Dominados por la delegada 1/3

Hola…. Me llamo Eduardo, y vivo en el norte de España. Y quiero plasmar lo que me paso durante dos años. En el que mi vida sexual llego a límites que nunca hubiera imaginado. Lo escribo ahora porque tengo por fin. Una relación estable con una chica maravillosa, pero antes de llegar a conocerla. Me paso lo que os voy a contar. Y quiero plasmarlo para que el pasado no vuelva a llamar a mi puerta.

Yo cursaba mis estudios en un colegio privado, donde había un férreo control de prácticamente todas las facetas de la vida. Social y escolar. En lo escolar nuestros profesores eran ciertamente duros, como ellos decían. Para eso pagan vuestros padres. Yo empecé a salir a principios de curso con Alba. Una chica modosita, tímida, un poco gordita, pero con una talla de pecho 95. Sus pezones eran preciosos, y una aureola no muy oscura. Pero cuando se excitaba sus pezones se le marcaban mucho incluso con sujetador.  Y su coño era muy peludo aunque conseguí que se lo recortara algo. Era muy recatada en su forma de vestir, y aunque los dos perdimos la virginidad juntos. Era ciertamente sosa en la cama. En el coche era peor. Ya que tenía miedo de que nos vieran.

En la vida escolar teníamos prácticamente que pedir permiso a la delegada, Susana, era la chica perfecta, salía con el capitán del equipo de futbol, pero ella era la mandamás y quien daba la bendición, si no la hacías caso, te hundía la vida sin piedad.

Una tarde después de clase, Alba se me acerco y me dijo que quería hablar conmigo, me comento que había hablado con Susana y que nos daba su bendición para salir juntos. Cosa que a mí me extraño, por que no suele dar puntada sin hilo. Me dijo que incluso la ayudaría a ser mejor novia. Cosa que me puso nervioso, ya que había rumores que muchas parejas se fueron al traste por culpa de ella y sus favores. Me dijo que yo simplemente tenía que salir de mentira con la mejor amiga de Susana. María, una chica de mi edad, con la que había crecido. Era una chica preciosa, aunque siempre parecía que estaba amargada, muchas veces dijimos que estaba mal follada. A mí no me hizo mucha gracia. Pero accedí. Solo serian tres tardes y noches de sábado. Pero podían suceder muchas cosas. Y así sucedido.

1º Tarde

El primer sábado de mi trato había recibido la noche anterior un wass de María diciéndome que me pusiera guapo, cosa que accedi y que me esperaba en un cine cutre de la periferia. Cogí el coche y para haya que fui con mis vaqueros, camisa blanca por fuera y unos playeros. Cuando la vi no pude evitar empalmarme, llevaba una falda de volantes negra corta por encima de la rodilla y un top rojo. Se veía que los tirantes del sujetador eran negros. Ufff. Alba nunca se pondría eso, me dije.

-          No me mires así que no va a pasar nada.- Me miro con cara de odio mientras me lo decía.- Solo estas aquí para dar celos a mi ex.

-          De acuerdo.- Le conteste. Me acerque a ella hasta cogerla por la cintura, acercarla a mí y susurrarle al oído.- Pero eso no quita que disfrute de la vista.

Me separe de ella, ella se quedo un segundo quieta. Como perdida. Cogimos las entradas, y busco a su ex, que entro en la misma sala que nosotros, lo tenía controladísimo. La película era un rollo, era la típica de ponte en los asientos de atrás y ponte a follar.

Las luces se apagaron y la pareja de su ex. Miro con odio hacia ella. Esta nada más se apagaron las luces acerco su boca a su cuello y empezó a darle un chupetón. María no se corto. Estaban a nuestra izquierda. Y cogió mi cuello e hizo lo propio.

-          No se supone que no va a pasar nada.- Le dije mientras mi miembro iba creciendo con soltura.

-          Nunca se sabe.- Y siguió.

Joder que bien manejaba la lengua. Y no hacía daño, era dulce. Coño con la María. Que gustazo. Mi mano se poso sobre su pierna desnuda. Empecé a acariciarlo, ella no se quejaba. Simplemente disfrutaba mientras de reojo miraba a su ex, y los movimientos que hacía. Cuando la pareja de su ex. Cogió y empezó a darle besos en la boca. Vi que maría paro se recompuso en su butaca. Pero mi mano seguía hay. Ella no hacia ningún gesto por quitarla. Ni subía ni bajaba simplemente la acariciaba y se dejaba hacer. La mire.

-          ¿Paramos?- Le pregunte. Mientras levantaba suavemente la mano de su pierna.- O simplemente vemos hasta donde llegan.

No me respondió. Simplemente cogió y se puso a mirar a la otra, mientras se reía de ella por no tener valor. Yo seguía mirando para María. Ella me miro. Y me empezó a dar besos en la boca, picos, hasta que no lo pudo evitar y me empezó a besar sin parar. Si, empezamos besarnos. Mi mano volvió ávidamente a su pierna, empecé a subir y llegue al comienzo de su falda, su respiración se agitaba y de reojo vi como sus pezones se iban notando. Nos estábamos poniendo muy cachondos. No parábamos de besarnos. Ella poco a poco empezaba a abrirse de piernas dejándome libertad de acción, llegue a sus muslos interiores donde ya notaba el calor que desprendía. Seguía subiendo y su falda se iba subiendo, ella seguía abriéndose más de piernas, y poco a poco iba notando como su respiración se iba acelerando, sin dejar de besarme. No sé el tiempo que pasó hasta que llegue a lo que llegue a su ropa interior unas bragas… paro, me miro.

-          No pensé que me hiciera falta otro tipo de ropa interior.- Me guiño el ojo.

-          Nunca se sabe María.- Le conteste.

Volvió a cogerme por el cuello acercándome otra vez a su boca mientras acariciaba su coño por encima de su braga ya totalmente empapada y escuchando el capoteo de sus jugos. En un momento la puerta se abrió dejando entrar luz. Rápidamente paramos ella se coloco la falda. Era el acomodador que vio como le comía la polla la pareja de su ex a él. Y rápidamente los echo del cine quedando solo nosotros.

-          ¿Y ahora qué?- Le pregunte.

-          Bueno.- Me contesto.- El ni nadie tiene que saber que ha pasado o pasara aquí.

Ya le había puesto los cuernos a Alba, ya de perdidos al rio. Me levante de la butaca, ella se quedo mirando para mí. Me arrodille delante de ella. Cada mano se poso en sus rodillas mientras con suavidad se las iba abriendo, ella me miraba asustada, yo con picardía. Cuando abrió lo suficiente le empecé a subir la falda  con suavidad hasta ponerla en su cintura, atraje su cuerpo hacia mí, y cuando vi sus braguitas blancas empapadas, acerque mi boca a ellas y empecé a lamerlo, ella empezó a gemir cogiendo mi cabeza y atrayéndola hacia ella, hacia su coño. Cuando vi que no iba a cerrar las piernas aparte su braga y vi el coño más hermoso que vi en mi vida. Depilado, brillando por los jugos, y se lo empecé a comer. Ella se mordía la mano. Pude ver como se empezó a acariciar las tetas con la mano que le quedaba libre, como pellizcaba sus pezones por encima de la ropa. Hasta que sentí como llego al orgasmo. Conteniendo el grito de placer con la mano que se mordía. Salí de sus piernas me puse en pie mientras veía como recuperaba la respiración y la bese con dulzura… y volví a sentarme en mi butaca hasta el final de la película.

Al día siguiente recibí un video en el móvil. Era un video de unos veinte minutos que descargue a mi SD y sobre todo utilizando la wifi. Lo pase al ordenador. Y lo que vi me dejo perplejo.

En la imagen vi a Susana, que se dirigía a la cámara.

-          Hola Edu, que tal con María, espero que no esté decepcionada, así que voy a hacerte el favor de tu vida, y te voy a dejar a alba lista para que sea una buena novia.- Guiño a la cámara se paro y al los dos segundo se vuelve la imagen.

-          Hola Susana.- Dijo alba. Vestida como si fuera con sus padres.

-          Hola Alba.- Se dieron dos besos y alego unos segundos a alba de si para verla. – ¿Hay Alba, esto es lo más sexy que tienes?

-          Bueno, a Edu no le molesta.- Dijo ella roja.

-          Hay alba que inocente eres y que bueno es Edu.- Contesto ella.

-          ¿Por qué dices eso?- Le pregunto Alba.

-          Porque los tíos quieren carne, Alba.- Le dijo ella.- Quieren vacilar de novia, no de monja. – Ella se puso a punto de llorar porque sabía que sus palabras eran ciertas. Pero que a mí me daba igual.- ¿Quieres que te ayude a que nunca te deje escapar? Le pregunto

-          Si.- Contesto ella con cierto miedo.

-          ¿harás lo que yo te diga y sin rechistar?- Volvió a preguntar.

-          Si.- Más seguro.

-          Desnúdate.- Le dijo Susana. Vio que alba dudaba.- Desnúdate o vete.- Le afirmo. Ella por miedo al rechazo.

Se empezó a desvestir tras cerrar Susana la puerta de su habitación. Se quito la chaqueta, la camisa, mostrando su dulce e infantil sujetador, luego la falda larga, y le mostro a Susana como los pelos de su coño abultaban su braga de niña. Cuando Susana la vio. Lo tuvo claro.

-          Necesitas un cambio por dentro y fuera Alba. – Afirmo Susana. Así que la hizo vestirse y se fueron.

Me imagine que de compras. La imagen como no se apago y pronto volvió a verse la habitación de Susana.

-          Me pica Su.- dijo Alba volviendo con muchas bolsas. Algunas reconocí de Stradivarius y otras

-          Hay alba. A todas nos pica.- Fue a su tocador. Me enseño un tubito de crema hidratante, lubricante efecto calor retardado. Y sonrió.- Mira, voy a darte esta cremita que te va a encantar así que vamos a probar la ropa.- Alba cerró la puerta estaba deseosa de verse con la ropa nueva. Y empezó a quitarse la ropa que llevaba, esta vez mucho más rápido. Pronto se quedo Desnuda. Joder. Qué coño le había quedado, totalmente rasurado. Estaba roja como un tomate.

-          ¿Cómo te ves?- Le pregunto Susana.

-          Adulta, picante… no sé, distinta.- Le contesto alba tartamudeando pero si dejar de mirarse en el espejo. Sus tetas estaba hinchadas y sus pezones erectos. Se estaba gustando.

-          ¿Quieres que te aplique un poco de crema?- Le pregunto por detrás de ella. Mientras asentía con la cabeza. Cogió una buena cantidad. Y se lo empezó a aplicar desde atrás a Alba, esta empezaba a respirar con fuerza. E incluso me fije que se lo aplicaba a sus labios por dentro. Cuando acabo le dio la vuelta y empezaron a ponerse lo que trajeron. Primero se puso un tanga de encaje negro, que solo le cubría lo justo de sus labios. Luego el sujetador de media copa. Del mismo color.  Que le elevaban las tetas de tal manera que podía incluso darles besos. Y cubría solo hasta el comienzo de la aureola. Luego una falda de volantes morada y un top. Se veía impresionante.

-          ¿Crees que ahora estoy preparada?- Pregunto alba roja como un tomate pero deseosa de mas.

-          Eso te lo contesto después. Ahora quiero que este aquí sola. Y te imagines que harías si estuvieras con él, yo volveré en un rato.- Le dijo.

Así alba quedo sola, sentía como su cuerpo por dentro iba acelerándose, el calor iba brotando, sus tetas hinchadas pujaban por salir de la prisión del sujetador. Su respiración se aceleraba cuanto más se miraba al espejo, y se empezó a acariciar. Todo por encima de la ropa. Y de pronto. Apareció Susana. Con su hermano Manuel. Un tío alto fuerte y dos cursos por encima. Tenía fama de cepillarse a la mitad de las invitadas de Susana excepto a María. Dicen que es una persona muy dominante. Y manipuladora.

-          Hola Alba.- Le saludo Manuel. A posta le dio dos besos cerca de la boca. Y rozo sus tetas ya totalmente hinchadas.- ¿Que hacías?- Pregunto pícaramente.

-          Estoy preparándola para su novio.- Le dijo Susana.

-          Pues que pena, eres muy guapa.- Decía dulcemente. Susana de repente fue llamada por su madre. Y salió de la habitación. Manu estaba delante de Alba delante del espejo y empezó hablarle.

-          Así que te preparas para tu novio.- le afirmo.

-          Si.- Contesto.

-          ¿Y cómo te sientes?- Pregunto.

-          Bien.- contesto titubeando.

-          La verdad.- Se acerco a ella un poco más.

-          Caliente.- contesto sin dejar de mirarle.

-          ¿Y te gustaría tocarte?- Le pregunto

-          Si.- Dudo unos segundos antes de contestar.

-          Pues imagínate que soy tu novio. Y excítame tocándote.- Con voz muy suave. Se fue alejando.

Ella dudo al principio pero el calor que sentía, y lo mojada que tenía el tanga la estaban traicionando. Sus manos empezaron a tocarse los pechos por encima de la ropa. Mientras él se estaba sacando la polla de su pantalón mientras se la iba meneando poco a poco. Ella no perdió de vista ese miembro largo y gordito. Seguía tocándose mientras el poco a poco se ponía cachondo.

-          Sigue más lejos. No te cortes.- Seguía con la misma voz. Su polla ya estaba totalmente alzada. Y Alba se desato…

Se apoyo en el armario y echo las piernas para adelante dejando ver un hilo de de liquido que se le bajaba de su entrepierna toda cachonda, cerró los ojos y se subió la falda. Manu pudo ver el coño recién depilado de alba y vio como se apartaba el tanga y se abría los labios para empezar a escuchar el chapoteo de dos de sus dedos dentro de ella… empezó a gemir. Pasaron los minutos y ella tuvo un orgasmo increíble.

-          Ven aquí y ponte de rodillas le dijo Manuel.- Ella no dijo nada. Simplemente fue a su lado y se puso de rodillas. – Como un chupa Chus.- le dijo. Se lo metió en la boca y empezó a chupar ávidamente y como una profesional.  Y eso que a mí nunca me lo hizo

-          Tócate alba…- consigo decir mientras se la chupaba. Alba obedeció y empezó otra vez a masturbarse mientras él con las dos manos sacaba las tetas por encima del top y el sujetador y las amasaba como si fuera pan.

-          Dios que bien la chupas y que delicia de tetas… - dijo mientras el notaba como estaba a punto de correrse. – Me corro me corro….- Ella saco la polla de su boca y de repente empezó a correrse en sus tetas…

Así acabo el video. Y este es el principio del desenfreno que sufrimos alba y yo simplemente por querer ser novios. Me hice una buena paja sentado en mi silla delante del ordenador.

Continuara...