Don carlos, el rey de los cornudos

DON CARLOS

EL REY DE LOS CORNUDOS

A mi mujer y a mi, nos invitaron a la casa de la playa que tienen los padres de mi vecina. La idea era que ellas se fueran en la semana, y el fin de semana, yo y mi vecino las alcanzaríamos allá.

Ellas salieron el día miércoles, con todos los niños y el viernes en la noche partí yo con mi vecino. La casa era muy cómoda, grande, con varias habitaciones. En ella estaban los padres de mi vecina, dos persona ya mayores de edad, muy agradables y serviciales. Disfrutamos todo el fin de semana, hasta el domingo, donde yo retornaba a mi ciudad, ya que era el único que aun no tenía vacaciones, quedándose todos en la playa. El viaje era de casi dos horas y cuando me pidió mi vecina si podía traer a su madre, que tenía que hacer una diligencia en nuestra ciudad, no me pareció para nada incómodo, ya que manejando de noche, era mejor hacerlo en compañía y su madre, como mencioné bordeando los 58 años, era una mujer muy agradable de trato, muy alegre y jovial, así que le dije que para mi, no era ni un problema.

Salimos de la casa cerca de la 8 de la noche, saliendo todos a despedirnos. Ya apoco de avanzar nuestra conversación era muy fluida, la señora que ya conocía hace tiempo, era muy conversadora y juvenil para su edad. El tema pasó de los hijos, al matrimonio y al tema de infidelidad. Ella era la que más conversaba del tema y hasta que me confesó que ella había sido una mujer muy infiel siendo joven. Me sorprendió mucho con la naturalidad que lo dijo, luego me contó que su marido, Don Carlos, la había sorprendido y que la había echado de la casa. De eso harán como 30 años. Me dijo que había tenido que dejar la casa, llevándose con ella a Andreita, mi vecina, que en ese entonces tenía uno 6 años.

Mi mente morbosa, inmediatamente comenzó aponerse en marcha, imaginando a Doña Clara en esa situación. No era una mujer hermosa y tampoco creo que en la juventud lo hubiese sido, pero su forma de hablar, su forma de comportarse, mas con la naturalidad que me contaba de varios protagonistas de sus infidelidades, me hizo suponer que Doña Clara, en sus tiempos, debe haber sido una mujer muy ardiente, hasta quien sabe si a esas alturas de su vida, esa calentura, aun se mantenía así.

Comencé a analizar a la señora. A su edad, digamos que andaba bien, no era una vieja achacosa, por el contrario, se movía muy bien, pelo negro, corto, un busto bastantes desarrollado, ancha de caderas, por lo que de culo, tampoco estaba mal, aunque algo caído obviamente.

Si algo podemos decir ¿que tenía la señora, que podría haberme llamado la atención?, eran sus piernas. A sus 58 años, Doña Clara tenía unas hermosas piernas, como me gustan a mi. Grandes, rellenitas, de pantorrilla gruesa, claro que no era muy frecuente verla con vestidos cortos, obviamente, por lo general usaba pantalones de buzo, pero aun a través de esta tela se veían las buenas piernas de la señora.

A poco de salir de la casa, ya me había mencionado que le habían dado deseos de ir al baño. Después de otro rato, me pregunto a cuanto estábamos de la próxima estación de servicio y ya luego de casi una hora, me dijo que ya no se aguantaba las ganas de ir al baño, por lo que me pedía si me pudiese parar en algún lugar de la carretera, donde ella se alejaría un poco para saciar esas ganas. Lamentablemente (para ella), la carretera estaba muy iluminada, y no habían lugares donde detenerse, al menos lugares como ella pedía. A si que sin poder aguantar más me pidió que me detuviera en cualquier lado. Se bajó del auto y pidiéndome las disculpas, se fue agacho al lado de la puerta trasera de su lado a orinar.

No pude ver nada, solo su cuerpo agachándose, cuando con un movimientos de sus brazos me imagine que se bajaba sus pantalones de buzo, y luego escuché el chorro de orina chocando contra el pavimento. Cuando se bajo no venía ni un auto, pero justo cuando estaba orinando pasaron 4 seguidos. Incluso uno de ellos le toco la bocina, echándonos ambos a reír. Se subió muerta de la risa diciendo que se había dado cuenta que venían los auto, pero que ya a esa altura era imposible detenerse, así que seguramente los autos habían visto , lo que ya me estaba provocando ver.

Luego de eso, continuamos nuestro camino. La conversación se fue por otro lado, comenzó a contarme otra historia, sin poder yo volver al tema que me había gustado. Fue solo como a 20 minutos de llegar a nuestra ciudad, cuando pude por fin volver a retomar el tema. Tenía que avanzar rápidamente si quería conseguir algo, aunque sabía muy bien que no sería fácil.

Sabe Doña Clara, yo no la juzgo para nada por lo que me comentó. Menos siendo también una persona infiel, aunque claro es mas mal mirado que una mujer sea infiel que un hombre, pero solo por lo que opina la sociedad. Pero, aunque suene raro lo que le voy a decir, pienso que la infidelidad, en parte ayuda al matrimonio.

¿Cómo asi?

Si, piense que indistintamente, un hombre o una mujer, estar tantos años casados con una misma persona, teniendo sexo solo con esta, a la larga cae en una rutina. Y esto díganlo que digan es pésimo para el matrimonio.

En eso estamos claro, pero de ahí a que haga bien, … no se

Yo pienso que si, incluso en otros países por ejemplo, se da mas eso del cambio de parejas o trios, donde uno como pareja tiene sexo con otra persona, con su conyuge mirando la situación.

Si, he escuchado eso, pero aun siendo tan liberal en mi pensamiento, pienso que eso ya escapa de los límites.

¿límites?..pero si en el sexo no hay limites.

Bueno, en parte si, claro que cada uno pone esos límites.

Yo pienso que mientras ambos estén de acuerdo y disfruten, no veo esos límites. Por ejemplo, el otro día justamente estábamos discutiendo con unos compañeros ese tema. El caso de los gay por ejemplo. Yo para nada los juzgo. Ellos se excitan estando con otro hombre y no con una mujer. Pienso que están bien, aunque la sociedad diga que esta malo. Sobre gustos no hay nada escrito

En eso tienes razón.

Obvio, cada uno sabe lo que le atrae. Por ejemplo tengo amigos que les gustan las mujeres flacas, a otros las gordas, por que dicen que son mas apasionadas, a otros las jóvenes, a otros las mujeres maduras.

¿y a ti?..¿como te gustan?

A mi… bueno, a mi me gustan todas ja ja ja …como soy un poco caliente

Ja ja ja

A mi..no se…no me gustan flacas ..las prefiero mas rellenitas. Entre una joven y una mujer mayor, prefiero las segundas, sin riesgos de embarazos, sin el riesgo que se vayan a enamorar, solo pasar un rato agradable, no se si me entiende, a parte de que tienen mas experiencia. Lo que si ,tiene que ser una mujer ardiente.

Te entiendo, sobre gustos no hay nada escrito

¿y a ud?

A mi..bueno a mi edad ..ja ja ja lo que venga !!!

Ja ja ja

Pero si me das a elegir, prefiero a una persona joven obviamente.

Que tan joven

¿Que edad tienes tu?

34

De 34

Ja ja ja

Ja ja ja

Ve …haríamos buena pareja

Ja ja ..pienso lo mismo

Ya estábamos llegando a su casa, y la conversación estaba "viento en popa" . Me dio las instrucciones para llegar a su casa. Como la señora solo venía hacer unos trámites y al otro día volvería a la playa, solo traía un pequeño bolso, que como todo caballero, bajé a sacarlo del portamaletas y acercarlo hasta la puerta, mientras ella habría su casa.

muchas gracias por traerme, de verdad te pasaste

No se preocupe, no me costaba nada, aparte de que goce de su compañía durante el viaje

Lo Mismo digo, estuvo muy agradable la conversación

Muy interesante, lastima que llegamos

¿No quieres pasar a tomarte algo?.. a estirar las piernas

Bueno, me encantaría, total nadie me espera en casa

Entramos a la casa, prendió unas cuantas luces. Se fue al cuarto, entró al baño, mientras yo admiraba el living de su casa, con un bar muy generoso.

Llego ella al cuarto y pasando delante mió dirigiendo se al bar.

¿Que quieres tomar?

Esto

La tomé de la cintura por detrás y descaradamente le puse la mano en la zorra. Ella al parecer lo estaba esperando, ya que no hizo ni un gesto de molestia o rechazo.

mmm ¿estas seguro?

Muy seguro

Comencé a frotarme contra su poto, mientras mis manos le tocaban sus partes íntimas. Ella tomándome de las manos se dejaba tocar, echando el culo mas atrás para que el roce fuera mas profundo.

Mmm lo siento durito

Mmm ¿le gusta Doña Clara?

No se…tendría que verlo

Es todo suyo

De verdad

Si

¿Puedo hacer con el lo que quiera?

Lo que usted quiera

Mmm ¿ puedo tocarlo?

Por supuesto

¿Puedo verlo?

Si

¿puedo besarlo?

Ohhh claro que si Clarita

¿Quieres que lo haga?

Mmmmmmm por supuesto que si

Siéntate

Me senté y ella se arrodilló delante mió, desabrochando mi pantalón, Mirando expectante a ver lo que salía dentro de este.

Mmmmm ¿ que tenemos acá?

Algo que le va a gustar

¿si?.....tu crees

Estoy seguro

Mmmm ¿que es esto?..mmm mira que cosa mas linda….

Doña Clara lo admiraba muy detenidamente, acariciándolo muy suavemente, recorriéndolo completo con su mano enrollada en el, saboreando el pedazo de carne que se iba a comer, hasta que sin poder aguantar mas, se lo llevó a la boca engulléndoselo completamente.

La experiencia de Doña Clara quedo completamente demostrada en esa chupada. Lo hacía como toda una profesional sin importarle el tiempo, saboreando por mucho rato, sacándolo de su boca, masturbándome, pasándoselo por la cara. Estaba sintiendo esas caricias, cuando mi celular comenzó a sonar. Ella se detuvo y espero a que yo contestara. Era mi mujer, para saber si ya había llegado

Mientras yo le decía que ya me encontraba en casa, y que estaba a punto de acostarme cuando había llamado ella, Doña Clara no desperdició el tiempo y me la continuó chupando. Estar hablando con mi mujer, mientras la madre de mi vecina me la mamaba era algo morboso y en vez de hacer corta la llamada, continuaba hablando con mi mujer como si nada estuviese pasando.

Hable sin levantar ni una sospecha con mi mujer, mientras la veterana se atragantaba chupándome la verga. Mientras con una mano tenía mi celular, con la otra acariciaba los negros pelos de Doña Clara, al ritmo de su mamada.

Corté con mi mujer y tomando de la cabeza a Clara, con las dos manos, la obligué a chupármela mas fuerte, metiéndosela toda en la boca. En eso, fue el celular de ella el que comenzó asonar. Ella se detuvo y lo tomo sentándose a mi lado. Esta vez fue mi turno.

Me arrodille delante de ella y de un solo tirón, aprovechando que andaba con pantalón de buzo, le bajé todo. No me había equivocado. Las piernas de la veterana estaban deliciosas, y su concha me dejo sorprendido. Una abundante mata de pelos, completamente cubierta, incluso por el interior de sus piernas, de labios muy gruesos, carnosos morenos y arrugados, con un sobresaliente clítoris.

Le separé la piernas y abriéndole la zorra con mis manos, viéndola en toda su plenitud, roja, jugosa, con un olor muy penetrante. Me abalancé sobre ella y se la comencé a chupar afanosamente. Escuchaba que hablaba con mi vecina, con su hija. Le comentaba que el viaje había sido muy tranquilo, que ya estaba en casa acostada. Sin sentirse en ningún momento incomodada por estar hablando mientras yo le engullía la zorra, solo me alejó con su mano un poco para sacarse sus zapatillas y mientras yo le saqué el buzo que tenia en sus pies y que le impedía abrirse completamente de piernas. Ya sin este obstáculo, abrió completamente las piernas y mientras con una mano sostenía el teléfono, con la otra me tomaba la cabeza y se la metía mas entre sus piernas.

Me sorprendía la forma natural como hablaba y más aun cuando le preguntó a su hija por su marido. Le pidió hablar con el y mientras ella le llevaba el teléfono a este, tapando el teléfono, me dijo que no parara.

( conversación solo de ella )

Hola viejo, como estas

¿donde estas?

Bien todo bien , llegamos hace un rato

No ni un problema, me dejó y se fue a su casa… todo el viaje tranquilo son novedad

Yo llegue hace rato, ya estaba acostada……. Tratando de dormir…. Bueno ..no tanto a si

¿Sabes que estaba haciendo cuando me llamó Andrea? ..estaba sola.. en nuestra cama ..viendo una película….donde un tipo se metía con una tipa en un ascensor… se besaban..el la tocaba ……..por todos lados……. bajo a comerle la zorra…. Si ..como escuchas… pensé en la suerte de la mujer…y me anduvo calentando…si …como me conoces…. claro que estoy caliente …si supieras como tengo mi zorrita … si ..tal cual como dices..muy mojadita..como a ti te gusta …si ..me estoy tocando… la tengo muy caliente…me gustaría sentir tu lengua acá en estos momentos..tu sabes como me gusta sentir la ahí….que me acaricies mis pelos … que me metas un dedito ahí…. A si …hazlo .. (me estaba mirando fijamente mientras hablaba con su marido dándome cuenta que me estaba dando a mi las instrucciones)

Ohhhhhhhh no sabes como estoy disfrutando… por favor no me cortes………. Sabes que me gustaría…darme vuelta ..colocarme en cuatro patitas.. ( y diciendo eso me saco de donde estaba y se coloco en cuatro patas en el sofá )….como a ti te gusta… que me beses el culo..si..sentir tu legua así… si justo ahí..(mientras yo hacia todo lo que me indicaba) …mójame bien el culo …tu sabes que después te dejare meterla ah텅…. Ohhhhh.. si.. tal cual como tu dices…que me tomes por las caderas, y que me la metas……… por favor métemela … ahhhhhhh …… puedo sentir como entra toda en mi concha mojada……. La tengo jugosa …si supieras como estoy gozando …….me tienes enferma de caliente …se siente tan rica tu cosa grande dentro mió.. me llenas por completo …….si…!!!.. déjame hablar a mi …me excita decirte lo que quiero y pensar que lo estas haciendo ….ahora quiero que me vuelvas a besar el culo … bésalo mucho…déjamelo muy mojado… trata de meter tu lengua adentro …mmm que rico sentir tu lengua ahí ……mójamelo mucho para que no me duela..sabes que al principio me duele un poco …pero que después que me la metes, acabo inmediatamente … si …me conoces viejo….me encanta tu verga …. Eso..como tu dices.. un dedo primero.. méteme solo un dedo …. Agrándame el culo… ahh que rico se siente tu dedo …. Ahora otro ..prueba con dos…eso…ahhh me duele un poco.. pero sigue……me estoy acostumbrando …si…….no pares.. me tienes muy caliente ….no te preocupes…nadie te escucha … déjame hablar a mi..note preocupes ……..déjame gozar … que ya casi acabo!!!! …ahora .. me imagino que me colocas tu cosa a la entrada de mi culo..eso!!! .. hasta ya puedo sentirte ..métela suavemente ……hoy la tienes mas grande que de costumbre.. mas gruesa.. mas dura .. esta deliciosa…… vez como de apoco me entra? …mas…métela un poco mas…eso ..así …me tienes loca…dale.. métela toda ahora ¡!!!!!!! ……….ahhhhhhh la siento toda adentro …. Como me haces gozar ……siiiiiii …….. asi…..mas..dame mas … ¡¡¡ya me tienes!!!!..no te detengas!!!!....... acaba conmigo ¡!!!!! …….siento tu leche caliente llenándome el culo!!!!!!!!..........de verdad la siento ¡!!!!! …… ahhhhhhgggggggggg ………. Ahhhhhhhhh ……..me corrooooo aaaaahhhhhhhh ……. Ahhhhhhhhh ya!!!!!!! …… ahhhhhhgggggggg ………..no puedo mas…….. me mataste……..

Descaradamente la vieja me hizo hacer todo lo que le decía a su marido, acabando monstruosamente mientras yo me descargaba dentro de su culo. Jamás se me paso siquiera por la mente que la madre de mi vecina pudiese ser tan caliente … ¡que hasta el culo me entrego! ……….. Aun después de descargarme en su interior , continué follándomela ..en la misma posición, en cuatro patas, enterrándosela toda, mientras ella trataba de cortar con su marido.

Desnudos ambos de la cintura para abajo, ella se acerco al Bar , sin ninguna vergüenza de mostrarse ante mis ojos, mientras esperé sentado en el sofá mi trago. Sirvió dos vasos y se sentó a mi lado. Me confesó que ya en la playa se había imaginado como sería estar conmigo, pero que nunca pensó que eso fuera posible. Mientras conversaba a ratos me acariciaba mi verga ya descansada, diciéndome que a pesar de su edad, su vida sexual estaba muy bien con Don Carlos, claro que comparado conmigo, Don Carlos quedaba chico.

Me preguntó si yo era de una o si aguantaba más. Era un desafió que me estaba haciendo la veterana, y aunque ya se me habían quitado las ganas, no podía quedar de poco hombre, por lo que le dije que nos fuéramos a su cuarto, para darle su merecido.

La seguí por un pasillo, entramos a su cuarto. Le saque la parte de arriba dejándola completamente desnuda. Sus tetas eran grandes, blandas y caídas, con unos pezones negros, muy largos.

Me acosté a su lado y le comencé a chupar las blandas tetas, mientras mi mano le trajinaba su sexo. Luego le encomendé la misión de que me la chupara hasta dejármela dura nuevamente cosa que hizo inmediatamente. La deje ahí por largo rato, hasta que consiguiendo su objetivo logro que mi verga nuevamente se endureciera. Mientras yo miraba las fotos de su cuarto, algunas fotos donde salía el Carnudo de Don Carlos, que ahora me prestaba su cama y su mujer, algunas fotos de mi vecina y su hermana, sus nietos, todos viendo a la recatada Doña Clara, madre, esposa, abuela, chuparme la verga con todas sus ganas.

La acosté de espaldas, me monté sobre ella y agarrándole de las nalgas la penetre sin compasión. Sus largas tetas colgaba hacia sus lados moviéndose a cada arremetida mía.

Luego la hice darse vuelta y con ella acostada de boca, le separe las piernas. Le bese el culo como me había dicho que le gustaba, para luego montarme sobre ella y penetrarla. No me detuve hasta hacerla acabar.

De ahí se coloco en cuatro patas y no dude en volver a penetrarla por el culo. Ya sus deseos se habían aplacado, pero seguía recibiendo el castigo de su desafió, por el culo. Una y otra vez mi verga con fuerza se abrió paso por ahí, sacándosela completamente y volviendo a metérsela con todas mis fuerzas. No se si abra alcanzado otro orgasmo, pero que la tuve chillando por mucho rato. Ya cansada me pidió que parara, pero como yo no había acabado, tubo que aguantar otro rato mas.

Ya a esa altura, me costaba mucho acabar y al ver que mi compañera ya no daba para mas, le pedí si podía acabar en su boca.

Para detener el castigo me aceptó, se acostó de espalda quejándose de dolor, mientras que yo, montándome sobre sus tetas, me comencé a masturbar. Mi leche no tardó en salir y cuando estaba por hacerlo, la hice abrir su boca descargándome con todas mis ganas.

Mi leche salía a borbotones, directamente hasta su boca. No se trago nada, solo la recibía y escupía para afuera. Ya cuando mi leche dejo de salir, recién continuó chupándomela un poco hasta que me hizo salir de sobre ella dejándola saturada de sexo.

Según hable después con mi Señora, Doña Clara no viajó al otro día, ya que al parecer se había caído y estaba muy adolorida para viajar

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