Don José y sus tres venidas.

Yo apenas si podía responder pues mi calentura estaba al máximo sus manos acariciaban mis piernas cubiertas por las medias mi tanga nunca me di cuenta cuando ya no la tenía así que estaba ahí en mi cuarto empinada dándole las nalgas a este hombre y solo vestida con mi liguero y mis medias negras.

Don José y sus tres venidas.

Hola mil disculpas por no haber escrito antes la verdad he andado con algo de trabajo, pero aquí estoy para narrarles este nuevo relato.

Antes de iniciar quiero agradecer a las bellas personas que se han tomado el tiempo para contactarme por medio de mi correo fjgsousa60@gmail.com espero seguir en contacto con ustedes y responder todas sus preguntas pues estoy para servirles.

Desde mi primer relato creo que he demostrado el tipo de persona que soy, me gusta me encanta y me fascina en sobre manera la verga, soy sumisa al cien por ciento y eso se que les agrada a los hombres y a mi también, soy complaciente y no hago distinción entre los que desean hacerme suya lo que me gusta es que salgan satisfechos y felices de haberme dado una buena cogida y los deje sin una gotita de leche en sus huevos cargados.

Después de un tiempo me pude salir de la casa y alquilé un cuarto en la azotea de unos departamentos en la calle de Clavijero en la ciudad de Xalapa, Ver., ahí me acomodé teniendo de vecino a un hombre grande de edad, pero casi nunca estaba.

En el cuartito solo tenía mi cama individual una mesa que me servía de escritorio un pequeño ropero para mi ropa y dos sillas de madera, el baño estaba enfrente de mi cuarto y para comer lo hacía en el mercado Jauregui o por la zona del árbol muy conocida en la ciudad.

Entre a trabajar en una compañía que manejaba el servicio de fotocopiado a oficinas del gobierno del estado y a mí me asignaron en el sótano de una que eran del ISSSTE, ahí trabajaba de lunes a viernes casi todo el día, pero tenía el sábado y domingo de descanso y esos días pues la verdad que si los aprovechaba yo para salir a dar la vuelta y distraerme de la rutina del trabajo.

A veces me iba al parque Juárez para ver los negocios ambulantes que se ponían o solamente para ver el Pico de Orizaba y el Cofre de Perote y disfrutar de su pasaje siempre tan especial, he de decir que en este parque pude obtener muchos momentos agradables con hombres muy calientes y morbosos.

Pues fue en este parque donde nace este relato y su protagonista principal para mí.

Era un sábado con un clima delicioso y decidí ir al parque para distraerme un buen rato estuve caminando por el por un buen rato eran ya como las cinco de la tarde cuando de pronto mirando hacia donde esta la estatua de Benito Juárez mire a un hombre que me llamo mucho la atención pues vestía de una manera muy especial.

Vestía un pantalón crema y su camisa de manga larga blanca cubierta por un chaleco café claro con rombos unos zapatos cafés bien boleados y su cabello bien arreglado cuando pase junto a él olía a loción muy rico sin ser exagerado.

Yo en cambió iba con pantalón de mezclilla entallado y una playera verde clarito tenis y medias negras sostenidas con liguero y una tanga del mismo color que las medias.

Cuando pase junto a este hombre algo dentro de mí se prendió de forma inmediata en parte porque ya tenía yo como tres meses de no tener ninguna relación sexual y este hombre bien vestido y con una edad circulando los 48 o tal ves los 50 años me había robado toda la atención.

Hubo un segundo en que nuestras miradas creo que se dijeron todo lo necesario pues a los siguientes segundos tenía a este hombre junto a mí preguntándome si era yo de la ciudad si conocía donde comprar un refresco yo le respondí con una sonrisa de oreja a oreja y con mucha ternura que si era de la ciudad y que podía comprar frente al parque algo de tomar.

Me invito a ir a comprar lo que acepte inmediatamente, su voz muy varonil y pausada me tenía embobada y tomándome del brazo nos atravesamos a una farmacia de conveniencia y compro dos refrescos y unos chicles que yo pedí.

Regresamos al parque y me pregunto si estudiaba o trabajaba.

Trabajo en una oficina de gobierno manejando maquinas de copiar le dije ¿y usted?

Soy agente viajero y hoy me toco aquí, pero salgo mañana temprano para Veracruz pues mi agenda de clientes esta un poco atrasada y como vendo productos farmacéuticos es importante ver a los clientes me dijo.

Y dime vives aquí cerca me pregunto.

Si aquí como a unas seis o siete cuadras tengo un cuarto rentado en la azotea de unos departamentos le dije.

¿Vives con alguien? Me pregunto

No con nadie además el cuarto es muy pequeño ¿Quiere conocerlo?

Si claro si me invitas por supuesto me respondió.

Vamos en mi carro me dice esta estacionado aquí abajo del parque.

Nos subimos al carro él me abrió la puerta, pero al entrar no me fije que mi playera se subió y pudo ver el liguero que llevaba puesto, cuando se subió me dijo te gusta vestir muy coquetamente verdad.

Me puse sonrojada y le respondí cuando se puede claro que, si me gusta, él puso su mano sobre mi pierna acariciándola y me dijo eres muy especial y eso me gusta de ti.

Llegamos a los departamentos y subimos por las escaleras directo a mi cuarto yo iba super nerviosa no sé cómo fue que se dieron las cosas, pero caí en cuenta que estaba llevando a un hombre desconocido a mi cuarto rentado por primera vez, ¿qué pasaría cómo lo tomaría él al ver mi interior y descubrir que no era lo que tal vez él creía que fuera?

Al entrar al cuarto cerré la ventana y prendí la luz estaba bien ordenado pues siempre me ha gustado tener las cosas en su lugar y que todo este limpio y si lo tienen sucio pues se los limpio con detalle.

Esta muy bonito tu cuarto y se sentó en una de las sillas y dime ¿qué rol eres?

Nunca me habían hecho esa pregunta y no sabía que responder en ese momento.

Me dijo con una sonrisa y con su voz pausada en las relaciones que se tienen se lleva un rol puede ser pasiva o activa incluso una combinación de ambas yo seguía sin entender y él pareció notarlo inmediatamente.

Y me explico todo sobre los roles que se toman como preferencia en una relación sexual ahí pude descubrir mi rol de niña pasiva a más no poder una putita tierna y dedicada a darlas al que las quisiera sin importar nada con una calentura inacabable y siempre dispuesta a ser tratada como ellos quisieran con tal de que me dieran de su rica verga y me llenaran de su semen caliente y espeso.

Conforme fue avanzando la platica y la enseñanza ambos nos fuimos prendiendo y se inicio un juego de caricias y besos entre nosotros ahí me di cuenta que a él no le molestaba mi rol ni mi forma de ser y mucho menos que no fuera una niña en toda la extensión de la palabra.

Su lengua entraba a mi boca y jugaba con la mía poseyéndola y llenándome de su néctar, su olor a hombre me tenía en las nubes y empezó a quitarme la ropa cada prenda era aprovechado el momento para que me besara esa parte desnuda de mi cuerpo así que lo primero que me quito fue la playera y le dedico a mis pezones unas ricas lamidas y chupetes que me hicieron gemir como una perrita en celo.

Él se quito también su chaleco su camisa y camiseta tenía su torso bien marcado y con mucho bello parecía un verdadero oso en brama.

Me quite los tenis y desabroche mi pantalón para que quitármelo y quedar solo con el liguero las medias negras y la tanga.

Me miro y por fin salió a relucir su mirada de morbo y lujuria que a mi tanto me prende y me encanta en los hombres que buscan chicas como yo.

Él se quito el pantalón y se quedo solo con su trusa donde se marcaba un maravilloso instrumento del amor.

Sin que él me dijera nada me hinqué y con mis manitas baje esa trusa que me estorbaba para disfrutar de ese pedazo desconocido de carne cuando salió de su escondite lo pude observar muy bien era de unos veinte centímetros de largo, grueso pero no descomunal de color canela con unas venas muy marcadas, coronada con un capullo que apenas me cabía en las manos, sus huevos colgantes eran grandes y velludos con una carga de semen que estaba a punto de sacar con mi ternura y pasión.

Ya viendo a mi hombre totalmente desnudo me di cuenta fielmente de su apariencia la cual no era para nada despreciable de estatura media de complexión robusta sin caer en la gordura de tez blanca ojos color miel y cabello bien peinado de color gris por su edad, pero lo hacían ver muy atractivo e interesante y muy limpio en todos los aspectos oliendo a hombre deliciosamente.

Tomé su verga dura y parada con mis manitas y aun con el chicle en la boca me metí su cabeza apenas con algo de esfuerzo pues la tenía muy cabezona y parecía un hongo delicioso, se la lamí con mucho cuidado y ternura le di varios besitos en todas partes repitiendo el acto para que nada quedara sin ser consentida, con mi mano acariciaba sus testículos tibios y cargados.

Él gemía de placer y yo llenaba de verga mi boca con delicadeza y pasión.

Se la estuve mamando recorriendo cada centímetro con mi lengua le mame los huevos y disfrute al máximo esa verga maravillosa mi culo estaba palpitando con unas ganas tremendas de ser penetrado por ese pedazo de verga dura y bien parada.

Me hizo que me pusiera de pie diciéndome ahora te toca a ti morenita linda y me dio media vuelta poniéndome frente a él hizo que me inclinara y abriendo mis nalgas con sus manos metió su cara entre ellas y me empezó a dar un beso negro maravilloso se detenía por segundos y me decía esta delicioso este anito apretado y mira que rico palpita morenita.

Yo apenas si podía responder pues mi calentura estaba al máximo sus manos acariciaban mis piernas cubiertas por las medias mi tanga nunca me di cuenta cuando ya no la tenía así que estaba ahí en mi cuarto empinada dándole las nalgas a este hombre y solo vestida con mi liguero y mis medias negras.

Me fascina ser cogida así con medias y liguero puesto me prende mucho y me hace sentir más putita de lo que ya soy.

Se paro de la silla y me llevo a la cama me subí quedando en cuatro patas a la orilla del colchón poniendo su mano sobre mi espalda me dijo que me inclinara hasta tocar con mi cara el colchón así lo hice el tomo su verga y poniendo su cabezona a la entrada de mi anito empezó a empujar para que su verga entrara, yo puje al sentir como se abría mi culo para dar paso a tremendo trozo coronado por una  hongo enorme los pliegues de mi ano se estiraron hasta más no poder creía que no me entraría y en un segundo empujón que él dio sentí como atravesaba mi esfínter palpitante y lo llenaba plenamente.

Así me tuvo con la cabeza de su verga a la entrada de mi esfínter bien abierto y luego empezó a meterlo centímetro a centímetro haciéndome sentir como mis entrañas iban llenándose de su verga dura y bien parada yo gemía y pujaba, pero también no dejaba de masticar mi chicle que aun no perdía su sabor.

Cuando inicio el mete saca fue maravilloso pues lo inicio despacio y luego sus arremetidas fueron brutales en cada empeñon hacia que me clavara mas de cabeza en el colchón, él me tenía tomada de las caderas y rugía como oso en cada embestida, que delicioso culo tienes morena y te lo estoy reventando con mi verga que bueno que te entro toda mamacita rica me decía mientras mi culo se comía su verga totalmente.

Yo creo que me llegaba hasta el ombligo pues podía ver como este se movía en cada empujón de su reata dura solo se oía en mi cuarto el plot plot plot de su mete saca y nuestros gemidos de placer después de unos cuarenta y cinco minutos sentí como explotaba su verga en lo profundo de mis entrañas llenándolas de su semen caliente.

Estuvimos pegados así en esa pose hasta que se le hizo un poco aguadita la verga me acomode para limpiársela y lamerla en agradecimiento por lo que me había.

Estaba yo limpiando esa rica verga cuando se volvió a poner dura y parada entonces él se acostó en la cama boca arriba y me dijo ven pequeña ahora te toca a ti autoalimentarte se la chupe un poco más y me dijo anda siéntate en lo que te gusta tanto.

Sin decir nada tomé otro chicle y metiéndomelo en la boca empecé a masticar y me fui sentando poco a poquito sobre su verga la cual entro con más facilidad pues tenía el culo abierto de tanto que me serrucho apenas unos minutos antes.

Y empecé a cabalgar sobre esa tremenda vergota dura venosa y bien rica, mis sentones eran bien acompasados y apretaba en cada metida el ano para exprimirlo totalmente, él tomo mis pezones y los chupaba alternadamente, pero sin causar dolor solo placer.

Sus huevos golpeaban en mis nalgas como queriendo meterse también y ser parte de la invasión de mi culo hambriento, sus manos acariciaban mis piernas y me hacían sentir escalofríos por todo el cuerpo, sentía como su verga llegaba hasta lo más profundo de mis entrañas y empujaban los mecos que había recibido antes más profundamente como queriéndome preñar.

Nuestras miradas se encontraban y como al principio se decían todo lo que querían sin emitir una palabra, de pronto el me tomo de las nalgas y marco el ritmo de la empalada acelerando un poco más de lo normal y en poco más de tres minutos sentía sus chorros de semen caliente una vez más invadiendo mi interior, entre gemidos de placer míos y gruñidos de el me hizo una vez más suya este hombre.

Cuando salió su verga de mi adolorido pero goloso culo me acomode para limpiársela otra ves como la primera venida.

Esta ves nos acostamos juntos él me abrazo y me dijo me encanta haberte encontrado morenita hermosa por cierto ¿cómo te llamas?

Lupe me llamo Lupe le dije tiernamente mirándolo a los ojos, pues yo me llamo José me dijo, mucho gusto respondí con una sonrisa coqueta.

Mi mano estaba dándole una sobadita a esa verga medio dormida mientras el acariciaba mis pezones y me besaba en la boca.

Como a los diez minutos sentí que su verga volvía a tomar fuerzas y se ponía dura él me dijo creo que mi verga quiere un poco más de tu culito ¿te animas Lupita?

Por supuesto que si me animo José le respondí.

Me acostó boca arriba levantando mis piernas y me dijo algo muy especial.

Mira nada más Lupita se ve que tienes el culo bien apretado pues no se ven rastros de mis mecos los tienes bien guardados hasta el fondo ¿verdad?

Me gusta tenerlos ahí el mayor tiempo posible pues mi culito de eso se alimenta y no puedo dejarlo sin lo que tanto le gusta le dije con una sonrisa.

Me acomodo las piernas levantándolas sobre uno de sus hombros puso un poco de saliva en mi hoyito palpitante y acomodando una vez más la cabezota de su verga me la empujo para que de una entrara toda.

Sentí como se estiraban los pliegues de mi ano y mi esfínter entre palpitaciones se trago la cabezota de su verga metió la mitad poco a poco sin dejar de ver mi culo tragándose su verga sus ojos brillaban de lujuria y mi suspiro combinado con un gemido parece que lo termino de prender y de un solo empujón me la metió toda hasta chocar sus huevos con mis nalgas.

Estuvo viendo con detenimiento durante unos minutos como de mi culo palpitante salía y entraba su enorme verga de veinte centímetros sus ojos brillaban como nunca había visto yo, una sonrisa se dibujo en sus labios y me dijo Lupita de verdad que eres y vas a ser una verdadera putita mira que tienes mi verga hasta el fondo y tu sigues masticando tu chicle como si nada serás una puta maravillosa.

Yo solo sonreí con mi chicle en la boca y le dije ¿tú crees que así será?

Claro que si Lupita serás una putita muy golosa y muy rica si tú sigues, así como ahorita que te entregas con tanto placer, pero por ahora eres mía y te voy a dejar el culo bien abierto y lleno de mi leche hasta que te preñes Lupita.

Coloco mis piernas cubiertas por las medias sobre sus hombros me las acomodo bien en alto y me empezó a bombear con un ritmo que iba de lento a rápido y luego muy rápido y profundo, mis gemidos y suspiros eran profundos y audibles por todo el cuarto, en cada empeñon que me daba parecía que me iba a partir en dos pues su verga en verdad estando en esa posición que por cierto es mi favorita me llegaba muy profundo hasta donde más no se podía, sus huevos chocaban fuertemente sobre mis nalgas y sus manos estaban recargadas sobre el colchón para así darle mas fuerza a sus arremetidas.

Fue un tiempo de mete saca profundamente sensual lleno de lujuria morbo y placer a más no poder, mis manos acariciaban su espalda y entre gemidos y suspiros le decía gracias papito gracias así hazme tuya por favor quiero que me preñes y me hagas tu puta por favor.

No se cuanto tiempo me estuvo cogiendo en esa pose ni tampoco importaba estaba yo entregada a esa verga a ese hombre de nombre José y me sentía plena y feliz mi culo esta más que abierto pues su verga entraba y salía con cierta facilidad y estaba aún palpitando de deseo.

Cuando él acelero a más no poder el ritmo me tomo de los tobillos levantando y abriendo mis piernas se medio levanto sobre sus piernas para dar fuerza a sus arremetidas y después de unos tres minutos se vino por tercera vez ahora si mucho más profundamente que las otras dos veces anteriores pues estando en esa pose me la podía meter hasta casi salir por mi boca.

Fueron muchos sus chorros de mecos calientes y fuertes esta vez sí me salieron escurriéndose por mis nalgas por más que me esforcé en apretar mi culo para que no me salieran me fue imposible pues tenía el culo mas que abierto floreado por la cojidota que me dio José.

Cuando me saco la verga aun palpitando y escurriendo mecos me la puso en la boca soltando mis piernas cosa que aproveche para apretar las nalgas con cierto dolor para que permanecieran sus mecos lo más posible en mi interior y me dedique a saborear su verga empapada de semen con el que me deleite saboreando su acides y textura espesa.

Cuando nos dimos cuenta ya eran la una y media de la madrugada habíamos estado cogiendo casi ocho horas y José se había venido dentro de mi en tres maravillosas ocasiones.

Nos acomodamos para descansar no sé en qué momento me trague el chicle, pero eso tampoco me importo nos quedamos dormidos abrazados. Cuando desperté el día domingo José ya se había ido me dejo un sobre echo con una hoja de papel lo abrí y ahí me había dejado una nota que decía Lupita me tuve que ir y no se si te vuelva a encontrar pero lo que si es seguro es lo que te dije serás una gran puta y lo disfrutaras al máximo disfruta tu vida de pasiva y dale las nalgas a todos los que te las pidan no les niegues lo que ellos pueden disfrutar y a cambio tu culo tendrá dosis maravillosas de semen caliente solo para ti, cuídate y besos Lupita.

Sentí mi culo aún abierto y un poquito adolorido, pero pase un domingo con semen depositado en el interior mas profundo de mi culo y muy feliz por haber conocido a José que me regalo tres venidas maravillosas de una verga que pensé que no entraría.

Espero que en verdad les guste este relato como siempre les digo estoy para servirles siempre suya Lupe, besitos a tod@s.