, sacando un par de prendas, que no alcanzo a distinguir o
definir
que eran desde su afortunado y escondido puesto de
observación
, tras extender las dos prendas arriba de la cama, Laura desato el nudo del pareo que la
cubría
parcialmente, la tela
cayó
al suelo, ella giro un poco y se
inclinó
sin doblar las rodillas para hacerse de la prenda, quedando su trasero de frente al espejo del pasillo donde Mike se regodeaba viendo sin que lo vieran, era un verdadero sueño
voyerista
, Laura era poseedora de una amplia cadera, y unas nalgas amplias y carnosas, levantadas por la tela del bañador se
veían
redondas y deseables, y
Enmedio
de esos muslos, una vagina claramente marcada sobre la tela, mullida, y con la
línea
de su labia mayor delineada perfectamente dejando ver que
tenía
unos labios vaginales grandes y carnosos
Enmedio
de las piernas.
Se incorporo, y sin reparar en la puerta
abierta
, ya fuera intencionalmente o sin percatarse quedo de frente a la
línea
de
observación
del hombre desde la sala, retiro los tirantes del traje de baño, primero el izquierdo, y
después
el derecho, liberando esos pechos grandes, blancos, turgentes, carnoso, pecosos, con unos pezones amplios de aureola grande color claro, entre rosa y
café claro
, y dos pezones enhiestos, prietos y poderosos, puntiagudos como cabeza de diamante.
Tras la
rápida
maniobra para retirar los tirantes de sus hombros y descubrir su pechos, Laura cruzo sus manos por
encima
de ambos pechos y los agarro
amasándolos
entre sus dedos, como aliviando una
comezón
o simplemente para sentirlos, sin perder un segundo regreso las manos a la
posición
natural, tomo los extremos del bañador a la altura de las caderas y
metió
los dedos por ambas orillas,
bajándolo
por los costados de sus anchas caderas y muslos,
acompañando
el movimiento de las manos con la parte superior de su cuerpo,
agachándose
y llegando hasta los tobillos, se
incorporó
y quedo
así
, totalmente desnuda para solaz y calentura del espectador que
disfrutaba
el improvisado
espectáculo
de nudismo en el interior de la
habitación
.
Laura sacudió las sensuales piernas de las que era dueña, primero la derecha, retirando el bañador que estaba alrededor de sus tobillos, y después la pierna izquierda, por lo que el traje de baño voló hacia un costado, y ella ahora si estaba totalmente desnuda a un lado de la cama, y frente a su maleta, y las dos pendas que había separado previamente, su mano derecha bajo hasta posarse en medio de sus piernas, ahí, procedió a tocar el parche velludo de color rojizo que poblaba su prominente monte de Venus, y uno de sus dedos se deslizo hacia el interior, como queriendo verificar algo, su dedo índice salió de la parte interior de su labia y la piel del dedo brillaba, sin duda, ¡Laura estaba mojada, y realizaba una inspección de su grado de humedad antes de ponerse otra prenda!
Mike
sintió
un pequeño estremecimiento en su bajo vientre, si ya la deseaba, ahora que la
veía
completamente desnuda, la anhelaba
aún
más
, le llamo mucho la
atención
lo rojo de su pelo
púbico
, era entonces,
pelirroja
natural, y no por teñirse el pelo, la mujer se dio media
vuelta
y
todavía
con una mano
moviéndose
en medio de su intimidad, reviso lo que
había
escogido para ponerse, saco la mano de su
área
vaginal
, y tomo una pequeña tanga color rosa que calzo sobre su humanidad,
agachándose
una vez
más
, primero la pierna derecha y
después
la izquierda, estiro los lados de la prenda
íntima
y puso los dos hilos por encima de su rotunda cadera, su monte de venus apretado debajo de la
minúscula
prenda, y el hilo dental
metiéndose
entre sus grandes nalgas y ofreciendo una hermosa y sensual imagen, tras la operación para ponerse el pequeño
calzón
, tomo un vestido de tela de algodón, semejante a la tela utilizada en la ropa deportiva, se lo
metió
por encima de la cabeza, sin usar sujetador, y lo halo hacia abajo, metiendo los brazos por los orificios para finalmente volver a jalarlo hacia abajo y acomodar la falda que, llegaba
más
o menos una pulgada arriba de sus rodillas, con un vuelo mediano,
cómodo
, pero que ajustaba a la altura de sus caderas, y se estrechaba sobre su cintura, el frente, se pegaba a sus generosos pechos, y, sin ocultar la rigidez de sus pezones dibujaban su
contorno
bajo la prenda.
La mujer desapareció del rango visual que cubría el espejo, tal vez entro al baño privado que estaba en el cuarto de su tía, mientras tanto, y todavía con la imagen de aquel cuerpo desnudo, recordó la primera vez que la vio cuando arribo desde su lejana ciudad a refugiarse en casa de sus familiares ante la crisis matrimonial que la perseguía, y la forma en la que su primo la describió: - mi prima ya está medio vieja, pero esta buena, ¡y le encanta la verga! - Rodolfo le conto como Laura era una
casada,
pero infiel recurrentemente, y que detrás de su aparente inocencia y vulnerabilidad era realmente una mujer muy caliente y que, aun estando casada se había acostado con muchos hombres a espadas de su marido: - ¡mi primita es bien puta Mike!
Las palabras de resonaban en la mente del joven negro, quien asumía que por lo que ella había mostrado cuando charlaban, seguramente le gustaba, y podría dar el paso para encamarla lo más pronto posible. ¿se
habrá
desnudado con la puerta
abierta
en forma intencional y a sabiendas de que el reflejo se
veía
con toda claridad en la sala? Mientras cavilaba en esos pensamientos, escucho la melodiosa voz de Laura quien dijo: - Ya mero salgo Mike, me estoy retocando el maquillaje – El contesto en
inglés
: - No
problem
we
have
time! El
inglés
era su lenguaje materno, pero en su constante trato con gente de la comunidad latina en el sur de los Estados Unidos
había
aprendido a hablar español, y,
que
tenía
un acento muy marcado, mordiendo algunas palabras, se
hacía
entender muy bien.
Finalmente,
Laura
salió
de la
habitación
,
sus
lindas piernas se
veían
espectaculares, con cierto brillo, tal
vez
se
había
untado crema, y su cuerpo emanaba un aroma dulce y sensual, se
paró
frente a
él
, y giro sobre si misma al tiempo que preguntaba: - ¿Qué tal, te gusta? -
él
sonrió
y le contesto: - desde luego, te ves muy bella,
y,
sobre todo, ¡muy buena! La respuesta
sorprendió
a la mujer un poco, y exploto en una carcajada, entendiendo que, tal vez por la forma de usar el español, el no
entendía
que esa
afirmación
era atrevida: - ¡muchas gracias! ¿de verdad me veo “buena”? - Y
volvió
a carcajearse, el, sin retirar la sonrisa de su rostro asevero: - ¡muy buena! Cualquier hombre
desearía
tenerte con el – al escuchar esto, Laura camino y se
paró
frente al joven al que aventajaba con
dieciséis
años de edad y experiencia, ahí, muy cerca, sus alientos se cruzaban, sus miradas estaban fijas en los ojos del otro, ella le llegaba a la altura del cuello, el sacaba toda la cabeza de estatura a la cuarentona, y Mike dio el paso que ella esperaba, adelanto el cuello, la abrazo y sus gruesos labios contactaron con los suyos, la beso, primero con
suavidad
,
permitiéndole
sentir lo gruesos y carnosos de los labios del hombre en su boca, ella
respondió
,
decidida
, y ya casi hirviendo al entender que el joven
había
asumido bien su rol de hombre, yendo por la presa, los fuertes brazos rodearon el cuerpo de Laura, quien sin soltar el beso suspiro fuertemente, mientras la lengua del joven se
abría
paso dentro de su boca y obraba
maravillas, sentía como sus gruesas manos recorrían su espalda respaldando el apasionado beso, y la exploración de su lengua en el interior húmedo de su
boca, mientras
ella extendía los brazos posándolos alrededor del poderoso cuello del mocetón que ahora había bajado las manos para copar sus nalgas y estrujarlas suavemente enviando una corriente eléctrica a su vagina, sus senos y el resto de su
curvaceo
cuerpo.
Tras desprenderse del beso, Laura le dijo: - debemos regresar a la
mesa, no
quiero que mi
tía
piense mal – ella, dentro de
sí
sabía
que
tenía
la
aprobación
de su
tía
para acostarse con el joven, pero no en su casa, y,
además
, en cualquier momento Rodolfo
podría
llegar a la casa y hallarlos en medio de un
tórrido
revolcón
, y eso no la entusiasmaba mucho,
así
que, el joven
tendría
que esperar para meter su pene dentro de ella.
Mike acepto a regañadientes, su erección era tremenda, sentía un dolor agudo en el bajo vientre producto de la excitación, y su bolsa escrotal colgaba pesada como cargada de esperma,
ocasionándole
una molestia notable.
Salieron del departamento y caminaron juntos rumbo a la
reunión
que
seguía
a todo tren, ya con la
comida
servida para algunos, y con un primo Rodolfo muy atareado haciendo las veces de parrillero, y atendiendo a una muy larga fila de
comensales
de todas las edades que esperaban plato en mano a que llegara su turno para recibir su
porción
de carne, pure de papa, y ensalada de pasta, de las manos del improvisado chef.
En la fila,
aparecía
la
tía
Guadalupe, y sus amigas, la mesa estaba sola, y nadie
parecía
notar la ausencia de Laura y Mike,
quienes,
desde la esquina, otearon la escena, y se vieron a los ojos, era una buena oportunidad para estar solos y hacer realidad su deseo sexual.
Mike tomo a Laura de la mano, dio la vuelta y se
dirigió
a unas escaleras que estaban al final del corredor, y que daban al estacionamiento
subterráneo
del complejo, ahí, Mike
tenía
su
automóvil
, y tal vez, ir a su
vehículo
fuera la mejor
opción
para un devaneo sexual con la
casada,
pero caliente
Laura
.
Bajaron la escalera, y abriendo la puerta
metálica
pasaron al
subterráneo
, a unos veinte metros estaba el
automóvil
deportivo del afroamericano quien saco el llavero con el sistema de apertura remota, presiono los botones y las luces del carro y los seguros de las puertas sonaron y se abrieron,
él
se
adelantó
a Laura y le
abrió
la puerta del lado del pasajero, ella
subió
abriendo la pierna izquierda, para ingresar al auto estacionado junto a un pilar,
él
estaba de pie a un lado de la mujer, y se
percató
de que la falda de la
fémina
se
subió
muy por encima de sus nalgas, mostrando la tanga color rosa por el frente, adornadas con una delicada pieza de encaje, y mostrando la parte interna de sus blancos muslos, se
sentó
y
metió
la pierna derecha,
recargándose
en el respaldo y levantando su protuberante trasero para bajar la rebelde falda que
había
descubierto todos sus encantos para placer visual del moreno que, cerro la portezuela, y se
apresuró
a dar la vuelta al
vehículo
y subir al mismo lo
más
pronto posible.
En cuanto entro al vehículo, Mike tomo la cara de Laura entre sus enormes manos y busco su boca, la beso succionando fuerte sus labios, e introdujo su lengua haciéndola emitir un ronroneo de gusto, bajo las manos y copo sus grandes senos, amasándolos con cuidado, apoyando los pulgares en sus protuberantes pezones, y sujetando la masa de sus pechos a los costados del vestido, ella respiraba fuerte y entrecortadamente, invadida por una ola de pasión, y para corresponder, bajo una de sus manos tocando por encima del lino blanco del pantalón del hombre que la estaba enloqueciendo a besos, su tamaño era prominente, pero lo que más le gusto era su enorme dureza, ¡parecía una barra de acero! La recorrió en toda su longitud con la palma de la mano abierta, y al llegar a la punta, cerro los dedos aprisionando el glande, aun por encima de la prenda,
subió
un poco más para encontrarse con la hebilla del
pantalón
, y ayudándose con la otra mano trato de desabrochar el
cinturón
buscando liberar a esa enorme anaconda de placer que esperaba engullirse muy pronto.
El
siguió
besándola
intensamente, y
también
busco desabotonar el vestido en su parte superior, retiro
hábilmente
tres botones, y
metió
la mano para disfrutar de la sedosa piel de la deliciosa cuarentona que ya
gemía
sabrosamente con sus caricias.
Finalmente, Laura
había
logrado retirar el seguro del
cinturón
, y
también
un
botón
, tomo la cremallera del albo
pantalón
y la deslizo
hacia abajo, con la mano izquierda estiro el brazo e introdujo su mano con deseo para tocar la dura tranca que el joven portaba entre las piernas, al contacto el giro un poco, orientando su cuerpo hacia el tablero del auto para facilitar la labor de la mujer en busca de su verga, la mano de la pelirroja tomo su vara con delicadeza, y la palpo deseosa, con gusto,
apretó
la enorme cabeza en forma de hongo, y
comenzó
un leve movimiento de arriba abajo,
masturbándolo
con
maestría
, a lo que él
respondió
con
más
movimientos de su ansiosa lengua dentro de la boca de la mujer casada que, una vez
más
, estaba a punto de serle infiel a su marido, esta vez, ¡con un joven
dieciséis
años
más
joven que ella!.
Las caricias de Mike sobre los senos de Laura eran deliciosas para ambos, el
sentía
esos pechos pesados, y los
pezones
erectos, que
subían
y bajaban con su desordenada
respiración
, mientras que ella era presa de miles de sensaciones proyectadas hasta lo
más
íntimo
de sus zonas
erógenas
, al tiempo que los besos eran cada vez
más
voraces, y las bocas abiertas intercambiaban fluidos y les lenguas se entrelazaban en un combate amatorio digno de cualquier
película
triple x.
Ella
rompió
el “
clinch
” amatorio y bajo su cabeza hacia el regazo de su joven amante de
ébano
,
quería
chupársela
, anhelaba tenerla en su boca, y
además
¡
quería
verla! Cuando bajaba para encontrar el objeto de sus deseos
recordó
cuantas veces
cuando
era adolescente, en
pláticas
con amigas y sus primas, el tema del tamaño de una verga negra
había
salido a
colación
, y siempre, todas
decían
que cuando menos una vez, todas las mujeres
debían
darse el gusto de probar una, y todo indicaba que su estreno interracial estaba a minutos y unos cuantos
centímetros
de distancia.
Inclinada sobre el regazo del hombre, la dura vara del joven estaba a su
disposición
, Laura esbozo una sonrisa juguetona, saco la lengua con los ojos entrecerrados, y lamio el glande empezando por el
pequeño
orificio uretral que ya estaba muy
húmedo
y desprendiendo
líquido
seminal, su lengua retozo sobre el miembro paladeando el sabor de sus efluvios, el aroma corporal del joven era fuerte, al igual que el sabor de sus
fluidos
, pero no era desagradable en lo absoluto, tomo la gran cabeza circundada entre sus labios, y por primera vez se la
metió
en la boca, sus labios se estiraron para aceptar el grosor de esa verga parada y tiesa: -
hummm
, que rica la tienes Mike, ¡
está
muy gruesa, me vas a partir en dos cuando me la metas! -el no contesto, los labios y lengua de Laura lo
tenían
en
éxtasis
, era excelente
chupándola
, y el poso sus manos sobre la cabeza de pelo rojo de ella, empujando
más
de su grueso tronco dentro de la delicada boca, una cuarta parte estaba dentro, y la cabeza rebotaba en el paladar de la mujer, que respiro profundo por las fosas nasales antes de ceder
más
terreno a ese grueso instrumento que fue
más
adentro de su boca y alcanzo la campanilla de su garganta,
tenía
tres cuartos engullidos, y aun restaban unos
centímetros
hasta la base donde el pelo
púbico
del afroamericano lucia muy rizado, y ya mojado por la saliva abundante que manaba de la ocupada boca de la mujer que
emitía
sonidos de gusto al mamar ese deseado falo.
Mientras Laura mamaba su verga, Mike se las ingenió para jalar la parte inferior del vestido de Laura, destapando sus blancas y pecosas nalgas que ocultaban con su carne el hilo de la tanga que apenas
cubría
sus partes pudendas, el moreno acariciaba el amplio trasero de la mujer, y extrajo y echo a un lado el hilo, poniendo la punta de su dedo índice en la entrada del ano color rosado de la mujer que, con un pequeño gemido recibió la penetración anal del dedo que
exploraba
con toda su primera falange el interior del
recto
de la mujer.
Laura mamaba desesperadamente,
parecía
que ese palo de carne se
acabaría
, por momentos succionaba con toda la boca, en otras, solo lamia la longitud del pene con la lengua, y por momentos, se lo
metía
todo hasta la garganta como buscando demostrar
sus
habilidades como “garganta profunda”
Mike
comenzó
a mover la cadera, primero en
círculos
disfrutando de la
húmeda
boca de Laura, y
después
hacia arriba y hacia abajo, primero con delicadeza, pero conforme avanzaba la mamada, acelerando, ¡se la estaba cogiendo por la boca! Y ella aguantaba a pie firme las embestidas de su negro amante, que, cuando tocaba la parte
más
profunda de su garganta le
producía
arcadas, pero la dejaba ahí, en el fondo, aguantando la
respiración
, y continuando el movimiento de su lengua por toda la
extensión
del largo y grueso pene de su amante.
Justo cuando Mike
pensó
que
invadiría
la boca de Laura con un torrente de caliente y espeso esperma, un
ruido
a su espalda, sobresalto al moreno, que vio a
través
del espejo retrovisor del
vehículo a un animado grupo de personas que bajaban por la escalinata desde la parte superior y caminaban hacia donde
él
y su amante estaban ubicados, retiro a la mujer que chupaba
ávidamente
su enorme rabo, y retirando la cabeza de la mujer de su regazo le
dijo: -
ven, ¡tengo una idea para que no nos molesten
más!
- ella,
desprendió
con cierta
decepción
su
succión
sobre el glande del joven, se enderezo, bajando la falda de su vestido para cubrir sus nalgas, mientras el
subía
el
boxer
, abrochaba el
pantalón
y cerraba el
cinturón
sobre la hebilla,
abrió
la portezuela y
rápidamente bajo, y
dio la vuelta al
vehículo
para abrir la portezuela para que la mujer se apeara, y tras de que ella estuviera abajo, cerro la portezuela
rápidamente
, tomando a Laura de la mano y corriendo hacia un bloque construido en el centro del estacionamiento que era destinado para una cancha deportiva de
ráquetbol
que era de uso
común
para los inquilinos, pero que, curiosamente casi nadie usaba,
abrió
la pesada puerta de concreto e invito a la mujer a entrar, ella lo hizo, mientras el hizo lo propio
cerrando
la
puerta
detrás
de el en medio de un
eco, natural
en ese tipo de instalaciones.
Las paredes de la cancha deportiva eran de color blanco, y solo el frontis tenía pintada una raya roja para delimitar la zona de
foul
en los juegos, ahí, y tras cerrar la puerta, Mike tomo una vez más a Laura en sus brazos y
volvió
a besarla apasionadamente.
Las manos del joven afroamericano se posaron sobre las jugosas nalgas de Laura, toco la bastilla de la prenda, y
subió
al
unisonó
los extremos, recorriendo no solo la cara externa de los poderoso muslos de la mujer, sino
hacia
arriba de las amplias caderas, la cintura delineada,
siguió
hasta su espalda blanca y pecosa, supero sus hombros y saco uno a uno los brazos por las aberturas del vestido, para finalmente superar su melena y sacarle la prenda por encima
de
la cabeza.
Laura estaba ahí, frente al él, por segunda vez en ese
día
prácticamente desnuda (la
había
contemplado casi completa en el espejo en la casa de la tia), su piel blanca, su figura curvilínea, las pecas que adornaban su epidermis, sus grandes senos, algo caídos por su magnitud y la gravedad, con esos pezones enhiestos, su melena roja, con solamente la breve tanga brasileña con un pequeño triangulo de tela que tapaba la igualmente pequeña mancha de pelo púbico también rojizo que adornaba su monte de venus prominente y los gruesos labios de su vulva, y las sandalias que calzaba, en esos pies pequeños y regordetes, y las uñas pintadas de color azul metálico como las uñas de sus dedos.
Mike disfruto la figura de la mujer, y regreso a sus besos apasionados, y
volvió
a meter la mano en medio de las nalgas para hacer a un lado el hilo una vez
más
, metiendo uno de sus dedos buscando el apretado ano de Laura que
gemía
con deleite devorando la gran lengua que se
movía
dentro de su boca, el
índice
del
varón
penetro el ano de la mujer que ronroneaba como gatita, el
guiándose
por el hilo, llego a las orillas de la prenda y con las dos manos tiro de ella para superar la anchura de sus caderas, y
soltó
los extremos, cayendo hasta los tobillos de la mujer que temblaba como una hoja ante lo excitante del momento.
Una vez desnuda, Mike se puso en cuclillas, besando la barbilla, los senos,
lengüeteando
el ombligo y el bajo vientre, para, finalmente, meter su lengua entre los pliegues de la raja de la casada infiel quien
emitió
un suave gemido al sentir su
intimidad
ser penetrada por esa lengua serpenteante y hambrienta, mientras que los gruesos dedos del
varón
abrían
sus labios vaginales para facilitar el acceso de su lengua.
Laura
sentía
que se le doblaban las rodillas: -
haaaaaa
,
siiiiiiii
,
así
papi,
así
, ¡que rico lo
haceeees
!,
cómeme
,
cómeme
, soy toda
tuuuuya
,
haaaaa
. - el
clítoris
de la
mujer
estaba
prácticamente
fuera de su
capuchón
, y los
lengüetazos
del hombre en esa sensible zona de su intimidad la
hacían
temblar, sus
líquidos
manaban profusamente, ¡estaba empapada! Y el contacto de los gruesos labios de Mike, con su labia, y la lengua jugueteando en su vulva provoco un poderoso estallido de sus terminales nerviosas, un orgasmo monumental
empezó
en su
clítoris
y se
expandió
como una onda de choque por todo su cuerpo, sus nalgas se crisparon, su ano y vagina tuvieron espasmos incontrolables, sus pezones y senos
dolían
deliciosamente y toda su piel se erizo, mientras cerraba sus ojos, se
mordía
un labio, y
gemía
ruidosamente sin importarle si alguien la escuchaba.
Mike se
incorporó
, y la abrazo
besándola
con denuedo, el sabor de sus
propios
jugos vaginales
invadió
su boca, mientras
seguía
aterrizando del poderoso orgasmo que
había
vivido, y deseando corresponder a su amante, a quien
quería
ofrecerle una venida inolvidable.
La temblorosa Laura retiro el fino saco de lino, disfrutaba el toque de sus dedos en la dura musculatura de su dueño, puso la prenda a un lado tras retirarla completamente, y
prosiguió
con la playera de delgado algodón,
retirándola
con suavidad por encima de la cabeza de ese hombre que la
enloquecía
, tras pasar la camisa sobre la cabeza del joven de color, toda la
fortaleza
de su poderoso torso quedo desnudo frente a ella, dejo la camiseta
tirándola
a un costado y con ambas manos acaricio los pectorales y el abdomen de lavadero de su joven amante, ¡era una maravilla!
Las manos de la experimentada mujer recayeron una vez
más
en la hebilla del
cinturón
,
desabrochándolo
rápidamente
, anhelaba tener esa dura verga en su boca como ya lo
había
hecho hace unos minutos en el carro de su amante, desabotono el
pantalón
, que, por su ligereza,
cayó
hasta las rodillas arrastrado por el peso del
cinturón
, Laura tomo el
elástico
del
boxer
y replico los movimientos que su joven deseado
había
hecho con ella, doblando sus rodillas, y asumiendo una postura en
cuclillas
,
llevándose
la ropa interior hacia abajo al tiempo que ella
descendía, la tiesa verga de
él
,
quedó liberada
, con la punta apuntando hacia arriba, y sus huevos de considerable tamaño colgando libres, Laura aproximo su rostro y
abrió
su pequeña boca al
máximo
para acoger la gran cabeza en su interior, lamio la punta,
y una vez
más
el orificio uretral, bajo
más
su cabeza y se
concentró
en el frenillo del glande,
lengüeteándolo
con
maestría
, el levanto la cara y
cerró
los ojos emitiendo un gruñido ante los movimientos magistrales que su madura amante realizaba con su boca y lengua,
apretó
sus fuertes nalgas, y se
tensó
en toda su humanidad, Laura
sabía
que era lo que
venía
, y acelero sus delicias en la
hombría
del negro que estaba a punto de estallar en su boca.
El primer chorro fue poderoso, enmarcado por una serie de profundos sonidos guturales que emanaban del
éxtasis
de
Mike, Laura
tenía
su boca alrededor de su glande,
cubriéndolo
todo,
así
que el torrente de semen
invadió
su cavidad bucal, y el chorro se
estrelló
contra el
fondo
de su
garganta
, contra la campanilla, y se
metió
hasta las profundidades de su garganta, se vino copiosamente, y ella, sin sacarla de su boca aguanto un segundo chorro que ahora
sí
, la obligo a romper el contacto, era tan abundante que imposibilitada de respirar, le
había
llenado la boca y garganta, saliendo disparado por las fosas nasales de la mujer que se
ahogó
con el
viscoso
contenido
del
néctar
de amor de su joven amante.
Buscando respirar, pero sin soltar la bolsa escrotal del muchacho de su mano derecha, Laura retiro su rostro un poco y abrió la boca jalando aire, justo en el momento en que una tercera oleada estallaba desde el pene del hombre que, con su juventud, producía mucho esperma, ¡y más cuando estaba en el grado de excitación que las artes sexuales de esta mujer lo habían puesto! Y el chorro se estrelló contra los labios, dientes, barbilla y nariz de la mujer que fue bañada de semen caliente, pegajoso, ella se quedó estática, en la misma posición, en cuclillas, desnuda, solo con los zapatos puestos, su boca y garganta rebosantes de esperma, y su cara con la lengua de fuera y los ojos cerrados eran dignos de cualquier diva del porno, escurriendo mecos, que manchaban en ciertas zona su blanca piel, con hilillos de semen y su propia saliva colgando de sus labios y barbilla, cayendo en grandes gotas sobre sus voluminosas tetas, y resbalando por su cuello.
Mike bajo la cabeza, y contemplo el rostro de la “señora” que
había
conocido hacia apenas unos
días
, ahí estaba, desnuda, con la boca abierta y la lengua de fuera, completamente rociada de su leche, misma que ella se
había
tragado gustosamente: - ¡que rica estas!, que buena eres para mamar Laura, ¡que delicia! Ella se
incorporó
, y con el dorso de la mano izquierda
procedió
a retirar los largos hilos de semen y baba que
pendían
de su boca, y en un momento de indescriptible calentura, se
llevó
la mano a la boca para relamer los residuos de la leche del joven, la saboreo como un gatito disfruta de su plato de leche, con un brillo de calentura en los ojos, y una media sonrisa
enigmática
y sensual.
Mike jalo a la mujer hacia si, la
volvió
a abrazar, y se
desprendió
del abrazo para tomar sus
boxers
que estaban a un lado en el piso, los levanto, y retomo el abrazo, paso su sopa interior por la cara encharcada de su madura compinche sexual, limpiando los residuos de semen y saliva, para sus adentros
pensó
: - ¡
qué
clase de puta eres Laura! toda una cerda en la cama... - Tras
limpiar
la masa babosa que
cubría
buena parte de la faz de la
fémina
, quien
sonreía al ser atendida por su matador, tiro la pieza de ropa interior y
procedió
a besarla,
percibía
el aroma y sabor de su
propia
venida, y ella lamia y chupaba sus labios y lengua con
función
, la tomo por las caderas y la jalo hacia abajo, hacia la pila de ropa de ambos amontonada a su costado , se sentaron juntos donde el continuo
besándola
y acariciando sus generosos pechos haciendo
énfasis
en sus gloriosos pezones, que
mantenían
una
erección
total, y baja la mano de sus senos hacia la piel de las prominentes caderas
acariciándolas
con la yema de sus dedos provocando
escalofríos
en su acompañante, quien le
devolvía
la caria
concentrándose
en sus pectorales y abdomen, pero sin perder oportunidad de tocar su pene que descansaba tras la copiosa venida con la que
había
decorado la cara de la caliente mujer casada, e infiel.
Así
, acurrucados uno junto a otro rodeados de las albas paredes de la cancha deportiva, las caricias fueron “in
crescendo”
poco a poco, la verga del moreno comenzaba despertar, recuperando su
erección
y el goteo constante de
líquido
seminal desde la punta, ella,
seguía
rezumando jugos por la vagina, anticipando la
penetración
de ese formidable ariete que la
llevaría
al cielo
orgásmico, ¡como deseaba tenerla adentro de su sexo!
La mano derecha de Laura se encamino a comenzar un movimiento masturbatorio sobre el
órgano
de Mike, su mano, pequeña y regordeta, apenas alcanzaba a rodear la circunferencia del pene del dotado joven, era gruesa, seguramente la
sentiría
estirar sus
elásticas
paredes dentro de su sexo, y su longitud era prometedora de alcanzar sitios que los penes de varios de sus amantes anteriores no
habían
explorado, ya que,
la
gran
mayoría
de las vergas que
habían
entrado en Laura
tenían
el tamaño promedio de catorce o quince
centímetros
, y Mike portaba
fácilmente
diez
centímetros
más
de longitud, y un grosor superior.
Los movimientos de sube y baja sobre el
miembro
, retribuyeron casi inmediatamente: ¡juventud, divino tesoro! El tejido cavernoso del pene de Mike
comenzó
a llenarse de sangre y a darle esa consistencia dura que a Laura le encantaba,
parecía
que estaba plenamente recuperado
después
de haberse vaciado completamente en su boca, y listo para hacerse cargo de su vagina hambrienta que palpitaba de deseo y
seguía
lubricándose
incontrolablemente.
Mike estaba recargado en la alba pared, y Laura se
levantó
un poco, el estiro las
piernas
y ella se encaramo sobre su regazo, el contacto de su pene sobre la chorreante vagina fue
eléctrico
, ella
seguía
goteando
sus deseos
, y el acomodo su pito en la entrada de la empapada cueva de la cuarentona que dejo caer su peso poco a poco sobre la ya
totalmente
erecta verga del moreno.
Primero fue una porción de la punta, que de deslizo desde el clítoris de la mujer hacia la entrada de la vulva, ahí, entro ligeramente, y ella se dejó caer para engullirla hasta la mitad profiriendo un gemido sonoro y cargado de lujuria: -
haaaa
, si, papito, así quería que estuviéramos,
coooogeme
,
haaay
, que dura, que rica
estaaaa
. - el abrió ligeramente las piernas, y apretando las nalgas y empujando hacia arriba, aprovecho la humedad natural del hoyo de placer de ella para empujar la segunda mitad, yéndose hasta que sus vellos
púbicos
estuvieran prácticamente empalmados uno con el otro, Laura se estaba comiendo los 25 centímetros y gozándolos con entusiasmo y calentura.
La mujer acelero la cabalgata, las sensaciones de la
penetración
eran un verdadero deleite,
sentía
su vagina llena, plena, y por dentro, Mike y su largo tolete tocaba lugares que ella no
conocía
podían
ser alcanzados al interior de su cuerpo, la
posición
con el sentado en el
suelo, recargado
en la pared y ella
montándolo
abriendo desmesuradamente las piernas,
abrían
completamente su vagina, y la longitud del falo llegaba muy adentro del cuerpo femenino que se
estremecía
aún
más
, al dejarse caer completamente para ser empalada sin piedad.
Mike tomo las grandes nalgas de Laura,
sobándolas
,
amasándolas
,
abriéndolas
,
estrujándolas
, mientras el martilleo incesante en las entrañas de la mujer
adquiría
un ritmo
frenético
, a lo que ella
respondía
meneándose
y apretando
los
más
posible con sus
músculos
vaginales la gruesa verga del
varón
que elongaba su hendidura en cada embate.
Laura estallo en un orgasmo poderoso, una vez
más
se
venía
a chorros empapando el regazo del
varón, gimiendo ruidosamente junto con el eco natural del recluido espacio deportivo donde estaba siendo
taladrada
por aquel pene negro y
tieso,
él
no se inmuto en lo
más
mínimo
, y al sentir la deliciosa venida freno un poco el ritmo haciendo que ella disfrutara
aún
más
, y poco a poco, cada
centímetro
de aquel
órgano
invasor en su parte
más
íntima
.
Laura termino de estremecerse, le
dolían
las coyunturas de la cadera al sostener la postura donde ella
abría
mucho sus piernas para clavarse en la deliciosa verga que la
había
hecho gritar,
sentía
que estaba a punto de tener un calambre, y
dejándose
caer completamente sobre el duro palo de Mike, lo abrazo del
cuello
, y lo beso una vez
más
con enorme
frenesí y le dijo con voz entrecortada por los espasmos del interminable orgasmo: - Mike, amor, nadie me
había
hecho
sentir
esto que estoy sintiendo, que
cogidota
hermoso, me haces sentir mujer como nadie
más
lo
había
hecho, quiero estar sentada en tu verga siempre! - el
respondió
a los besos, y
tomándola
de la cintura la desplazo hacia un costado para hacerla descansar de la distendida postura donde sus caderas
habían
sido forzadas al
máximo
, y acoto: - Eres una delicia de mujer, me encanta como disfrutas cuando la tienes adentro, ¿te gusta mucho la verga verdad? - Ella le
respondió
, ya sentada de costado a un lado de su amante: - me gusta la tuya papacito, ¡
más
que
ninguna! que
rica la tienes, quiero
maaaaas
. - la
confesión
de la mujer llenaba al joven de orgullo masculino, la
visión
de Laura desnuda, solo con los zapatos puestos, con la vagina escurriendo y el pelo revuelto en esa cancha deportiva totalmente publica,
hacían
aún
más
caliente la
situación
, y el la disfrutaba intensamente.
La urgencia de Laura por
más
verga fue
aún
más
notoria cuando se
dejó
caer de lado para volver a mamar el miembro de su amante cubierto de sus propios
jugos
vaginales, el pene del hombre estaba cubierto de una substancia que
parecía
crema o
yogurt
, y Laura se la engullo toda, mamo la cabeza,
disfruto
del olor a sexo salvaje, lamio los restos de su propia venida como si degustara una paleta de dulce, enfoco sus caricias linguales al orificio de la uretra donde Mike
seguía
emanando
líquido
seminal, y al frenillo de su glande, el cerro los ojos y la dejo maniobrar, su boca era pequeña pero hacia maravillas,
abría
los ojos desmesuradamente cuando intentaba
metérsela
toda en la boca, y no paraba de ronronear dando gemidos de gusto y
aprobación
con el manjar masculino que degustaba.
En dicha
posición
, de lado, Mike noto las amplias curvas del trasero de la mujer que se atragantaba con su pito, el pliegue de su piel en la cadera era sensual, su blanca piel, estiro su brazo y poso la mano acariciando con suavidad esa
porción
de la humanidad de su dedicada mamadora, y una imagen lleno su
imaginación
: ¡
debía
cogérsela
de perrito!
el tiempo pasaba, y aun y cuando el tiempo transcurría, y era evidente que la ausencia de los dos ya debía notarse en la reunión, ¡no se perdonaría si no le metía la verga en esa posición!
Laura seguía embebida en su felación, el sabor la volvía loca, el color del pene, el aroma a sexo, para ella no existía el tiempo, solo ese órgano de placer que la tenía encendida como una tea, y que deseaba tener con ella por el tiempo que fuera posible, siempre había sido una mujer caliente, deseosa y dispuesta, y dichas condiciones naturales a su ser, la había llevado a ser etiquetada como puta, por familiares y conocidos, mientras recorría el glande una vez más pensó: ¿así que soy una puta? ¡si me vieran! Hipócritas, como si ellos no disfrutaran del sexo, mojigatos, todos quisieran cogerse a quien les gusta, pero se hacen pendejos – Y mamaba y mamaba – ensimismada en sus pensamientos y en el enorme falo que rellenaba su cavidad bucal hasta que sintió la mano de Mike tomarla de la cabeza, y separarla del pene que chupaba con
fruncion
, él le dijo: ponte en cuatro Laura – y como una esclava sexual sonrió en complicidad, y se giró sobre sus caderas usando la ropa tirada en el pico para usarla como protección para sus rosilla y asumió la posición que su poderoso amante joven y negro le había solicitado, puso sus manos al frente, volteo a ver por detrás de su hombro, su pelo caía sensualmente por su cara, elevo las nalgas y separo las piernas dándole al hombre una visión completa de su anatomía, con la vagina dispuesta a ser usada sin miramientos, y una cara de deseo que era una invitación para penetrarla inmediatamente,
así
, en cuatro puntos, respingando las nalgas
totalmente
desnuda y con sus zapatos de
tacón
.
Mike se
incorporó del lugar donde
había
permanecido sentado de espaldas a la pared, se arrodillo detrás de la infiel y ardiente mujer casada que
había
olvidado sus cotos,
masturbo su pene ante la
visión
deliciosa de la mujer con las nalgas
paradas esperando
a ser follada
Y se
ubicó
detrás de ella, soltando su verga que
colgó
cabeza arriba, tiesa como un garrote para empalmarla contra la hondonada entre las dos grandes y blancas nalgas que se le
ofrecían
, froto su longitud entre los blancos cachetes, y fue Laura quien echando un brazo hacia atrás tomo el
mástil
del
varón
para frotar la enorme cabeza en forma de
champiñón
entre su gruesa e hinchada labia vaginal que
seguía
desprendiendo humedad, misma que
hacía
que las caras interiores de los muslos a la altura de su entrepierna brillaran ante la
emisión
de su aceite de amor que la
tenía
lubricada y lista.
La mano de la avezada mujer puso el glande exactamente en la entrada de su cueva de amor, el empujo la cadera, y su verga se deslizo dentro del cuerpo de la experimentada amante
centímetro
a
centímetro
hasta llegar al tope, donde su pelvis contactaba con el blanco trasero que ella
ofrecía
con deseo.
Laura
gimió
con
pasión
, estaba hasta el fondo, no
cabía
nada
más
, y las sensaciones la
recorrían
deliciosamente, fue ella la que
empezó
a mover sus nalgas de
arriba a
abajo, girando la cadera y la cintura desde la
posición
de
perrito para gozar la dura macana que estaba en su interior, el
correspondió
a la
moción
y
comenzó
a moverse hacia adelante y hacia atrás,
entrando
y saliendo con un
ritmo
semi lento que intensificaba las sensaciones sobre la cabeza de su glande, su humedad, y el calor de su oquedad eran exquisitos, ladeo su cabeza y contemplo las enormes tetas de la mujer
bamboleándose
como olas colgando generosas de su pecho, la espalda blanca aderezada con sus pecas era realmente sensual, y sus gemidos de placer lo calentaban
aún
más
, lo que lo llevo a arreciar su
vaivén
, golpeando contra el trasero rotundo que estaba haciendo suyo, el golpeteo de sus cuerpos era sonoro, y el sonido era intensificado por las blancas paredes de la cancha de
ráquetbol
y su eco natural, era una
sinfonía
de golpeteo piel con piel,
Mike gruñía, parecía un animal salvaje masacrando a su presa, cuando llegaba hasta el tope de la
inserción
, agarraba las caderas de la pelirroja y mantenía la penetración hasta la base, y sin sacar un centímetro ayudándose con las manos movía sus caderas hacia un lado y hacia el otro, haciendo que su verga abriera la panocha jugosa e hirviente, separando los labios vaginales y forzando su agujero a hacerse más grande, poso su mano derecha sobre las nalgas blancas de la mujer que tenía los ojos en blanco y mantenía la boca abierta en un grito constante ante la potencia de los embates, y un hilillo de baba
escurría
por una de las comisuras de sus labios, ¡la señora casada era una puta come vergas que casi
perdía
la conciencia entregada al placer carnal!
El dedo pulgar de Mike se posó sobre el ano de Laura, e introdujo la primera falange, la mujer gimió más duro, empujo más de su dedo, al compás del ritmo que su verga tenía dentro de su vagina, y la humedad que ella secretaba había mojado plenamente la entrada de su recto, por lo cual, el dedo gordo se perdió en la profundidad de su culo con extrema facilidad, el dedo gordo de las toscas manos de Mike era grande y grueso, y sentirlo dentro de su ojete al unisonó con la tremenda verga del macho, dinamito una reacción en cadena que, una vez más le llevo a un poderoso orgasmo que parecía interminable, sus esfínteres se contraían sin que pudiera hacer nada para controlarlos, sus oquedades se abrían y cerraban en torno a los objetos extraños que se metían fuerte en sus partes más íntimas, bajo la cabeza y aulló de placer, su panocha arrojo una vez más un líquido entre transparente y blanquecino con potencia de chorro, ¡amas había tenido una venida tan grande como esta! El orgasmo parecía no terminar, pero en realidad eran uno grande y muchos orgasmos pequeños encadenados y que parecían no tener fin, sentía como si se orinaba a chorros, pero no eran orines, bañando el órgano sexual que la gratificaba incansablemente, y parte del líquido salió disparado hacia arriba bañando sus nalgas, y el abdomen de Mike, Enmedio del estallido, el pulgar de Mike había llegado hasta dentro de su ano, la sensación de la doble penetración era devastadora, sus piernas temblaban, agacho la cabeza, metiéndola entre sus brazos, y gimió más fuerte: haaaargh, hummm, siiiii, me rompes toda
cabroooon
,
haaaaa
, ¡no me la saques nunca! Todo su señorío, y buena educación y modales de clase media alta habían desaparecido bajo las olas de placer casi animal que tenían su cuerpo en un descontrol absoluto.
Mike
siguió
taladrando ambos hoyos de la casada infiel, acelerando su ritmo de cadera, y el golpeteo en el trasero de Laura fue
todavía
más
fuerte, los enormes huevos del negro colgaban y se balanceaban golpeando el pubis y la zona del bajo vientre de la mujer en
éxtasis
, y un pequeño charco de
líquido
se situaba
exactamente
debajo de donde el
órgano
sexual de Mike
continuaba
su irrefrenable ataque,
sintiendo
que su orgasmo
también
estaba a la vuelta de la esquina: -Ya voy a acabar mamasota
buenona
– dijo con su fuerte acento americano: ¿Dónde quieres mi leche? Y acelero
aún
más
su cadencia, Laura contesto totalmente fuera de
sí
: - ¡donde
tú
quieras papacito!, ¡
échame
tu lechita caliente!, ¡dame tus mecos donde
tú
quieras papacito,
soy
tuya, soy tu puta, ¡hazme lo que
tú
quieras!
Laura no medito sus palabras, si hubiera sabido lo que venía a continuación, tal vez hubiera dicho otra cosa, Mike saco su pene de la vagina totalmente desflorada de la hembra, y retiro su dedo pulgar de su recto, que quedo abierto por la dedeada despiadada que el afroamericano había implementado en dicho esfínter, y, reacomodándose, empujo la enorme cabeza de su palo erecto por el ano de la mujer que
tenía
en cuatro frente a
él
, fue solo un pequeño
empujón
, lo dilatado del ano de la pelirroja
permitió
que sin la
mínima
resistencia se comiera
prácticamente
toda la polla del joven que no desaprovecho la oportunidad.
Un largo grito emano de la garganta de la mujer que era empalada analmente, y sin darle tiempo a reaccionar
arremetió
con enorme fuerza destrozando su culo y terminando la labor de hacerla suya por cada uno de sus agujeros naturales.
Aun con la
lubricación
, el rostro de Laura de descompuso del dolor inicial,
sintió
ganas de vomitar,
tenía
miedo de que la
hubiera
desgarrado, pero dichas dudas duraron solo nos
cuantos segundos
, y su apasionado cuerpo reacciono favorablemente a la
invasión
, y un dolor soportable y delicioso, sustituyo al primer empuje que la
había
hecho casi llorar, y
al
acomodarse a la herramienta, una vez
más
sintió
que sin remedio, un orgasmo de dimensiones
cataclismicas
estaba en camino, ¡nadie se la
había
cogido
así
! Y Mike al parecer
se
había
olvidado de ella y se concentraba solo en su ano siendo usado de forma inmisericorde a un ritmo bestial, el golpeteo en las nalgas de la mujer por parte del cuerpo del hombre sonaba fuerte y los ecos de la cancha lo
hacían
aún
más
notable, al igual que los gemidos de placer y exclamaciones de todo tipo que escapaban de la boca de la mujer que, una vez
más
estaba perdida por el deseo y
la calentura
.
Mike rugió, su orgasmo estaba ahí, al alcance, y voz en cuello comenzó a hablar en inglés: ¡¡¡
take
it
bitch
,
take
it
all
,
you
fucking
whore
, yes, yes,
you
are a
damn
slut
,
you
love
cock
fucking
cumslut
,
take
it
!!!! (toma perra, tómala toda, eres una maldita puta, si
si
si
, eres una maldita puta te encanta la verga, puta come vergas) y comenzó a venirse dentro del ano de la mujer, Mike se venía como lo había hecho ella, ¡a chorros! Un orgasmo copioso, y una cantidad de semen enorme inundo de blanca lefa el orificio apretado que ahora quedaba expuesto y abierto, una vez que el extrajo el miembro, goteante y semi
flácido
después
de expulsar un rio de su semilla.
Mike se
sentó
una vez
más
, en el suelo, de espaldas a la pared, Laura mantuvo la
posición
donde
había
sido penetrada, sobre las rodillas
sosteniéndose
con las manos apoyadas en el piso blanco de esa cancha deportiva que
había
sido el escenario de la que, pensaba, era la
sesión
de sexo
más
gratificante y satisfactoria de su vida.
Mike le dio las gracias, y acaricio su gran trasero con la mano izquierda, sus dos oquedades estaban enrojecidas, y expandidas tras recibir las cargas de su amante, no
sentía
dolor, sino un hormigueo delicioso que le
recorría
la parte baja cal cuerpo.
Laura se
levantó
, no
traían
papel sanitario, ni nada con que limpiarse los residuos de su
sesión
amatoria, ella tomo la pequeña tanga y como pudo,
removió
el esperma del hombre que
escurría
por en medio de sus piernas, el hizo lo propio con su ropa
interior
, y, casi sin cruzar palabra comenzaron a vestirse.
El la beso una vez
más
, ahora de forma
más
tierna que sexual: - Gracias, ¡eres una mujer deliciosa! - Laura
sonrió
, y le dijo: No Mike, gracias a ti por hacerme sentir mujer, me siento plena y satisfecha, ¡me hiciste tocar el cielo!
Ya completamente vestidos, los amantes salieron de la cancha de racquetbol, ya no
había
nadie en el estacionamiento, se miraron, y comenzaron a caminar rumbo a las escaleras para reincorporarse a la fiesta infantil en el
área
de la alberca, donde, seguramente serian objeto de una
observación
minuciosa por parte de la
tía
y su hijo, y muy probablemente de alguna de las otras mujeres maduras que anhelaban ser penetradas por el joven semental, algo que Laura acababa de hacer, en donde menos los esperaba.