Domingo madrugador

Un domingo surge una tentadora oportunidad

Era domingo me había levantado muy temprano para adelantar unas cosas del trabajo, pero por suerte acabe antes de lo que esperaba así que me metí en un chat que solía frecuentar.

Entraba allí, me calentaba un poco me pajeaba y poco más, pero ese día después de charlar con varios, comencé a hablar con uno que vivía no muy lejos de casa, no tardamos en congeniar, era más joven que yo y sabía lo que buscaba, además era muy morboso.

No me lo esperaba pero me calentó a tope y  fue entonces cuando me dijo si quería que él me follara, ciertamente no me lo espera, pero mi polla contestó rápidamente a su pregunta. Le dije que sí y me invito a pasar por su casa. Ambos somos casados pero él estaba solo, por lo que tuve que vestirme rápidamente y decirle a mi esposa que tenía que mirar unas cosas al coche. Ella medio dormida, no me presto la menor atención.

Baje en el ascensor mirando mi paquete, no podía hacer que mi polla se relajara, disimule como puede por la calle y me dirigí rápidamente a la dirección que me había dado. Llame y la puerta de la calle, se abrió, era un edificio no muy viejo pero muy tranquilo.

Al llegar a la puerta me pare a respirar hondo, mi cabeza me decía no pero mi cuerpo me pedía entrar. Llamé y en unos segundos me recibió un chico en camiseta y pantalón corto, buen cuerpo, barba, era tal y como se había descrito.

Pase donde él me dijo, se quedó delante de mí y bajo su mirada, “veo que has venido preparado” me cogió el  paquete y de lo sobo mientras me llevaba a su habitación. Puede ver una foto de su mujer y el de vacaciones, y algún tanga en un montón de ropa para lavar.

Me quede mirando a su cara, su mano apretó mi polla mmm abrí la boca y su lengua entro buscando la mía, me comía mientras me quitaba los pantalones, en unos segundos su mano apretaba mi polla directamente. Me dejaba hacer me estaba encantado y quería más. Se alejó de mí, “desnúdate”, obedecí encantado me quite toda la ropa mientras él hacía lo mismo.

Mis ojos se fijaron en su polla, de tamaño era como la mía salvo por el grosor, no lo pude evitar deseaba tenerla en mi boca y me arrodille ante él, comencé a lamerla, pasarla por mi cara, sintiéndola dura, oliéndola saboreando. La introduje en mi boca, disfrutando de su erección forzando mi boca para tragarla toda, mis manos mientras acariciaban sus huevos gordos, bajaban a su culo acariciando su entrada.

No se cuánto tiempo estuve chupando y la verdad es que me hubiera gustado seguir mucho más, pero no me dejo, me levanto y me dio la vuelta me cogió del cuello con su mano y se pegó a mí, sentí el calor de su cuerpo, su polla mojada por mi saliva moverse en mi culo. “te dije que te follaría y ya es el momento” casi me corro del morbo que me dio.

Me tumbe en la cama siguiendo sus instrucciones y abrí las piernas todo lo que pude, sus manos y su boca pasaron por todo mi cuerpo, su lengua juego en mi entrada, sus dedos entraron y salieron mientras mordía mis labios, mi polla no dejaba de soltar pequeñas gotas mientras yo gemía, no pude más y grite fóllame vamos métemela.

Fue entonces cuando se puso sobre mí y su capullo comenzó a abrirme suave pero sin pausa, yo no sabía que hacer con mis manos, si abrir más mi culo agarrarme al suyo o pajearme, y así es como note toda su polla dentro de mí, el  tacto de sus pelotas sobre mí y su cara de placer incrementaron el mío. “vamos mueve tu culo fóllame quiero tu leche” comenzó un mete saca rítmico no muy rápido pero si muy intenso y profundo, podía sentir cada centímetro entrar y salir, cada movimiento de su polla, yo quería que durara, así que me limite a disfrutar de todo lo que sentía.

Me pellizcaba los pezones, me mordía la boca, me cogía la polla, estaba tope y el también, su corrida estaba cerca y quería sentirla toda, me agarre a su culo y tire de el para mí, atrape su polla e hice todo lo que pude para vaciarla. Sus gemidos se prolongaron, su cuerpo empujaba, el calor inundo mi interior y yo goce como nunca.

Aun jadeante, salió de mi interior y trago  mi polla entera, chupo y chupo y yo me retorcí gimiendo, agarrándome donde pude, no pude más mi corrida salió larga casi continua llenado su boca, me agarro con fuerza clavando sus dedos en mi cuerpo,  y aguanto todo en su boca. Cuando caí desfallecido continuó su mamada con la boca llena de mi corrida, yo me levante y le bese intercambiando saliva y leche caliente, le mire a los ojos y me di la vuelta y puse de nuevo mi culo a su disposición.

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