Donde hubo fuego cenizas quedan.

Ese domingo,como todos los demás acudí a ver a mis padres.Cómo imaginar que ese dia pasaría lo que voy a contar a continuación.Salí a dar un paseo para relajarme,pero tan absorta iba en mis pensamientos que no me di cuenta de quién venía andando hacia a mí.

-Buenos días, ¿qué tal estás? cuánto tiempo sin verte!! -me dijo.

-¡Hola! Qué bien te veo. Hace mucho tiempo ,si, pero me alegro muchísimo de verte.-le respondí.

Entretanto,nos dimos dos besos para saludarnos ,y los suyos se quedaron bastante cerca de la comisura de mis labios,lo cual me puso un poco nerviosa.Se ofreció a acompañarme en mi paseo y al final quedamos aquella  misma tarde para tomarnos un café juntos y contarnos un poco cómo nos iban las cosas.Acordamos que yo lo recogería a las seis de la tarde.

Jorge era mi ex –novio.Habíamos sabido mantener el contacto a pesar de los años.A través de internet,habíamos mantenido muchas conversaciones,muchas de ellas subiditas de tono y ambos coincidimos en que donde hubo fuego cenizas quedaban.Él  me había confiado muchos secretos e inquietudes,entre ellos que seguía siendo virgen.No había encontrado la mujer adecuada…pero a mí eso me daba morbo,me encantaba contarle cosas y pensar que tal vez un dia yo tendría el privilegio de pasar una noche con él.

Comencé a arreglarme a eso de las cinco,elegí un bonito vestido en colores tierra con un escote sugerente.A la hora acordada estaba frente a su puerta,pero en vez de llamar,toqué el claxon varias veces para avisar de mi llegada.Cuál sería mi sorpresa cuando lo ví abrir la puerta y me invitó a pasar,aprovechando que su familia no estaba,así podríamos charlar tranquilos y no nos molestaría nadie.Estaba guapísimo,con unos vaqueros oscuros y un polo color azul,recuerdo que alguna vez me dijo que era su color favorito.

-Estás preciosa.Pero dime ¿qué quieres tomar?-me preguntó.

En aquel instante,al mirarle hubiera querido decirle que lo que quería tomar era un poquito de él,pero no me atreví a decirle semejante cosa.Así que le dije que un café estaría bien.Mientras me acomodaba en el salón le ví marchar hacia la cocina a por el café y pude observar su estupendo cuerpo desde otra perspectiva:sus hombros anchos,su espalda,su culo perfectamente puesto en su sitio,….en fin,pude hacerme una idea de lo que la ropa ocultaba.Me maldije a mí misma por encontrarme en aquella situación ¿qué diablos estaba haciendo? Aquel hombre me seguía atrayendo,me gustaba.Sabía perfectamente lo que me estaba jugando,lo que podía costarme el desliz que sin duda alguna estaba a punto de tener,pero no me importaba,estaba dispuesta a dejarme llevar.

La tarde transcurrió entre viejas historias y anécdotas,entre risas y miradas complices.

Después del café,llegaron los licores.Yo no sé si fue por el alcohol o qué,pero cada vez tenía más calor.De pronto sentí su mano en mi rodilla,bajo el borde de mi vestido y al mirarnos simplemente pasó…nos besamos,pero no como tantas veces años atrás nos besáramos,sino que fue diferente.Fue un beso cálido,suave,apasionado.De pronto no eramos los niños aspirantes a adolescentes de hacía doce años,éramos un hombre y una mujer repletos de deseo.No hice nada por impedir aquello,dejé que su mano siguiera avanzando por mi muslo,erizándome la piel con sus caricias.Seguíamos besándonos con ganas,su lengua recorría mi cuello,me daba pequeños mordisquitos Sin duda no había olvidado lo que me gustaba,y eso…eso me excitaba muchísimo.

-Sabes que te deseo,siempre te he deseado.Necesito que ésta noche seas mía.-me dijo

Aquellas palabras se me clavaron.Me quedé paralizada,porque eso mismo era lo que yo sentía,a pesar de saber que aquello no debía estar pasando.

-Esta noche será lo que pudo ser y no fue.-le dije.

Avanzamos por el pasillo dando tumbos entre las paredes,no podíamos dejar de besarnos.Cuando llegamos a la habitación  yo sabía que allí ya no había vuelta atrás,de nada nos valdría después arrepentirnos o avergonzarnos,claro que,también sabía que tenía que hacer que aquel momento mereciera la pena.Me tumbé sobre la cama y me dejé hacer,me acariciaba y yo sentía como el deseo crecía en su interior,como su miembro despertaba…me fue desnudando tiernamente,sin dejar de acariciarme hasta despojarme de mi vestido y quedarme en ropa interior.Pensé que,por suerte,había elegido un conjunto de ropa interior negra con bordados blancos que era de lo más sexy.Lo ayudé a desabrochame el sujetador y quedaron al descubierto mis generosos pechos,a los cuales él se lanzó hambriento,su boca besaba mis pezones,enrollaba su lengua en ellos,succionando suavemente.Me estaba volviendo loca el condenado,era hábil con la lengua.Decidí tomar la iniciativa,quería hacerle disfutar,enloquecerle y que no me olvidara.Me puse sobre él,le desnudé como él antes lo hiciera conmigo y me dediqué a torturarlo,besaba su pecho,mordisqueba sus pezones,dejaba que mi lengua jugara por su vientre y acariciaba su pene por encima de su calzoncillo,hasta que finalmente no pude aguantar más tiempo sin verlo,tenía  que descubrir que escondía aquella tela.Quedé asombrada con el tamaño,unos nada despreciables 20 cm aproximadamente.Me lancé a engullirlo,lo recorría con la lengua,humedeciendo cada cm de su piel,lo besaba y lo metía en mi cálida boca,chupando y lamiendo aquel magnifico miembro que tenía en las manos. Quisé que él fuera el primero en algo para mí y decidí hacer con él algo que nunca antes había hecho.Empecé a masajear su polla con mis tetas,sabía que eso le gustaría.Lamía la polla de vez en cuando,alternándolo con la cubana que le estaba haciendo.Él se retorcía de placer y gemía…

-para,para o harás que me corra ya mismo.Me encanta lo que me haces.-me dijo.

Ésto es sólo un aperitivo cariño.Córrete,que quiero ver cómo disfrutas conmigo.-le respondí.

Continué con mi tarea,encantada,pues es para mí un placer inmenso  ver cómo puedo manejar el placer de un hombre con tan sólo mi boca,mis manos o mis pechos.Aumentada o disminuía el ritmo de la mamada según la intensidad de sus gemidos,alargando lo máximo posible su placer.Movía mis pechos sobre su polla sintiendo cómo ésta latía de deseo.Cuando sentí que iba a correrse,acerqué mi boca y dejé que se corriera en su humedad y calidez,regalándole una primera vez para mí también.Descansamos un rato y decidimos darnos una ducha juntos para reponernos.El agua nos reconfortó, pero no consiguió apagar nuestro deseo.nos acariciamos bajo el agua y dejé que sus dedos se perdieran en mi entrepierna. Cuando salimos del agua,mi piel no era lo único que estaba húmedo.Volvimos a la habitación,mojados,con las gotas de agua sobre nuestra piel.Comenzó a besar mi cuerpo,secando cada gota de agua y mojando aún más,excitándome a cada momento.Me acomodó en la cama y se colocó entre mis piernas,perdiéndose en mi rincón más intimo.Lamía mi clítoris con suavidad pero con decisión,hundía su lengua entre los pliegues de mi sexo,volviéndome loca de placer,era diestro con la lengua como ya antes pude comprobar en mis pezones.Necesitaba sentirlo dentro,formando parte de mí,disfrutando de lo que podía darle,y así se lo hice saber.

Con mucha ternura se colocó sobre mí,acercando su sexo al mío.Notaba cerca su calor…hasta que me penetró,despacio,podía sentir cada centímetro resbalando por mi vagina,humedeciéndose con mis fluidos.Su tamaño y dureza me estaban haciendo inmensamente feliz,se movía con firmeza,clavándomela muy adentro.Nuestros gemidos resonaban por toda la habitación y creo que eso me ponía más cachonda.Continuó dándome un placer exquisito,la sacaba para volver a metérmela lentamente…aquello me estaba matando,era una delicia.Apuró el ritmo,penétrandome con fuerza y más rápido hasta que no pude más y sentí un orgasmo como pocos antes hubiera sentido,mi cuerpo tembló y él me calmó con un tierno abrazo y con más y apasionados besos.Me dejó descansar,manteniendo su polla en guardia y lista para continuar con la jugada.Me decidí a cabargarlo,me coloqué sobre él y tomé su polla entre mis manos,restregándola por mi coñito hambriento.Guié su cabeza hasta la entrada y me dejé caer sobre ella.Así era yo la que podía controlar el ritmo,lo que me permitia controlar mis propios orgasmos y jugar con su placer a mi antojo.Comencé a moverme,al principio sin metérmela entera,luego deseosa de más,la clavé integra en mi interior,podía sentirla casi en mi útero vibrando de placer.La cara de Jorge era una locura,sabía que le gustaba cómo lo hacía.De cuando en cuando me inclinaba y le dejaba los pechos a la altura de su cara para que me los lamiera y cuando más entretenido estaba se los volvía a quitar,comenzando a moverme frenéticamente sobre su polla,él me agarraba de la cintura y me ayudaba a mantener el ritmo de la follada y cuando creía que iba a correrse disminuía el ritmo y le hacía comenzar de nuevo.Siempre quise que su primera vez fuera digna de recordar y me estaba empleando en ello.El muy jodido además tenía aguante,señal de que estaba bien entrenado a base de pajas.Por mi parte no quería que aquello se acabara,me llenaba demasiado y me gustaba ser especial para él.Nuevamente me lancé a follarlo,esta vez más lentamente,mirándonos a los ojos.Me encantaba su polla y ahora la sentía en mi interior a punto de llegar al éxtasis.Dejé que me indicara el ritmo que quería y me dediqué a disfrutar de él.Cuando noté que iba a correrse contraje los musculos de mi vagina,para que la sintiera aún más apretadita,sin dejarle que escapara de ella.Cuando sentí que su semen se derramaba en mi interior un nuevo orgasmo se apoderó de mí,dejándonos  felices y agotados.Le descabalgue pasados unos minutos y nos dormimos abrazados.No sé cuánto tiempo pasó hasta que me desperté,pero no quería que me encontrara allí cuando él lo hiciera.Me vestí y me marché,dejándole entre unas sábanas impregnadas de sexo y una experiencia que no olvidaría.Quién sabe cuándo o de qué manera volveremos a encontrarnos….