Don pedro, el de la tienda
Esa tarde me dejo marcado para siempre, el recuerdo de lo que vi. Y una rara sensación de curiosidad, y de deseo se apoderaron de mí. De ser yo ese muchacho y entregarme a don pedro y experimentar nuevas cosas.
Recuerdo, la primera vez que entre en la tienda de don pedro, El viejo hijueputa no dejaba de mirarme de una manera bien morbosa y descarada, cuando le pague la cuenta Me apretó la mano, me halo hacia el . Acercándoseme al oído me dijo. Rubielito, cuando quiera pasarla bien rico me avisa- -déjese querer que eso no duele- bajo la mano y me toco el culo y me lo apretó fuertemente yo Salí corriendo.
Don pedro tenia 55 años de unos 1.70 CMS de altura pequeña barriga unas manos gruesas y grandes y un gran bigote. Se comentaba en el barrio que le gustaban los muchachos y era verdad y no lo disimulaba
Ese día llegue temprano del colegio, y pase por la tienda de don pedro, y no lo vi en el mostrador, entre a la tienda y escuche un ruido que provenía de una habitación que quedaba al fondo de la tienda y despacio me acerque para ver que pasaba y quede como pasmado al observar lo que estaba sucediendo ahí.
Era don pedro que tenia los pantalones abajo, y un joven le estaba pegando una tremenda mamada a su polla, por la cara de gozo se notaba que los dos lo estaban disfrutando. El joven le pasaba la lengua desde los huevos hasta la cabeza y se la metía a la boca como si se estuviera chupando un bombón, mientras que con sus manos le hacia la paja y manoseaba su culo, y de pronto don pedro le agarro la cabeza fuertemente y comenzó a metérsela, como tratando de clavarse la cabeza del joven en su polla, hasta que derramo su semen en su boca, y el joven tragaba con avidez, cuan do de pronto. don pedro se volteo, y me vio y sin inmutarse me guiño el ojo y sonrió. Salí de hay corriendo asustado.
Esa tarde me dejo marcado para siempre, el recuerdo de lo que vi. Y una rara sensación de curiosidad, y de deseo se apoderaron de mí. De ser yo ese muchacho y entregarme a don pedro y experimentar nuevas cosas.
Fueron forjando en mi mente toda una película y presa del deseo espere el anochecer para acercarme donde don pedro y darle la oportunidad de que me acosara nuevamente, y ahora ¡no saldría corriendo!
Espere a que estuviera solo, y entre con mucho nerviosismo, las manos me temblaban. Una cosquilla en el estomago y sentía como el culito se me iba como dilatando de solo pensar en lo que le iba a pasar. - Buenas don pedro - salude asustado, - Hola rubielito y ese milagro - - no don pedro pase a disculparme por haber entrado así esta tarde.
Se me acerco, se asomo hacia fuera , y acomodándoseme por detrás me susurro al oído, - tranquilo rubielito, entre al cuarto y horita hablamos y empujándome suavemente ala habitación me toco las nalgas, y para ese momento yo ya estaba dispuesto a que pasara lo que pasara y dócilmente entre.
Espero unos cinco minutos y cerro la tienda y entro al cuarto, ya se le notaba que tenia su polla bien tiesa y las intenciones que traía, me abraso dulce mente y muy despacio comenzó a quitarme la ropa primero la camiseta, dándome unos chupetes en las tetillas me pidió que me quitara el resto y así lo hice, quedando completamente desnudo frente a el. Sus ojos brillaban de lujuria mientras me observaba.
Abrió el armario y saco una ropa, me la paso y pidió que me la pusiera, unos calzones de mujer una faldita muy corta y una blusa "Era un uniforme de colegio." ¡El viejo puto tenía sus manías!
Los calzones me quedaban ajustados, pero hicieron sobresalir un poco mis nalgas
Me pidió que caminara por el cuarto y que lo hiciera muy despacio como si estuviera desfilando así lo hice, y cuando le daba la espalda me agachaba para que me viera los calzones y el viejo se emocionaba más. Tras un buen rato, me pidió que me acercara y le bajara el pantalón, me agache y comencé a bajar la cremallera y su polla parecía querer saltar sobre mi cara, ya por encima del interior su polla comenzó a gotear semen, y sin poder aguantarme mas, se los quite y su polla salto cerca de mi cara, era mas gruesa de lo que pensé, la tome entre mis manos y me asuste al ver lo grande que era, ya que esa tarde no me lo pareció.
Pero de todas maneras estaba ahí era para gozar, y me dispuse a disfrutar de esa polla. La agarre con ambas manos y empuje hacia atrás para descubrirle y fue asomando una cabezota rosadita y brillante Comencé por tratar de metérmela a la boca, pero no podía tragarme toda su cabeza y seguía pensando, si no me cabe en la boca, menos en el culo pero pronto descubrí que no era así.
Y acordándome del joven de la tarde empecé a chuparle los huevos, puse mi lengua por toda su polla y me sentí feliz chupándome mi bombón
Me recostó sobre una mesa, subió la falda a la cintura me quito los calzones y abrió mis piernas lo mas que pudo se agacho tras de mi y desde la punta de mis nalgas hasta mis huevitas comenzó a pasarme la lengua. Sentía su bigote por todo mi culo, se llevo un dedo a la boca, lo ensaliva y me lo metió despacio, mientras lo movía hacia los lados ampliándome mi ano, yo ya no tenia fuerzas y le pedí que por favor me lo metiera que quería sentirlo todo adentro. ¡Que para eso era que estaba hay!
Le pedí que me dejara ver como me lo metía, entonces acerco un gran espejo y lo coloco de lado, me pude ver con mis piernas separadas y mi culo bien abierto, y a el acercándoseme, con su polla bien tiesa apuntando hacia mi culo, saco un tarro con vaselina y me unto en el culo y se coloco en toda su polla, y mientras metió la cabeza de la polla en su prepucio, y así la apunto en mi culo y la fue dejando entrar lentamente, paso un par de centímetros y trato de salirse, por lo que eche mi culo hacia atrás y se fue toda la cabeza de una sola produciéndome un dolor muy rico.
le pedí que parara un momento, pero en vez de eso, me agarro por la cintura y de un solo envión me la zampo toda hasta el fondo, sentí mi culo echar candela, y su polla como quedaba de apretada dentro de mi, la dejo quieta y el dolor fue pasando, y yo fui el que comencé a moverme hacia los lados y mete y saca, mientras mas me movía, menos dolía, me dio una palmada en las nalgas - Le gusto a la putica no - me miraba en el espejo y cuando la sacaba toda apreciaba su cabeza toda roja y de vez en cuando me agachaba a mamar un poco y llenarla de saliva para volver a empezar, me tomo por la cintura, me enderezo y así ensartado caminamos hacia la cama sentí como amasaba su polla dentro de mi culo.
Se aposto de espaldas, y yo quede sentado encima, me pare y fui a acomodar el espejo, esto no me lo podía perder. y vuelta otra vez arriba y adentro, podía ver como sus huevos quedaban pegados a mi culo ¡que vista! ya con mi culito tan dilatado no sentía nada de dolor, por lo que me dedique solo a darle placer a esa polla, descubrí que cuando le cogia las bolas su pene vibraba como si sintiera un corrientazo y cuando me la sacaba toda se desesperaba por tenerla dentro de mi, me apretaba por la cintura y me pegaba a el. Me voltee dándole la espalda y cada que la sacaba, aprovechaba para meterme un dedo, apretaba mis nalgas con sus grandes manos y otra vez adentro, mientras yo por el espejo disfrutando de la vista, igual que el, extasiado viendo como entraba y salía su polla
Sentí como sus piernas comenzaron a temblar, y me pregunto donde lo quería y le dije que bien adentro, ¡pero del culo! Me tiro boca abajo en la cama y así parado en la cama, de manera muy brusca me levanto de la cintura y quede con mis piernas al aire y la cabeza hacia abajo, me abrió las nalgas, ensalivo la cabeza y otra vez adentro, metiéndomelo todo de una, y así colgado como una perra, con su polla llegándome casi al ombligo soltó su chorro de semen bien adentro de mi culo sentía como su leche caliente acababa de quitarme el poco ardor que me quedaba. mientras lo veía por el bendito espejo, el viejo puto blanqueaba los ojos y nada que me bajaba, cuando por fin me soltó me arrodille y aprese su verga en mi boca mientras escurría sus ultimas gotas de leche y trague con ansia mientras su cabeza comenzó a esconderse en su capuchón y su semen escurría por mis piernas hacia abajo.