Don Pedro (2)
Continuación de la historia entre Cynthia y el viejo de Don Pedro, que lo disfruten.
Quiero disculparme, con mi primer relato porque confundí el nombre, en realidad el señor se llama Don Pedro, espero que no les haya molestado. Aquí va mi segunda historia, o sea la segunda parte.
Cynthia, aún dormía, deberían ser cerca de las 9:00 de la mañana y pensó tengo que levantarme, tengo que ir al colegio. Pero al momento de levantarse sintió una punzada de dolor y en ese momento se acordó de todo lo ocurrido la noche anterior como un rayo que la atravesó. Había pensado que había sido todo un sueño, pero todo había sido cierto y mejor prueba era la mancha de sangre que había en las sábanas del colchón de aquella cama y lo irritada que sentía su chocho.
-Dios, estoy loca, mis padres me matarán, y que les voy a decir?
-No te preocupes- le dijo Don Pedro que la observaba desde la pequeña silla en medio del sillón. Te tardarás más por que no llegarás a tu casa aún, no he terminado contigo preciosa.
No se satisfizo con lo que hicimos anoche?
No mamacita, estarás conmigo hasta que me canse de ti o ya no se me pare para hacerte gozar.
Por que no se va al infierno y me deja en paz? diciendo esto se levantó con dificultad arropada con la sábana manchada de semen y sangre y buscó su vestido, pero al verlo vio que ya no había vestido sino un trapo todo roto, ni siquiera pantaletas tenía ya que con el tirón que le dio Don Pedro las rompió. Ahora que me voy a poner para salir de aquí, no puedo salir a la calle desnuda!!!
Y que importa, ya te lo dije no saldrás de aquí, además te quiero así en cueros, así que no necesitas esa ropa, cuando me canse de ti puede que te de algo que encuentre por ahí para que te tapes hasta llegar a tu casa, pero solo será por poco tiempo.
¿Qué demonios dice, no lo entiendo? Mas le vale que no me haga daño porque sino... no pudo terminar las palabras cuando el viejo le dijo...
Huy pero que oigo, creo que ya salió como eres en realidad una diabla vestida de ovejita jajajaja. Ya mas tarde te diré lo que pretendo contigo corazón, pero ahora déjame gozar un ratito de ti, que me he aguantado desde hace rato por volver a cogerte y ya te tengo ganas.
Espere no ve que estoy toda jodida, me duele todo y...
Claro que estas jodida, por que yo lo hice y lo mejor de todo es que te desvirgué lo que me enorgullece mucho.
Se fue acercando a la cama donde Cynthia se había sentado por que no aguantaba el dolor y el cansancio. La tomó y le arrebató la sábana con la que estaba tapada, y comenzó a sobarle las tetas que las tenía sensibles por tanto que se las sobó ese viejo, pero por algún motivo no rechazaba a Don Pedro sino que lo miraba y de su chocho ya comenzaba a verse rastros de lo excitada que comenzaba a ponerse. Entonces la recostó sobre la cama y buscó con su boca las tetas de Cynthia y comenzó a chuparlos fuerte lo que hacía doler a ésta y ya comenzaba a gemir un poco y a quejarse...
Mmmmm Ahhh despacio que me duelen, usted se cree que me va a ordeñar?
Ojala pudiera corazón, pero sigue así mamita que me encanta que te quejes es como música en mis oídos. Con sus manos abrió sus piernas y metió sus dedos de un solo golpe en su vagina lo que hizo gritar a Cynthia por lo irritado que tenía su cuca.
Ahhhhhh maldito, déle suave que me duele, es un animal, bruto.
Jajajaja pero mira que te encanta este animal que ya estas chorreando del gustito que te estoy dando.
Será por que me toca así, pero usted no me gusta, además apesta ...
Eso es olor a macho mamacita que te pone toda cachonda, además no importa el olor sino el gustito que te estoy dando a que no?
Pues sssssi me gusta, Dios por que a mi? Mmmmm ahora en el pueblo dirán que soy una puta, mmmm hayyyy más suavecito.
No ellos dirán que eres mi puta y mi mujer, Así te gusta muchacha? Le decía mientras le metía tres dedos despacito pero firmes en el chocho ya encharcado. A Don Pedro, esta vez no tuvo que mamarle el pito por que lo tenía parado desde temprano en la mañana y no quería acabar rápido, sino tardarse por que quería tenerla mucho tiempo más y la tendría así por mucho tiempo.
Bueno mamita creo que ya estas bastante preparadita, ahora venga levántate que a ti te toca moverte.
Mmmmm ahhhh (gimió cuando le sacó los dedos de dentro de si)
Ven acércate y siéntateme encima que para que me cabalgues como la buena puta que debes ser, vamos.
Ya verá, viejo apestoso- así Cynthia se acercó a Don Pedro que ya estaba sentado en la silla de la mesa en medio del cuarto. Abrió sus piernas lo más que pudo y se fue sentando poco a poco sobre el falo de ese viejo que parecía no haberse bañado en meses. Don Pedro al sentir la punta de su miembro entrando en la cuquita de la chica, no aguantó el gusto de metérsela toda adentro, así que la agarró firme de las caderas y la ensartó de un solo golpe...
Ahhhhh Dios me duele suélteme, suélteme, me esta partiendo maldito viejo bueno para nada ayyyyyy.
No creo ser un viejo bueno para nada mamacita rica, que calentito tienes la cuca mmmmm, si que serás mi buena hembra, la mejor de todas mmmm ahhh que rico.
Espere un momento mmmmmaahhh deje que me acostumbre, por favor, auuuch.
Esta bien mmmm rico, con tal de seguir sintiéndote así de rico y calentito espero.
Así estuvieron un ratito en lo que se le acostumbraba la cuquita a Cynthia por lo irritada que la tenía, pero para que se fuera soltando y relajando le comía las tetas a gusto y la besaba y le introducía su lengua y saliva viscosa y sucia en su boca, pero estaba ya tan caliente que no le molestó, sino que le correspondía y se olvidaba de esos aspectos.
Ayyyy Cinthia puta ya no me aguanto, muévete mamacita que ya no aguanto, mmmmmmm, quiero sentir tu cuca haciendo fricción con mi palo y ver como te botan esas tetas ricas con tu sube y.... siiiiiiii así Puta muévete
Cynthia no lo dejó terminar cuando comenzó a moverse y penetrándose con mucha rapidez el pene de Don Pedro, mientras este hundía su boca en las tetas de la muchacha y se las mordía del gusto que se estaba dando con ella.
Ahhh ahhhh ahhhhh ahhh Dios estoy en el infierno ahhhyyyyy pero me gusta. Don Pedro hayyy hayy ya soy su mujer sabe? Mmmm
Mmmmmm si ricura, eres mi mujer desde que te vi en el festival, con la cara de puta que llevabas sabíaaaa uuufffff, sigue siguee.
Ahhhh Ahhhhh ahhh Dios Míoooo, me va a reventar, lo tiene enorme.
Ufff mamita esto es tuyo y luego vendrá tu culito, pero no te asustes que hoy no será, mmmm.
Hay no me lo saque que me corrrooooooo, hayyyyyy que ricoooo.
Ahhhhh maldita puta me voy a correrrrrr mmmm uff ufff, ya tienes que estar preñada Aaaaarrrggggg.
Don Pedro le hecho montones de leche en su vagina totalmente dilatada que ya botaba una liga entre sus flujos, los del viejo y un poco de sangre por la brusquedad con la que la penetró ese viejo asqueroso.
Don Pedro le decía jadeante y toda sudada encima de él, sintiendo como se desinflaba su falo- no puedo quedar preñada, si se entera el pueblo y mis padres me matarán, como harán cuando llegue a casa que desde ayer no he vuelto y deben estar preocupados.
Tu no te preocupes mi puta que yo hablo con ellos y tendrás que venirte conmigo a vivir juntos, como un hombre con su putita. Me darás hijos, preferiblemente mujercitas, para que te ayuden y también a mi.
Bueno si me duras así de fuerte y resistente me caso contigo ahora mismo.
Yo no me caso, no creo en eso. Pero será algo parecido. Ahora putita vete acuéstate y descansa, yo iré a buscarte algo para que te cubras y vamos a ver a tus padres que tu hoy te mudas conmigo.
Está bien, pero ¿porque no te bañas y te vistes mejor?, así puedes dar una buena impresión.
Estás loca no me interesa causar buena impresión, solo vamos a decirles que tú ahora eres mi puta y que te me entregaste, este pueblo es pequeño y se debe regir mucho por las cosas esas morales. No creo que tus padres te quieran de regreso. Venga deja la cháchara, que tenemos cosas que hacer que cuando regresemos a ese culito le doy muerte.
Hasta la tarde Don Pedro, lo esperare con gusto. _ Más te vale putita, tienes que estar siempre preparada para mí cuando quiera. La besó, intercambiaron saliva un rato, el se vistió y le sobó un tiempo las tetas magulladas.
Don Pedro se fue y la dejó encerrada en el cuarto, ella se acostó en el catre apestoso y lleno se la lache de la noche anterior, pero no le importó, tenía que comenzar a acostumbrarse porque se le avecinada otra vida diferente a la que había vivido. Se puso a pensar en la reacción de sus padres, pero lo olvidó al recordar como la cogía ese viejo maloliente y si que sería una vida totalmente diferente. Comenzó a quedarse dormida no sin antes tocarse la cuquita suavecito hasta tener otro orgasmo.
Aunque estaba feliz, en su corazón estaba la inquietud del desvirgamiento de su culito y la nueva gestación de un bebe por llegar en poco tiempo.