Don Pedro

Una pequeña aventura que vivo con un amigo mayor muy especial

Hola a todos, quiero contarles unas cosas que han pasado o desahogarme mejor dicho, lo que les voy a contar no lo sabe nadie, con mis amigas no platico nada de nada sobre esto y todos mi ven como siempre me han visto.

Bueno primero les voy a contar como han sido las cosas y por qué he llegado a eso espero que me puedan comprender.

Mi nombre es Mariana tengo 17 años y vivo al sur de la CDMX, soy una chica común, nada sobrenatural, no soy muy voluptuosa pero digamos que tengo lo mio, soy una chica amable y sencilla, de complexión delgada además de que me gusta mucho hacer ejercicio digamos que me mantengo en forma, apenas si alcanzo los 164 cm y peso como 53 kg, tengo una hermana de 13 años y un hermanito de 10,  vivo con mis papás ellos siempre han cuidado muy bien de nosotros, hemos crecido en un buen ambiente familiar de mucho cariño, amor y respeto, siempre nos han dado lo mejor que han podido y siempre tratan de estar al pendiente de nosotros, profesamos la religión católica y siempre hemos mantenido, creo yo, buenos valores. Desde muy chica siempre me han inculcado respeto a Dios, a mis papás, a mis maestros y todos los mayores, y nunca he tenido problema con eso. Todos mis estudios desde el kinder, primaria, secundaria y preparatoria los he cursado en escuelas católicas y privadas, al igual que mis hermanos, mis papás siempre han desconfiado de las escuelas públicas es por eso que siempre mis papás nos llevan a la escuela y regresan a casa, mi vida siempre ha sido buena, de eso no puedo quejarme.

Debido a que siempre he estado tan protegida por mis papás, no he podido hacer algunas cosas que me gustarían, por ejemplo, nunca he ido a una fiesta sola, nunca salgo a ningun lugar si no es con mis papás, no solo yo, esto es para los tres, nos cuidan tanto que a veces creo que exageran, en fin les contaba, una vez en la secundaria se realizó una visita a una reserva ecológica donde se podía acampar y mi mamá tuvo que acompañarme, una salida al cine con mis amigas y mi mamá nos acompañó, no lo tomo a mal al contrario lo agradezco pero siento que a veces es mucho, nunca me ha dejado tener novio, dicen que aún no es tiempo, que ya llegará el tiempo.

En la secundaria en tercer año, un chico, el más galán de la secundaria se acercó a mí y me pidió ser su novia, aunque sabía muy bien que yo no podía salir a ningun lado y que jamás podríamos vernos fuera de la escuela aún así quería ser mi novio. Yo acepté pero no funcionó, solo duramos una semana, era imposible, mis papás siempre estaban atentos en mi salida y no podía mentirles, solo fuimos novios de manita sudada, fue algo lindo. otra de las cosas es que no nos permiten usar redes sociales, ya que están diseñadas para mayores de edad, el correo electrónico nos lo revisan casi a diario, solo podemos usar la computadora por las tardes para hacer tareas, así siempre ha sido mi vida, por ejemplo en los entrenamientos de atletismo, natación, voleibol y en los partidos siempre están presentes mis papás. En fin espero se den una idea de lo que pasa en mi vida, ahora bien, hace como dos años en una tarde cuando estaba en casa de vacaciones sin hacer nada encontré un chat donde se podía platicar con personas de casi todo el mundo, entré y luego, luego muchos querían hablar conmigo, algunos muy groseros, otros muy locos, algunos sin sentido, algunos amables y educados, había de todo un poco, por fin de entre todos logré hacer plática con uno, así estuvimos platicando de muchas cosas durante una hora y me tuve que salir porque ya había terminado mi tiempo de la computadora; a la semana siguiente me volvía meter al chat y de pronto me volvió a contactar la misma persona con la que había hablado la semana pasada y nuevamente nuestra plática fue amena y respetuosa durante el tiempo que estuve en la conectada. Poco a poco nuestras pláticas fueron más constantes y al poco rato de unos meses empezamos a tratar de conocer con quién hablábamos, fue algo gracioso, resultó ser que el era un señor de 48 años y él se sorprendió de mi edad, pensó que era una mujer mucho más grande por el tipo de plática que teníamos, yo pensaba que era un chico más grande que yo pero nunca pensé que fuera mucho más grande que mis papás, eso fue muy gracioso.

Después de varios meses de pláticas en el chat, creo que llegamos a conocernos muy bien, él me contaba sus problemas de trabajo, la situación con su jefe, el problema con sus hermanos y yo le contaba mis problemas o situaciones, en la escuela, en la casa, con mis compañeros, con mis hermanos, de mi situación familiar, bueno hablábamos de todo un poco, siempre fue con mucho respeto y cariño, lo considero un gran amigo, él estaba para escucharme y aconsejarme en las peores situaciones o dificultades, me ayudaba a resolver algunos problemas o investigar temas para mis tareas y muchas cosas más. Fue hasta hace como unos seis meses, después de casi año y medio de pláticas, que Don Pedro, así se llama mi gran amigo del chat, me pidió mi número de teléfono para poder platicar más fácilmente sin depender del chat, claro que no se lo dí, mis papás revisan todo y eso me comprometería, fue idea de él crear un correo alterno al que tengo donde solo yo lo pueda consultar y así poder platicar más fácilmente, así fue como empezamos a platicar más frecuentemente, casi diario, para ser sincera nuestras pláticas se volvieron más profundas, personales e íntimas, él se atrevió a tocar temas más personales e íntimos que la verdad no me he atrevido a platicar con amigas o incluso con mi máma, yo de igual forma me atreví a preguntarle cosas más personales e íntimas, así fue creciendo nuestra amistad y nos conocíamos cada vez más y más. Hace no más de tres meses me pido de favor que le enviara una foto mía, el punto era para saber con quién hablaba, creo que después de todo yo también me moría de ganas de conocerlo, mínimo por fotografía, accedí a mandarle una fotografía solo si él me mandaba una primero. Cual fue mi sorpresa que al día siguiente ya tenía su foto en mi correo secreto. La foto mostraba a un señor muy bien parecido en un traje de vestir impecable, que le quedaba a la perfección, hecho a su medida, no aparentaba tener 50 años, pero en su descripción no parecía haber mentido, me sentí mal de momento, yo no tenía una foto especial para mandarle así que improvise y le mandé la primera que se me ocurrió, al día siguiente sus comentarios fueron muy halagadores y sus piropos muy bonitos, en verdad me dijo que le fascinaba, que era muy linda, que me veía increíble y muchas cosas más, intercambiamos poco a poco más fotos para irnos conociendo, el me mostraba cómo fue vestido al trabajo y lo de cómo fui vestida a la escuela, sus piropos y halagos no paraban y fue ahí donde me pidió conocerme en persona, aunque sabía que era prácticamente imposible, se le ocurrió ir por mi a la escuela y escaparnos al cine o por un café, una salida al parque, una cita falsa con amigas, una y otra cosa se le ocurría pero la verdad ninguna era buena idea, en fin casi nos damos por vencidos, digo que casi nos “damos por vencidos” porque en el fondo yo también quería conocerlo en persona, no es que me muriera por eso pero algo había causado en mi. Hace un mes en una de nuestras tantas pláticas por la tarde le comenté que mi saldríamos de vacaciones una semana antes de la Semana Santa, en mi familia acostumbramos respetar la Semana Santa y esa semana no hacemos nada más que ir a misa o la iglesia, por lo que mis papás pidieron en sus trabajos permiso para salir de vacaciones una semana antes, siempre vamos al mismo hotel en Oaxaca, mis papás tienen un plan de puntos que hace que sea más barata la instancia en el hotel, es un hotel con playa privada muy bonito, por lo general siempre tenemos el plan completo y nos dan desayuno, comida, cena y acceso a todas las actividades que se realizan en el hotel. Esto se lo comenté a Don Pedro e inmediatamente se le ocurrió la gran idea de vernos allá. Primero me hizo unas cuantas preguntas sobre el lugar.

Me dijo

  • Oye bonita, ¿dentro de las instalaciones del hotel puedes andar sola o tus papás te acompañan?
  • Pues la vez pasada me dejaron andar sola, para ir a la playa, el hotel tiene una alberca y luego hay que bajar a la playa, y pues si puedo andar más libre.
  • Y ¿qué tipo de eventos hay?
  • Hay música en vivo, danzantes, baile, mimos, luego llevan artistas o hacen pequeñas representaciones.
  • Y ¿tú tienes que ver todas esas actividades?
  • No, si me llama la atención pues si voy pero luego me voy a la alberca o a la habitación.

  • Me parece perfecto eso, así será más fácil mi niña, me das los datos exactos del hotel, día y hora de llegada y salida, y yo te veo allá, es algo normal, en el hotel te dejan andar sola, te veo, me ves, me conoces y te conozco. Así de sencillo.

En verdad me pareció una buena idea, en ese lugar es muy bonito y me la paso muy bien, relativamente ando libre, puedo bajar a la playa sola y andar por todo el lugar simplemente hay que avisarle a mamá por donde voy a estar y listo.

Me quedé muda y la verdad no pude responderle inmediatamente, fue hasta la semana siguiente, después de pensarlo mucho que me atreví a responder.

  • Hola Don Pedro, respecto a lo que me propuso de vernos en Oaxaca, quiero decirle que ya lo he pensado mucho y creo que si es la mejor manera de poder conocernos, El lugar se llama GGGGG y la hora de entrada es a las 15:00 hrs. Para salir el sábado a la 13:00 hrs. Nosotros tenemos el paquete completo para acceder a todas las instalaciones del lugar. Siempre vamos en coche o autobús pero esta vez mi papá ya compró los boletos de avión.
  • Uy bonita!! me parece perfecto, yo tal vez me voy en autobús porque se me hace que va a salir muy caro esa semanita, pero todo sea por conocerte en persona mami.
  • Está bien Don Pedro, entonces me despido y realmente espero poder verlo allá.
  • Perfecto chamaca, nos vemos allá.

Después de eso no volvimos a hablar en unos 15 días, me sentía algo extraña, preocupada, nerviosa, con sentimientos encontrados pero feliz de unos días de descanso. Llegó la fecha para salir y todos estábamos muy contentos, tomamos el vuelo a Oaxaca y llegamos muy rápido, era la dos de la tarde y ya estábamos en el hotel hacía un calor horrendo, yo llevaba puesto un pequeño vestidito blanco, unas pequeñas sandalias de cuero y de bajo unos braguitas tipo cachetero blancas, un pequeño top igualmente blanco, algo muy normal así como mi maleta y un pequeño sombrero para protegerme del sol, estábamos muy acalorados y no nos permitian la entrada hasta las tres de la tarde.

Mi papá estaba tratando de convencer al administrador de que nos dejara pasar pero no lo conseguía, en eso se acerca un señor por detrás de papá y le dice

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Estimado señor, veo su inconformidad, pero si a usted no le molesta y el administrador lo permite, puedo ofrecerle mi habitación para que se refresquen un poco. Estoy instalado en la habitación 5D es algo grande la del final del pasillo y creo que cabemos bien ahí todos.

Mi papá miró al administrador y este no dijo nada, así que le dijo al señor:

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Me parece perfecto, la nuestra es la 2D y la de mis hijas la 3D estamos en el mismo nivel y edificio. le agradecería muchísimo su atención.

-

Por mi no hay problema adelante, con mucho gusto les ayudo a subir sus maletas.

Cual fue mi sorpresa cuando dirigirse hacia nosotros vi que era Don Pedro, sentí una explosión dentro de mí, una emoción, unas ganas de abrazarlo pero me contuve.

Él simplemente nos saludo y tomó mis maleta para empezar a guiarnos a nuestras habitaciones junto con los chicos del hotel que se dedican a eso. No puedo describir al cien por ciento lo que que sentí en ese momento verlo caminar y hablar con mis papás fue algo increíble, su voz, su manera de reir, su forma de vestir, y yo simplemente una niña, me sentía de repente nada en comparación al lado suyo, mi cuerpo sentía cosas extrañas, en verdad jamás había sentido nada igual.

Mis papás no dejaban de agradecer su intervención y trato hacia nosotros, al llegar al piso indicado vimos que nuestras habitaciones las estaban limpiando por eso no podíamos entrar aún, pasamos a la habitación de Don Pedro la del final del pasillo era la habitación más grande tenía una salita, un mini bar, una enorme cama y salida directa preferencial hacia el mar. Y dijo:

  • Aquí pueden estar mientras les entregan sus habitaciones, pueden tomar lo que gusten de la barra.

Nos acomodamos y ahí estuvimos descansando un rato, Don Pedro nos entrevistó un buen rato y estuvo platicando con mis papás, ellos se sirvieron algo de alcohol y nosotros refresco, Don Pedro no me dirigió mucho la palabra y lo agradezco ya que estaba muy nerviosa, pedí permiso para poder ocupar su sanitario, él inmediatamente se levantó y me condujo al sanitario, en un astuto movimiento me alcanzó a decir en voz baja.

  • Aquí te espero mamita

me quede helada pero tranquila, ahí pude ver que hasta jacuzzi tenía su habitación. Me daban ganar de hacer pipi pero pude notar algo muy extraño en mis braguitas cuando las bajé, un líquido espeso había escurrido no sé qué era pero solo lo limpie y salí de ahí, creo que eso lo ocurrio desde que ví a Don Pedro en la recepción y aún más con su susurro.

Llegó el administrador a la habitación y nos informo que ya estaban listas nuestras habitaciones. Salimos de esa lujosa habitación no sin antes escuchar a Don Pedro

  • Vamos a ser vecinos una semana y espero que nos llevemos muy bien.

Al llegar a nuestra habitación inmediatamente me bañe y me puse mi traje de baño para ir a la playa, había cambiado todos mis trajes para esta vez, ahora todos eran de dos piezas y según mi mamá algo pequeños para mí pero no me importó, le avisé a mi mamá y solo me dijo

  • Ten cuidado con las olas si son muy fuertes no te metas y creo que se te ve bien ese traje, ya eres toda una señorita y creo que te queda bien.

Salí de la habitación y me fui directo a la habitación de Don Pedro.

  • Sabía que vendrías, te ves increíble con ese trajecito.
  • Simplemente nos abrazamos un largo rato.
  • Eres realmente hermosa, desde que los vi llegar quería arrancarte ese hermoso vestido blanco y ahora mismo quitarte este traje para admirarte completamente. Dime tu que sentiste al verme, ¿te sorprendí?
  • Desde que lo ví quería correr a abrazarlo pero algo pasó en mí, sentí como si me hiciera pipi pero no fue eso, simplemente algo me escurrío, un líquido espeso medio blancuzco.
  • Es que estas exitada, eso pasa, es algo natural, pero dime ¿a qué has venido? ¿Solo quieres que nos conozcamos y salgamos a platicar y dar un paseo? o ¿quieres que te enseñe cosas de las que hemos hablado? Podemos hacer lo que tu guste mi marianiña.
  • La verdad tengo miedo, es la primera vez que les miento a mis papá y no sé que pueda ocurrir, les dije que iba ir a la playa y no estoy allá.
  • Eso le dijiste pero primero hiciste una escala, ahorita vamos allá, pero primero decidamos lo que vamos hacer.
  • Sabe muy bien usted que soy virgen, no he tenido experiencia en estas cosas y no me quiero equivocar o arrepentir después.
  • Mira corazón, una cosa te puedo asegurar, no vamos hacer nada de lo que tú no quieras que hagamos, si quieres que te haga feliz, lo hacemos y lo podemos hacer de muchas formas y todo sin que pierdas tu virginidad. Me has dicho que nunca has visto a un hombre desnudo, ni mucho menos tocado un pene, pues yo te puedo instruir y así tendrías ya el conocimiento y la experiencia. Tú dime qué hacemos.

Me quedé pensando un rato pero seguiamos abrazados, y le dije mirando hacia el piso y tímidamente:

  • Esta bien, creo que usted sabe más de esto que yo, por favor tráteme muy bien y con mucho cuidado.
  • No te preocupes hermosa, yo te haré sentir cosas que muy pocos van a lograr.

Me soltó y solo me abrazó con un brazo, con la otra mano tocó mi rostro e hizo que lo viera y me besó muy tiernamente, fue mi segundo beso pero fue realmente increíble, podía sentir sus labios y su respiración en mi rostro, se separó lentamente de mí y yo seguía con los ojos cerrados. Me impactó.

  • Lo primero que vamos hacer es que veas un hombre desnudo.

Diciendo eso se quitó la camisa y empezaba a bajarse el short cuando me giré para no verlo y me tape los ojos, él continuó con lo que estaba y cuando terminó me tomo de la mano para que lo viera y me dijo:

  • Mira marianiña, cómo me has puesto, desde que te ví así se puso, es la forma que te he contado en la que se excitan los hombre.

Me giro y me quito de la cara las manos, para que pudiera verlo completamente desnudo con su pene apuntando directamente al cielo!! Era algo increíble, realmente tenía el cuerpo marcado, si que era fuerte y su pene enorme, no tengo forma de compararlo pero sí que era enorme.

  • Toca corazón, todo lo que quieras, anda amor, tócame.

La verdad solo toqué sus músculos y sus pectorales y ya no quise más. Pero él me dijo:

  • Bueno, ahora creo que te toca mostrarme lo que tienes guardado para mi.

Solo me puse nerviosa y sonrojada, jamás en la vida nadie me ha visto desnuda y él me pedía eso. Solo baje mis manos y mi mirada pero no dije nada. Es cierto que dicen que el que calla otorga y pues así fue.

Don Pedro empezó a tocarme bajando sus manos por mi cuello para llegar a mis senos, siguió toda la costura del traje, desde hasta atrás hacia adelante, haciendo pequeños movimientos con sus manos, pequeños círculos alrededor de mi sostén.

  • Son hermosos mi niña, son más duros de lo que pensé y tienen el tamaño perfecto, tienen una piel exquisita.

Yo seguía sonrojada y nerviosa y Don Pedro seguía con su recorrido, tocando y acariciando mi abdomen y mi espalda, poco a poco iba bajando hasta llegar a la costura de mi bikini rodeando toda mi cintura siguiendo las costuras y tocando los hilos del traje, para finalmente llegar a mis pompis, cubiertas apenas con un poco de tela del traje. Me abrazó y me repego a él y empezó a masajear mis pompis, podía sentir su pene durísimo queriéndose enterrar en mi abdomen, pero él seguía concentrado en mis pompis tocandolas y acariciándolas muy fuerte, separando mis pompis hasta que prácticamente el traje de baño me quedó como una tanga.

  • Estas nalgas son realmente hermosas, están durísimas corazón, se ve que el ejercicio que haces vale la pena. Pero por ahora vamos a dejarlo hasta ahí, es mejor que vayamos a la playa para que no te regañen y ya tendremos una semana para conocernos mejor y aprendas muchas cosas.

Me giró de espaldas a él, se agacho y me sacó el traje de baño de mis pompis y lo acomodo, me dio una pequeña nalgada y me dijo:

  • Deja me visto y nos vamos, salgo yo primero, veo que no haya nadie y cuando este abajo te aviso para que salgas por las escaleras de mi habitación, me sigues y vamos a la playa.
  • Está bien Don Pedro pero queiro usar su sanitario
  • Claro que sí corazón, adelante.

Entre al sanitario, nuevamente sentía ganas de hacer pipi pero no hice, tenía nuevamente mucho más líquido y me sentía muy mojada, trate de limpiarme lo más que pude y esperé a que Don Pedro me indicara si podía salir o no y nos dirigimos a la playa.

Esto es lo que ha pasado en una tarde del primer día de toda una semana, espero les haya gustado, me gustaría leer sus comentarios u opiniones y pronto seguiré escribiendo.