Domingo de pelotas

DOMINGO DE PELOTAS

Era domingo después de comer y Vladimir había invitado a unos amigos a ver un partido de futbol en la televisión, su mujer Sonia preparaba en la cocina algo para que picasen mientras veían el encuentro pero lo que no podía imaginar era que ella iba a ser el plato principal. Fueron llegando los amigotes de su esposo y se sentaron en el salón con toda la parafernalia, bufandas, latas de cerveza, etc....

Sonia fue llevando algo para picar, era una mujer muy confiada y desinhibida a la hora de vestir y llevaba un veraniego vestido de los de estar por casa con un generoso escote en que se adivinaban todos sus encantos. Los amigos de Vladimir no la quitaban ojo pero los muy cabrones no decían nada solamente sus pollas hablaban por ellos creciendo debajo de los pantalones. Reinaldo, uno de ellos, que tenía una herramienta bastante grande y gruesa la miró fijamente y le dio un codazo al marido diciéndole:

Yo metería hoy otro tipo de goles, jajaajaja.

Sonia se retiró a la cocina y luego a su cuarto a ver la televisión pequeña mientras ellos estaban en el salón. Reinaldo se levantó para ir al baño pero realmente lo que quería era pasar por delante de la habitación del matrimonio para observarla. Cuando pasó al lado de la puerta Sonia estaba de pies cogiendo algo de un cajón, tenía el culo ligeramente en pompa. Era una mujer bellísima, pudo ver como sacaba de la cómoda unas braguitas y dándose la vuelta le gritaba al marido que se iba a duchar.

Reinaldo de manera muy rápida ideó un plan, se introdujo en el cuarto de baño con la luz apagada, Sonia abrió la puerta y cuando entró sintió como la tapaban la boca y una mano grande la sobaba por encima de la ropa, sintió un gran pollón en su culo y en vez de molestarse se mojó entera pero le daba mucho morbo el sentirse prisionera y dejó que el hombre sintiera que la estaba forzando cuando realmente no era así.

La cogió del pelo y la ordenó al oido insultándola que se desnudase, cosa que ella hizo. Sonia era una mujer morena con el pelo corto de ojos verdes, aproximadamente un metro y setenta centímetros de estatura, complexión delgada pero con curvas, una 95 de pecho, con los pezones rosados en los que a veces destacaban los botones dentro de las aureolas, el culo prieto redondo bien formado y el sexo con un mechón de vello negro como el carbón.

Ella sintió como la hacía arrodillar y no necesitó más orden, le fue aflojando el cinturón mientras con la otra mano le bajaba la cremallera y los pantalones hasta quedar en los tobillos. La polla saltaba fuera como si tuviera un muelle, era una gran polla negra de más de veinte centímetros, los superaba ampliamente, se acercaría a los veinticinco y más bien gruesa.

Ella la daba besos en los huevos mientras con la mano la masturbaba lentamente para que la palanca se fuese elevando, luego con la puntita de la lengua la recorría entera desde la base hasta el extremo donde succionaba un poco el agujerito y le daba toquecitos al frenillo. Cuando había elevado la verga a su punto máximo de elevación se la fue introduciendo en la boca hasta tener dentro todo lo que la cabía que no era entera.

La fue mamando primero suavemente y luego ya con cara de zorra y con bastante rapidez. Estaba completamente concentrada en semejante falo cuando se abrió la puerta y apareció su marido que venía buscando a Reinaldo y se encontró todo el espectáculo, se hizo el ofendido pero no con él sino con ella. Ella se sorprendió porque a veces habían hablado de hacer un gang-bang y otra serie de prácticas morbosas.

La dijo que fuera al salón con ellos pero desnuda que la iba a dar un escarmiento, ella obedeció, Vladimir se desnudó por el camino y cuando Juan y Javi vieron aparecer a la mujer desnuda y a sus dos amigos también desnudos no necesitaron ninguna explicación, se despojaron de toda la ropa y sacaron sus instrumentos que para ese momnento ya estaban todos erectos de cuando les había servido Sonia.

Lo que ella desconocía era que los cuatro el sabado pasado en una noche de alcohol habían pactado follarsela, era algo que Vladimir ya había pensado hace mucho tiempo sobre todo cuando conoció a Reinaldo porque un día descubrió en el historial de su ordenador después de una sesión de internet de Sonia que ella había visitado una pagina en la que aparecían hombres de color con grandes trancas y no solo la había visitado un día sino varios.

Se pusieron los cuatro de pies y ella de rodillas en el medio y fue mamándosela a turnos a los cuatro mientras mamaba una masturbaba dos y el cuarto entonces se arrodillaba detrás de ella para acariciarla sus pechos apretándoselos y diciéndola al oído lo puta que era y restregándola la polla por el culo.

Sonia puso las cuatro pollas a tono mientras Vladimir se había tumbado y desde debajo de ella la comía el coño como a ella le gustaba como si la lengua fuera la lengua de un perro y se moviese de manera tan rápida que fuera como un rayo. Sonia jadeaba y de tan cachonda que estaba sus fluidos resbalaban por sus muslos y parte caían a la boca de Vladimir.

Reinaldo se tumbó boca arriba entonces con la polla completamente vertical, Javi y Juan la cogieron a la mujer y elevándola la colocaron sobre la verga del hombre que por acción de la gravedad fue entrando muy profundamente en la vagina de la mujer que gemía y apretaba los labios, parecía que la estaban partiendo por la mitad. Cuando ya estuvo completamente empalada Juan se colocó a la espalda y puso su polla, un cilindro de unos 18 cms que se estrechaba en el glande , a la entrada del ano y empujó penetrándola entera y acoplándose al ritmo de la follada de la mujer sobre Reinaldo comenzó a bombear mientras la apretaba los pechos y la decía al oido.

Eres una puta que esta muy buena, ya veras como te vamos a follar entre todos.

Javi se puso de pies a su lado para que ella le comiera la polla y el marido de ella se había sentado en el sofá y se masturbaba viendo todo el espectáculo. Ella cabalgaba sobre las dos pollas y comía la tercera con los ojos cerrados ya por el orgasmo que le sobrevenía que la convulsionaba. Javi la levantó y la llevó a la mesa del salón donde la abrió completamente las piernas colocando la vulva sobre el borde y atando las piernas a las patas de la mesa.

Entonces fueron penetrándola alternativamente como si de un juego se tratara por el coño los cuatro de menor a mayor tamaño de pene, estaban un rato dentro de ella mientras ella masturbaba a los otros tres para que las pollas no redujeran su tamaño, los cuatro fueron follandosela hasta que notaron que se iban a correr entonces la dieron la vuelta y repitieron la misma operación pero por el culo.

Cuando Reinaldo la iba a taladrar ella ya llevaba varios orgasmos y sus muslos eran puro brillo abrillantados por todos sus flujos. Reinaldo la penetró de manera dificultosa pero la folló muy profundamente y de manera rítmica lo mismo que los otros tres hasta que todos ellos estando al borde del orgasmo la colocaron de nuevo clavada de rodillas en el suelo y acercando las cuatro vergas a la cara eyacularon sobre ella llenándola de semen, parecía tener la cara blanca por la cantidad de liquido seminal que la habían echado.

Este relato es imaginario pero va dedicado a una pareja amiga mia muy simpáticos y cachondos.

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